Quiénes eran Gladys y Walter, los papás de la nieta 117
Gladys trabajaba en una panadería y Walter era chofer. Ella estaba embarazada de 6 meses cuando la secuestraron de su casa en Godoy Cruz
Gladys Castro y Walter Domínguez, los
padres de la nieta recuperada 117, se casaron el 19 de noviembre de
1976. Alquilaban un inmueble en calle Luzuriaga 84 de Villa Marini,
Godoy Cruz.
Gladys trabajaba en una panadería y Walter era chofer de colectivos. Ambos militaban en el Partido Comunista Marxista Leninista.
El día 9 de diciembre de 1977, cerca de las 2 de la madrugada, cuatro sujetos encapuchados y uno sin capucha, armados y vestidos de civil, derribaron la puerta de entrada de la casa de familiar e ingresaron por la fuerza al domicilio donde vivían Gladys y Walter, según consta en una denuncia radicada por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos
Al escuchar los gritos de auxilio, los vecinos fueron a la casa a socorrerlos. Pero quienes hacían el operativo les dijeron que eran policías y los echaron.
Según la querella presentada en 2006 por el abogado Pablo Salinas, “se trató de un importante operativo, en el que intervinieron varias personas movilizadas en al menos tres vehículos. Rodearon toda la cuadra, evitaron la presencia de vecinos en la calle, y secuestraron a la pareja”.
Nada más se supo de Gladys, de Walter ni del bebé por nacer. María Domínguez vivió con esa incertidumbre durante 38 años.
También quisieron llevarse al otro hijo de María
Ese mismo día, alrededor de las tres de la madrugada , un grupo organizado de personas compuesto por cuatro encapuchados y comandado por el hombre sin capucha y con una barba postiza se presentó al domicilio de Osiris Domínguez, padre de Walter, quien, a pesar de la hora, estaba despierto y trabajando.
Apuntándolo con varias armas lo obligaron a franquearles el ingreso, mientras le preguntaban por su otro hijo, Osiris Rodolfo. Cortaron los cables del teléfono y revisaron la casa, pero no encontraron a quien buscaban. Poco tiempo después, Osiris hijo debió exiliarse en Francia.
“El hecho descripto se enmarca claramente en el accionar de la Subzona 33, pues fue ejecutado contra un grupo de personas por su pertenencia, afinidad o proximidad a un sector de ideas políticas. Grupos que – como se describió en la causa 56 F – fueron detectados, perseguidos, secuestrados y por último eliminados sin que se los relacionara con la comisión de delitos terroristas u otros”, dice la causa, que data de 2006.
La justicia les dio la espalda
Los padres de Gladys y Walter realizaron una intensa búsqueda, concurrieron a todas las comisarías, embajadas, ministerios e incluso iglesias, sin ningún resultado positivo.
Interpusieron varios recursos de Habeas Corpus, tales como el que tramitó bajo el Nº 38.220-B caratulado "Recurso de Hábeas Corpus a favor de Domínguez, Walter Hernán; Castro de Domínguez, Gladys y Domínguez, Osiris Rodolfo, iniciado el 12-12-1977, el que fue rechazado por el juez interviniente.
En mayo de 1998 y octubre de 2000 se declaró la ausencia por desaparición forzada de ambos cónyuges en los autos Nº 140.504 caratulados "Domínguez, Walter p/ Desaparición" y autos Nº 119.335 caratulados "Castro, Gladys Cristina p/Des. Forz.".
El hecho fue denunciado ante la CONADEP y consta en los legajos Nº 1546 y 1547
Gladys trabajaba en una panadería y Walter era chofer de colectivos. Ambos militaban en el Partido Comunista Marxista Leninista.
El día 9 de diciembre de 1977, cerca de las 2 de la madrugada, cuatro sujetos encapuchados y uno sin capucha, armados y vestidos de civil, derribaron la puerta de entrada de la casa de familiar e ingresaron por la fuerza al domicilio donde vivían Gladys y Walter, según consta en una denuncia radicada por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos
Al escuchar los gritos de auxilio, los vecinos fueron a la casa a socorrerlos. Pero quienes hacían el operativo les dijeron que eran policías y los echaron.
Según la querella presentada en 2006 por el abogado Pablo Salinas, “se trató de un importante operativo, en el que intervinieron varias personas movilizadas en al menos tres vehículos. Rodearon toda la cuadra, evitaron la presencia de vecinos en la calle, y secuestraron a la pareja”.
Nada más se supo de Gladys, de Walter ni del bebé por nacer. María Domínguez vivió con esa incertidumbre durante 38 años.
También quisieron llevarse al otro hijo de María
Ese mismo día, alrededor de las tres de la madrugada , un grupo organizado de personas compuesto por cuatro encapuchados y comandado por el hombre sin capucha y con una barba postiza se presentó al domicilio de Osiris Domínguez, padre de Walter, quien, a pesar de la hora, estaba despierto y trabajando.
Apuntándolo con varias armas lo obligaron a franquearles el ingreso, mientras le preguntaban por su otro hijo, Osiris Rodolfo. Cortaron los cables del teléfono y revisaron la casa, pero no encontraron a quien buscaban. Poco tiempo después, Osiris hijo debió exiliarse en Francia.
“El hecho descripto se enmarca claramente en el accionar de la Subzona 33, pues fue ejecutado contra un grupo de personas por su pertenencia, afinidad o proximidad a un sector de ideas políticas. Grupos que – como se describió en la causa 56 F – fueron detectados, perseguidos, secuestrados y por último eliminados sin que se los relacionara con la comisión de delitos terroristas u otros”, dice la causa, que data de 2006.
La justicia les dio la espalda
Los padres de Gladys y Walter realizaron una intensa búsqueda, concurrieron a todas las comisarías, embajadas, ministerios e incluso iglesias, sin ningún resultado positivo.
Interpusieron varios recursos de Habeas Corpus, tales como el que tramitó bajo el Nº 38.220-B caratulado "Recurso de Hábeas Corpus a favor de Domínguez, Walter Hernán; Castro de Domínguez, Gladys y Domínguez, Osiris Rodolfo, iniciado el 12-12-1977, el que fue rechazado por el juez interviniente.
En mayo de 1998 y octubre de 2000 se declaró la ausencia por desaparición forzada de ambos cónyuges en los autos Nº 140.504 caratulados "Domínguez, Walter p/ Desaparición" y autos Nº 119.335 caratulados "Castro, Gladys Cristina p/Des. Forz.".
El hecho fue denunciado ante la CONADEP y consta en los legajos Nº 1546 y 1547
María nunca se cansó de mostrar las fotos de su hijo y su nuera. Hoy encontró a su nieta.
La confirmación ayer del hallazgo de la nieta 117 que recupera su verdadera identidad emocionó a los mendocinos.
Es que la mujer de 37 años que confirmó por exámenes genéticos que es hija de un matrimonio desaparecido durante la última dictadura en Mendoza llegó de regocijo a ciudadanos y funcionarios.
Muchos de ellos expresaron su emoción en Twitter.
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