lunes, 23 de septiembre de 2013

Hablando mal y pronto Richard Read


El dirigente sindical Richard Read le “avisó” al presidente José Mujica que la próxima vez que él y figuras del gobierno festejen el 1° de mayo en el Quincho de Varela con “los patrones” llevará “cinco o seis camiones” para protestar. Además, en entrevista con Montevideo Portal, cuestionó su gestión y su estilo

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Si el gobierno se vuelve a hacer presente el 1° de mayo de 2014 en el asado anual que organiza con empresarios el comerciante Aníbal Varela, Richard Read va a llevar "cinco o seis camiones" llenos de sindicalistas para protestar, según le avisó el líder del gremio de la bebida al presidente José Mujica.
En entrevista con Montevideo Portal, Read reveló que le dio el duro mensaje a Mujica en un encuentro que tuvieron mano a mano hace unos tres meses. Argumentó que la celebración del Día de los Trabajadores "con los patrones" le parece "una reverenda cagada".
También se defendió de la mención que hizo Mujica sobre el rancho que tiene Read en Cabo Polonio, dijo que "le vendieron carne podrida", que es compartido con varios compañeros de la Federación de Empleados y Obreros de la Bebida (FOEB)que no lo despreciaría si fuera un chalet y aseguró que él y los 200 vecinos del balneario quieren pagar.
Asimismo, habló de sus ingresos y de la agresividad con que se ha mostrado en asambleas sindicales.
Por otra parte, dijo que el actual gobierno del Frente Amplio "no tiene el grado de conquistas" que a su juicio tuvo el de Tabaré Vázquez y comparó sus estilos.
-A fines del año pasado te peleaste con el gobierno por el convenio de la bebida, te separaste de Articulación y hoy estás trabajando en la formación de una corriente sindical. ¿Sería la corriente sindical más combativa del Pit-Cnt?
-Las tres afirmaciones que vos hacés, niego las tres. Yo no me pelee con el gobierno, se peleó el gobierno conmigo. Yo tenía un convenio firmado, acordado y votado. No estaba peleado con nadie. Me vinieron a pelear.
Yo estoy en un espacio que estamos creando entre muchos, transversal, porque creo que hay un vacío de representación y de ámbitos donde los sindicatos y los trabajadores puedan discutir sus problemas. Creo que ninguna corriente sindical del Pit-Cnt hoy cubre esa expectativa, salvo que uno esté partidizado. Pero como yo creo que la inmensa mayoría son independientes, no hay quien cubra ese espacio de discusión de intercambio de opiniones, de experiencia, de apoyo, de razonar juntos un conflicto. No hay.
Y participan compañeros de todas las corrientes, transversal. No es generar internismo, es generar un espacio clasista, democrático, profundamente peleador, luchador. El escudo de los débiles, le dicen.
-¿Pero ese espacio pretende ser más combativo que las otras corrientes?
-Ni más ni menos, un espacio. La lucha la da la correlación de fuerzas y nosotros vimos que había un conflicto en Samán hace tres meses y metimos 3.500 personas con 80 camiones. Y se ocupó un frigorífico en Colonia y allá fuimos. Y el gas tenía una ocupación con conflicto y allá acompañamos. Y los gráficos tuvieron un conflicto en La Unión y allá fuimos. Es volver a las raíces. Donde alguien esté luchando hay que dar una mano, acompañar.
-¿Y desde Articulación no podías hacer eso?
-Yo creo que hay otra serie de voluntades. Yo, con el cariño que les tengo a todos los compañeros que están allí, saben bien desde el primer día que fui a Articulación yo plantee en el famoso Club Ubur que Articulación no podía ser virtual, parecía Matrix, era muy virtual, que había que estar metido con la gente, que había que organizar sindicatos, que había que estar allí, que había que abrir las orejas, escuchar, comentar, opinar. Fue mi prédica durante muchísimos años.
Esto es una cuestión al final de mi vida sindical, mi vida útil. Tengo casi 60 años. Me parecía que era una contribución, un aporte a esta juventud que está agarrando la manija de los sindicatos. No tiene otra connotación. Si se conforma o no una corriente, no sé. Hoy es un espacio que nadie cubre que es de escuchar y ayudar a avanzar.



