Estimados Lectores: El último viernes "Brecha" publicó el artículo que reproducimos más abajo.
a) conservadoramente tomamos como base una producción real debajo de la potencial: 1 millón de toneladas anuales vs. 1,1 millones. Los responsables de UPM declaran que están produciendo 1,1 millones, o sea el 100% del potencial.
b) No contabilizamos la energía que UPM le vende a UTE, que estimamos en 27 millones de dólares anuales. Por lo menos se pueden considerar estas subestimaciones como un "colchón" para complementar posibles sobreestimaciones que hayamos realizado en otros aspectos de los cálculos.
Para los "lectores rápidos":
1) UPM-BOTNIA recuperó el capital que declara haber invertido en apenas 3 años, o aún menos. 2) De los 22.000 trabajadores que la empresa (entre otras cosas tiene plantas generadoras de energía nuclear) tiene en total en todo el mundo 533 están en Uruguay.
3) Sin embargo, la mitad (aproximadamente) de sus ganacias globales las obtiene en nuestro país.
4) De lo cual se desprende que, mientras cada trabajador fuera de Uruguay le produce una ganancia de unos 27 mil dólares anuales, cada trabajador en Uruguay le produce una ganancia de casi UN MILLÓN de dólares anuales.
William Yohai
El ejemplo de Botnia-UPM
¿Aporte de recursos o saqueo?
Escrito por: Gustavo Melazzi/William YohaiUna y otra vez el gobierno justifica su política de apertura al capital extranjero basándose en que “aporta los recursos que Uruguay no tiene”. ¿Realmente los aporta? Casi cuatro años de operación de Botnia-upm lo desmienten. El argumento del gobierno es otro mito.
1) Lo que dijimos. Hace ya casi cuatro años redactamos un artículo que Brecha publicó (02/11/2007) bajo el título “¿Cuánto ganará Botnia?”.
Allí, basándonos en
informaciones provenientes de diversas empresas celulósicas publicadas en medios
internacionales, afirmábamos que “En definitiva, estas estimaciones
nos muestran que (…) su porcentaje de ganancia sobre las ventas alcanzaría el
50% (…) y la rentabilidad del capital sería del 29%”. De por sí, estos resultados eran (y
son) excepcionales a nivel mundial.
Pero pensando en Uruguay, y en
lo que calificamos como “mito”, deducíamos de aquí la conclusión fundamental.
Estimábamos que, en ventas de US$ 700 millones anuales, obtenían US$ 350: de
ganancia. Considerando 20 años de producción, decíamos: “al comparar con la inversión
inicial, por cada dólar que invierte la empresa se lleva 4.5; el negocio es
espectacular”. Para la
empresa, obvio.
¿Y para Uruguay? Con esos datos,
si aportaron US$ 1.200 millones[1] para operar 20 años,
“con la producción de tres años y cinco meses, aproximadamente, desquitan el
total de la inversión realizada” (anotamos en 2007). En lugar del “aporte de recursos”,
se llevan, neto, una suma de US$ 5.600 millones.
2) Casi cuatro años
después.
Dicen que un economista es aquel
que previó 10 de las últimas 4 recesiones.
Llegó la hora de evaluar la
justeza de nuestras previsiones. Veamos los datos básicos.
Para 2008 el precio de la
tonelada fue de 778 dólares[2], en 2009, aproximado, fue de US$ 550, y en 2010 de US$
890.
Los costos de producción de la
planta de Fray Bentos (2008, primer año que operó en forma completa) los
asumimos refiriéndonos a los declarados por Aracruz como 300 dólares por
tonelada, partiendo de la base que ésta reporta un costo unitario de 261.
Tomando los costos de Fray Bentos en 2008 en US$ 300 la tonelada e
incrementándolos según las variaciones del tipo de cambio y la inflación en
nuestro país, obtenemos un costo por ton. de US$ 314 en 2009, y de US$ 366 en
2010.
