>>> Rusia y China
Mantener el equilibrio
Rusia y China resistirán la injerencia extranjera en los asuntos internos de otros Estados y las sanciones unilaterales, dice un comunicado conjunto emitido este martes por los presidentes Vladímir Putin y Xi Jinping.
Los intocables
Por Luis Nieto
10 septiembre 2015
Si hay dos países que parecen estar al margen de los conflictos del mundo contemporáneo son Rusia y China. Han encontrado la fórmula para mantener, al menos, la aureola de lo que la izquierda creyó ver en ellos a largo del siglo XX. Ayer fueron un faro en la niebla, hoy la niebla se los ha tragado, pero los consuetudinarios parecen señalar hacia donde estaban, con una mueca de melancolía.
Casi de la nada aparecieron magnates rusos en varios rubros, como el fútbol, el gas, y las mafias. ¿En qué momento sucedió? ¿Estaríamos durmiendo la siesta, que nunca pudimos percibir el extraño pasaje del socialismo soviético al capitalismo salvaje? Habíamos seguido con mucha atención todos los prolegómenos de la Revolución de Octubre, de una u otra manera, la izquierda vernácula se sintió subsidiaria de ella. Leímos todo lo que llegaba de la URSS, por dos pesos volvíamos a casa cargados de libros de la Editorial Pueblos Unidos, y hasta la última Sputnik, una publicación jubilosa, para embaucar incautos, espejo del Readers Digest de Estados Unidos.
De China nos quedamos con el libro rojo y el recuerdo de la Gran Marcha. Cuando volvimos a abrir los ojos, China mantenía su régimen de partido único, un férreo control sobre la población, pero había dejado en libertad de acción a todo aquel que tuviera la iniciativa y contase con el paraguas del aparato para hacer negocios con el exterior. Abrió su mano de obra a la explotación extranjera, y les permitió repatriar las ganancias durante un tiempo, con la condición de que los secretos industriales quedasen en China. En una década, los chinos dejaron a Estados Unidos y Europa sin iniciativa comercial.
De alguna manera, comprando productos que fueron fabricados con sueldos miserables, el mundo occidental, nosotros, contribuimos a la súper explotación del hombre por el hombre y, de paso, desfinanciamos lo poco que siguió funcionando después que la dictadura liquidase buena parte de las obras sociales, salud y educación incluidas, que se financiaban con impuestos al trabajo y la ganancia. Por si fuera poco, la inundación de productos malos y baratos estimuló para que apareciera, con toda su garra, la sociedad de consumo. De ser los rompehielos del socialismo se han transformado en dos poderosos arietes del peor capitalismo.
China es hoy un misterio para la civilización contemporánea. Mientras los países desarrollados, más Rusia, exploran el espacio conjugando esfuerzos, los chinos se proponen hacer todo solos. Se parece a la Guerra Fría, pero sin que haya posibilidades reales de un conflicto que involucre a las grandes potencias. Dentro de los planes de China está en colocar en órbita su propia estación espacial, y llevar astronautas a la luna. Mientras Rusia y Estados Unidos parecen haber aprendido que la complementación científica es más beneficiosa para los Estados, aunque la apariencia indique una pérdida de soberanía. Lo preocupante de China es que haya entrado tan tarde a competir por espacios que la globalidad reduce constantemente. Algunos meses atrás se dio el lujo de construir varias islas artificiales en el Mar de la China con el fin de afianzar su soberanía sobre territorios en disputa. Mientras los Estados se remiten a instancias de mediación y arbitraje internacionales para resolver sus conflictos, China desarrolla una Marina de Guerra poderosa y desafiante. Vietnam conoce muy bien a sus vecinos, y ha preferido sellar una alianza militar con su ex-archienemigo, Estados Unidos, con el propósito de no malgastar sus recursos económicos en reforzar sus fuerzas armadas ante las constantes provocaciones chinas. La industria de armamentos rusa ha crecido, tal como lo proponía el entonces candidato a Presidente, que se ha alternado entre la Presidencia y el cargo de Primer Ministro en tres oportunidades. India y China han firmado órdenes de compra con la renovada industria militar rusa, así como varios países del Sudeste Asiático.