-¿Cómo te cayó la noticia de que al Fogata Bermúdez lo pasaran a comisión de control dentro del Partido Comunista por participar de ese espacio?
-Me cayó muy mal, me cayó muy mal. Me quedé... me cayó muy mal. Porque el Fogata Bermúdez es uno de los compañeros que más respeto. Lo respeto como militante y como compañero, lo respeto como comunista. Que lo hayan pasado a la comisión de conflicto por estar participando en actividades con Richard Read la verdad que pensé ver muchas cosas en mi vida, no pensé ver esa. Porque sancionar o amonestar a un compañero por participar con dirigentes sindicales para hablar de la lucha de los sindicatos y de los trabajadores por parte del Partido Comunista, se hizo público en la prensa, es porque algo está muy mal en la izquierda uruguaya.
-¿Hay un prejuicio contigo?
-Pero yo no quiero... llegar a pensar que es el Partido Comunista del Uruguay versus Richard Read parece una cosa descabellada, me parece que es desproporcional totalmente, soy un militante sindical de treinta y pico de años, con errores y con aciertos. Ahora a mí me votan los compañeros acá, no me autoproclamo, por tanto, me parece una desproporción.
Creo que a los militantes sindicales y políticos en el Uruguay hoy les falta continentación, en la izquierda les falta continentación. Creo que falta análisis, que falta meternos en la coyuntura. Tener claro qué significa la etapa que estamos viviendo, cuál es la caracterización exacta y también cuál es la caracterización de este gobierno.
Y creo que la izquierda debería comenzar a mirarse en un espejo donde la autocrítica tendría que estar. Una cosa es la oposición, otra cosa es ser gobierno. Una cosa es el primer quinquenio del Frente, otra cosa es el segundo quinquenio del Frente.
-¿Cuál es la diferencia?
-Y en el primer gobierno del Frente se votaron treinta y pico de leyes. La ley de fueros sindicales, la ley de convenios colectivos, la instalación de los consejos de salarios, los ámbitos de negociación salarial para las domésticas, para los rurales, bla, bla, bla, puedo hablar mucho. En este segundo quinquenio no hay mucha cuestión para poder resaltar. El tema de la matriz energética me parece un tema importante de este quinquenio. La diversificación de la matriz energética era urgente y necesaria, que empezó a conversarse en el quinquenio anterior. Creo que la instalación del Puerto de Aguas Profundas, que quedan para el quinquenio que viene algunas cuestiones importantes, pero bueno, no tiene el grado de conquistas, de avances que hubo en el primer quinquenio.
Hicimos una movilización por más defensa de la salud de los uruguayos en el Sistema Nacional Integrado de Salud, que fue una de las leyes más revolucionarias. Desde mi punto de vista, no ha tenido el empuje necesario y está haciendo agua en algunos lados. Pedir hoy un especialista te puede llevar 5 meses en algunos lados; tres medicamentos y una orden para un especialista pueden significar 1.300 o 1.400 mangos; ir a la emergencia en algunos sanatorios es como ir a un hospital de campaña. No es eso lo que queríamos. Queríamos profundizar, queríamos que el gobierno, el Estado, que tiene la obligación, haga valer los derechos ante la patronal médica, la patronal de cuello blanco.
Y hay diferencias también de posicionamiento. Yo creo que había en el primer quinquenio, sin duda ninguna, un prestigio de la institución, de la institución Estado, Gobierno, Cámara, Ministerio, Presidente de la República. Yo creo que hoy hay por lo menos algunos descuidos en lo que significan las instituciones.
-¿Por ejemplo?
-Yo creo que -y cada uno con su estilo y cada uno con su derecho, aquí no está en tela de juicio eso-, yo creo que el rol de la Presidencia de la República debería, desde mi punto de vista, estar más resguardado. Normalmente, en cualquier gobierno los fusibles son los ministros. Acá el fusible parece que fuera el presidente. Aunque a esta altura del partido, con tantos reportajes y tantas cosas que se han visto y se han escuchado y oído y leído, creo que ya a esta altura del partido no hay marcha atrás.
Este gobierno arranca con una pretendida colecta para que los privados pagaran el estrado y el show del 1º de marzo de 2010. Ahí hay dos claras. 1º de marzo de 2005 fue toda una ceremonia pomposa, protocolar, grandilocuente, muy formal. Y en la 2010 se estaba haciendo una colecta para bancar eso.
