La ministra de Industria explicó en el Parlamento que la mitad de las pérdidas responden a "la diferencia de tipo de cambio"
.
>>>Esto lo arreglamos enseguida
Resoluciones Asamblea Representativa Junio – 2015
.
>>>ANCAP no dispone de los recursos para pagar la deuda
El Ministro Astori habló del acuerdo entre Uruguay y Venezuela por el cual ANCAP cancelará la deuda de largo plazo que mantiene con PDVSA. Al respecto Astori se encargó de señalar que esta transacción requiere de la aprobación de una ley, dado que ANCAP no dispone de recursos para pagar esta deuda y señaló que los recursos serán prestados por el Ministerio de Economía y Finanzas. Es decir que nuevamente los uruguayos deberemos asumir los enchastres del “gran administrador”, ex presidente del Ente y actual vicepresidente de la República, puesto que ya hubo otra deuda impaga de ANCAP para la que el MEF debió prestar el dinero para su pago.
PRESUPUESTO E INVERSIONES.
Segunda quincena julio.El comentario económico. Local.
PRESUPUESTO E INVERSIONES.
Mientras
cierran empresas y aumenta el desempleo, el eje central del programa
económico de gobierno es la reducción del déficit público, mediante la
disminución del gasto. Se reitera una vez más la histórica recomendación
de los organismos internacionales de crédito. En sus acuerdos de ajuste
estructural el Banco Mundial suele indicar claramente que “hay que
reducir todos los gastos excepto los vinculados a la deuda” i.
La
conducción económica y el gobierno cumplen los deberes. La prioridad
absoluta es el pago de la deuda externa y la consecuente tranquilidad de
los acreedores, por sobre cualquier otra consideración social o
productiva.
Uno de
los instrumentos adoptados por el gobierno es la reducción del poder de
compra de los trabajadores del sector público. Otro la disminución de
las inversiones del Estado, especialmente en los entes.
En la
fase preelectoral, Antel, UTE, ANCAP expandieron sus inversiones, pero
una vez pasado el carnavalito, la política de reducción de gasto público
apunta hacía allí sus baterías. En este contexto deben ubicarse las
suspensiones y el menor ritmo de diversas obras públicas, incluido el
sonado caso del Antel Arena.
Obviamente
una reducción tan abrupta de la actividad del sector público en
momentos que el país ingresa en zona de crisis significa un gran mazazo
sobre las fuentes de trabajo y el salario de los trabajadores.
Más allá
de la pertinencia o no de cada obra concreta, su postergación o
suspensión, significa reducir la demanda directa de fuerza de trabajo e
indirectamente disminuir las fuentes de trabajo de empresas que las
abastecen de insumos.
El
argumento oficial que el ritmo de inversiones se mantendrá merced a las
supuestas obras impulsadas por la mixtura público-privada, además de lo
que significa en cuanto proceso privatizador, suena a verso. Las AFAPS y
los fondos de inversiones en general prefieren prestarle directamente
al Estado, lo cual para ellas es más rentable y seguro. Puede haber
alguna excepción pero limitada a negocios muy lucrativos para el capital
financiero, pero nefastos para el pueblo.
Un
esquema de este tipo implica consolidar aún más la entrega de recursos
básicos y la subordinación de los servicios y la infraestructura a la
extracción de riquezas orientales por parte de grandes corporaciones
transnacionales.
El comentario económico. Internacional
TODOS SOMO GRECIA.
En 1981 Grecia hizo
efectivo su ingreso a la Unión europea. Progresivamente fue adhiriendo a
sus mecanismos concretos, incluyendo la adopción del euro como moneda.
La dependencia de Alemania, verdadero líder económico del área se fue
consolidando y agravando. La mayor apertura comercial al ingreso de todo tipo de mercancías incrementó aún más la deuda pública gestada durante la dictadura militar fascista apoyada por Estados Unidos.
En 2009 trascendió que la deuda griega era superior a la declarada oficialmente. Cuando se evidenció el maquillaje de cifras, los acreedores se asustaron y los organismos internacionales reiteraron su cóctel tradicional de recomendaciones.