El actual conflicto en Medio Oriente no se entiende mucho sin valorar la posición de China y Rusia. La última campaña electoral de Putin estuvo determinada por una promesa: reflotar la industria militar soviética como locomotora del resurgir económico. Eso sólo se podría confesar entre los muy allegados. Putin lo hizo discurso en su camino a la renovación de la Presidencia de la Federación Rusa. El armamento sirio es completamente ruso, es una larga relación, desde que Hafez al-Asad, padre del actual mandatario instauró su régimen durante treinta años con respaldo soviético. La factura militar siria es muy alta, Rusia no podría dejar a su cliente al garete.
Rusia mantiene una base militar de reparaciones navales en el puerto mediterráneo sirio de Tartús. En los últimos tiempos los observadores militares han divulgados informaciones, no desmentidas por la cancillería rusa, acerca del suministro de armamento antiaéreo, fundamentalmente cohetes tierra aire. Lavrov se defiende con el argumento que se trata sólo de armamento de defensa, pero la opinión de los especialistas va más allá de los titulares. Parece obvio que no se trata de cohetes para defenderse del Estado Islámico, que ya ocupa la totalidad de los pozos petroleros sirios. La opinión generalizada va en la dirección de un movimiento más amplio, que abarcaría a Israel y Estados Unidos. La oposición siria a al-Asad se encuentra cercada por el ejército del régimen de al-Asad y los yihadistas del Estado Islámico. La única forma de suministrarle ayuda militar es por aire.
La crisis humanitaria de los refugiados sirios no podrá ser atenuada si la escalada militar sigue creciendo, como lo indican todas las informaciones. Ninguna iniciativa para obligar al régimen sirio a aceptar las recomendaciones de las Naciones Unidas ha contado con el apoyo de Rusia y China, y sobre ellos no sólo no funcionan las presiones diplomáticas sino que tampoco parece que moleste el oprobio de su indiferencia ante semejante catástrofe. Como si se tratara de dos outsiders de la política internacional, nadie ve la responsabilidad de Rusia ante la cuasi monarquía de los al-Asad, y bien que se le podría quitar el cuasi. Desde hace cuarenta y cinco años la familia al-Asad gobierna Siria sin mirar en costos humanos. La oposición ha sido duramente castigada, tanto mientras el padre del actual mandatario ejercía la Presidencia como en los últimos quince años, cuando el hijo no se quedó atrás en cuanto a mano dura.
China deberá recorrer un largo camino para llegar a los niveles de convivencia y justicia social de los que disfruta nuestro país. Deberá recorrerlo porque le será inevitable participar de un mundo muy competitivo con una clase obrera sojuzgada, y una clase media en expansión que se ve frenada en lo que le es inherente: libertad, igualdad, fraternidad. Ya hay señales de que no va más. La llamada "Revolución de los paraguas" en Hong Kong fue la primera señal. La globalización, tan mal mencionada, trajo algo positivo: la humanidad se mira a sí misma en los informativos de la noche, y termina sintiéndose una, y alevosamente agredida cuando ve la imagen del niño Alan Kurdi en una playa turca. El mundo occidental se conmovió y eso ayudará a buscar una solución para miles de familias que buscan un sitio seguro donde vivir.
¿Por qué los miles de refugiados sirios no van a golpear las puertas de Rusia y China? A pesar de estar desesperados, no parecen haber perdido la cabeza.
Putin y el tablero sirio
Germán Gorraiz López
16/09/2015
Tras el encuentro bilateral dentro de la Cumbre del G-8 que se desarrolló en Lough Erne (Irlanda del Norte - 2013), Putin y Obama escenificaron ante las cámaras la ceremonia del desencuentro debido al conflicto sirio, pues Putin bloqueó hasta el final de la Cumbre el acuerdo del G- 8 sobre una salida negociada al avispero sirio y anunció la continuación de la ayuda militar, logística y de asesoramiento al régimen de Bachir el Asad, “ el único representante legítimo de Siria”, según sus palabras. Por su parte, EUU estableció como condición que “ Asad no puede jugar ningún papel en el futuro de su país y tiene que abandonar la presidencia”, algo a lo que se opuso frontalmente Rusia, consciente de que jugaba con ventaja en este pulso diplomático con Obama ante la incapacidad de EE UU y sus aliados europeos de marcar la iniciativa en un nuevo conflicto en Oriente Próximo, por lo que aprovechó la gran oportunidad que se le presentaba en el conflicto sirio de recuperar la influencia internacional que Rusia había perdido en los últimos años.
