Cerrá y nos vamos

Humor

Se les acabó la papita a los ultraizqueirdistas antifrentistas que combaten al altruista gobierno de izquierda. Al fin nuestros queridos dirigentes del Frente Amplio se han dado cuenta de que en la Administración Pública un enorme ancho de banda es dedicado al seguimiento de sitios de Internet (blogs y otras yerbas) pletóricos de un mensaje incendiario y retórica antipopular. Como dijera nuestro máximo dirigente y filósofo, Don José (Pepe) Mujica Cordano: "Hacerle la guerra a un gobierno de izquierda es una papita".

Estas muchedumbres que representan aproximadamente un 0,46% del electorado y algunos talibanes solitarios que aúllan desde las estepas europeas utilizan los medios de comunicación de masas, como Internet, Facebook y Twitter, para atacar de forma vil y rastrera al gobierno frentista. Un gobierno que desde su inicio intenta atraer al capital extranjero (motor del progreso de las sociedades) como exitosamente lo hiciera con Botnia y ahora con Montes del Plata, dos empresas celulósicas poseedoras de la más moderna tecnología y que de modo altruísta y desinteresado invierten en el porvenir de la República Oriental de Uruguay.

Pero a toda esta bonanza incendiaria de la ultraizquierda le ha llegado el fin. El gobierno del pueblo filtrará el acceso a esos purulentos sitios de internet y los empleados públicos (cuyas actividades cubren el 99% de las visitas a estos sitios indeseables) no podrán participar más en este insidioso intercambio electrónico de insultos al sentido común!!!

Enviado por Bistrús

La desaparición de la información

Desde el principio de los años 90, la información ha desaparecido progresivamente de los medios de comunicación destinado al publico en general.
Al igual que las elecciones, los noticieros televisivos continúan de existir, pero ellos han sido vaciados de todo contenido.
Un noticiero en televisión contiene máximo 2 a 3 minutos de información verdadera. El resto esta constituido de temas "tipo revistas", reportajes anecdóticos, hechos diversos, micro-sondeos y reality-shows sobre la vida cotidiana.
El análisis periodístico y especializado, así como las emisiones de información han sido prácticamente suprimidos.
La información ha sido reducida desde ahora a la prensa escrita, leída por una minoría de personas.

La desaparición de la información es síntoma palpable de que nuestro régimen político ha cambiado de naturaleza.