El caudillo del cielo

por Hugo Bruschi

Lejos en el tiempo han quedado la lanza y el Remington. Aquellas montoneras gauchas ofreciendo su sangre, más por lealtad que por convicción. "Pa que quiero la divisa si se murió el general". Su sola presencia inspiraba respeto y admiración y aquella sangre derramada que no fue en vano, fue dando paso a otras formas de convivencia que no siempre lograron disimular, las injusticias por las que se levantaron aquellos hombres.
Y Cuando los Partidos políticos tradicionales, ya no pudieron sacar dividendos de ponchos y sobretodos, surgió una fuerza que en su programa prometía los cambios que el pais reclamaba. Y una vez que el país volvió a sus cauces democráticos, luego de un período Negro de la historia del mismo, esa fuerza que al principio se perfilaba como una esperanza, fue poco a poco dejando de lado viejos principios y postulados, para constituirse en un Partido tradicional más. Esto descripto a grandes rasgos por un problema de espacio y porque seguramente todos nuestros lectores conocen la historia al detalle.
La diferencia con los Partidos tradicionales, radica en el discurso. Cuando convienen son de "izquierda" y nos hablan de frenar a la "derecha". Cuando los gremios les exigen definiciones en materia de salarios y otras reivindicaciones, actúan como la derecha. En materia de política exterior, sucede algo parecido, pues dicen ser Amigos de Cuba y Venezuela, pero firman tratados con el imperio y buscan asomarse a la alianza del Pacífico, montada precisamente para aislar a Venezuela y por ende a Cuba. Discurso de izquierda y acuerdos de derecha. Y en este estado de cosas nos encontramos, a la hora de buscar el candidato que asegure la continuidad progresista, el hombre que posibilite el triunfo, el Salvador que les acarreará los votos, el enviado del cielo que frenará a la "derecha".
Pero quien es ese hombre y quienes están tan preocupados por la elección? Ese hombre es nada más ni menos que un agente imperialista, empleado del Banco Mundial, un baqueano que aprobó con buena nota el Certificado de Fé Democrática, instrumento empleado por la dictadura, para despedir a todos aquellos que no alcanzaran esa categoría, un Amigo de la familia Bush, un enemigo de la Libertad de útero y de la República Argentina, quien seguramente no verá con muy Buenos ojos a quien no hubiera dudado de atacarla, con ayuda extranjera, un autoritario que no respeta códigos ni reglas de funcionamiento, sino que impone su voluntad, guste a quien le guste, un moderno caudillo sin montoneras ni patriadas, que ha surgido por imperio de las circunstancias, como el conductor natural de la llamada "izquierda" uruguaya.
Juzgue Ud. Amigo lector de esta página, y luego dígame si es posible estar más a la derecha del Imperio y del Banco Mundial. Vió que sólo se trata de un juego de palabras para captar gente distraída?
Pero quienes son los que sacrificando, las mejores tradiciones de la izquierda uruguaya, postulan a este personaje? Acaso los Comités de Base desmontados desde hace tiempo, los jóvenes que buscan un lugar en la lucha y que jamás llegarán a los cargos de decision porque los viejos no sueltan el timón, por miedo a la tormenta? El hombre común de la calle, los gremios en lucha por un salario digno? Qué puede ir toda esta gente en este negocio, en este gran verso de izquierdas y derechas, en esta puja despiadada por sillas ministeriales, secretarías y bancas parlamentarias? ABSOLUTAMENTE NADA.
Quienes están muy nerviosos y agresivos son los que se vistieron con  plumas de otras aves, los que usaron dolor y sangre ajenas para abrirse paso a codazos y empujones, los que estando a punto de llegar, ven como el negocio se derrumba, los que olvidando su pasado gremial pasaron a engrosar las filas del patrón. Para todos estos muchachos, los principios son cuestiones menores y las Viejas Banderas, historias pasadas. "Esta es mi oportunidad y no la pienso hipotecar porque algunos pataleen, si Tabaré trae los votos, Vamo Arriba".

Política 26.6.13

En partido

Vázquez llamó a “cuidar los recursos públicos” y aseguró que el respaldo a la ley de IVE fue “contundente e inexcusable” 

Dos días después del resultado electoral del domingo, era previsible que el ex presidente Tabaré Vázquez, en caso de hablar en público, se refiriera al fracaso de la iniciativa para derogar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Y lo hizo, pero también envió otros mensajes. En una cena organizada por la Coordinadora B del Frente Amplio (FA) con fines recaudatorios, en un salón en Carrasco, Vázquez llamó a “cuidar los recursos públicos” ante el inminente envío al Parlamento del proyecto de ley de Rendición de Cuentas.

El salón se llenó de dirigentes políticos de todos los sectores -entre ellos, la senadora emepepista Lucía Topolansky, el secretario general del Partido Socialista, Yerú Pardiñas, y el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa- y de empresarios de distintos rubros, algunos de ellos viejos conocidos en los eventos que organiza el Frente Amplio con fines recaudatorios: el presidente de CUTCSA, Juan Salgado, el dueño de Fripur, Alberto Fernández, y el gerente general de la Asociación Española, Julio Martínez. También asistieron el dueño del diario La República, Gustavo Yocca, y el presidente del sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas, Eddie Espert. 

Vázquez comenzó su exposición con una introducción en la que se refirió a la tarea de gobernar y a las políticas públicas. “Las políticas públicas ante todo son políticas, no son maniobras o técnicas de ensayo o de prueba, es hacer política. Ninguna política es casual ni neutral, tiene objetivos y fundamentos que la impulsan. El FA desarrolla políticas desde su propia identidad, desde su propia historia”, manifestó.

A continuación anunció que haría comentarios sobre las políticas en materia de economía y de seguridad, que no implicaban “desconocimiento ni condicionamiento alguno al gobierno ni a la discusión programática”. Enfatizó que el cuidado de los recursos públicos “es fundamental”, dado que ello “es imprescindible para cumplir con las políticas públicas orientadas a mejorar la distribución del ingreso y ayudar a quienes más necesitan del apoyo del Estado”. Remarcó que se debe “contar siempre con los recursos para nunca retroceder en este rol del Estado” y “lograr el máximo con cada peso aplicado”, la “eficiencia en el uso de los recursos asignados”.

Afirmó que es central el control de la inflación, ya que éste implica, “fundamentalmente para un gobierno de izquierda, el crucial cuidado del poder de compra de los trabajadores y los pasivos”. Aseguró que es necesario “fortalecer los mecanismos de integración regional, fortalecer el Mercosur y todas las instancias que lleven a una fructífera integración regional para nuestros pueblos”. En materia de seguridad ciudadana, enumeró las medidas adoptadas por los gobiernos del FA y cuestionó la propuesta de bajar la edad de imputabilidad penal.

Hizo referencia al fracaso de la iniciativa para derogar la ley de IVE. Apuntó que sobre ese tema “no todos tenemos la misma opinión” y que eso “no es un drama”. “Por el contrario, es saludable que una comunidad se interrogue a sí misma”. Aseguró que lo sucedido el domingo es el “punto final y definitivo de este episodio”. “Tras el contundente e inexcusable pronunciamiento cívico, aquí no hay buenos o malos, hay una ciudadanía convencida de que nuestro país debe ser cada día mejor”, manifestó, y fue fuertemente aplaudido por la concurrencia. Entre los aplausos se escuchó el “Bravo, Tabaré” de la ex dirigente colorada Glenda Rondán.