Por Sergio Sommaruga
No somos un país pobre.
Somos un país desigual.
Dos gráficas que reflejan dos realidades, de dos Uruguay que conviven en simultáneo.
En una gráfica se muestra el ascenso sin pausa del los precios internacionales de la soja y otros granos.
Es la gráfica de los malla oro.
La gráfica de lo que festejan en silencio los recortes del presupuesto y la rebaja salarial.
La gráfica que muestra que la crisis no es para todos.
En la otra, se refleja el estado de la pobreza en el Uruguay de hoy según edades.
En el pico mayor de la gráfica están los niños y niñas y en la parte baja las personas adultas.
En este país mientras mas chico, mas pobre.
En el país de las macro ganancias del agronegocio hay más de 400.000 personas, como vos y como yo, que fueron recluidas en la pobreza.
Sólo en el último año, la política económica del gobierno condenó a 100.000 personas más a la pobreza.
En el 2020 más de 75 niños y niñas por día, fueron dramáticamente enviados a sobrevivir por debajo de la línea de la pobreza.
Se ve que esos niños y niñas no se esforzaron lo suficiente!!
La política económica no es solo un asunto técnico y de “entendidos”.
La política económica es fundamentalmente la explicación de que muy pocos tengan tanto y muchos tantos tengan tan poco.
La política económica es un espejo que nos muestra una patria desigual, donde pocos festejan y muchos duermen con frio, con goteras, con hambre y con dolor de muelas.
No somos un país pobre.
Somos un país desigual.
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