RESOLUCIÓN SOBRE EL TISA.
Mesa Representativa Nacional Ampliada del PIT-CNT
logo PIT-CNT
Sobre el “Acuerdo de Comercio de Servicios” (TISA, por su sigla en inglés).
En los últimos años, por la vía de los hechos se ha ido construyendo un sistema jurídico de protección de los intereses de las grandes empresas trasnacionales, con el argumento de favorecer el “clima de negocios” necesario para la promoción de inversiones y planes de desarrollo.
Tal es el caso, en torno a la promoción de un nuevo tratado internacional vinculado a los servicios, donde las negociaciones se iniciaron en 2012 –de modo sumamente reservado- en pos de establecer un “nuevo” acuerdo comercial, el denominado Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA, por su sigla en inglés).
A pesar de la poca información disponible, algunas características son conocidas. Se trata de un acuerdo o tratado que pretende liberalizar el comercio e inversiones en los servicios, y expandir “disciplinas regulatorias” en todos los sectores, incluyendo muchos servicios públicos, que de concretarse, podría alterar significativamente su marco regulatorio.
Lo poco conocido, en virtud del secretismo que encierra las negociaciones del TISA permite inferir que siguen el libreto empresarial de utilizar los acuerdos comerciales para “perpetuar y tornar irreversibles las privatizaciones y promover fusiones, adquisiciones y la desregularización, asegurando un mayor control y extracción de ganancias de las economías nacionales y la economía mundial”.
Dentro de los servicios que se verían afectados por la implementación de éste acuerdo, van desde el transporte, las telecomunicaciones, construcción, venta al por menor, ingeniería, suministro de energía, distribución del agua, contabilidad, marketing, publicidad, el sector bancario y de seguros, la conservación de la naturaleza, ocio, museos, educación, salud, los servicios fúnebres y mucho mas.
No hay alternativas al respecto, debemos por tanto, mantener la alerta y estar dispuestos como en cada ocasión que fue necesario, en defender los intereses nacionales, pero especialmente los intereses de nuestro pueblo, como cuando rechazamos y resistimos la tentativa de acuerdos de libre comercio con los EEUU. Nuestro deber seguirá siendo ser centinelas de la democracia cueste lo que cueste.
La Mesa Representativa Nacional Ampliada, reunida en la fecha, resuelve:
Montevideo, 17 de marzo de 2015
Bruselas, 2 may.- La Unión Europea (UE) mostró hoy su buena recepción a que Uruguay se una a las conversaciones sobre un acuerdo para liberalizar el comercio de servicios, conocido como TiSA, con ocasión de la séptima ronda de negociación para concluir ese pacto internacional.
"La UE celebra el interés de Uruguay por unirse a las negociaciones del TiSA y respalda firmemente su participación de ahora en adelante", indicó el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, en un comunicado.
La CE recordó que el ministro uruguayo de Exteriores, Almagro Lemes, ha garantizado que su país "comparte los objetivos de las negociaciones del TiSA" y que "respetará los resultados de la negociación logrados por otros participantes si se une" a ellas.El TiSA es una iniciativa abierta a todos los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) interesados en liberalizar más el comercio de servicios, apuntó Bruselas.
Mesa Representativa Nacional Ampliada del PIT-CNT
logo PIT-CNT
Sobre el “Acuerdo de Comercio de Servicios” (TISA, por su sigla en inglés).
En los últimos años, por la vía de los hechos se ha ido construyendo un sistema jurídico de protección de los intereses de las grandes empresas trasnacionales, con el argumento de favorecer el “clima de negocios” necesario para la promoción de inversiones y planes de desarrollo.
Tal es el caso, en torno a la promoción de un nuevo tratado internacional vinculado a los servicios, donde las negociaciones se iniciaron en 2012 –de modo sumamente reservado- en pos de establecer un “nuevo” acuerdo comercial, el denominado Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA, por su sigla en inglés).
A pesar de la poca información disponible, algunas características son conocidas. Se trata de un acuerdo o tratado que pretende liberalizar el comercio e inversiones en los servicios, y expandir “disciplinas regulatorias” en todos los sectores, incluyendo muchos servicios públicos, que de concretarse, podría alterar significativamente su marco regulatorio.