La
economía se subordinó totalmente al objetivo de garantizar los créditos
de los prestamistas. Desde el 2010 comenzaron los “planes de rescate”
acompañados de “ajustes” que significaron una fuerte transferencia de
ingresos desde el pueblo a los Bancos acreedores que acumularon
ganancias mediante intereses leoninos.
Las
denominadas políticas de austeridad propiciadas por la troika conformada
por la Unión europea, el FMI y el Banco Central europeo acentuaron la
recesión. Los resultados fueron catastróficos El PBI acumuló un descenso
del 25% y el desempleo se disparó. La crisis incrementó la misma deuda
que se pretendía afrontar. Su magnitud llega 316.000 millones de euros.
Hasta
que el pueblo griego, exhibió dos mojones enorme dignidad. Votó un nuevo
gobierno cuya bandera electoral fue la oposición a las políticas
económicas de la troika y frente al chantaje de los organismos
internacionales dice NO.
En otro
extremo del orbe diversos países de América latina en el marco de la
aplicación de políticas emanadas del denominado Consenso de Washington
fueron gestando deudas públicas similares, es decir con una gran parte
ilegal, injusta e impagable. Hasta en el seno de Estados Unidos,
ciudades como Detroit, Nueva Jersey, manifiestan graves problemas
financieros. Puerto Ricoii con una deuda superior a los 70.000 millones dólares declara la imposibilidad de afrontarla.
De alguna manera todos los pueblos somos Grecia.
-
Según datos de la Cámara de industrias del Uruguay el sector que en el primer trimestre de 2013 utilizó el 68% de su capacidad instalada, en 2014 cayó al 66% y en el primer trimestre de 2015 al 61%. Es decir trabaja con un 39% de capacidad ociosa. La causa principal según la encuesta realizada a los empresarios es la insuficiencia de demanda externa e interna. La política de reducción del gasto público que propugna el gobierno agravara la disminución del mercado local.
- En los primeros cuatro meses del 2015, se reduce la recaudación del IVA en términos reales. El crecimiento de 4.9% en precios corrientes, es menor al incremento del IPC que registra el INE de 5.6%. El menor ritmo de compras y ventas ya se refleja en la recaudación fiscal.
- Según registra Uruguay xxi, el valor de los bienes exportados desde Uruguay en el primer semestre del 2015, es 13% menor que en el mismo lapso de 2015. Caen los precios de las materias primas que vende Uruguay y retroceden aunque en menor medida los volúmenes exportados
-
La deuda pública uruguaya en el primer trimestre de 2015, según el BCU superó los 34.000 millones de dólares. El calendario de pagos iii que registra para el resto del 2015 es de aproximadamente 7500 millones de dólares. Los datos publicados (con retraso, por eso no aparece el segundo trimestre que ya pasó) marcan obligaciones por amortizaciones e intereses de 3707 para el segundo trimestre, 2601 para el tercero, 1186 para el cuarto. Además para el primer trimestre de 2016 habría que pagar 2011 millones de dólares.
- El índice de precios al consumo (IPC) que registra el INE, para el período enero- junio de 2015, es de 5.64%. Hasta para las cifras oficiales en lo que va del año, se supera la proyección de aumento de precios que realiza el equipo económico para todo el 2015.
- El contenido de la alianza del Pacífico hegemonizada por Estados Unidos e integrada por México, Chile, Perú, Colombia, y a la que pretende “arrimarse” Uruguay, es desnudado por el economista Paul Krugman en su columna habitual desde Nueva York. “el principal impulso del acuerdo propuesto implica reforzar los derechos de la propiedad intelectual-como patentes de medicamentos y derechos de películas-y cambiar la forma en que resuelven disputas las compañías y los países”(….)” Un borrador que se filtra del acuerdo muestra que se crearía un sistema en el que las multinacionales podrían demandar a los países por supuestas violaciones al mismo” Más claro échale agua. Lo que impulsa el imperialismo en estos acuerdos como el del Pacífico y el TISA, es mayor impunidad y garantías para mega capitales.
- El 8 de julio en la ciudad rusa de Ufá se reúne la cumbre de países emergentes denominados BRICS (China, Rusia, India Brasil, Sud Africa ) para crear un Banco de desarrollo y un fondo de reservas. En la misma ciudad el 10 de julio se reúne la Organización de cooperación de Shangai (OCS) conformada por Rusia y países de lejano oriente.
i SAL 2. Acuerdo de Ajuste Estructural con el Banco Mundial año 1989.
ii En realidad Borinquen
iii Cuadro del BCU.
