La estigmatización de la protesta

Mucha prevención presente

El objetivo fue protestar por los pedidos de procesamientos de siete militantes tras los incidentes de febrero en la Suprema Corte de Justicia, "contra la persecución y la tortura, la represión, la infiltración, las detenciones preventivas" y por "el derecho a la protesta".

 Las consignas más presentes fueron: “Tocan a uno, tocan a todos" y “Contra la represión, solidaridad y acción”. .

PROCLAMA. En la esquina de Paraguay y Mercedes y frente a unos vallados colocados por la Policía, una oradora criticó la infiltración de policías en marchas de Plenaria Memoria y Justicia. Aludió a que, en la marcha del 14 de agosto de este año en recuerdo de la muerte del estudiante Líber Arce, la Policía infiltró efectivos y en la movilización del 24 de agosto pasado en conmemoración de los incidentes del Hospital Filtro de 1994, se practicaron 12 detenciones preventivas de integrantes de organizaciones de izquierda radical.

POLÍTICA ANTIRRADICAL. "Hay una práctica sistemática de reprimirnos en los barrios. Se criminaliza la pobreza. También la solidaridad. La protesta es un derecho fundamental. Por eso damos la cara. También hay criminalización judicial. Todos estamos en la mira", dijo la oradora radical.
La criminalización de los medios

Plenaria Memoria y Justicia convoca y señala:

1- Nuestra más firme convicción de que la estrategia de la policía, el gobierno, el poder judicial, junto con la campaña criminalizadora de algunos grandes medios de comunicación es limitar el derecho de la protesta. La represión tuvo y tiene ese que se yo de empezar atacando a unos pocos para someter a los muchos.

2- Estamos convocando en este marco, a una Marcha contra la represión y en defensa de los espacios de protesta.

3- La memoria tiene derecho y es necesario que camine libre por las calles, que se haga oír que exija. La memoria histórica: está viva y enfrenta al olvido.

4- El derecho de la protesta es un derecho de la humanidad. No le pedimos permiso a nadie y nadie puede impedir que una marcha convocada por la memoria viva de Gerardo, de Silvia, de Elena, de Ricardo, de Cultelli, sea asediada por la prepotencia armada de los aparatos represivos. Los mismos aparatos que los asesinaron y desaparecieron, los que aún los mantienen secuestrados.

5- La criminalización y judicialización, es una gran cortina de humo para ocultar sus miserables políticas contra las grandes mayorías y mantener la impunidad saqueadora de unos pocos poderosos y amparar a los más de 400 torturadores, que andan vivitos y coleando. Como es el caso de Eduardo Ferro quien en Maldonado organizó una cumbre de impunes. Y ante el cual ningún juez ha actuado de oficio.

6- La marcha comienza en la Universidad y termina en el Ministerio del Interior, con las oratorias y consignas convocantes: basta de represión, no más secuestros ni torturas como en la Dictadura.

7- Cualquier tira infiltrado de la policía, cualquier fotógrafo de inteligencia que quiera meterse en nuestra marcha, será retirado de la misma. Bonomi se enamoró de la casa del gran hermano y en eso quiere convertir este territorio. No queremos milicos en nuestras marchas.

8- NUNCA MÁS ES NUNCA MÁS.

No es simplemente una consigna vacía sin consecuencias y tiene que ver con este presente.
Nunca más secuestros.
Nunca más torturas.
Nunca más vejaciones.
Nunca más crímenes de lesa humanidad.
Nunca más presos.
Nunca más mentiras organizadas, repetidas una y otra vez, para reprimir a los luchadores.
Nunca más un gurí asesinado después de ser violado en una dependencia del estado.
Nunca más campos de concentración.
Nunca más estados que siembran el miedo, el terror. Basta de calles ocupadas por la policía para recluir a la gente en sus casas.

Jueves 26 de setiembre
18hs

de la Universidad al Ministerio del Interior.

¡TOCAN A UNO TOCAN A TODOS!
Plenaria Memoria y Justicia

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Entrevista a Irma Leites
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Política 27.9.13

Dando la cara 
Ayer se llevó a cabo una marcha en la que se reclamó el cese de la represión policial. 

