Gabriel Carbajales
Apoyo moral sin
condiciones a la juventud pobre
pero justiciera y
valiente de todo el Uruguay
A los
más veteranos que vivimos en el oeste montevideano, nos tiene sorprendidos el
celo y las energías sin descanso desplegadas desde anoche por muchachitas y
muchachitos de alrededor de 15 años, hijas e hijas de familias trabajadoras, muy,
pero muy pobres, absolutamente compenetrados del derecho y el deber de demandar
pronto juicio y castigo con los policías asesinos de Sergio Denis Lemos, de 18
años, ejecutado anoche bajo la presunción de que se trataba de uno de los dos
asaltantes de un almacén en el barrio Santa Catalina, cuando la realidad es que
éstos, que no son de la zona, huyeron en un par de motos hacia los accesos a
Montevideo, más allá de que tampoco hubieran merecido una “condena a muerte” sumaria
como la que se le aplicó a Lemos sin contemplación alguna.
Nos
sorprende la contracción, el tesón, la porfiadez enfurecida, de esta muchachada
muy tranquila de Santa Catalina, empeñada en lograr que se haga justicia en este
caso puntual, pero también con la idea de que el barrio deje de ser territorio
impune de muy frecuentes abusos policiales, que, como era de suponerse, desembocarían
más tarde o más temprano, necesariamente, en lo ocurrido anoche.
Si ya
de por sí es indignante la manera salvaje en que fue fusilado Sergio Lemos –un muchacho
laburante muy querido en el barrio por jóvenes y no sólo jóvenes-, la bronca y
el dolor se acrecentaron, obviamente, ya que un par de horas después del
asesinato llegó al lugar no menos de medio centenar de integrantes de grupos
especiales de la represión a cargo del Ministerio del Interior, armados a
guerra, montando una increíble provocación a menos de una cuadra de la esquina
en la que muy buena parte de la juventud de Santa Catalina armó un par de
gigantescas fogatas con lo que encontraban a mano.
Unos
diez patrulleros, no menos de cinco camionetas blindadas y un par de “mastodontes”
del tipo usado en la Guerra de Vietnam (con escotilla, ametralladoras punto 30,
etc., etc.), se apostaron a esa distancia de los jóvenes, y desde un megáfono
los policías a cargo del “operativo” le gritaban cualquier disparate a la
multitud, en la que también había muchísima gente no tan joven, niños, viejos y
una enorme cantidad de perros que ladraban a los uniformados sin cesar y sin
despegarse de sus “amos”.
Avanzar
sobre esa masa humana con el enardecimiento esperable y legítimo especialmente en
los más jóvenes, hubiera significado un muy desigual enfrentamiento “cuerpo a
cuerpo” a pedradas y garrotazo limpio, o, peor aún, un ataque policial con el
uso de armas de fuego “de reglamento” disparando sobre el barrio entero, con
consecuencias decididamente trágicas.
En
lugar de ello, lo que hubo fue una lluvia de granadazos de gas pimienta, balas
de goma y abundante perdigonada con la que fueron heridos casi hasta las 2 de la madrugada, algunas muchachas y
algunos muchachos, con la bestialidad “extra” de lanzar los dos vehículos pesados
a 100 por hora por la calle principal del barrio, subiendo veredas y lanzando
más bombas de gas, incluso dentro mismo de los jardines de varias casas.
Reitero:
sorprende, deja de boca abierta, cómo la gurisada prepara para hoy mismo una
nueva manifestación de protesta, luego de haber pasado buena parte de la mañana
y hasta el mediodía, juntando pesito a pesito dado por vecinas y vecinos, para
costear los gastos del pobrísimo cajón de la más rústica madera dentro del que “descansarán”
los músculos inertes, las venas nuevas, las esperanzas y las ilusiones tronchadas
de cuajo, de un muchachito de 18 años cuya muerte no fue suficiente para los
apetitos de un gorilaje que volvió por más, para que a la mañana siguiente el “señor”
Eduardo Bonomi nos dijera que Sergio Lemos no era menor de edad y que, según el
autor material de crimen, llevaba un arma de fuego con la que disparó “primero”…
Bonomi
sabe que no es cierto. Los chiquilines del barrio saben que no es cierto, todos
sabemos que es una vil mentira de asesinos sin carácter y sin perdón, apañados por
un supuesto ministro sin autoridad de ninguna índole, y, menos que menos, de índole
moral.
Todos
sabemos y estamos perplejos viendo a estas hormiguitas casi niñas preparar el camino
de una justicia que cuanto más tarde y más sea eludida por culpables materiales
y culpables intelectuales, peor será la bronca colectiva de un barrio joven y
digno que no está dispuesto a ofrendar sus mejores y más queridas vidas al “dios
autoridad”, primo hermano del “dios mercado” que tanto le preocupa al supuesto
presidente Mujica.
Estamos
sorprendidos por la vehemencia legítima de la gurisada, y también lo estamos de
la torpeza de unos pobres “gobernantes” que saben mentir muy bien (muy mal, en
realidad), pero que ni se imaginan el odio que están sembrando entre una
juventud –nuestra juventud del pueblo trabajador- que efectivamente es “el
futuro”, un futuro que para ella, es el presente.