-¿Es más desprolijo Mujica?
-No, yo no hablo de desprolijidad. No es un tema de prolijidad, es un tema de concepción. Es un tema político, no es un tema personal. Concibe la política desde allí. Yo creo que es muy honesto y yo creo que quien lo votó sabía que votaba eso. Yo hice otra opción en las internas y luego voté por Mujica, obviamente, porque soy frenteamplista. Quien votó por Mujica, este es el estilo de Mujica.
-¿Esperás que un posible retorno de Vázquez cambie eso?
-No tengo argumento para pensar lo contrario.
-Haber dicho "todos somos Joselo López" recientemente causó malestar en algún sector del gobierno.
-Me alegra mucho. Entonces hizo efecto que dijera eso. A mí me alegran esas cosas, me preocupa cuando todo el mundo aplaude. Me alegra que haya gente que no le haya gustado.
-¿Cómo crees que cae tu acercamiento con Cofe?
-Debe caer muy bien. Quizás lo que le cayó mal a algunos quizás ellos no fueron electos, están usando un cargo que es a dedo. A Joselo López lo vota la gente. Mirá qué diferencia que hay. Hay diferencia, no?
-No dejan de ser legítimos, ¿no?
-Ninguna de las dos cosas. Ahora, a Joselo López lo vota la gente, tiene respaldo popular, es representativo de gente. Los otros son elegidos, está bien. Si no les gustó, es problema de ellos. La verdad que es problema de ellos, es problema de ellos. Porque más jodido era decir que la actitud de Joselo era prácticamente que un subversivo. Me parece jodido. Y mucho más jodido que provenga de alguien que se autodefine de izquierda.
-¿A quién te referís?
-Al gobierno.



-¿Qué valoración tenés del Ministerio de Trabajo?
-Hubo una Dinatra que peleó. La patronal tiene un objetivo distinto en este quinquenio que en el anterior, están más confrontados. Como prueba está este consejo de salarios. Una Dinatra con el Moco Romero, que es un tipo de 80 mil peleas. Es muy difícil que lo sorprendamos con algo nuevo. Las conoce todas. Y una patronal muy dura. Las patronales endurecieron.
En el quinquenio anterior hubo una dupla de Bonomi con Baráibar que tuvo a su cargo armar los consejos de salarios, armar los grupos, los subgrupos. Se complementaron muy bien. Son actitudes distintas de las patronales en dos gobiernos distintos.
Creo que la Dinatra cumplió.
-No mencionás al ministro.
-Es que la relación laboral de vinculación es la Dinatra.
-Con Bonomi tuviste una valoración sobre su gestión.
-Son etapas distintas. Yo, si tuviera que elegir, obviamente que Bonomi tuvo un rol muy importante. Aunque creo que también Baráibar fue descollante.
El actual ministro, no tengo mucha referencia... No he tenido cuestiones para discutir con él. Por ejemplo, el tema de la bebida el año pasado se discutió a un nivel de Dinatra. No tengo valoración, ni sí, ni no.
-En algún sector del gobierno no fue bien visto que recibieras un fondo no reembolsable del BID...
-Ah, creo que sí, que la inmensa mayoría estaba de acuerdo.
-¿La inmensa mayoría del gobierno?
-Sí, no encontré a nadie que me dijera que no.
-Lo había rechazado el Pit-Cnt.
-Yo no tengo bien claro porque no participé en eso. Creo que fue ofrecido y luego había otras propuestas internacionales. No puedo opinar porque no conozco el tema.
-Fueron 667.000 dólares para formación sindical...
-Son, porque todavía están en actividad.
-¿En qué los usaste?
-No, yo no lo usé. No fue a mí, no fue a Richard Read. Fue al sindicato del dulce, molineros, la carne y la bebida.
-¿Se están usando en trabajo de formación sindical?
-Está terminándose. Hay rendición de cuentas, obviamente, hay auditorías económicas por el BID. Estaba pensado para 750 personas en talleres de capacitación sindical, pasaron 1.249. Nosotros renunciamos a viáticos y a haberes. Ningún dirigente sindical que participa en esto cobra, porque nos parecía que no podía ser, que no era ético. Se tomaron todos los recaudos que el BID obliga cuando hay un préstamo no reintegrable, no reembolsable. Estamos en la etapa final, se cursaron todos los talleres. Y estamos ahora en la entrega de la documentación. Y queda ahora el BID. Parte de ese dinero el BID lo utiliza para auditorías externas, vienen a auditar lo que se hizo. Por lo tanto. hay buen resguardo ahí.