Samuel Blixen
24 julio 2015
En la perspectiva de las propuestas históricas del Frente Amplio y los principios que las sustentaban, muchos de sus dirigentes actuales parecen confirmar la sentencia según la cual “la conciencia humana es un trágico paso en falso en la evolución”. Pero es cierto: ha pasado mucha agua debajo de los puentes, en especial los puentes de acceso al poder, cuyo tránsito a lo largo de 25 años (en el gobierno departamental primero y en el nacional después) ha consolidado un enfoque más realista, más maduro, más pragmático, más dúctil. Hemos avanzado, de modo que ahora la realidad impone otro enfoque: “el retroceso relativo del avance”.
Eficiencia y austeridad. Tales los lineamientos rectores para los próximos años que imprimirán el sesgo del presupuesto quinquenal. El “achique” viene precedido por una especie de terrorismo oficial, que advierte sobre un cambio radical de los vientos y la aparición de los primeros fríos recesivos. La meteorología política genera consecuencias que tienden a confirmar sus propios pronósticos. El susto de lo que puede venir precipita el achique y, de paso, estimula una especie de fatalismo ante los superpoderes de una “economía global” inasible e inidentificable.
Pero no todos están de acuerdo. Los lineamientos económicos vienen generando una sorda resistencia en las filas frenteamplistas. La resistencia –ante una respuesta “ortodoxa” a una supuesta crisis, que renuncia a la instrumentación de medidas anticíclicas– pone el acento en la crítica a la estrategia de contención del gasto público, desestimulación del consumo y rebaja salarial por la vía de los hechos, para combatir la inflación y reducir el déficit; es decir, la receta que hace diez años se rechazó en términos generales.
Sin embargo, esa resistencia, que puede reflejar en el ámbito frenteamplista la opción por otras estrategias, se distorsiona con el renovado ajuste de cuentas interno, la batalla por espacios de poder y hasta los enfrentamientos personales. ¿En qué medida se reflejan los desacuerdos políticos, eventualmente las diferencias filosóficas, y en qué medida operan las rencillas?
Botones de muestra: los resultados de la gestión en Ancap hicieron estallar críticas frenteamplistas de última hora, de inusitada dureza. La publicista Selva Andreoli en una tertulia radial sugirió que si los responsables de Ancap estuvieran en la órbita privada, ella los despediría sin más. Pegado en el dial, en otra tertulia simultánea, su esposo, Esteban Valenti, chicoteaba con críticas similares. Por entonces el ministro de Economía, Danilo Astori, manifestaba su “sorpresa” por la realidad financiera del ente, que dijo desconocer aun en su calidad de vicepresidente en el anterior gobierno, a lo que el actual senador José Mujica respondió que la falta de información había sido intencional. Todos los dardos fueron lanzados contra el actual vicepresidente, Raúl Sendic, lo que genera por lo menos una incómoda relación en los círculos máximos del gobierno. Mientras, en una gestión casi desapercibida, el presidente Tabaré Vázquez firmó en Caracas una serie de acuerdos trabajados por representantes de los sectores criticados, entre los cuales figura una quita sustancial a la deuda por compra de petróleo que Ancap mantiene con la venezolana Pdvesa y que mejorará sustancialmente los números del ente.
Hay otros botones de muestra: la “sorpresa” primera sobre las gestiones en torno al Tisa, para una liberalización del comercio mundial de servicios, gestiones de las que no estuvieron al tanto algunos integrantes del anterior gabinete y que hubieran promovido el debate sobre las consecuencias de un tal acuerdo antes de incurrir en participaciones que pueden generar compromisos. O la intempestiva suspensión de las obras de construcción del Antel Arena, reclamada por el presidente y que el directorio del ente aprobó casi a tapas cerradas. La decisión tomó por sorpresa, en primer lugar, a la actual ministra de Industria, Carolina Cosse, quien desde la presidencia de Antel había defendido empecinadamente el proyecto, que ahora podrá resucitarse, pero con participación de privados, lo que implicaría una privatización al menos parcial de un excelente negocio.