Por consiguiente, el margen por
ton. sería, respectivamente, de US$ 478; 236, y 524.
Según el balance de UPM[3], la capacidad de producción en Fray Bentos es de 1.1 millones de ton.
anuales. Asumiendo que produjo un millón en cada uno de los tres años, tenemos
ganancias acumuladas por US$ 1.238 millones. Excelente ejecución, si tenemos en
cuenta que pasaron dos años de severa crisis mundial que afectó los mercados
para el producto.
Considerando la inversión
declarada de US$ 1.200 millones, sin temor a error, se puede afirmar que ya a
fines de 2010, apenas 3 años después de comenzar a operar, la empresa había
recuperado la inversión inicial.
Nuestra previsión era que dicha
inversión sería desquitada en 3 años y 5 meses, y que el margen de ganancia
sobre el capital sería de 29%. A pesar de la crisis que se desató después que
hicimos las previsiones, el resultado fue aún mejor para la empresa de lo que
previmos.
3) Conclusión.
Los hechos, inapelables,
muestran que la empresa no aportó recursos al Uruguay. Muy por el contrario, se
lleva recursos del país. Decir lo contrario es un mito.
Ya lo hace hoy, cada día y cada
hora que transcurre, y lo seguirá haciendo otros 16 años más. Somos nosotros,
quienes aportamos nuestro suelo, nuestra agua, nuestro trabajo, para beneficio
de esta empresa transnacional.
¿Es esta una situación fuera de
lo común? De ninguna manera; es la lógica del capitalismo; si empresarios
invierten es para obtener ganancias. Es también un claro ejemplo de lo que
realmente significa la expresión “que los mercados decidan”.
Mencionemos el ejemplo, notorio,
de Chile[4] y su minería. Un estudio
realizado por encargo de las Naciones Unidas[5]informa: “Las ganancias (de las mineras privadas) alcanzaron a US$ 9.000
millones en 2005, y casi US$ 20.000 en 2006. (…) Esto significa que en sólo dos
años, las mineras privadas obtuvieron ganancias que superaron el total de las
inversiones extranjeras directas realizadas en la minería chilena de 1974 a
2006”.
4) Más elementos para el
asombro.
a) ¿Cuánto dejó Botnia/UPM en
Uruguay? Adoptemos la cifra que la propia empresa aportó: US$ 80 millones
anuales, por todo concepto[6]. En tres años, US$ 240 millones; los mismos tres años en los cuales
desquitó el total de lo invertido.
b) Mucho argumentó el gobierno
de que la operativa de la transnacional fomentaría el desarrollo de otras
industrias. Los hechos: además de la planta de pasta de celulosa, hoy
encontramos otras dos empresas. Una es Kemira, que fabrica productos químicos
para la planta (dióxido de cloro, con tecnología de membrana), y que sólo
abastece a la planta, si bien en los papeles tiene cierta autonomía[7] y podría extender su área
de ventas. La otra es la empresa de mantenimiento de la
planta.
En resumen: ninguna “otra”
industria; sólo las imprescindibles para la planta, e íntimamente vinculadas a
ella.
Mientras, Uruguay sigue
exportando troncos. En rigor: nuestro trabajo, suelo, agua y sol. Reiteramos
nuestra propuesta de colocarle detracciones a los troncos[8], para fomentar su industrialización y, de paso, recaudar fondos para el
Estado de una actividad con enormes ganancias.
c) Botnia/UPM está en Zona
Franca. En su país de origen, Finlandia, el balance de la empresa indica que en
2010 pagó impuestos por 166 millones de euros[9]. Ahora bien, UPM Kymene en 2010 facturó US$ 12.500 millones, con
una ganancia global de US$ 1.023 millones. De ellos, como vimos, 524 millones
los gana en Uruguay. Pero en Uruguay no paga impuestos.