-Cobrás un sueldo superior al promedio de la clase obrera...
-Acá en la bebida cobran todos un sueldo superior al promedio de la clase obrera.
-...tenés un rancho en el Polonio compartido...
-Tengo una 4x4...
-¿Tenés una 4x4?
-Sí, claro
-¿Eso es bueno o malo para un sindicalista?
-Yo creo que la pregunta es si es bueno o malo para un tipo honesto o para un tipo deshonesto.
-No, pero mi pregunta es en el sentido de ser un referente, un líder sindical de una clase que tiene ingresos inferiores.
-Es como tú dijiste. Estoy en un gremio donde el promedio es alto, muy alto, y tenemos 15 sueldos y medio. Yo no peleo porque la gente esté peor. En este gremio no se pelea por eso. Peleo por la superación, porque la gente se supere, nunca me he metido un peso en el bolsillo que no fuera mío y todo me lo he ganado. Aparte, he tenido otro laburo sin ser este. Yo lo veo bien. Porque, además, soy lo que soy y mucha gente me conoce. Ahora porque dejé de hacer boliche, pero mucha gente me conoce.
También está la otra, ¿no? El otro estereotipo: el termo-mate, más desalineado. Capaz que ese era el simbolismo del izquierdista. Había que tomar mate, había que tener boina, ¿no? Es probable y he conocido compañeros con esa característica, entrañables compañeros. Entonces por lo tanto, ni el hábito hace al monje y creo que el haber perdurado 32 años debe haber habido en los cientos y miles que pasaron por acá adentro alguna serie de valores que están por encima de si tengo o no auto.
-¿Puede haber un prejuicio sobre eso?
-Y los prejuicios están en el Uruguay siempre. "Andan mal tus cositas".
-Envidia.
-No sé si es envidia. El "andan mal tus cositas" es típico de los uruguayos. Después si lo ganaste laburando o rompiéndote, no importa.
-¿Cómo te cayó la mención que hizo Mujica sobre el rancho del Polonio?
-Me causó mucha gracia. Porque estaba yendo para el Polonio. Íbamos cinco compañeros del gremio. Fue los otros días, cuando lo vimos en Voces. Nos cagábamos de risa porque, además, habíamos ido porque nos habían dicho que se había volado una chapa del techo. Pero, bueno, yo qué sé. Seguramente le informaron mal, le dieron carne podrida. Ojalá fuera un chalet, no lo despreciaría, tendría menos goteras. Pero, a ver, yo creo que hay que dar el debate ideológico. Está mal, porque lo que se dice está mal. Los vecinos, que son casi 200, todos quieren pagar porque hay que pagar, no se puede estar ahí sin pagar. El tema es que nos tienen que dar el marco legal para pagar. Pero bueno, son esos exabruptos.
-Sos un líder sindical muy agresivo, te has caracterizado por proferir durísimos insultos en asambleas contra los gerentes. ¿Qué pasa cuando los encontrás mano a mano? ¿Bajan la cabeza? ¿Te responden?
-Es cierto, he tenido algunas asambleas donde se me fue la moto. Una acá adentro hace como cuatro años. Me despisté.
-"Se la van a comer doblada"...
-Ah, no, esa fue a fin de año. Nunca supe quién se llevó ese premio, porque yo gané el conflicto, no lo perdí.
Es que cambian tanto de gerente cada dos años, tres años, que el que está capaz que nunca lo putee y el que puteo ahora dentro de un año ya no está. Son puteadas en término genérico. Cuando se sientan a discutir, discuten.
-Pero cuando te los cruzás, ¿mano a mano no te los has cruzado?
-Claro, los veo día por medio
-¿Te han insultado ellos?
-(Risa) No, no, no.
-¿No se animan?
-No sé si no se animan. Creo que sí, que se animarán
-¿Bajan la cabeza?
-No, no, no. Nadie agacha la cabeza contra nadie. No acepto que bajen la cabeza contra mí, ni yo la bajo contra otro.
-¿Ninguno te ha recriminado?.
