GUIDO MANINI RÍOS
El novel General asume como Director de la D.N.S.FF.AA.
La logía del Goyo Alvarez. Asesinos en las sombras
P. Melgar / D. Isgleas
Está claro que la carrera militar se proyecta
hasta el grado de oficial superior, es decir coronel o capitán de navío.
A partir de ese momento las designaciones son políticas.
El Poder Ejecutivo analiza aprobar la llegada al grado
máximo de más integrantes de la Legión Tenientes de Artigas, la logia
militar que tuvo a su cargo la represión a los Tupamaros y comunistas en
la década de 1970.
Por logia se conoce en el Ejército a "organizaciones
internas cuya función es procurar el poder a partir de que sus
integrantes van accediendo y ocupando los principales puestos dentro de
la institución", según la descripción que hace el diputado colorado
Fernando Amado en su reciente libro titulado Bajo sospecha.
La expectativa de ascenso reina en más de 100 coroneles
con posibilidades reales de ascender puesto que el 31 de enero de 2014
pasarán a retiro por razones de edad los generales Pedro Aguerre, actual
comandante en jefe, Daniel Castellá, actual jefe del Estado Mayor de la
Defensa (Esmade), Wile Purtscher, Luis Pérez, Sergio D Oliveira y Raúl
Gloodtdofsky.
Hasta el momento el gobierno no ha enviado señales
sobre quién se hará cargo de la comandancia de la fuerza de tierra tras
el relevo de Aguerre. En principio se manejan tres nombres que corren
con posibilidades: Juan Villagrán, Neris Corbo o Milton Ituarte.
Ninguno de los tres pertenece a los Tenientes de Artigas.
En tanto, en febrero de 2015 serán relevados los
generales Juan Villagrán, Milton Ituarte, Felicio de los Santos y Neris
Corbo. En caso que uno de ellos sea nombrado comandante su retiro se
verá postergado por seis años o lo que el Poder Ejecutivo determine.
Con un ministro de Defensa como Eleuterio Fernández
Huidobro que protagonizó el diálogo con los militares, la mayoría de
ellos miembros de la Legión, las posibilidades de ascenso se incrementan
para los Tenientes de Artigas.
Hasta ahora en la cima del Ejército hay un solo
integrante de la Legión Tenientes de Artigas: se trata del general Guido
Manini Ríos, actual director de Sanidad Militar de las Fuerzas Armadas.
Su ascenso fue definido por el actual gobierno y rompió una mala racha
de la Legión que durante casi una década no logró tener un general tras
enfrentarse con el Poder Ejecutivo del gobierno de Julio María
Sanguinetti.
En la cúpula de la Armada se aprontan menos cambios.
En febrero próximo quedará una vacante de contralmirante que, hasta
ahora, se maneja que podría ser para el actual capitán de navío Jorge
Jaunsolo, cuyo nombre últimamente ha estado en la palestra por haber
hecho un discurso que molestó al gobierno durante la conmemoración del
aniversario de las Fuerzas de Mar, que él comanda.
Jaunsolo hizo lo que para el ministro Fernández
Huidobro fue "una reivindicación sindical". El capitán informó al
personal a su mando sobre la imposibilidad de cumplir con su misión por
los escasos recursos económicos con que contó. Defensa se molestó,
evaluó sancionarlo -lo cual hubiera comprometido sus chances de
ascender- pero finalmente no lo hizo. Así, sigue en carrera.
Otro cargo.
Pero en la Armada se dará otra situación. El
artículo 98 de la Rendición de Cuentas facultó al Poder Ejecutivo a
crear un nuevo cargo de contralmirante para un oficial de Prefectura
(que se financiará con las economías surgidas de la supresión de dos
cargos de capitán de navío del Cuerpo General).
Para ocupar ese puesto el nombre que se maneja en la
interna de la fuerza naval es el del actual prefecto nacional naval, el
capitán de navío (CP) Julio Samandú. Aunque dicen que lo de Samandú
está "cerrado", podría haber otros nombres.
Sin embargo, antes de su nombramiento debiera
producirse una modificación en la ley 10.808 (Orgánica de la Armada) que
señala que los contralmirantes deben ser oficiales del Cuerpo General.
En este caso la intención es ascender a un oficial del Cuerpo de
Prefectura.
El comandante de la Armada almirante Ricardo
Giambruno, quien fuera nombrado en 2012 tras una época turbulenta por
destituciones y renuncias a raíz de delitos cometidos por diversos
capitanes y contralmirantes, permanecerá en su puesto. Lo mismo sucederá
con los contralmirantes Daniel Núñez (Flota de Mar) Leonardo Alonso
(Material Naval), Daniel Menini (Estado Mayor) y Manuel Burgos (sin
destino).
La situación de la fuerza está complicada desde el
punto de vista presupuestal. Recientemente en un informe a la comisión
de Defensa de Diputados, el contralmirante Núñez aseguró que la edad
promedio de los buques es de 47 años y que muy pocos están en
condiciones de navegabilidad.
Sin cambios.
Sin hacer mucho ruido y celebrando en los últimos meses los 100 años de existencia está la Fuerza Aérea.
En 2014 no habrá relevos dado que todos sus generales tienen pocos años en la jerarquía.
En septiembre de 2009 asumió el general Washington
Martínez, un oficial bastante joven y cuyo nombramiento por parte de
Mujica molestó a oficiales más antiguos. Casi en seguida, cuatro de los
cinco brigadieres generales renunciaron a sus cargos, en una decisión,
por su número, sin precedentes en el país.
Por eso en 2010 ascendieron nuevos brigadieres que
hoy permanecen en sus puestos. Son Alberto Zanelli (Estado Mayor),
Sergio González (Comandante de Operaciones), Ismael Alonzo (Comandante
de personal) y Arturo Silva (Comando aéreo Logístico).
Desde que asumió, el comandante Martínez ha
planteado la necesidad de fortalecer las capacidades de respuesta de la
FAU. Y por eso se gestiona un avión interceptor de respuesta eficaz para
complementar las acciones de la cadena de radares instalada en Boiso
Lanza y en el interior del país.
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