Lo poco conocido, en virtud del secretismo que encierra las negociaciones del TISA permite inferir que siguen el libreto empresarial de utilizar los acuerdos comerciales para “perpetuar y tornar irreversibles las privatizaciones y promover fusiones, adquisiciones y la desregularización, asegurando un mayor control y extracción de ganancias de las economías nacionales y la economía mundial”.
Dentro de los servicios que se verían afectados por la implementación de éste acuerdo, van desde el transporte, las telecomunicaciones, construcción, venta al por menor, ingeniería, suministro de energía, distribución del agua, contabilidad, marketing, publicidad, el sector bancario y de seguros, la conservación de la naturaleza, ocio, museos, educación, salud, los servicios fúnebres y mucho mas.
No hay alternativas al respecto, debemos por tanto, mantener la alerta y estar dispuestos como en cada ocasión que fue necesario, en defender los intereses nacionales, pero especialmente los intereses de nuestro pueblo, como cuando rechazamos y resistimos la tentativa de acuerdos de libre comercio con los EEUU. Nuestro deber seguirá siendo ser centinelas de la democracia cueste lo que cueste.
La Mesa Representativa Nacional Ampliada, reunida en la fecha, resuelve:
- Rechazar el ingreso de nuestro país a estos tratados ya que esto pondría en riesgo el patrimonio y la soberanía nacional, con la intención de liberalizar y desregularizar los mercados.
Solicitar una audiencia de carácter URGENTE con el Canciller de la República, Rodolfo Nin Novoa y con el sub secretario José Luis Cancela.
Montevideo, 17 de marzo de 2015
La UE apoya que Uruguay esté en los acuerdos TISA
Bruselas, 2 may.- La Unión Europea (UE) mostró hoy su buena recepción a que Uruguay se una a las conversaciones sobre un acuerdo para liberalizar el comercio de servicios, conocido como TiSA, con ocasión de la séptima ronda de negociación para concluir ese pacto internacional.
"La UE celebra el interés de Uruguay por unirse a las negociaciones del TiSA y respalda firmemente su participación de ahora en adelante", indicó el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, en un comunicado.
La CE recordó que el ministro uruguayo de Exteriores, Almagro Lemes, ha garantizado que su país "comparte los objetivos de las negociaciones del TiSA" y que "respetará los resultados de la negociación logrados por otros participantes si se une" a ellas.El TiSA es una iniciativa abierta a todos los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) interesados en liberalizar más el comercio de servicios, apuntó Bruselas.
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Publicado el Viernes 20 marzo
La central de trabajadores, PIT-CNT, solicitó urgente una entrevista con el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa y el subsecretario, José Luis Cancela, para conocer los alcances de las negociaciones emprendidas por Uruguay para integrarse a las negociaciones del Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA, por su sigla en inglés) emprendida por un grupo de naciones amigas de Estados Unidos.
El responsable de prensa de la central sindical, Gabriel Molina, recordó que desde Estados Unidos y Australia se comenzó a impulsar desde el año 2012 Acuerdos de Comercio de Servicios (TISA) ante las dificultades para avanzar en la liberalización del comercio global.
Países considerados amigos, comenzaron a mantener reuniones para establecer un marco jurídico para favorecer el clima de negocios desmantelando las barreras proteccionistas. Para ingresar a este grupo de países “amigos” que discuten estas nuevas normas de comercio, se deben aceptar ciertos principios y compromisos de liberalizar el comercio y abrirse a la competencia de las empresas internacionales. Actualmente unas 50 naciones participan de estas reuniones, 28 de ellas de la Unión Europea.
Molina señaló los últimos pasos de estas negociaciones recordando que a principios de febrero de este año, el Congreso de Estados Unidos aprobó el ingreso de Uruguay a la discusión de este grupo de países. El 4 de febrero se realizó una reunión de Cancillería para analizar el tema. Entre el 9 y 13 de ese mismo mes se realizó una reunión en Ginebra donde participó una representación de Cancillería, de la que nada se sabe, y está prevista otra reunión de todo el grupo entre el 13 y 17 de abril en Ginebra con participación de Uruguay.
“Se sigue avanzando en algo peligroso para la sociedad y la economía uruguaya y que pone en riesgo hasta la próxima ronda de los Consejos de Salarios” advirtió Molina, que señaló que las negociaciones se realizan en secreto.