Marcha convocada por la Coordinadora contra la Represión, ayer, desde la explanada de la Universidad de la República hasta la sede del Ministerio del Interior. Foto: Javier Calvelo

Convocada por la Coordinadora contra la Represión, se realizó ayer una concentración en la explanada de la Universidad de la República desde donde partió una marcha por la avenida 18 de Julio que llegó hasta la sede del Ministerio del Interior (MI), en Mercedes y Río Branco. Desde las 19.00 unas 500 personas se desplazaron ocupando uno de los carriles de la avenida detrás de una pancarta que decía: “Basta de represión. Tocan a uno, tocan a todos”. Si bien una de las principales organizaciones convocantes fue Plenaria Memoria y Justicia, hubo una importante movilización de grupos de gremios estudiantiles y sindicatos de trabajadores del Estado. También participaron unos 50 jóvenes vestidos con prendas negras, que llevaban los rostros cubiertos con bufandas o pañuelos y pequeñas banderas negras que colgaban de trozos de cañas tacuaras. Como ya es habitual en estas marchas, hubo batucada, bombo, bicis, motos, abundantes petardos, grafiteadas y un ambiente tenso con los trabajadores de los medios de comunicación por el rechazo de algunos manifestantes a ser fotografiados o filmados. Un joven con la cara cubierta discutió con un camarógrafo y le dijo: “No filmes acá, no. Después tus tomas van a parar a la Policía y por eso nos detienen”. A otro camarógrafo le pintaron la lente de la cámara con aerosol.
Un altoparlante repetía: “Contra la persecución y la tortura, por el derecho a protestar, contra la infiltración y las detenciones preventivas”. Durante toda la marcha hubo cánticos como: “Contra la represión / solidaridad y acción” o “el pueblo está podrido / hay que desmantelar el aparato represivo”, pero también hubo baile, y mucho salto al ritmo del “Borom bom bom / el que no salta es un botón”.
La sede del MI estaba protegida con un doble vallado y una formación de policías protegidos con cascos, escudos y protectores de piernas. Había también efectivos dispersos, entre ellos varios camarógrafos y fotógrafos con potentes focos para filmar desde lejos a los manifestantes. La marcha llegó hasta el lugar convenido y luego de algunos cánticos contra el despliegue policial se leyeron dos discursos, uno de Plenaria Memoria y Justicia y otro del grupo de jóvenes vestidos de negro. Nieves Cancela, de la primera organización, dijo que “como Eduardo Bonomi dice no tener conocimiento de lo que está pasando, venimos a decirle que desnudar a los detenidos, golpearlos y amenazarlos con submarinos y violaciones es tortura”. “Que un policía sin uniforme, que se mete en las movilizaciones intentando hacerse pasar por uno de nosotros y que intenta utilizar a los trabajadores de la prensa diciendo que es uno de ellos cuando le preguntamos por qué están fichando a los compañeros, es un tira, un infiltrado y no otra cosa”. La proclama rechazó “todos los eufemismos con que el ministro ha salido a justificar la persecución y la tortura que realizan sus aparatos represivos” y preguntó por los responsables de los operativos policiales en la marcha del 14 de agosto, las detenciones del 24 de agosto, el procedimiento en Santa Catalina, “donde hubo torturas”, y la detención de “los compañeros de la Asociación de Funcionarios del CASMU en una pegatina”. También rechazó el pedido de procesamiento por parte del fiscal Gustavo Zubía para “siete compañeros luchadores”, entre los que se encuentra la referente de Plenaria, Irma Leites, presente ayer.
La otra proclama decía: “Los golpes que se han hecho sentir son constantes y los vivimos todos los días en los barrios. Es la naturaleza de los cuerpos represivos [...]. No queremos tomar el poder, vamos contra el poder, y eso los desconcierta. Queremos todo y no negociamos nada. Libertad y auto organización, respeto, apoyo mutuo, reciprocidad. Abajo los victimarios, arriba la acción directa. Saquen sus manos de nuestros compañeros”.
Luego, la marcha volvió a subir hacia 18 de Julio para volver hasta la Plaza del Entrevero. Antes de retirarse, un reducido grupo de manifestantes derribó las primeras vallas y se marchó.