La importancia estratégica de Siria
Tras la intervención de la NATO en Libia, se habría producido un inusual coincidencia de China y Rusia en forma de veto en la ONU, con lo que podríamos asistir al nacimiento de una alianza ruso-china impulsada por Putin que tendría su plasmación con la aparición en el escenario geopolítico mundial de la Unión Euroasiática como alternativa económica y militar al bloque hegemónico occidental. La nueva geopolítica rusa en Oriente Próximo pasaría por un decidido apoyo al régimen sirio de Al-Assad y al régimen iraní en su contencioso nuclear con los EEUU con el objetivo de fijar su posición como colaborador ineludible en la búsqueda de un acuerdo internacional que se plasmaría en la Conferencia de Ginebra II.
Así, según la agencia Itar Tass, Rusia reforzará su base naval en el puerto sirio de Tartus con el objetivo de resucitar la extinta Flota del Mediterráneo, (disuelta en 1992 tras la extinción de la URSS) y cuya columna vertebral estará formada por la Flota del Mar Negro , la del Norte y la del Báltico, estimando que estará operativa para el 2.015 y se verá complementada según el diario Al-Quds Al-Arabi con la futura base militar de Jableh en el noroeste de Siria, mucho más sofisticada que la anterior. Así, el Director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA) de EEUU, Teniente General, Michael Flynn, en un informe al Comité de Servicios Armados del Senado estadounidense y publicado por la agencia Bloomberg, avisaba de que “el arsenal sirio de misiles convencionales es móvil y puede alcanzar gran parte de Israel y grandes proporciones de Iraq, Jordania y Turquía desde lugares bien visibles dentro del país”, añadiendo que “Rusia ha vendido a Siria un misil de crucero supersónico llamado Yajont, un arma con un alcance de 300 km que supone una gran amenaza para los buques que se hallan en el este del Mediterráneo”, lo que haría inviable una zona de exclusión marítima como Libia.
Por su parte, según aurora-israel.co.il , el viceministro israelí de Exteriores Zeev Elkin, advirtió a Rusia de que los misiles antiaéreos rusos S-300 destinados a Siria amenazan la seguridad nacional del país, pues señaló que "los S-300 son un arma de alcance estratégico, apenas son relevantes para el conflicto interno sirio, pero son capaces de derribar objetivos en el espacio aéreo y marítimo israelí", por lo que Netanyahu visitará a Putin en breve para explicarle que “Israel se reserva el derecho a la intervención armada en el escenario sirio si ve amenazado su espacio vital”. Además, según el diario Kommersant, Rusia habría empezado ya la entrega a Siria de los primeros cazas MiG-29M/M2, de un total de doce contratados en 2007, (suministro aplazado tras el inicio del conflicto en Siria), de lo que se deduce que la capacidad militar del Ejército oficial sirio dejaría pocos resquicios a las fuerzas opositoras al régimen de Al-Assad. La situación se presenta compleja con el riesgo de convertir el avispero sirio en un conflicto regional lo que aunado con la sangría incesante de refugiados hacia Europa, hará que Francia y Alemania presionen a EEUU para celebrar la celebración de la Conferencia Internacional Ginebra II sobre Siria como seguimiento de la primera que se celebró el 30 de junio de 2012 y que fue aplazada “sine die” por EEUU hasta que se equilibrara la situación militar y que se englobaría en un escenario de solución global a los contenciosos existentes en Oriente Medio (Siria, Palestina, Irak e Irán).
El nuevo rol de Irán
Irán adquirió una dimensión de potencia regional gracias a la política errática de Estados Unidos en Iraq, (fruto de la miopía política de la Administración Busch obsesionada con el Eje del Mal ) al eliminar a sus rivales ideológicos, los radicales talibanes suníes y a Sadam Husein con el subsiguiente vacío de poder en la zona, por lo que ha reafirmado su derecho inalienable a la nuclearización, pero tras la reciente elección deHasan Rowhani como nuevo Presidente electo de Irán se abriría un escenario nuevo y una oportunidad para la resolución del contencioso nuclear EEUU-Israel-Irán.