La liberación del comercio de servicios pone en riesgo a las empresas estatales, señaló, ya que se acepta considerar a las transnacionales en iguales condiciones que las empresas nacionales, dejando el mercado abierto.
La declaración de la Mesa Representativa del PIT-CNT agrega que “Dentro de los servicios que se verían afectados por la implementación de este acuerdo, van desde el transporte, las telecomunicaciones, construcción, venta al por menor, ingeniería, suministro de energía, distribución del agua, contabilidad, marketing, publicidad, el sector bancario y de seguros, la conservación de la naturaleza, ocio, museos, educación, salud, los servicios fúnebres y mucho más”.
La Mesa Representativa, además de solicitar una reunión con los jerarcas de Cancillería, resolvieron “rechazar el ingreso de nuestro país a estos tratados ya que esto pondría en riesgo el patrimonio y la soberanía nacional, con la intención de liberalizar y desregularizar los mercados”.
En secreto
El comercio mundial de servicios representó el pasado año más de 4 billones de dólares. La negociación del TISA la inició Estados Unidos ante el escaso avance de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio.
No se conocen sus documentos. Entre las bases de lo que se negocia, según filtraciones de Wikileaks, libre acceso a los mercados, trato nacional para las empresas extranjeras, trato de nación más favorecida a los miembros del TISA.
Prohibición de volver atrás en los rubros liberalizados, disposición a solo seguir ampliando ese aspecto. Arbitraje internacional en controversias, excluyendo la legislación nacional.
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Y NADIE ME DIJO NADA
George,
presidenta del Transnational Institute de Amsterdam, presenta un libro en el
que desgrana las claves de este acuerdo clandestino. Llama a luchar contra él,
a ponerlo a la luz para que este "tratado vampiro" se seque y muera.
Enviado por Héctor Sergio Nápoli
Recordamos aquel día cuando el Presidente del 1er.
Gobierno Progresista el Dr. Tabaré Vázquez junto a su Ministro de Economía
explicaba frente a las cámaras de TV que Uruguay podía perder el “último tren”.
Se trataba nada más y nada menos que de firmar
un TLC con los EE.UU., cosa esta que había despertado en forma abrupta una lluvia de críticas y manifestaciones. Comenzando
por una izquierda que narcotizada por el triunfo de las urnas era incapaz hasta
ese momento de efectuar o aceptar críticas sobre lo operado por el novel
Gobierno.
También
esto profundizó la grietas que por
motivos electorales venía mostrando la coalición de fuerzas políticas
que lo
habían sentado en el sillón presidencial, ya que este intento no solo no
estaba
en el programa de Gobierno pactado entre los diferentes partidos, sino
que era un bocado demasiado contaminado para aquellas fuerzas
que tenían una larga trayectoria de militancia anti-imperialistas. Para
otras
que pregonaban un nacionalismo pequeño burgués que sustenta su fuerza
electoral en la pequeña y mediana
industria, pequeños y medianos comerciantes conjuntamente a una nueva
intelectualidad de profesionales nacidos entre otras cosas a la sombra
de los
prestamos del BID, también era un complicado panorama, arriesgaban la
pérdida
de gran parte de su apoyo electoral, cualquiera de las cláusulas del TLC
propuesto sometían económicamente también a estos sectores.
Así presenciamos después de mucho tiempo, una demostración anti – imperialista que
aunque separadas , reunió a más de 20.000 personas en la Av. 18 de Julio.
Si
bien la movilización popular y las fuertes
contradicciones en la coalición logró que el Dr. Tabaré Vásquez no
firmara ese
TLC (el último tren), poco tiempo mas
tarde disimuladamente en el sótano de un hotel en Argentina donde se
reunían
todos los Presidentes, para “firmar el certificado de defunción” del
ALCA, mientras Chávez, Evo Morales y Correa le hablaban a una
manifestación internacional que había llegado a esa cita para protestar
contra
W. Bush, los TLC y el ALCA, el Presidente Uruguayo firmaba un acuerdo
TIFA con el representante de EE.UU.