PROTESTAR SI, PERO CON BUENOS MODALES.....



 Por Hugo Bruschi

Si algo tenemos que agradecerle al progresismo, es precisamente su aporte a las buenas costumbres en materia de comunicación.El nivel en la polémica, el respeto a la discrepancia. Mujica-Castillo y Daisy Tourné son sólo algunos ejemplos de como tendremos que comportarnos a la hora de las relaciones con  otras personas. También el Ministerio del Interior ha instruido a su personal, en el buen uso del idioma, como forma de resolver los problemas, que la tarea le va presentando a diario. Estos esfuerzos tendrían que ser un llamado de atención, para todos aquellos que proliferan gritos y cánticos alusivos a no sé que "impunidad". Falsas acusaciones que han puesto en tela de juicio, la honradez, profesionalidad y vocación democrática de nuestros Ministros de la SCJ. Para no hablar de familias militares que se han visto involucradas, en hechos que por antiguos, ya tendrían que haber sido superados y que sólo el fanatismo de algunos elementos radicales, vuelven a enfrentar orientales contra orientales. Servidores de la Patria como Gavazzo y Pajarito Silvera, han sido objeto de calumnias y hasta los han acusado de chantajistas, asesinos y violadores de menores. A ese extremo ha llegado la intolerancia.

En tal sentido, deberíamos poner punto final a estas prácticas disolventes, que lo único que persiguen es irritar a las autoridades siempre bien dispuestas al diálogo, en un marco de mutuo respeto, claro está. Y nunca deberemos olvidar la imagen del país. Qué diría el Sr. George Soros si llega al Uruguay como ha prometido y se encuentra con que un grupo de radicales ha tomado por asalto la misma SCJ? Se llevará sus plantas de vuelta y apostará por otro país más tranquilo donde poder desarrollar su inquietud filantrópica? O el mismísimo Rockefeller que también ha mostrado su profunda preocupación por nuestros jóvenes, víctimas del narcotráfico. Antes de tomar medidas extremas, deberemos tener en cuenta las graves consecuencias que estos arrebatos, pueden acarrearle al país. Qué se pretende con eso de la "impunidad" acaso desprestigiarnos ante el mundo? No han sido ya procesados aquellos que cometieron algunos desbordes durante la dictadura? Entonces que es eso de que aún quedan muchos criminales sueltos? Y en este estado de cosas, cualquier asado de camaradería entre viejos camaradas de armas, puede ser objeto de sospecha generando un clima de desconfianza entre la población, con relación a estos combatientes jubilados. Verdaderos héroes nacionales que no dudaron un instante, al llamado de la Patria en peligro y al unísono gritaron "si la Patria me llama aquí estoy yo".

Qué tal entonces, si en lugar de marchar por las calles interrumpiendo el tránsito, juntáramos firmas y eleváramos una nota de protesta ? O si inauguráramos cursos de relaciones laborales, con algún préstamo del BID, tendiente a educar a los trabajadores en sus relaciones con la patronal. Incluso se podrían organizar seminarios en el Quincho de Varela y hasta se podría lograr la participación de la embajadora Julissa, quien podría contarnos sus experiencias o cómo son las relaciones en su país, así de cómo se debe negociar para no espantar a los inversores. También podríamos establecer una fecha que recuerdo el esfuerzo patronal, los trabajadores ya tienen la suya. Y en materia de DDHH - que parece ser el tema que más exacerba los ánimos - no sería atendible la propuesta del Coronel Ferro de dar vuelta la página? Y en lugar de esa odiosa prisión que separa a unos ancianos procesados como chivos expiatorios, - lógica de las guerras - de la vida social, no sería más útil permutar dichas condenas por algunas tareas de carácter social? Por ejemplo: visitar las guarderías y ayudar al personal, acompañar los niños a las escuelas y cruzar la calle con ellos para su seguridad, participar en los recreos para evitar conflictos cuando juegan a los "ladrones y policías", etc. En fin, hay mucho por hacer, siempre y cuando estemos animados por un mismo objetivo, que no puede ser otro que los supremos intereses de la Patria.