-No, eso no. Yo me he disculpado públicamente.
- ¿Te han insultado a ti?
-No, bah, seguramente, no los he escuchado, pero seguramente sí, seguramente sí.
-Con jerarcas del gobierno del Frente Amplio te cuidás más? Tratás de no ser boca sucia?
-No, si casi no los veo. No tengo mucho trato yo.
-Pero en el sentido de no estar en una asamblea e insultarlos.
-En una asamblea con integrantes del gobierno?
-No, en una asamblea con la gente del gremio.
-Cuando he tenido que levantar en la pata al gobierno, lo levanto en la pata. Si hay cosas que están mal, están mal. Si hay cosas que están bien, aplaudo.



-¿Cómo salieron de aquella reunión que tuvieron en noviembre pasado Mujica y tú mano a mano?
-Bárbaro.
-¿Cómo está la relación?
-Ah, está bien, está bien la relación.
-¿O estás enojado con él?
-Noooo, qué voy a estar enojado con él. Mujica es Mujica, es así. Yo estuve con él hace tres meses conversando ahí en un mano a mano. Fuimos a aclarar unos tantos que yo tenía que explicarle algunas cuestiones un ratito. Es el presidente de la República.
-¿Tú fuiste a aclararle a Mujica algunas cosas?
-Sí, porque correspondía.
-¿Sobre?
-No, sobre una situación interna del gremio de unas donaciones, cómo las íbamos a distribuir, porque también, entre otras cosas, este gremio donó 750.000 dólares.
Y en esa reunión con Mujica fue donde yo también le manifesté que no estaba de acuerdo yo personalmente, un ser muy menor en la política uruguaya, con que los 1º de mayo en el quincho de Varela festejaran con los patrones el 1º de mayo. Me parece una reverenda cagada. Y le dije además que el año que viene, si lo volvían a hacer, yo iba a hacer un esfuerzo para ir con 5 o 6 camiones de gente a protestar porque no era correcto desde mi punto de vista que en un 1º de mayo, que es el día de los trabajadores, no el día del trabajo, se estén haciendo conmemoraciones con patrones. Pero bueno, es una opinión personal mía.
-Le tiraste la advertencia...
-La advertencia, no. Si Mujica tiene más trille que yo 20.000 veces. Soy un nene de pecho al lado de Mujica yo. Le dije porque creo que es válido entre compañeros avisar.
-¿Se acabaron entonces esos asados?
-Ah, no, yo creo que se van a seguir haciendo. ¿Yo quien soy? Yo no asusto a nadie. Me saqué las ganas de decirlo, nomás. Porque lo que yo dije, muchos lo piensan.
-¿El astorismo sigue siendo el sector del gobierno con el que te identificás mejor?
-Me identifico con Lorenzo, me identifico con el Flaco de los Santos, me identifico con Gerardo Rey, con Astori, me identifican muchas cosas y me distancia otras cosas. ¿Por qué participo en ese espacio? Porque yo colaboré, me fueron a buscar, les dije que sí en la interna del 2009, quedé en ese espacio y es un espacio donde puedo discutir política. A veces coincido, a veces no coincido. Y tengo bien claro: quien está en la gestión de gobierno tiene un trabajo a cumplir y va a tratar de hacer lo mejor que crea conveniente y yo también. Y voy con total tranquilidad a conversar con ellos porque no busco cargos, entonces perfectamente me siento tranquilo opinando y los que están enfrente saben que no hay detrás de mi propuesta crear una ola para surfear arriba de ella. No voy a ser ni diputado, ni senador, ni edil, ni ninguna cuestión de esas. Por lo tanto, no compito.
- En particular a Lorenzo mencionás y es raro ver a un sindicalista marcando a un ministro de Economía...
-Sí, claro, es rarísimo. Es rarísimo como que en un país después de tres años de gobierno el ministro de Economía tenga un 78% de adhesión. Traeme algún país en el mundo que el ministro de Economía tenga esa adhesión, que un ministro de Economía salga al mediodía a morfar a un boliche como sale él todos los mediodías y la gente lo pare en la calle -lo he visto yo- para aplaudirlo, para abrazarlo, para saludarlo.
Es mi amigo, lo considero un tipo honesto, intelectualmente honesto, honesto como persona.
-¿Y lo ves como candidato?
