Ta jodido en La Capuera de Maldonado

Desfachatados

23/08/2011 21:17

La Capuera, un asentamiento donde el frío y el hambre duelen

El barro, el agua, pero sobre todo la falta de comida para los niños es lo que más dolor genera a los habitantes de un asentamiento de Maldonado. Mirá el informe.
Info capuera




Ranchos con techos de nylon y paredes de ramas y cartón; sin luz, sin agua, con poco alimento y abrigo. Así viven las familias del asentamiento La Capuera en Maldonado. "Ellos se conforman igual, porque es lo que conocen", dice una vecina del lugar, que colabora para que la situación mejore.

Pero lo que más duele a los habitantes del asentamiento son los niños "que solo tienen la comida de la escuela". Los fines de semana o cuando no hay clase, no tienen para comer. "Mis hijos van a la escuela y cuando vienen, me dicen, 'queremos comer algo más, porque no nos da'", cuenta un padre que vive en La Capuera.

El hombre aseguró que "las autoridades no aparecen" en el asentamiento y reclama: "el estómago de un niño no tiene colores políticos. Hay que mirar por los niños acá".

Un grupo de vecinos y una iglesia ayudan a los habitantes de La Capuera y mantienen encendida la esperanza de mejoras, pero el asentamiento crece. "La necesidad de no tener nada" lleva al lugar a nuevas familias.

A esto se suma una realidad que preocupa y es que varias chicas de entre 11 y 13 años están embarazadas y piden ayuda, ropa y alimentos para ellas y sus hijos.

En La Capuera, hay niños con hambre y desnutridos.

La Capuera en maldonado es un centro poblado situado muy próximo, e incluso en parte, a orillas de la Laguna del Sauce y que tiene el record uruguayo de crecimiento anual. Efectivamente en un año pasó de tener unos 2500 habitantes a 5.000. Tiene una población infantil que ronda los 700 niños en La Capuera, hay hambre y desnutrición....

LLORAR DE HAMBRE

Tras escuchar las declaraciones de Invernizzi llamó a FM Gente la evangelista de Puertas del Cielo, conocida como Betty, para dar una cruda versión de la situación social del barrio.

Explicó que inicialmente colaboraban con una señora que, por motivos de salud, dejó de manejar el merendero. Automáticamente los chicos se presentaron a la sede del templo evangélico en busca de leche. Son 25 y, según Betty, reclaman leche en el templo religioso.

La mujer sostuvo que tanto el Municipio de Piriápolis como la intendencia de Maldonado le negaron apoyo porque pertenece a una institución evangélica. “Saben ellos lo que lloré pidiendo por favor, que no dejen los niños sin alimentos. (…) No tenía más que dar y no podía seguir insistiéndole a los hermanos de la iglesia para que aportaran leche, azúcar y chocolate, porque la gente que viene es tan pobre como nosotros”, relató Betty.

Admitió que hay organizaciones sociales, mejores servicios en el barrio con una escuela de tiempo completo y ómnibus: “damos gracias a Dios porque ha sido bueno todo eso, pero insisto en que no hay un lugar donde los niños puedan comer y tomar la leche”.

“Hay mujeres alcohólicas, casas donde se reúnen a jugar a las cartas por dinero. Gente que sale a pelear la situación y otra que se queda sentada”, refirió la mujer, para resaltar que en cualquier caso los chicos no son responsables de los que le sucede.

“Me interesa que los niños tengan el alimento”, agregó Betty, al borde del llanto. “Me preocupa verlos tan flaquitos y vendiendo los fideos que les entregan en las canastas, para poder comprar la leche. Los niños pisan el barrio, no tienen calzado”, comentó, con la promesa de mover cielo y tierra por los alimentos de los chicos.

POLÍTICA Y SOCIEDAD

El coordinador de Políticas Sociales, Fernando Franco, aseguró que se están haciendo relevamientos de la realidad social del barrio. “No nos consta” ni un solo caso de desnutrición reportado por las autoridades de salud, sostuvo el jerarca, que detalló cuáles son los servicios que el gobierno departamental y municipal ofrece en el barrio. “De notarse algún tipo de carencia extrema, harían saberlo para poder actuar”, dijo Franco, en referencia a los diferentes actores sociales que podían haber denunciado el caso.

El jerarca reivindicó la gestión del gobierno frenteamplista en políticas sociales y se mostró abierto a solucionar problemas en caso de recibir planteos y datos concisos al respecto. No obstante, acusó a Sanabria de “generar alarma pública y exagerar sobre un tema no menor, que es el hambre de los niños”.

“Cuando quedan de rehenes situaciones que no serían tales pero hay niños y hambre e involucrados, creo que hay que tener cuidado. Es un terreno barroso para pisar y hay que hacerlo en forma responsable”, sostuvo Franco, quien además dijo que desconoce si otros jerarcas de la comuna fernandina negaron asistencia a Puertas del Cielo. De hecho, remarcó que en el presupuesto quinquenal hay partidas y comodatos para colaborar con diversas organizaciones, algunas de ellas religiosas.

“No sé por qué el tema religioso aparece acá. Si la necesidad de los niños es real, la cuestión religiosa es un asunto menor”, insistió Franco, quien señaló que está dispuesto a evaluar el caso e incluso montar un merendero para complementar el servicio de la escuela de tiempo completo de la localidad.

“Es muy peligroso cuando se tocan estos temas con otros fines”, advirtió el jerarca quien minutos después dijo que le “molestó el manejo político del tema”, anunció que se bajaría del cargo y comenzó a hablar como “representante de Cabildo 1813 y militante del Frente Amplio”. Entonces recomendó a los adultos oyentes de FM Gente que cuenten a los más jóvenes cómo actuó la izquierda para responder a la situación de vulnerabilidad que dejó la crisis de 2002, bajo el gobierno del colorado Jorge Batlle.

“Hay que tener mucho cuidado cuando se hablan determinadas cosas. Derecho de hablar tienen, pero hay temas que no se pueden banalizar. Es muy peligroso y es una falta de respeto hacia la población y hacia la memoria de gente que pasó muy mal en aquella época”, advirtió.

“FRANCO DEBIÓ IRSE”

Las declaraciones de Franco generaron la inmediata respuesta de Eduardo Elinger, edil de ProBa y ex director de Políticas Diferenciales del primer gobierno del intente Óscar de los Santos. Sin vueltas, lamentó la reciente renuncia de la asistente social Lucía Dotti a su cargo como directora general de Integración y Desarrollo Social de la Intendencia. A su juicio, es Franco –cuya repartición depende de esa dirección general- quien debió renunciar.

“No salgo de mi asombro”, comentó Elinger, al evaluar la exposición de Franco. Definió a Dotti como “una mujer fantástica” y, en cambio, acusó a Franco de generar división durante toda su gestión. Enfatizó, además, que no existe asistencia alimentaria en La Capuera y sostuvo que las autoridades actuaron con “soberbia” al negar