Cuesta abajo

 

 

Caída del 5,9% del PIB en 2020 

El Banco Central del Uruguay (BCU) divulgó los datos de las Cuentas Nacionales para el cuarto trimestre de 2020, al tiempo que hizo públicos datos revisados correspondientes al año 2019 y a los tres primeros trimestres de 2020. Durante el año 2020 el PIB cayó 5,9%, mientras que la revisión situó el crecimiento en 2019 en 0,4%, una décima de punto porcentual por encima del registro disponible hasta la fecha. En lo que refiere al comportamiento del PIB en el cuarto trimestre se observó una caída interanual del 2,9%, algo más moderada que la proyección de cinve (4,4%) divulgada a finales del año pasado (con la información publicada hasta el tercer trimestre).

 

Se pone fin al período de expansión económica más prolongado registrado en Uruguay

El sector de actividad que más cayó en 2020 fue el de Energíaeléctrica, Gas y Agua, con una caída del 12,5%(en buena medida explicada por el descenso de la generación de energía hidráulica). Lo siguieron los sectores de Actividades profesionales y Arrendamiento (-10,6%)y de Comercio, Alojamiento y Suministro de comidas y bebidas(-9,1%), fuertemente afectados por las consecuencias de la crisis sanitarias. También sufrieron caídas de entidad los sectores de Salud, Educación, Actividades Inmobiliarias y Otros Servicios(-7,0%), Transporte y almacenamiento, Información y Comunicaciones(-6,5%) e Industria Manufacturera(-5,6%). Los sectores Agropecuario, Pesca y Minería; Servicios Financieros y Actividades de Administración Pública, registraron variaciones entre el -0,4% y el  -0,5%. El único sector que registró una expansión fue la Construcción (1,8%). El comportamiento de la construcción se explica, fundamentalmente, por el avance de los proyectos de participación público-privada (PPP) que permitieron compensarlos efectos negativos de la pandemia, incluyendo el cierre total de actividades a comienzos de la crisis sanitaria. Del lado dela demandase observó una caída del 4,0% en la demanda interna, como resultado de contracciones de algo más del 6% en los gastos de consumo, tanto privado como público, y del 0,5% en la inversión bruta interna fija.El sector externo tuvo una contribución negativa, observándose una caída del 16,2% en las exportaciones, que superó a la merma del 10,8% en las importaciones. Los datos correspondientes al cuarto trimestre mostrarían una tímida mejora en los componentes de la demanda agregada y un incremento de la actividad en, prácticamente, todos los sectores de actividad, con excepción de Energía eléctrica, Gas y Agua, en que se profundizó la caída que se venía registrando (-21%). Cabe destacar el incremento observado en la Construcción, que creció 7,5% en el último trimestre del año (en términos desestacionalizados).

Por Sergio Sommaruga

5,9%.

Esa es la caída que tuvo la economía en 2020.

Y esa caída, en su totalidad, la va a pagar la clase trabajadora con una nueva rebaja salarial.

No es que se va a repartir 50 y 50 con los dueños del capital.

No. Ni siquiera eso.

Esta enorme rebaja salarial del 5,9% es una nueva expresión del enorme compromiso que tiene el gobierno con los intereses del 1% mas rico.

Un gobierno que una vez más le transfiere todo el peso de la crisis a la clase trabajadora, para dejar inmaculado a lo mas encumbrado de los privilegiados.

En un país donde cerca de medio millón de asalariados ganan 22.000 en la mano, una rebaja de esta magnitud es un acto infame de robo de calidad de vida.

Esas mujeres y hombres a los que se les va a imponer esta nueva rebaja salarial no son los que exoneran impuestos por importar pelotitas de golf para La Tahona, ni por traerse muebles caros del extranjero para sus oficinas exclusivas en la ciudad vieja.

Por el contrario, se trata de mujeres y hombres que día a día van a trabajar. A mover el país de una punta a la otra.

A esa gente, nuestra gente, la debe defender el movimiento sindical. Como lo marca la historia y como lo indican nuestros valores.

Porque somos el escudo de los pobres.

Esa es nuestra razón de ser.

Lamentablemente perdimos en su momento la discusión dentro de nuestro querido PITCNT y la mayoría de compañeros aprobó firmar el acta de la 8° ronda de Consejos de Salarios, que contenía esta infame rebaja salarial.

No hay que ocultar el error. Por más grande que haya sido.

El PITCNT nunca debió firmar esa acta sin tener a cambio el ingreso básico de emergencia para los mas golpeados por la crisis y la canasta básica de servicios públicos para las familias en circunstancias de pobreza.

El PITCNT nunca debió firmar esa acta sin tener nada a cambio para nuestro pueblo.

Nunca se debió aceptar el chantaje salario a cambio de puestos de trabajo.

Y los hechos nos dan la razón.

Porque lo que tenemos hoy no solo es una tremenda rebaja salarial, también tenemos 60.000 puestos de trabajo menos y 120.000 nuevas personas sucumbiendo en la pobreza.

Necesitamos un movimiento sindical fuerte, unido, crítico y autocrítico; con profundo amor por su pueblo.

Porque solo el pueblo salva al pueblo.

Sergio Sommaruga