La coalición multicolor ganó por un ínfimo margen las últimas elecciones llevando a Lacalle Pou a la presidencia. Un período gubernamental que estuvo pautado por una pandemia nunca vista en el mundo actual y Lacalle impulsó una política dejando en claro que nadie más que él fue quien ganó las elecciones. Marcó la cancha en la propia coalición dejando fuera a Talvi, a Cabildo Abierto, al propio equipo de científicos que lo asesoran ante esta pandemia. Gobernando él. Y solo él.
No solo por la gravedad de la situación a la que se llegó hoy, la cantidad de muertes evitables, la tensión de todo el sistema de salud, el FA con la derrota electoral se vio marginado de las decisiones cuando hay decidir medidas cruciales.
Lockdown junto a las vacunas
El Frente y buena parte de la comunidad científica insisten en que, además de la campaña de vacunación, se necesita bajar drásticamente la movilidad por 21 días. El costo de esta medida, que según el senador Mario Bergara es del 0,3% del PBI, es decir, la décima parte de lo que Uruguay colocó en los mercados hace pocas semanas, fue fundamentado el miércoles 9 por el expresidente de ASSE Marcos Carámbula en Subrayado. Para este lockdown acotado que refuerce la campaña de vacunación se necesitarían unos 174 millones de dólares, incluyendo seguros de paro, complemento para llegar al 100% del salario, ayuda a empresas y renta básica por un mes para las familias más necesitadas.
La vida de miles, la movilidad para contener la transmisión del virus, o degradar o llevar a la pobreza a miles de uruguayos, o salvar económicamente a sectores empresariales. Se optó por lo último. Una opción política. Un gobierno que representa los intereses de una clase social alta empresarial y productores rurales. A ellos hoy les va bien.
Mientras a la mayoría de la gente les va mal. Ollas populares, la implementación legal de la Ley de Urgente consideración con lo que se habilitó el gatillo fácil en barrios críticos, la criminalización de la protesta, salieron con helicópteros a reprimir aglomeraciones con el pretexto por cierto de la pandemia. Como si la pandemia fuese un estímulo para aplicar las políticas de la LUC.
El expresidente de la Administración de Servicios de Salud del Estado
Marcos Carámbula dijo que el presidente Luis Lacalle Pou
«no tomó las medidas centrales» recomendadas por el Grupo Asesor
Científico Honorario en febrero. «No blindamos abril, no blindamos mayo y
vamos en el mismo camino» en junio, subrayó en una entrevista con
Subrayado. El médico y exsenador del Frente Amplio (FA) señaló que
Uruguay atraviesa una «crisis sanitaria durísima» y consideró que en los
últimos meses Lacalle Pou «perdió la gran oportunidad de establecer un
acuerdo nacional para abordar esta situación».
El Frente Amplio desde la oposición quiere derogar 135 artículos de la LUC que es la base de medidas que la coalición multicolor reaccionaria marca las diferencias con la coalición opositora del Frente Amplio. Aquí queda en claro cuáles son las diferencias entre una coalición y la otra, ambas columnas del sistema parlamentario uruguayo. 135 perillas de un ajuste neoliberal. Con el resto de las perillas, fue el propio FA quien las implementó. Entonces no las quiere derogar.
Todo el tiempo el FA quiso demostrar que es parte del sistema politico y el ninguneo del liderazgo presidencial a la oposición y a los científicos del GACH es la causa del desastre que hoy mata en Uruguay.
Es por ello que Carambula, un referente frentista, en entrevista de Subrayado hizo incapié en la necesidad de un Acuerdo Nacional.
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