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La carta de Santa Cruz
Las “Tres T”: Tierra, Trabajo y Techo
10 julio, 2015
Carta de Santa Cruz
Las
organizaciones sociales reunidas en el Segundo Encuentro Mundial de
Movimientos Populares, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, durante los
días 7, 8 y 9 de julio de 2015, coincidimos con el Papa Francisco en que la problemática social y ambiental emergen como dos caras de la misma moneda. Un
sistema que no puede brindar tierra, techo y trabajo para todos, que
socava la paz entre las personas y amenaza la propia subsistencia de la
Madre Tierra, no puede seguir rigiendo el destino del planeta.
Debemos superar un modelo
social, político, económico y cultural donde el mercado y el dinero se
han convertido en el eje regulador de las relaciones humanas en todos
los niveles.
Nuestro
grito, el de los más postergados y marginados, obliga a que los
poderosos comprendan que así, no se puede seguir. Los pobres del mundo
se han levantado contra la exclusión social que sufren día a día. No
queremos explotar ni ser explotados. No queremos excluir ni ser
excluidos. Queremos construir un modo de vida en el que la dignidad se
alce por encima de todas las cosas.
Por eso, nos comprometemos a:
-
Impulsar y profundizar el proceso de cambio
Reafirmamos
nuestro compromiso con los procesos de cambio y liberación como
resultado de la acción de los pueblos organizados, que desde su memoria
colectiva toman la historia en sus manos y se deciden a transformarla,
para dar vida a las esperanzas y las utopías que nos convocan a
revolucionar las estructuras más profundas de opresión, dominación,
colonización y explotación.
-
Vivir bien en armonía con la Madre Tierra
Seguiremos
luchando para defender y proteger a la Madre Tierra, promoviendo la
“ecología integral” de la que habla el Papa Francisco. Somos fieles a la
filosofía ancestral del “Vivir Bien”, nuevo orden de vida que propone
armonía y equilibrio en las relaciones entre los seres humanos y entre
éstos y la naturaleza.
La tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la tierra. Debemos cuidarla y labrarla en beneficio de todos. Queremos leyes medioambientales en todos los países en función del cuidado de los bienes comunes.
Exigimos
la reparación histórica y un marco jurídico que resguarde los derechos
de los pueblos indígenas a nivel nacional e internacional, promoviendo
un diálogo sincero a fin de superar los diversos y múltiples conflictos
que atraviesan los pueblos indígenas, originarios, campesinos y
afrodescendientes.
-
Defender el trabajo digno
Nos
comprometemos a luchar por la defensa del trabajo como derecho humano.
Por la creación de fuentes de trabajo digno, por el diseño e
implementación de políticas que restituyan todos los derechos laborales
eliminados por el capitalismo neoliberal, tales como los sistemas de
seguridad social, de jubilación y el derecho a la sindicalización.
Rechazamos
la precarización, la tercerización y buscamos que se supere la
informalidad a través de la inclusión, nunca con persecución ni
represión.
Asimismo,
levantamos la causa de los migrantes, desplazados y refugiados.
Instamos a los gobiernos de los países ricos a que deroguen todas
aquellas normas que promueven un trato discriminatorio contra ellos y
establezcan formas de regulación que eliminen el trabajo esclavo, la
trata, el tráfico de personas y la explotación infantil.
Impulsaremos formas alternativas de economía, tanto en áreas urbanas como en zonas rurales. Queremos
una economía popular y social comunitaria que resguarde la vida de las
comunidades y en la que prevalezca la solidaridad por sobre el lucro. Para esto es necesario que los gobiernos fortalezcan los esfuerzos que emergen de las bases sociales.
-
Mejorar nuestros barrios y construir viviendas dignas
Denunciamos
la especulación y mercantilización de los terrenos y los bienes
urbanos. Rechazamos los desalojos forzosos, el éxodo rural y el
crecimiento de los barrios marginados. Rechazamos cualquier tipo de
persecución judicial contra quienes luchan por una casa para su familia,
porque entendemos a la vivienda como un derecho humano básico, el cual debe ser de carácter universal.
Exigimos políticas públicas participativas que
garanticen el derecho a la vivienda, la integración urbana de los
barrios marginados y el acceso integral al hábitat para edificar hogares
con seguridad y dignidad.