d) Con insistencia se argumentó
a favor de la inversión “porque creará muchos empleos, y de calidad”. Los
hechos: a tres años de operación, los empleos locales no superan los 180, y se
trata casi exclusivamente de porteros, choferes, personal de seguridad… y
similares.
e) Otro indicador, como mera
ayuda a ilustrar la situación, nos dice que, globalmente, la empresa tiene
22.000 trabajadores, de los que 533 están en Uruguay (incluyen 360 de Forestal
Oriental; en las 120.000 hectáreas forestadas). El cálculo es sencillo: en 2010
cada trabajador en el resto del mundo (21.500) le genera ganancias por US$
27.400 anuales. Cada uno de sus trabajadores en Uruguay le aportó ganancias por
US$ 983.000 anuales. Treinta y
seis veces más.
5) De 2007 a 2011: preguntas y
respuestas.
En el artículo de 2007
preguntamos; ¿cuál será la
postura del gobierno frente a nuevas inversiones extranjeras? La realidad nos muestra que las
Zonas Francas aplican aquello de “creced y multiplicaos”; Montes del Plata
(pasta de celulosa) repite el esquema, y agravado, al extremo de que el gobierno
acepta, por ejemplo, recalificar suelos para forestar a pedido de la empresa, y
en convenio secreto. Hoy el tema es Aratirí; ¿qué pasará?.
También preguntamos: ¿Tiene justificativo que esos
enormes beneficios no paguen impuestos? Los beneficios continúan; en Brasil
pagan impuestos, al igual que en Finlandia. No en Uruguay.
Para terminar: ¿Seguirán siendo sólo los
extranjeros los que decidan las líneas de nuestro desarrollo? Cada lector sacará sus
conclusiones.
En definitiva: para el gobierno, para el equipo
económico, no existe la experiencia ni la realidad. Se insiste con una economía
de manual, irreal, y que poco tiene que ver con el desarrollo para el pueblo
uruguayo. En especial, se reitera una y otra vez el mito de que el capital
extranjero aporta recursos al país; los hechos demuestran que es un saqueo de la
riqueza nacional.
[1] Consideramos in totum la inversión declarada por la empresa, pese a
que en el país fue de alrededor de US$ 300
millones.
[3] http://files.shareholder. com/downloads/UPMKYM/113216575 2x0x443813/9B22C65E-9414-4DFC- BC37-72E2061AA5D0/WEB_VSK10_ ENG.pdf
[4] Reiteradamente tomado como “ejemplo a seguir” por el equipo
económico.
[5] Instituto de las Naciones Unidas para el desarrollo (UNRISD) y
Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA, Chile): “Mineral
rents and social development in Chile”. Draft 08/05/2008 (traducción propia),
Pág. 12.
[6] George
Soros, citado por Gudynas en Brecha 22/07/2011: “Impuestos y pagos reales
abonados a los estados por las compañías petroleras, mineras y otras
extractivas, suelen ser un secreto bien guardado”.
[7] Aunque al llamar por teléfono a Kemira, una grabación informa: “Ud.
se ha comunicado con UPM… si conoce el interno…”
[8] Legalmente, no afectaría al régimen de Zona
Franca.
[9] Ibid subíndice
3
Evidentemente UPM BOTNIA es SAQUEO::,el FRAUDEAMPLIO de la dinastía VAZQUEZ,borró con el codo lo que pretendió escribir con la mano cuando era oposición.
ResponderEliminarAhora a llorar al cuartito!,los finlandeses nos garcaron,y tá..!!
con ARATIRÏ y PUNTIGLIANO, delfín del travestido agente masón sionista,lacayo de la plutocracia capitalista judeo-masónica,léase TABARE..sucederá excactamente lo mismo, nos van a recagar, las penas seguirán siendo nuestras y las vaquitas,el hierro y la celulosa ajenas..
eso sí,al exguerrillero travestido que envió con su jerga y verbas de feriante devenido en bajador de línea para giles perdedores a tantos cros. a la paliza.. ése quedará con una torta de güita..