Un
presente de crímenes sin castigo y de impunidades que no serán eternas mientras
haya jóvenes capaces de indignarse y hacerse héroes del honor de los barrios,
sin más miedo a que sus pobres amigos fusilados se sientan olvidados por
quienes en definitiva, son sus hermanos de clase (aunque a algún aggiornado le
suene a tremendismo obrerista decadente).
¡Apoyo
moral sin condiciones a la juventud pobre pero justiciera y valiente de todo el
Uruguay, capaz de mantenerse firme frente a las matoneadas histéricas de un poder
con auténtica sobredosis de sustancias reales y de sustancias ideológicas que
más pronto que tarde harán estallar sus cerebros repletos de estiércol y miseria
antipopular!.
(El
paréntesis no está de más: gran parte del barrio ha podido percibir que los uniformados
bestializados, actúan estimulados por alguna droga muy pesada que los hace sentirse
invencibles, taradamente invencibles).
Gabriel
–Saracho- Carbajales, 5 de setiembre de 2013, Montevideo.-
Zabalza criticó al ministro del Interior por operativo policial en Santa Catalina .
Vecinos denuncian abuso policial en Santa Catalina
Los restos del joven que fue abatido por la policía fueron sepultados este martes en el cementerio del Cerro
.
Antecedentes de abuso policial en Santa Catalina denunciado por los vecinos .
Indignación en Santa Catalina por la muerte de un joven a manos de la Policía Los vecinos afirman que los efectivos mienten al decir que era un delincuente, dado que conocían al muchacho que nació y se crió en el barrio. .
Bonomi no dice nada, ni tampoco renuncia
La diferencia entre "mal trato"y una serie de asesinatos últimamente
impunidad, saracho. esa droga pesada que monstruosea a los milicos es la impunidad
ResponderEliminarEl ministro Bonomi es un caradura, que no tiene ningun concepto de moral y no sabe lo que es perder un hijo.
ResponderEliminarNadie va a devolver la vida de este joven trabajador, no hay excusas. Siempre estan en los barrios de gente de trabajo, si la muchachada se reune en las esquinas eso paso siempre. Porque no van a los lugares como Pocitos, Carrasco, donde hace poco apresaron a un nino bien vendiendo drogas y viajaba en el omnibus donde fue apresado. Esto viene a ser como la policia de Batista en Cuba, asesina a mansalva, viene a ser como los escuadrones de la muerte en Brasil. Limpiar al trabajador. Hay que parar la mano a estos hijos de putas, perdonen mi expresion tiene haber marchas grandes marchas para la renuncia del ministro Bonomi, y carcel por los menos 10 years a cada uno de los cuatro milicos envueltos. Tiene razon lo que dijo Zabalza de Bonomi. Arriba los que luchan!!!
La Stassi de Bonomi entrenada y armada por los genocidas sionistas israelies esta masacrando ciudadanos uruguayos : 1 en cno de los horneros,2 en el ComCar,1 en Sta Catalina,en total 5 inocentes asesinados por el gatillo facil en menos de 7 dias!!
ResponderEliminarcuando un uniformado asesina a sangre fria se considera "delito de lesa humanidad"y es imprescriptible y puede ser juzgado por cualquier juez de cualquier pais.
Hay que armarse y devolver bala por bala,muerto por muerto.
Santa Catalina es un area de enorme importancia estrategica para el gobierno tupamaro_illuminatti que intenta implantar el Nuevo orden Mundial en uruguay.
Esa zona concentra la regasificadora,vital para Aratiri,y el enclave de la 5ta.Flota de USA.
Los gorilas de Bonomi van a continuar hostigando a los habitantes del barrio,porque quieren sacar a todos para proteger esa zona.
Esto recien empieza,esta pelicula ya la vi en el Libano, Palestina y en Colombia,piedras contra tanques y ametralladoras.
Arriba los que luchan!
El poder nace del fusil!
Es verdad Santa Catalina es un punto estrategico muy importante, la opcion para el ministro Bonomi es hacer que la poblacion de Santa Catalina se vaya o se quede bajo la supremacia de los milicos matones comandados por el ministro Bonomi o el que este de turno.
ResponderEliminarUno de los puntos centrales que sea el hostigamiento, la violencia y la persecusion de los de arriba. Es una zona estrategica de suma importancia mencionado por el compa. Santa Catalina sera como una Palestina, ya empezo pero ahora es de frente y encarnizada a matar. Que la oligarquia no submestime a nadie, como siempre se dijo de la violencia de los de arrriba nace la violencia de los de abajo!!! Arriba los que luchan!!!
Santa Catalina es el target para el gobierno atacar, y despues seran otros barrios los target, porque son muchos de los barrios puntos estrategicos para la regasificadora y puertos. Las asambleas que hacen con los vecinos son parte del protocolo. Para dar el pantalloso de democracia en consultas al pueblo. Ya lo tienen programado y lo van a hacer. Las reuniones con los barrios como el de Sayago es un protocolo que tienen que cumplir en el estatuto. Asi trabajan los monopolios y las empresas, y el gobierno lo sabe y lo consiente.
ResponderEliminarY sino por ultimo resorte es el hostigamiento, la represion, la persecusion como esta pasando en el barrio de Santa Catalina. Todo es politico y social y economico. Lo que pasa que Santa Catalina es un lugar de resistencia lucha social. los de Sagayo son mas pequenos burgueses.