jueves, 7 de julio de 2022

Cueva de corruptos

Enrique Braga, Ministro de Economía de Lacalle, luego presidente del Banco Central



 


Apariencia delictiva: el ex ministro de economía de Lacalle, Enrique Braga, procesado por la venta fraudulenta del banco Pan de Azúcar

Para comprar al BPA “el Estado utilizó recursos propios y acudió a créditos internacionales, abultando con ello la deuda externa. Específicamente para la compra del BPA, se destinó una suma total estimada entre 90 y 95 millones de dólares”

Esto puede leerse en el informe de Transparencia y Probidad pública en América Latina, de Martín Prats, Dr en Derecho y Cs Sociales de UdelaR, Diplomado en DDHH y Procesos de Democratización en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile

Dejo el informe por si les interesa libros.uchile.cl/files/presses/ 

1989, el Cr. Ricardo Zerbino, ministro de Economía del primer gobierno de Julio María Sanguinetti, explica en el parlamento que respaldar bancos sin liquidez (Comercial, Banco de Italia, Pan de Azúcar y La Caja Obrera) implicó para el Estado más de 400 millones de dólares

A los pocos meses, el Gobierno de Sanguinetti anunciaba haber suscrito un préstamo con el Banco Mundial. La cifra del mismo ascendía a 140 millones de dólares y la idea es que puedan capitalizar algunos de los bancos estatales para sanearlos y reprivatizarlos
 
Cambia la administración, asume Luis Lacalle Herrera como Presidente de la República. En 1993 Enrique Braga, antes Ministro de Economía de Lacalle, asume como presidente del Banco Central

 


 

Políticos que progresaron


"GRACIELA BIANCHI Y SU TITIRITERO
Hace unas horas nos despertamos con la novedad que los gerentes del diario El País están dando clases de ser buena gente, buenos demócratas y buenos republicanos.
No es algo aislado. Es una estrategia de la agencia de comunicación del gobierno y la derecha mediática.
Se ha instalado en la sociedad el discurso de la bestialidad para que la derecha parezca razonable. Para que la derecha pueda parecer “centro”.
Un día sí y otro también aparecen a toda hora Bianchi, Zubía, Salle, Vega, Schippani, Da Silva, Petinatti, Álvarez y alguno más.
Aparecen los disparates en horario central, aturden, saturan, y cuando aparece el resto, de derecha siempre, son los moderados que generan sentido común.
Usan la bestialidad para legitimar una ideología y una pésima política, en el mejor de los casos.
Pero no solo la bestialidad legitima a los políticos de derecha sino también, y fundamentalmente, a los “periodistas” que son los que están todos los días en el frente de batalla.
Cesar Vega versus Patricia Madrid hablando de medio ambiente y democracia.
Zubía versus Desayunos Informales hablando de violaciones.
Schippani versus Marguery tratándose de payasos.
Petinatti y Daniel Castro echando luz sobre los desaparecidos
Federico Noya versus Baroni sobre diversidad.
Puglia y Julio Ríos haciendo análisis geopolíticos. Y luego aparece gente solidarizándose con Puglia….
Moré haciendo de “izquierdista”
Mientras todo eso sucede nadie se acuerda que Delgado es colono, que Lorena anda gastando la plata por el mundo andá a saber para qué, que Lacalle va a Colombia andá a saber para qué y mil cosas más.
No es Graciela Bianchi. Es un plan que maneja la agencia y los medios en el que cada uno tiene sus roles y cobra para eso.
No es un entrevero.
Es un plan.
Se llama posfascismo.
No es de la “ultra derecha”. Es de la derecha.
De la derecha que, cuando está en peligro siempre enfila para el fascismo.
No hay que discutir con Bianchi.
Hay que tener claro qué y quién es el titiritero."
Guillermo Amoroso




0 comentarios:

Publicar un comentario

No ponga reclame, será borrado