El ministro de Defensa Nacional, Javier García, recibió este martes al jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante Craig S Faller, en su primera visita al país desde que asumió su cargo en 2018. Luego de una reunión que mantuvieron en la sede ministerial, Faller brindó una conferencia de prensa en la que destacó la “valiosa” relación de cooperación entre ambos países y calificó a Uruguay como un “importante socio en materia de seguridad”. Por su parte, García informó que se iniciaron negociaciones para adquirir tres embarcaciones, vehículos blindados y un helicóptero de las fuerzas armadas estadounidenses.

El Comando Sur es una unidad de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos cuyo objetivo es defender los intereses de ese país en América del Sur, América Central y el Caribe, con excepción de México. Este comando, uno de los diez que Estados Unidos tiene enfocados en su defensa a nivel mundial, tiene sede en Miami, Florida. Entre sus cometidos están los de combatir aquello que el Departamento de Estado señala como amenazas, mediante acciones directas o indirectas. También proporciona capacitación, entrenamiento y coordina operaciones militares conjuntas con diversas fuerzas armadas de la región, como las de Uruguay. Además, el Comando Sur está a cargo de las bases militares estadounidenses en la región como las de Guantánamo en Cuba y Soto Cano en Honduras, de centros de operaciones en Aruba, Curazao y El Salvador, y de redes de radares en Perú, Colombia y países del Caribe. También está vinculado a la Escuela de la Américas, operada por el Ejército de Estados Unidos para entrenar y capacitar a oficiales de los ejércitos de América Latina en “contrainsurgencia”, que funcionó en Panamá y luego fue trasladada a Georgia, y por la que pasaron más de 80.000 militares latinoamericanos. Vale recordar que Estados Unidos realizó entre 1898 y 1994 más de 40 intervenciones militares en países de América Latina para forzar cambios de gobierno.

Faller sostuvo que el Comando Sur está muy involucrado en la educación militar en Uruguay y que cada año invita a entre 30 y 40 oficiales uruguayos para brindarles entrenamiento militar en Estados Unidos. Asimismo, destacó la “contribución significativa” de los militares uruguayos en las misiones de paz de Naciones Unidas, que representan la mitad de los soldados de paz del hemisferio occidental. “Los Estados Unidos se sienten muy orgullosos de apoyar a Uruguay en poder construir este cuerpo, reconocido internacionalmente de alto nivel, de profesionales de operaciones de paz”, afirmó.

Consultado por la diaria sobre los intereses que tiene el gobierno norteamericano respecto de Uruguay en materia militar, el comandante respondió que buena parte de la “larga y duradera relación con Uruguay” tiene que ver con el entrenamiento que brinda el ejército norteamericano a través del International Military Education and Training, y que el “interés” y la “alianza” con el país sudamericano “comienzan con los fuertes valores y compromiso con la democracia” de ambas naciones. “Nuestras fuerzas son profesionales, y las fuerzas profesionales respetan la ley, la democracia, los derechos humanos, las mujeres, la paz y la seguridad. Somos muy profesionales cuando trabajamos juntos”, afirmó.

Faller también hizo referencia al aporte en donaciones a Uruguay que hizo el Comando Sur estadounidense en el marco de la pandemia que, según dijo, financió “más de 20 proyectos con un valor de 4,8 millones [de dólares] para la compra de equipos de primera necesidad, suministros y recursos que han sido usados a través del país”. Asimismo, señaló que el gobierno estadounidense “está comprometiendo más de 260 millones de dólares para apoyar la respuesta de la región [a la pandemia] y recientemente se comprometió con 4.000 millones en apoyo para la vacunación global y distribución del [plan] Covax”. Además apuntó que este aporte es el “más grande” que haya hecho “cualquier país”, lo cual “demuestra su compromiso a nivel global”.