La agudización de las confrontaciones y los antagonismos entre las dirigencias frenteamplistas no son nuevos, y a la luz de la experiencia pasada no tendría consecuencias más allá de un statu quo cada vez más tenso, pero que la “unidad en la diversidad” es capaz de asimilar sin fracturas. Lo que hay que medir, sí, es en qué medida esas confrontaciones están expresando diferencias más de fondo.
Algunas de ellas han estado latentes desde el mismo día en que el FA asumió el gobierno nacional por primera vez. La reforma impositiva introdujo desde el comienzo la cuestión de la distribución de la riqueza, una polémica atenuada por las políticas sociales, en particular con respecto a la pobreza extrema y a las orientaciones sobre los salarios, con el impulso a favor del “viento de cola” que las hizo posibles. Pero, paralelamente, se desplegó una política generosa de ausencia de contraprestaciones, que explican el crecimiento inaudito de las inversiones extranjeras directas y algunos emprendimientos trasnacionales en el rubro de la madera y de la lechería, particularmente. El viento de cola y las políticas sociales escondieron algunos aspectos del proceso económico, como las exenciones tributarias y los beneficios de zona franca.
Hoy, cuando se prenden las alarmas que preanuncian la llegada de la crisis –se proponen nuevas pautas salariales, reducción de la inversión pública y se pone en duda la concreción de algunas promesas electorales–, salen a la superficie algunas evidencias: por ejemplo, las exoneraciones fiscales, principalmente por la ley de promoción de inversiones, significaron, sólo en 2013, renuncia del cobro (gasto fiscal, según la Dgi) por un total de 1.350 millones de dólares. Vale la pena consignar que el “gasto fiscal” del Estado en 2013 representó el 5,3 por ciento del producto bruto interno, equivalente, según el economista Antonio Elías, a la masa salarial de la administración central y, lo que es más sugerente, una cifra muy cercana al 6 por ciento que se destinará, si no operan recortes, a la educación en todo un quinquenio.
En las filas de los responsables frenteamplisas (ministros, legisladores y dirigentes) hay un mar de fondo que se manifiesta cada vez con mayor claridad. Algunos operadores realizan febriles esfuerzos para modificar los criterios que impulsa el Ministerio de Economía, en especial las anunciadas pautas salariales. Otros coinciden con el ex ministro de Desarrollo Social Daniel Olesker, quien explícitamente concluye que en 2019, si se cumple con los compromisos asumidos, el déficit fiscal al final del período será de 3,5 del Pbi, una brecha que impone un “dilema presupuestal”; es decir, no podrán cumplirse los compromisos asumidos.
El Pit-Cnt, que hizo suyas las conclusiones de Olesker en el Instituto Cuesta-Duarte, propone una vía alternativa al “achique”, fundamentalmente mediante una modificación impositiva (del Irae, del Irpf en los escalones más altos, del Imesi y del Iva, con un plus para los productos suntuarios) que apunta a una mayor recaudación sobre los sueldos y honorarios más altos, las rentas de capital y la reducción de las exoneraciones fiscales.
La central sindical hace punta en el enfrentamiento a las políticas económicas; pero el debate será, fundamentalmente, en el Parlamento. Ahí se verá en qué medida el “partido del Parlamento” será capaz de modificar la orientación del “partido del Ejecutivo”; o por el contrario, sacrificar las diferencias en aras de la unidad. En esta coyuntura y en esa perspectiva, parece inevitable un “desflecamiento”.
Que las razones sean “fundadas” es la condición que el
vicepresidente Raúl Sendic puso ayer para apoyar la conformación de una
comisión investigadora sobre las pérdidas de ANCAP. Lo dijo ayer, en una
conferencia de prensa realizada en la antesala de la Cámara de
Senadores, luego de que el miércoles la bancada de senadores del Frente
Amplio (FA) exhibiera fisuras sobre la postura a tomar ante la solicitud
de varios dirigentes del Partido Nacional (PN), con Álvaro Delgado a la
cabeza. Una parte de los senadores frenteamplistas, al menos por el
momento, no quiere ni oír hablar de una comisión investigadora que
podría derivar -sostienen- en una especie de embestida mediática de la
oposición al estilo de lo que ya ocurrió con Pluna. Y que, además,
podría servir al PN para poner en la picota pública la gestión del
vicepresidente, a quien empiezan a visualizar con dotes de
presidenciable.
