por William
Yohai
25
de noviembre de 2013
Hemos
demostrado en una serie de trabajos escritos junto a la red de economistas de
izquierda y al colectivo de lucha por la tierra[1] la
inviabilidad económica, de acuerdo a la información conocida hasta ahora, de la
regasificadora cuyo contrato se ha firmado recientemente entre la estatal Gas Sayago
y la trasnacional GDF-SUEZ.
Simplemente
la demanda de energía eléctrica térmica y gas natural domiciliario e industrial
que existirá hacia 2015-16 cuando, según se afirma, la planta estará operativa
no supera el 6% de su capacidad de producción. Si se agregan las necesidades
del proyecto Aratirí dicha demanda no superará el 15% de aquella. Resulta obvio
que ningún proyecto industrial se puede justificar económicamente con tan bajos
índices de utilización de la capacidad instalada. A nadie se le pasa por la
cabeza estudiar siquiera un proyecto industrial cuya utilización proyectada
baje del 75% de su potencial.
Desde
el gobierno se ha sostenido, aparte de intentar falsear las cifras que hemos
utilizado y que provienen de fuentes oficiales, que el hueco en la demanda de
gas natural lo suplirá la compra de gas por Argentina. Se plantea que dicha
demanda alcanzará los 5 millones de m3 de gas diarios que es la capacidad del
gasoducto Cruz del Sur.
Argentina
ha venido aumentando su déficit energético a partir de 2011 cuando se volvió
importadora neta. Ya en ese año el gobierno tomó la decisión, visto este hecho,
de re estatizar YPF tomando el control de las acciones que poseía la española
REPSOL en ésta.
Desde
entonces el gobierno e YPF han ido tomando medidas activas para recomponer la
situación. Ejemplos de ello son: 1) el cambio de las regulaciones para
el sector energía. Por un lado se aumentó el precio que deben pagar las
industrias por el gas natural desde el entorno de los U$S 2 a los U$S
7,5 por MMBTU. Por el otro se legisló cambiando las reglas del juego. En
adelante las empresas privadas que inviertan más de U$S 1.000 millones en
desarrollos para explotar petróleo y gas natural adquirirán el derecho a
exportar libremente hasta un 20% de su producción al cabo de algunos
años. 2) estrechamente unido a lo anterior se lanza una política de
asociaciones con capitales extranjeros, particularmente el que firman con
Chevron (de triste memoria por su accionar depredador
en Ecuador) para explotar una parte de los yacimientos de petróleo y
gas no convencionales de Vaca Muerta. 3) la propia YPF activa la
exploración y explotación de viejos y nuevos yacimientos. 4) uno de los
anuncios emitidos tras los recientes cambios en el gabinete ministerial
refieren a un tema estrechamente vinculado: se reducirán los subsidios
a la energía. En efecto, sabemos que los precios que se pagan por la
electricidad y el gas en Argentina son extraordinariamente bajos. Hace 2 años
la presidente Cristina Fernández lanzó una iniciativa para reducir los
subsidios en forma voluntaria. No tuvo éxito. Ahora se plantea reducirlos
obligatoriamente, por lo menos para los sectores de ingresos medios o altos. Es
esperable que la reducción de los subsidios redunde en una reducción o cese del
aumento del consumo.
Todo
esto, más las el flojo nivel de crecimiento de la economía argentina en
2012 (menos de 2%) con perspectivas algo mejores para 2013
y 2014 pero aún lejos de aquellos 8 a 9% que predominaron hace
algunos años, explican el contenido sustantivo del diálogo[2] con
José Coya, flamante presidente de ANCAP.
“Luego
de un primer acercamiento con YPF con la firma de un memorándum, ¿se avanzó en
la negociación para exportar el excedente de 5 millones de metros cúbicos de
gas que tendrá la regasificadora?
Estamos trabajando firme. Hay un intercambio bueno entre ANCAP e YPF, pero aún no hemos arribado a un acuerdo. Es un proceso que incluye muchas variantes. El excedente de 5 millones de metros cúbicos no es menor por el volumen, pero sobre todo por la logística que debería llevar a cabo Gas Sayago para satisfacer ese consumo. La logística de los barcos que podrían ingresar (a Puntas de Sayago) y la continuidad para coordinar la compra no es una tarea sencilla. Por tanto, no solamente tenemos que ver la oportunidad de negocio que nos da colocar el excedente de gas, sino también todos los problemas que esto nos podría traer. Podemos hablar de 5 millones de metros cúbicos en un año, pero que quizá podrían ser 3 millones promedio porque la actividad en Argentina no les va a permitir comprar el mismo volumen todos los días del año. En fin, hay un montón de variantes que hay que definir. Por ahora, seguimos conversando con YPF pero sin una resolución.