-Lo veo como un muy buen ministro de Economía. Luego él será lo que entienda que está dispuesto a hacer. Si yo lo puedo acompañar, lo voy a acompañar.
-En algún momento se manejó para la Intendencia...
-Yo creo que la Intendencia de Montevideo -que me parece que la gestión de Ana no es mala, pasa que viene con un halo negativo de arrastre- creo que la ciudadanía busca una gestión más profesional, no digo más dura, más profesional, y creo que la gestión del Ministerio de Economía, con las opiniones que podamos tener con respecto a la economía, si está bien o está mal, es una gestión ordenada, ha demostrado llevar bien adelante la economía de un país. Para mí todavía sigue muy lenta la distribución de la riqueza. Y sigo pensando, a diferencia de los astoristas, que hay lugar para poner más impuestos, pero eso no quita mis valores.
-¿En el IRPF?
-No, no. Yo creo que el agro tendría que pagar más impuestos. Tendría que pagar Primaria. Vergüenza me daría... Además de eso, su patrimonio se multiplicó por 11 en diez años y su renta por lo menos por 7. Por lo tanto, tendrían que pagar más.
Son opiniones, pero sí creo que Lorenzo podría ser un buen administrador de los servicios de Montevideo.
-¿Cómo evaluás los conflictos docentes que se han presentado en los últimos tiempos por la Rendición, también el conflicto de Salud Pública que son largos y que no dan resultados?
-Sin duda que hay un grado fuertísimo de legitimidad, que un docente o un enfermero gane 12.000, 13.000 mangos es duro, es duro. Porque además atienden al sector más desprotegido de la sociedad uruguaya: a los niños, a los adolescentes y a los enfermos. Si después la medida de lucha es A, B o C, si un calibre más o un calibre menos, es siempre opinable. Ahora, lo que deja de ser opinable es que el gobierno decrete servicio esencial a la Salud en detrimento de los derechos sindicales. Porque en este país, cuando ha habido huelga u ocupación de los lugares de trabajo en la Salud tanto pública como privada, la asistencia es 10 veces mejor que la normal.
-Hasta que explotó la situación en el Vilardebó.
-En el Vilardebó no explotó ninguna situación. Hubo un paciente que se autoeliminó como puede suceder y sucede todos los días. Que haya sucedido en ese momento se le adjudica luego de mala leche al sindicato.
-¿A vos te parece bien que los chiquilines pierdan tantos días de clase?
-Hay medidas simpáticas y medidas antipáticas. A los compañeros de Adeom, en el conflicto primario, creo que fui de los pocos dirigentes sindicales que escribió en un diario que la razón la tenía el sindicato. Cuando nadie se jugaba en aquel momento, yo me la jugué porque era así, los convenios se hacen para respetarlos, no para violarlos. Lo amparaba el derecho.
Después también les decía: Me parece una cagada lo que están haciendo. Levanten la basura. Tapen el David con basura, llenen el edificio con basura, me importa un pito. Pero a la gente levantale la basura de la calle.
Cuando hay un paro de transporte de tarde y dejás a la gente en la parada en banda, qué te van a aplaudir. Porque, además, es el más desprotegido, no tiene su vehículo y por ahí tiene su botija que sale a las 5 de la escuela y llega 5 y media y no están los padres en las casas. No son simpáticos. Habría que pensar, yo no soy del transporte ni soy de Adeom. Capaz que la hago fácil porque no estoy ahí.
Yo hablo por mí. Yo tuve en el 2010 un conflicto aquí, que llegó el 17 de diciembre y teníamos Montevideo prácticamente desabastecido. Las empresas habían jugado con el poco volumen que salía de cerveza, lo mandaban a las grandes bocas de salida y el minorista estaba sin bebida. Cuando nos enteramos, levantamos todas las medidas porque se quedaban los bolicheros chicos sin el aguinaldo, lo que era la venta de cerveza. Levantamos todas las medidas a cambio de nada. El conflicto continuó después del 1º de marzo. Lo ganamos 100%.
Creo que habría que revisar el tema de las medidas. Hay medidas que son antipáticas, que no acumulan.
Vos tenés que ganarte la opinión pública, tener la alegría, la picardía, la simpleza de que la opinión pública te vea como lo que sos, una víctima y no un victimario.






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