VUELVE EL
TREN : fuimos aceptados “somos un país de primera”
Hoy, en el 3er. período ininterrumpido de Gobiernos
Progresistas vuelve a ser ungido con la banda presidencial el Dr. Vázquez, y en
los primeros quince días de su mandato diferentes medios de prensa informan que
el novel canciller Dr. Nin Novoa viajaría
a Ginebra, sede de estas reuniones, para discutir junto a varios otros
colegas la jurisprudencia internacional para la puesta en práctica de un nuevo Tratado
Internacional de Comercio llamado TISA.
QUE ES UN TRATADO TISA
“…Se trata de un gran acuerdo comercial del que
nadie habla, negociado en la mayor discreción y hermetismo. Cincuenta países,
incluyendo a los más fervientes defensores de la liberalización están
discutiendo actualmente la apertura del “mercado de servicios” a la competencia
internacional. Educación, salud, transportes, telecomunicaciones, servicios
financieros… Todo se está exponiendo en la mesa de negociaciones…”
Este nuevo
ensayo de acuerdos tiene como objetivos prioritarios los servicios públicos, el
agua, la educación o la salud, el fin de cualquier intento de regular los
mercados financieros o de proteger los datos personales de la ciudadanía. En
síntesis, de firmarse un acuerdo de este tipo sería la paralización de la democracia y del funcionamiento de las
políticas públicas. El Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (ACS) dentro del
Trade in Services Agreement (TISA) se está negociado entre 50 países incluidos
los de la UE. Fue
lanzado por los EE.UU. y propuesto a los países miembros de la Organización Mundial
de Comercio (OMC) bautizado como el grupo “Verdaderos
buenos amigos” (de los servicios)” (Really Goods Friends). Recordemos
que el Departamento de Estado declaró públicamente que Uruguay “…es nuestro mejor amigo en el hemisferio
sur…”
LA RECOMPENSA DE UNA FRUSTRACION:
la entrega
Las
negociaciones se desarrollan fuera del marco de la OMC con los países que son más
partidarios de la liberalización de los servicios, impulsadas por EE.UU. y
Australia, decepcionados por el impasse de las negociaciones de Doha iniciadas
en 2001. Estos países representan más de las dos terceras partes del comercio
mundial en servicios. “…Los sectores mas
analizados por el interés de los patrocinadores son: educación, transportes,
correos y telecomunicaciones, servicios de auditoria y contabilidad, ingeniería
y logística, salud, seguros, nuevas tecnologías y transferencia de datos,
investigación, bancos y servicios financieros… El objetivo es abrir más
aún a la competencia el sector servicios públicos e impedir toda intervención
pública…” nos informa Susan
George”
“Estas
negociaciones son la oportunidad más prometedoras de las últimas dos décadas
para iniciar el comercio de servicios a escala internacional, favoreciendo el
lobby de la industria de los servicios en los EE.UU. La Coalición Internacional
de las Industrias de Servicios (GSC) que integra el Medef es aun más explícita:
este acuerdo se ha concebido “para apaciguar la frustración de las
empresas, ocasionada por el impasse de Doha en materia de servicios”
UN ESTADO
AUSENTE: atentado
al funcionamiento democrático
”Se
trata de una tentativa de ampliar secretamente los aspectos más nefastos del
infame acuerdo AGCS que generó, en el pasado, protestas mundiales”, nos informa
Rosa Pavanelli, secretaria general de la Internacional de
Servicios Públicos (ISP). Según esta organización, que reúne a los sindicatos
del sector y representa a 20 millones de trabajadores, el ACS limitaría la
capacidad de los gobiernos de legislar en algunos sectores como la seguridad de
los trabajadores, el ambiente o la protección de los consumidores “El
AVS se inscribe en una inquietante nueva ola de acuerdos comerciales y de
inversión, fundado en poderes jurídicamente obligatorios que institucionalizan
los derechos de los inversores y prohíben toda intervención estatal en un
amplio abanico de sectores indirectamente vinculados al comercio”, indica esta organización
internacional en un detallado informe.
