domingo, 29 de septiembre de 2013
Venenos en el agua
El agua de la canilla no es potable
Aviso a la población (El comunicado que OSE no hará)
por Marcelo Marchese
(Este artículo se basa en un informe realizado desde la Universidad de la República O. del Uruguay. Para leer el informe:
http://redfilosoficadeluruguay.wordpress.com/?attachment_id=595
Ciudadanos y clientes:
Les informamos que el agua que le brindamos posee toda clase de venenos que con nuestro actual equipo no podemos filtrar. Los venenos y sustancias peligrosas que porta el agua son de tres tipos:
1- Restos de toneladas de herbicidas, insecticidas y fungicidas que se arrojan sobre las plantaciones de arroz, maíz, soja y demás productos agrícolas, porcentaje considerable de los cuales, inevitablemente, terminan por corrimiento en nuestras aguas.
2- Restos de fósforo y nitrógeno que llegan a nuestros ríos por ser los principales fertilizantes utilizados para las actividades agrícolas. El fósforo, que afecta la sinapsis neuronal, y el nitrógeno, unidos a los desechos de los humanos, de los frigoríficos, de los tambos y de los feed lots, “fertilizan” extremadamente el agua generando ciertas minúsculas algas verdes que se pueden apreciar en todos nuestros ríos (a veces de un verde fluorescente), las cuales impiden la fotosíntesis de las plantas acuáticas del fondo, con la consiguiente pérdida de oxigeno y muerte de peces y plantas. En esa nueva agua se genera un ecosistema maravilloso para el desarrollo de elementos peligrosos como la microcistina y una larga variedad de toxinas que pueden generar enfermedades de todo tipo.
3- Como nuestro equipo para filtrar estas inmundicias es obsoleto, nos vemos obligados a aumentar progresivamente la dosis de cloro, generando ese hedor que caracteriza el agua que brindamos. El cloro es una sustancia peligrosa, aunque útil en pequeñas dosis. En vuestra agua no sólo van altas dosis de cloro, sino también todos los cadáveres de los microorganismos que el cloro elimina. Cuando el calor arrecia y las microalgas tienden a aumentar, agregamos al agua carbón activado, pero no lo usamos para filtrar el agua, simplemente lo dosificamos en la corriente, con lo cual eliminamos algunas toxinas que llegan muertas a ustedes, junto al carbón.
Hervir el agua puede ser de ayuda para eliminar algunos tóxicos, pero no todos. El fósforo, por ejemplo, o el plomo, no podrán ser eliminados por el fuego, de igual forma que el cloro tampoco los elimina.
En tanto siga nuestro actual modelo agroexportador que progresivamente contamina el aire, la tierra y el agua, recomendamos tres medidas con respecto al consumo de agua:
1- Consumir agua de pozos profundos, pues los agentes contaminantes llegan también a la parte superior de los acuíferos. Consumir agua de lluvia, sobre todo aquella que se pueda juntar un poco después de comenzada la lluvia que lavará el aire de agentes contaminantes.
2- Instalar en las casas filtros de carbón activado.
3- Consumir agua envasada de las marcas Salus y Nativa y ninguna otra, pues suelen ser agua de OSE gasificada. El agua de Salus y Nativa tiene, sin embargo, el inconveniente de sus envases plásticos corruptibles, y por lo tanto parte de ese plástico el usuario lo termina tomando.
Si el lector no puede utilizar ninguno de estos mecanismos, le aconsejamos juntar en un recipiente el agua que le brindamos, y exponerla al sol, lo cual elimina el cloro.
Toda aclaración de quien fuere, que pretenda minimizar la alerta que este aviso significa, será realizada por repugnantes motivaciones políticas o por ignorancia y ceguera. Recuerde el ciudadano y cliente de OSE, que un funcionario público, desde el Presidente de la República hasta el último de los policías, es alguien que el resto de nosotros puso allí para cumplir una función pública. Lo pusimos allí para que trabaje para nosotros, y ocultar información generando una práctica que atente contra la salud de todos debe ser considerada un acto criminal.
Todo aquel que tenga la más mínima duda acerca de esta información que brindamos, que lea las diversas entrevistas al Ingeniero Agrónomo Daniel Panario, director del Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales y coordinador de la Maestría en Ciencias Ambientales de la Facultad de Ciencias, o en su defecto el informe de las Facultades de Química, Ciencias, Agronomía e Ingeniería, que pretendió atenuar el impacto de las declaraciones de Daniel Panario, pero sólo logró confirmarlas.
http://redfilosoficadeluruguay.wordpress.com
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