Estamos trabajando firme. Hay un intercambio bueno entre ANCAP e YPF, pero aún no hemos arribado a un acuerdo. Es un proceso que incluye muchas variantes. El excedente de 5 millones de metros cúbicos no es menor por el volumen, pero sobre todo por la logística que debería llevar a cabo Gas Sayago para satisfacer ese consumo. La logística de los barcos que podrían ingresar (a Puntas de Sayago) y la continuidad para coordinar la compra no es una tarea sencilla. Por tanto, no solamente tenemos que ver la oportunidad de negocio que nos da colocar el excedente de gas, sino también todos los problemas que esto nos podría traer. Podemos hablar de 5 millones de metros cúbicos en un año, pero que quizá podrían ser 3 millones promedio porque la actividad en Argentina no les va a permitir comprar el mismo volumen todos los días del año. En fin, hay un montón de variantes que hay que definir. Por ahora, seguimos conversando con YPF pero sin una resolución.
¿La
empresa está trabajando en la implementación de una política para promover y
extender el consumo de gas natural una vez que esté operativa la planta
regasificadora?
ANCAP
ya tiene en su estructura al gas natural como una unidad de negocio. Obviamente
ahora va a tener un desarrollo por la regasificadora donde el ente va a tener
una participación directa en Conecta y MontevideoGas en la comercialización.
Eso nos va a dar la posibilidad de ampliar el consumo de gas natural. Por eso
estamos previendo intervenir en MontevideoGas aunque aún no está cerrado el
negocio final, pese a que hay un acuerdo con Petrobras en que será 50% y 50%,
pero aún quedan aspectos para incorporar a ANCAP a este negocio”.
Dos comentarios
merece este fragmento de la entrevista: resulta completamente lógica la
renuencia de YPF (más allá de la fanfarria que acompañó la inauguración de la
desulfurizadora de ANCAP el 27 de agosto cuando se anunció la firma del
documento entre ANCAP e YPF) a comprometerse a adquirir volúmenes fijos de gas.
La lectura de este trabajo dejará al lector convencido de las razones para
dicha reticencia. El segundo comentario refiere al tema del “gas domiciliario
barato”. En efecto: el precio del gas natural licuado que paga Argentina es
de casi U$S 16 el MMBTU. Y nos vende el gas natural a U$S 23 la unidad. El
precio que cobra Montevideo-gas a sus consumidores es superior a la última
cifra pero apenas alcanza para cubrir los costos operativos de ésta. El
ahorro total anual por concepto de diferencia entre el precio a que
nos vende Argentina y el del gas natural licuado que
podríamos obtener sumaría U$S 16 millones anuales. Comparémoslo con
el costo de 15 millones de dólares mensuales que cuesta la
regasificadora. Todo esto no está seguramente desligado de la frase que cierra
la cita: Por eso estamos previendo intervenir en
MontevideoGas aunque aún no está cerrado el negocio final, pese a que hay un
acuerdo con Petrobras en que será 50% y 50%, pero aún quedan aspectos para incorporar
a ANCAP a este negocio”. Frase que
nos sorprendió porque ya hace varios meses se había informado que el acuerdo
con PETROBRAS (actual dueña de Montevideo Gas) era un hecho.
Para abundar en
el tema, y completar el panorama transcribimos un par de informaciones[3]:
“Buenos Aires.
Total Austral, junto con sus socios Wintershall Energía y Pan American Energy,
ha tomado la decisión de inversión para poner en marcha el desarrollo del
yacimiento offshore de gas y condensados Vega Pléyade.
El yacimiento Vega Pléyade será producido a través de tres pozos horizontales y aportará en un comienzo seis millones de metros cúbicos por día hasta llegar a un máximo de diez. Su producción, junto con la de otros yacimientos operados por Total Austral en la zona, permitirá optimizar el abastecimiento de las plantas de tratamiento que ya se encuentran en operación allí y asegurar una producción diaria superior a 18 millones de metros cúbicos de gas natural.”
El yacimiento Vega Pléyade será producido a través de tres pozos horizontales y aportará en un comienzo seis millones de metros cúbicos por día hasta llegar a un máximo de diez. Su producción, junto con la de otros yacimientos operados por Total Austral en la zona, permitirá optimizar el abastecimiento de las plantas de tratamiento que ya se encuentran en operación allí y asegurar una producción diaria superior a 18 millones de metros cúbicos de gas natural.”
O esta otra[4]:
“La producción
de petróleo de YPF durante octubre de este año fue de 1.048.879 metros cúbicos,
lo que equivale a un incremento de 6,6 por ciento respecto de igual mes del año
anterior, según informó ayer la compañía. En lo que respecta al gas, la
producción fue de 916.453 millones, con una suba interanual de 5,3 por ciento.