Varios
aspectos del acuerdo han sido duramente criticados por las organizaciones
sindicales y no gubernamentales. En primer lugar todo sector que no se halle
explícitamente excluído, protegido por cada país, podría estar incluido en el
acuerdo, con todos los peligros que eso implica. Estos acuerdos abrirían
ampliamente la puerta a un flujo de empresas privadas en el sector educativo,
nos alerta la federación internacional de sindicatos de maestros. Una cláusula
de status quo fijaría los
actuales niveles de liberalización de cada país volviendo imposible para varios
países recuperar la estatización de los servicios de agua corriente, por ejemplo
o complicaría el funcionamiento o el restablecimiento de monopolios públicos en
sectores actualmente abiertos a la competencia. Otro principio, la “cláusula
con efecto cliquet (sic) que inmovilizaría toda liberalización futura de un
determinado servicio. Una parte del seguro de desempleo, ¿estaría privatizada,
como en el Reino Unido? Las jubilaciones, ¿estarían desmanteladas en beneficio
de los fondos de pensión? Un atentado a las libertades democráticas
fundamentales, denuncia la Federación Sindical
Internacional que ve en este futuro acuerdo una manera de volver permanente
e irreversible un sistema de privatizaciones para todas las generaciones
futuras”. Dejando a los futuros gobiernos absolutamente maniatados por las
decisiones de sus predecesores: he aquí
porque sería un grave atentado al funcionamiento democrático.
UNA CRONOLOGIA QUE NOS INTERESA
Las
negociaciones comenzaron en febrero de 2012 y deberían concluir en el 2015. Los
negociadores de los países participantes se reúnen regularmente en Ginebra,
bajo la conducción de los EE.UU. y Australia
¿Por qué nuestro país es aceptado recién ahora, porque no antes? En
junio de 2013 un lapidario comunicado anunció que “los
miembros de la OMC
que están analizando nuevos planteos dirigidos al progreso de la liberalización
del comercio de servicios y están satisfechos de los progresos, de las
discusiones sobre el comercio de servicios (TISA)”. E invitan
a incorporarse a otros países, miembros de la OMC que comparten estos mismos objetivos. China
apoyada por la UE
ha solicitado ya participar en estas negociaciones. Sus divergencias con los
EE.UU. en torno a otros acuerdos comerciales no le han permitido aun ser
admitida en la mesa de las discusiones. ¿Por
qué China no y nosotros si? Será porque somos muy amigos de EE.UU. o simplemente
no tenemos potencial de negociación.
NEGOCIACIONES
SECRETAS , de verdad llegamos en el 2015
Los
participantes estimaron en noviembre de 2013 que el acuerdo se hallaba ya
suficientemente “maduro” y lanzaron la etapa de “comercialización de ofertas
iniciales” en la que cada país debe precisar cuáles son los sectores que desea
incluir en el acuerdo y las modalidades que propone en cuanto a “apertura” a la
competencia internacional de esos sectores, según un marco predeterminado por
el acuerdo. A principios de 2014, la mayor parte de los países han
intercambiado sus propuestas, actual base de las discusiones en curso. ¿Cuáles
propuso el Gobierno guiado por el Presidente
Mujica? Algunos como Suiza y Noruega las han hecho públicas mientras que la
mayoría de países se hallan poco inclinados a que las conozcan sus ciudadanos o
sean discutidas por sus parlamentos.
Los lobbies industriales han sido consultados, pero los
ciudadanos no.
Wikileaks acaba de
aclarar un poco la opacidad que reina en estas negociaciones, divulgando el
anexo del acuerdo relacionado con los servicios financieros. De acuerdo con ese
documento, especialmente redactado por los EE.UU. y Europa, las propuestas han
sido clasificadas como confidenciales durante “cinco
años a partir de la entrada en vigor del ACS o si no se ha llegado a ningún
acuerdo cinco años después del cierre de las negociaciones”, el documento
establece que su divulgación no está autorizada y que el texto debe ser
“guardado en una construcción, una habitación o un contenedor cerrado y
asegurado”.Esto nos permite entender por que recién lo empiezan “a
conocer” los ciudadanos uruguayos, al igual que las cláusulas secretas del
contrato ARATIRI, el progresismo manejó determinadas cosas con secretismos, casi
con métodos conspirativos.
Es evidente que los lobbies de la industria y los servicios
tienen mucho más acceso a las informaciones que los ciudadanos y muchos de sus
representantes: la Global Service Coalition ha enviado sus delegados a
Ginebra con ocasión de las negociaciones de abril de 2014. Y se felicita en un comunicado de haber podido confirmar su “…apoyo sin
reticencias al proceso y haber compartido sus puntos de vista con los
negociadores…”
Un acuerdo con muchas expectativas para empresas y cámara
de comercio de los EE.UU.