Entre quienes sostienen esta posición se encuadran, por ejemplo, los legisladores de la Lista 711 de Sendic, Marcos Otheguy y el ex director de Alcoholes del Uruguay (Alur) Leonardo de León, el comunista Marcos Carámbula, el socialista Yerú Pardiñas y la senadora del Movimiento de Participación Popular (MPP) Lucía Topolansky, según quedó evidenciado en una reunión informal que la bancada mantuvo el miércoles. Antes de ese encuentro, los legisladores del oficialismo consultaron a la secretaría del Senado si se había presentado la solicitud. La respuesta fue negativa. En esa misma reunión, la senadora de Casa Grande, Constanza Moreira, dijo que el FA no puede negarse sistemáticamente a las solicitudes de la oposición para abrir comisiones investigadoras. Este planteo fue acompañado por dos de los senadores del MPP, Ivonne Passada y Ernesto Agazzi, y por Rafael Michelini, del Frente Líber Seregni.
El hecho de que la bancada mostrara diferencias en torno a la posibilidad de convocar a una comisión investigadora, la noticia de que Delgado formalizará la solicitud el lunes y un escenario mediático que percibe adverso llevaron al vicepresidente a idear un plan B. Por eso, ayer de tarde convocó a De León a su despacho. En una conversación de casi dos horas, ambos cotejaron el panorama político. En el medio, el vice telefoneó a Tabaré Vázquez para anunciarle su decisión: pasar de la defensiva a la ofensiva. En el entorno de Sendic contemplan la posibilidad de que con la investigadora se abra un juego parlamentario endemoniado y capcioso, informaron a la diaria fuentes políticas. Por eso Sendic habló ayer de “que se establezca un plazo” porque, sostuvo, “tampoco nos parece que sea razonable que exista un escenario permanente de investigación”. En todo momento condicionó la votación de la comisión a que las “dudas sobre irregularidades que se adviertan en la gestión” se plasmen en “elementos fundados”.
Los criterios trazados ayer por Sendic para aceptar el convite de los blancos prometen ser objeto de polémica pública en las próximas semanas. Si bien el vicepresidente se mostró rígido en la duración de la investigadora y flexible en los tiempos a analizar -“Si se quiere investigar desde el año 2005 hasta acá o si se quiere investigar desde antes no hay ninguna dificultad”, dijo-, Sendic lució enfático en el propósito último de la jugada de ayer: “No hay nada para ocultar. Estamos absolutamente tranquilos con la gestión que se desarrolló”, afirmó. Más explícito sonó cuando sostuvo: “No quisiéramos que se sigan sembrando dudas sobre la gestión que se ha hecho, porque estamos tranquilos sobre esa gestión, y el pueblo uruguayo, que es el dueño de la empresa, tiene derecho a conocer nuestra posición”. La salida de Sendic a los medios se produjo en momentos en que el nacionalista Delgado, escudero del sector Todos hacia Adelante, de Luis Lacalle Pou, afinaba el expediente con la solicitud para iniciar el trámite de convocatoria a la investigadora, según confirmó a la diaria. A esa misma hora Sendic se encontraba reunido con la principal dirigencia de su sector, analizando los próximos pasos.
En realidad, la jugada de los blancos de Lacalle Pou es parte de una estrategia que empezó hace mucho tiempo, con el reparto de los cargos ofrecidos por el gobierno a la oposición. La elección de ANCAP como base de operaciones en los entes autónomos y servicios descentralizados por parte de Todos (que colocó allí a Diego Labat, un empresario de reconocida trayectoria, y descartó otros nichos tanto o más apetecibles como Antel o el propio Banco República) da cuenta de hasta dónde el sector de Lacalle Pou ya tenía definida una estrategia opositora, que terminarán de afinar en el megaencuentro que realizarán este fin de semana en Flores. Los blancos de Todos ven en las pérdidas por 500 millones de dólares y el aumento de gastos de 85 millones de dólares en contrataciones y honorarios en los años 2013 y 2014 suficientes razones para presumir que el ente petrolero puede ser una especie de caja de Pandora del FA, con efectos colaterales semejantes al affaire Pluna en intensidad e impacto político.