Por otra parte, el acuerdo de cooperación energética del 2010 entre Irak, Irán y Siria para la construcción de un gasoducto South Pars a Homms que conectaría el Golfo Pérsico con el Mar Mediterráneo relativizaría la importancia estratégica de las vías energéticas turcas lo que aunado con que un posible bloqueo del estrecho de Ormuz (por el que pasa un tercio del tráfico energético mundial) podría agravar la recesión económica mundial y debilitar profundamente todo el sistema político internacional, obligará a EEUU a reconsiderar el papel de Irán como potencia regional y posible árbitro en la contienda siria, y caso de lograrse finalmente la resolución del contencioso nuclear de EEUU-Irán y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, Rowhani conseguiría su objetivo de que se reconozca el papel de Irán como potencia regional, logrando de paso el incremento de cooperación irano-estadounidense relativa a la seguridad en Iraq y Afganistán y la resolución del avispero sirio.
¿Nueva Guerra en Oriente PROME?
El inesperado triunfo de Netanyahu en las recientes elecciones ha supuesto la formación de un Gobierno de Guerra totalmente contrario a la existencia de dos Estados independientes (Israel y Palestina) que ha acelerado la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este y aumentado la presión a la Administración Obama para abandonar la ronda de conversaciones del G5+1 con Irán. Sin embargo, el mensaje diáfano de la Administración Obama hacia Israel sería que “la paz en Oriente Próximo y Medio (Oriente PROME) es posible a través del diálogo y que Israel y Estados Unidos tienen que negociar con Irán y con Siria, dos actores cruciales en la política de Oriente Próximo”, postulados que serían un misil en la línea de flotación del Gobierno de Netanyahu y de la Cuarta Rama del Poder de EEUU que aspiran a resucitar el endemismo del Gran Israel (Eretz Israel), con lo que Obama se convertiría en el último obstáculo para diseñar la arquitectura del Nuevo Gran Oriente.
En consecuencia, tras la aprobación del Congreso y Senado de EEUU de una declaración preparada por el senador republicano Lindsey Graham y el demócrata Robert Menéndez que señala con rotundidad que “si Israel se ve obligado a defenderse y emprender una acción (contra Irán), EEUU estará a su lado para apoyarlo de forma militar y diplomáticamente” y la firma de un acuerdo definitivo del G 5+1 con Irán sobre el contencioso nuclear iraní que no contaría con el visto bueno de Netanyahu , asistiremos al aumento de la presión del lobby pro-israelí de EEUU ( AIPAC) para proceder a la desestabilización de Siria e Irán por métodos expeditivos, no siendo descartable que Obama, (tras la pérdida del control del Senado en las pasadas e lecciones de medio término y en la recta final de su mandato Presidencial), acepte el pulso del lobby judío y adopte una suicida conducta transgresora que podría reconsiderar el tradicional veto de EEUU en el Consejo de Seguridad de la ONU ante propuestas “nocivas para el Estado israelí”.
Así, asistiremos al inicio de una intensa campaña de descalificación personal y política de Obama en los medios de comunicación dominantes o “mainstream media”, (especialmente virulenta en los medios manejados por los “think tank” Heritage Foundation y Cato Institute), preludio de la gestación de una trama endógena que podría terminar por reeditar el Magnicidio de Dallas (Kennedy,1.963) para lograr que EEUU vuelva a la senda de las seudodemocracias tuteladas por el poder en la sombra (Cuarta Rama del Poder).
Siria, Líbano e Irak serían tan sólo el cebo para atraer tanto a Rusia como a China y tras desencadenar una concatenación de conflictos locales (Siria, Irak y Líbano), desembocar en un gran conflicto regional que marcará el devenir de la zona en los próximos años y que sería un nuevo episodio local que se enmarcaría en el retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría EEUU-Rusia. Dicha Guerra involucrará a ambas superpotencias (EEUU y Rusia) contando como colabores necesarios a las potencias regionales (Israel, Siria, Egipto, Arabia Saudí e Irán), abarcando el espacio geográfico que se extiende desde el arco mediterráneo (Libia , Siria y Líbano) hasta Yemen y Somalia y teniendo a Irak como epicentro ( rememorando la Guerra de Vietnam con Lindon B. Johnson (1963-1.969) y su desenlace podría tener como efectos colaterales el diseño de una nueva cartografía favorable a los intereses geopolíticos de EEUU, Gran Bretaña e Israel con la implementación del Gran Israel (“ Eretz Israel”).
- Germán Gorraiz López es Analista internacional
http://www.alainet.org/es/articulo/172428
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