-
Defender la Tierra y la soberanía alimentaria
Promovemos la reforma agraria integral
para distribuir la tierra de manera justa y equitativa. Llamamos la
atención de los pueblos sobre el surgimiento de nuevas formas de
acumulación y especulación de la tierra y el territorio como mercancía,
vinculadas al agro-negocio, que promueve el monocultivo destruyendo la
biodiversidad, consumiendo y contaminando el agua, desplazando
poblaciones campesinas y utilizando agro-tóxicos que contaminan los
alimentos.
Reafirmamos
nuestra lucha por la eliminación definitiva del hambre, la defensa de
la soberanía alimentaria y la producción de alimentos sanos. Asimismo
rechazamos enfáticamente la propiedad privada de semillas por grandes
grupos agroindustriales, así como la introducción de productos
transgénicos en sustitución de los nativos, debido a que destruyen la
reproducción de la vida y la biodiversidad, crean dependencia
alimentaria y causan efectos irreversibles sobre la salud humana y el
medio ambiente. De igual manera, reafirmamos la defensa de los
conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas sobre la
agricultura sustentable.
-
Construir la paz y la cultura del encuentro
Nos
comprometemos, desde la vocación pacífica de nuestros pueblos a
intensificar las acciones colectivas que garanticen la paz entre todas
las personas, pueblos, religiones, etnias y culturas.
Reafirmamos
la pluralidad de nuestras identidades culturales y tradiciones que
deben convivir armónicamente sin que unas sometan a otras. Nos levantamos en contra de la criminalización de nuestra lucha, pues están criminalizando nuestras costumbres.
Condenamos
cualquier tipo de agresión militar y nos movilizamos por el cese
inmediato de todas las guerras y de las acciones desestabilizadoras o
golpes de Estado, que atentan contra la democracia y la elección de los
pueblos libres. Rechazamos el imperialismo y las nuevas formas de
colonialismo, sean militares, financieras o mediáticas. Nos pronunciamos
contra la impunidad de los poderosos y a favor de la libertad de los
luchadores sociales.
-
Combatir la discriminación
Nos
comprometemos a luchar contra cualquier forma de discriminación entre
los seres humanos, sea por diferencias étnicas, color de la piel,
género, origen, edad, religión u orientación sexual. Todos nosotros,
mujeres y hombres, debemos tener los mismos derechos. Condenamos el
machismo, cualquier forma de violencia contra la mujer, en particular
los femicidios, y gritamos ¡Ni una menos!.
-
Promover la libertad de expresión
Promovemos
el desarrollo de medios de comunicación alternativos, populares y
comunitarios, frente al avance de los monopolios mediáticos que ocultan
la verdad. El acceso a la información y la libertad de expresión son
derechos de los pueblos y fundamento de cualquier sociedad que se
pretenda democrática, libre y soberana.
La
protesta es también una legítima forma de expresión popular. Es un
derecho y quienes lo ejercemos no debemos ser perseguidos por ello.
-
Poner la ciencia y tecnología al servicio de los pueblos
Nos
comprometemos a luchar para que la ciencia y el conocimiento sean
utilizados al servicio del bienestar de los pueblos. Ciencia y
conocimiento son conquistas de toda la humanidad y no pueden estar al
servicio de la ganancia, explotación, manipulación o acumulación de
riquezas por parte de algunos grupos. Persuadimos a que las
universidades se llenen de pueblo y sus conocimientos estén orientados a
resolver los problemas estructurales más que a generar riquezas para
las grandes corporaciones. A denunciar y controlar a las multinacionales
farmacéuticas que por un lado, lucran con la expropiación de
conocimientos milenarios de los pueblos originarios y, por el otro,
especulan y generan ganancias con la salud de millones de personas,
poniendo el negocio por delante de la vida.
-
Rechazamos el consumismo y defendemos la solidaridad como proyecto de vida
Defendemos la solidaridad como proyecto de vida personal y colectivo. Nos comprometemos a luchar contra el
individualismo, la ambición, la envidia y la codicia que anidan en
nuestras sociedades y muchas veces en nosotros mismos. Trabajaremos
incansablemente para erradicar el consumismo y la cultura del descarte.
Seguiremos
trabajando para construir puentes entre los pueblos, que nos permitan
derribar los muros de la exclusión y la explotación!
.Ver ademas:
http://www.resumenlatinoamericano.org/2015/07/08/bolivia-mas-de-1500-delegados-en-santa-cruz-de-la-sierra-en-el-encuentro-mundial-de-movimientos-populares/
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