Entre quienes sostienen esta posición se encuadran, por ejemplo, los legisladores de la Lista 711 de Sendic, Marcos Otheguy y el ex director de Alcoholes del Uruguay (Alur) Leonardo de León, el comunista Marcos Carámbula, el socialista Yerú Pardiñas y la senadora del Movimiento de Participación Popular (MPP) Lucía Topolansky, según quedó evidenciado en una reunión informal que la bancada mantuvo el miércoles. Antes de ese encuentro, los legisladores del oficialismo consultaron a la secretaría del Senado si se había presentado la solicitud. La respuesta fue negativa. En esa misma reunión, la senadora de Casa Grande, Constanza Moreira, dijo que el FA no puede negarse sistemáticamente a las solicitudes de la oposición para abrir comisiones investigadoras. Este planteo fue acompañado por dos de los senadores del MPP, Ivonne Passada y Ernesto Agazzi, y por Rafael Michelini, del Frente Líber Seregni.
El hecho de que la bancada mostrara diferencias en torno a la posibilidad de convocar a una comisión investigadora, la noticia de que Delgado formalizará la solicitud el lunes y un escenario mediático que percibe adverso llevaron al vicepresidente a idear un plan B. Por eso, ayer de tarde convocó a De León a su despacho. En una conversación de casi dos horas, ambos cotejaron el panorama político. En el medio, el vice telefoneó a Tabaré Vázquez para anunciarle su decisión: pasar de la defensiva a la ofensiva. En el entorno de Sendic contemplan la posibilidad de que con la investigadora se abra un juego parlamentario endemoniado y capcioso, informaron a la diaria fuentes políticas. Por eso Sendic habló ayer de “que se establezca un plazo” porque, sostuvo, “tampoco nos parece que sea razonable que exista un escenario permanente de investigación”. En todo momento condicionó la votación de la comisión a que las “dudas sobre irregularidades que se adviertan en la gestión” se plasmen en “elementos fundados”.
Los criterios trazados ayer por Sendic para aceptar el convite de los blancos prometen ser objeto de polémica pública en las próximas semanas. Si bien el vicepresidente se mostró rígido en la duración de la investigadora y flexible en los tiempos a analizar -“Si se quiere investigar desde el año 2005 hasta acá o si se quiere investigar desde antes no hay ninguna dificultad”, dijo-, Sendic lució enfático en el propósito último de la jugada de ayer: “No hay nada para ocultar. Estamos absolutamente tranquilos con la gestión que se desarrolló”, afirmó. Más explícito sonó cuando sostuvo: “No quisiéramos que se sigan sembrando dudas sobre la gestión que se ha hecho, porque estamos tranquilos sobre esa gestión, y el pueblo uruguayo, que es el dueño de la empresa, tiene derecho a conocer nuestra posición”. La salida de Sendic a los medios se produjo en momentos en que el nacionalista Delgado, escudero del sector Todos hacia Adelante, de Luis Lacalle Pou, afinaba el expediente con la solicitud para iniciar el trámite de convocatoria a la investigadora, según confirmó a la diaria. A esa misma hora Sendic se encontraba reunido con la principal dirigencia de su sector, analizando los próximos pasos.
En realidad, la jugada de los blancos de Lacalle Pou es parte de una estrategia que empezó hace mucho tiempo, con el reparto de los cargos ofrecidos por el gobierno a la oposición. La elección de ANCAP como base de operaciones en los entes autónomos y servicios descentralizados por parte de Todos (que colocó allí a Diego Labat, un empresario de reconocida trayectoria, y descartó otros nichos tanto o más apetecibles como Antel o el propio Banco República) da cuenta de hasta dónde el sector de Lacalle Pou ya tenía definida una estrategia opositora, que terminarán de afinar en el megaencuentro que realizarán este fin de semana en Flores. Los blancos de Todos ven en las pérdidas por 500 millones de dólares y el aumento de gastos de 85 millones de dólares en contrataciones y honorarios en los años 2013 y 2014 suficientes razones para presumir que el ente petrolero puede ser una especie de caja de Pandora del FA, con efectos colaterales semejantes al affaire Pluna en intensidad e impacto político.
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