García anunció un “trabajo de cooperación material” para renovar flota de las FFAA

Luego de finalizada la conferencia de Faller, García brindó una rueda de prensa en la que informó a los medios sobre el “trabajo de cooperación material” que está llevando adelante con el gobierno estadounidense, con el objetivo de renovar parte de la flota de nuestras fuerzas armadas. Parte de esta negociación consta de tres patrulleros fluviales que se destinarán al patrullaje del río Uruguay en el área de frontera y, según indicó el jerarca, se trataría de “una donación desde el punto de vista de que no tiene costo material”, sino de “puesta a punto”.

“Estamos hablando de tres embarcaciones que son muy jóvenes para nosotros, porque el promedio de edad que tienen nuestros buques es de 60 años, y estas tienen 15, así que estamos hablando de cuatro veces menos edad que lo que tenemos aquí”, explicó García, y señaló que se están “afinando los detalles” para que los costos de puesta a punto “sean los mínimos posibles”. Asimismo, indicó que estos patrulleros fluviales están operativos en este momento en la Guardia Costera de Estados Unidos, y que la idea es concretar la adquisición este año.

También se negocia la adquisición de transporte blindado para el Ejército Nacional, con la posibilidad de que los vehículos sean armados en Uruguay, para “modernizar la flota actual” y para utilizarlos en misiones de paz, indicó García. Por último, está “la posibilidad de acceder a algún helicóptero, y estamos esperando para concretarlo”, aseguró el ministro, aunque señaló que esa negociación comenzó “recién” en la primera reunión con Faller.

Consultado sobre los motivos de la visita, García manifestó que “es la confirmación de una relación bilateral de dos países que tienen una larga historia de cooperación y de amistad en común”, y que “obviamente la visita de Faller es una visita importante desde el punto de vista militar”. “Como yo le decía recién al comandante: [es] una relación que se ha jalonado de acuerdos y también de desacuerdos, pero eso es justamente lo que caracteriza a las relaciones maduras y positivas”, comentó. Asimismo, el titular de Defensa dijo haberle transmitido a Faller el interés del país en continuar participando en misiones de paz.

Respecto de los cuestionamientos de algunos legisladores por no haber enviado a las comisiones de Defensa del Parlamento la solicitud de ingreso de la tripulación norteamericana, García afirmó que “nunca” fue convocado: “No puedo ir a donde no se me invita”, aseveró. Además, apuntó que “la visita del Comando Sur a Uruguay es un tema que nunca se ha interrumpido” y que “en los últimos 15 años vinieron cuatro veces” representantes del Comando Sur al país: en 2007, 2010, 2012 y 2016. “Es una tarea que es parte de una relación de amistad y de cooperación de hace muchísimos años y que ningún gobierno la ha interrumpido”, aseguró.

Un viejo conocido

El Partido Comunista del Uruguay (PCU) repudió esta visita mediante una declaración en la cual aseguró que el país norteamericano, “bajo la vieja excusa de la ‘cooperación militar entre Estados Unidos y Uruguay, educación profesional y capacitación técnica, asistencia en respuesta a la pandemia y a los desastres naturales’, tiene la clara intención de asegurar su hegemonía en nuestra región”.

Recordó además que en su última intervención en la Comisión de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos, el 16 de marzo, “atacó fuertemente a Cuba y Venezuela y la influencia de China y Rusia en la región, mostrándose preocupado por la influencia china en el Cono Sur, incluido Uruguay”, y añade que consideró que “América Latina debe convertirse en la ‘línea del frente’ en la lucha contra el desafío de China a la hegemonía global de Estados Unidos”.

En 2019, Faller publicó un mensaje en Twitter poniéndose a disposición del líder opositor venezolano Juan Guaidó para intercambiar sobre el apoyo de jefes militares de Venezuela a la “restauración del orden constitucional” en el país.

El PCU considera que la actitud de Estados Unidos respecto de la movilización social en la región “será la misma de siempre”: “Apoyo a los sectores más conservadores y represión del movimiento popular”.