“Este crecimiento sostenido en la producción de hidrocarburos refleja el
intenso trabajo realizado por YPF en los yacimientos que opera, tanto de
hidrocarburos convencionales como no convencionales”, aseguró la firma
conducida por Miguel Galuccio a través de un comunicado.
La mejora en la
producción viene siendo sostenida en los últimos meses. En el caso del crudo,
subió 2 por ciento en junio, 4,7 en julio, 1,9 en agosto, 5 en septiembre y
ahora 6,6 por ciento, siempre en términos interanuales. En gas, en tanto, trepó
0,4 en junio, 0,2 en julio, 2,4 en agosto, 3,6 en septiembre y 5,3 por ciento
en octubre. Esta progresión permite anticipar que 2013 mostrará un
crecimiento anual tanto en crudo como en gas. En este último caso la mejora
será muy leve, pero alcanzará para revertir la tendencia declinante de los
últimos años.”
La suma de
factores que hemos mencionado apuntan, entonces, a que Argentina alcance entre
2013 y 2014 el punto más álgido en referencia a sus necesidades de importar gas
natural. Si todo se sigue desarrollando como hasta ahora las mismas descenderán
para 2015-16, cuando esté operativa la regasificadora. Hasta ahora Argentina ha
cubierto perfectamente sus necesidades de importación por las dos vías de que
dispone: los barcos regasificadores de Bahía Blanca y Ensenada y el suministro
por cañería desde Bolivia.
El mayor peligro
desde el punto de vista de la racionalidad de la regasificadora se plantea para
el futuro algo más lejano.
No es imposible
que hacia 2020 Argentina alcance la autosuficiencia en el suministro de gas y
se plantee exportar. Para ese entonces el costosísimo barco dejará de tener
sentido por completo. Será más barato el gas que nos podrá vender Argentina a
través de los 2 gasoductos actualmente operativos (Cruz del Sur y Casablanca).
Si esto sucede
la regasificadora de Puntas de Sayago podrá transformarse en atracción
turística: la única planta regasificadora ociosa en el mundo.
Seguiremos, no
obstante, pagando hasta 2030 más de 15 millones de dólares mensuales por ella.
[1] Se pueden
consultar en www.resonandoenfenix.blospot.com.
En particular “regasificadora: dilapidación escandalosa de recursos públicos” y
“las 4 patas del saqueo”. Están también la respuesta que mereció el primer
trabajo mencionado del director de energía Ramón Méndez y su refutación.
[2] http://www.elobservador.com.uy/noticia/265381/coya-exportar-el-excedente-de-gas-a-argentina-no-es-tarea-sencilla/
[3] http://www.petroleoamerica.com/2013/10/argentina-total-lanza-el-desarrollo-del_24.html (las
negritas son nuestras).
[4] http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-234308-2013-11-25.html (negritas
son nuestras)
miércoles 27 de noviembre del 2013
El abogado de este grupo, Mauricio Fioroni,
dijo a El País que ahora los vecinos se aprestan a presentarse ante
organismos internacionales para solicitar esta información.
Igualmente, deben esperar una última resolución de la
Suprema Corte de Justicia (SCJ) donde se señale que por haber dos
instancias judiciales con la misma decisión no hay derecho a un recurso
de casación.
Con ese documento de la Suprema Corte, los vecinos
recurrirán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y si en ese
organismo se acepta el petitorio, los vecinos podrán seguir adelante y
presentarse ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se
decidirá si desde ese órgano se solicita la información requerida.
Los vecinos reclaman conocer un documento elaborado por
la consultora internacional Foster Wheeler sobre la ubicación de la
planta regasificadora.
El grupo sostiene que ese escrito rechaza que la
terminal de gasificación sea instalada en Puntas de Sayago donde será
construida. Sin embargo, el gobierno rechaza las afirmaciones del grupo
de vecinos y sostiene que el documento de la consultora se refiere a
otros aspectos técnicos.
Igualmente, no se conoce públicamente el contenido de
ese documento ya que los directorios de UTE y Ancap (empresas que
conforman Gas Sayago, encargada de desarrollar el proyecto de
regasificación) lo declararon confidencial.
A partir de esa declaración, el grupo de vecinos
recurrió a la Justicia que ya en primera instancia había negado el
pedido de acceso a la información.
El proyecto de regasificación será construido
finalmente por GNL Montevideo, una empresa indirecta de GDF - Suez,
corporación a la que el gobierno le otorgó la obra y las operaciones de
la regasificadora.
Se espera que la planta esté operativa a mediados de
2015 y produzca 10 millones de metros cúbicos de gas por día. El
proyecto en Puntas de Sayago le costará a GDF - Suez unos US$ 1.225
millones.
0 comentarios:
Publicar un comentario
No ponga reclame, será borrado