Lo
menos que puede decirse es que las multinacionales de los países involucrados
se hallan muy motivadas por las expectativas del acuerdo: “Las ventajas del
TISA podrían ser enormes para las empresas del sector servicios, explica la Cámara de Comercio de los
EE.UU., está convencido de que las actuales negociaciones son “una oportunidad única para demoler los
obstáculos al comercio internacional”. “Este
palpitante nuevo acuerdo tiene el potencial de inflar el crecimiento económico
y la creación de empleos en los EE.UU. y en el exterior”, señala la Cámara de Comercio. Un
acuerdo tan “palpitante” que podría duplicar las exportaciones de servicios de
los EE.UU. con una ganancia de 869.000 millones de dólares y 3 millones de
empleos. - ¿Cuántos empleos crearía en
Uruguay o en la región este acuerdo?
¿Qué opinan los gremios públicos y de servicios nucleados en el PIT-CNT? ¿No
sería la hora de oponerse seriamente y llamar a la movilización a sus afiliados
y al pueblo en general?
El
lobby estadounidense del sector desea abolir toda preferencia nacional,
obligaciones de localización o las cuotas de empleados locales y liberalizar
mucho más los sectores de los medios y de la diversión “Ningún país debería estar autorizado a introducir nuevas
restricciones o excepciones que deroguen o debiliten los compromisos existentes
del AGCS”, sugieren.
Los representantes de las empresas solicitan que el acuerdo incluya un
mecanismo de regulación de los diferendos. Es decir, el establecimiento de
tribunales de arbitraje privados para solucionar los litigios, en el marco de
una jurisdicción extranacional, donde los intereses privados son ley. Suiza, en
la última ronda de negociaciones, ha redactado una propuesta en tal
sentido.
Protección del sector financiero: la regulación de las tarjetas
de crédito duerme un largo sueño en el Senado de nuestro país desde hace cuatro
años
El
acuerdo también incluye los servicios financieros. Y podría provocar
importantes consecuencias sobre el sector. A pesar de la crisis bancaria, los
promotores del TISA tratan de eliminar aún más las reglamentaciones de los
mercados mundiales de servicios financieros”, analiza Wikileaks.
El anexo referente a los servicios financieros permanece aún en secreto “es una
propuesta que solo puede gustar a los banqueros”, denuncia el abogado Lori
Wallach de la ONG
estadounidense Public Citizen: el principio del statu quo mencionado en este anexo impediría,
por ejemplo, establecer nuevas reglamentaciones financieras, consideradas
necesarias por los gobiernos, dado que constituirían restricciones a las
empresas involucradas. Resultado: el acuerdo congelaría las regulaciones
financieras en el estado actual, algo totalmente insuficiente para prevenir
nuevas crisis bancarias, estima el abogado, de donde se deduce el riesgo de
inestabilidad financiera en los años futuros.
También
se ve en este anexo la firme voluntad de los EE.UU. de lograr la liberalización
de los flujos de datos. Es decir, permitir sin trabas el intercambio de datos
personales y financieros entre países. Una amenaza para las libertades
fundamentales, porque muchos de los países que participan en estas
negociaciones, en lo referente a protección de datos, son mucho menos exigentes
que Europa. El lobby internacional de servicios desea lograr una disposición
que obligue a las autoridades públicas a justificar todas las medidas que
podrían restringir la transferencia de datos entre países
¿Un acuerdo pretendidamente global? : SI, quienes participan por
Latino América
Uruguay (“recién aceptado”
por razones electorales mas que por cualquier otra) se uniría al grupo que
forman Chile, Paraguay, Perú y Panamá, que vienen participando
desde el 2013.
Uruguay, con la firma del TISA no solo quedaría enfrentado a los países del BRICS sino que
estaría directamente saboteando las diferentes uniones comerciales enmarcadas
en los acuerdos del MERCOSUR y a su vez
consolidaría su posición para entrar con todos los derechos (hoy tenemos
status de observadores) en la
Alianza del Pacífico, guiada por EE.UU.
una entrega total de nuestra soberania
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