El Gral. Pedro Aguerre (masón pesado) asumió como nuevo Comandante en Jefe del Ejército
Ensillar la yerba: Ensillar la yerba es el acto de sacarle un poco de yerba (no toda) y agregarle un poco más. Con esto se logra que el mate mantenga el sabor un poco más de tiempo (si es que uno no quiere volver a prepararlo completo)
El País Martes 1 de noviembre 2011
Puenteando los familiares de desaparecidosPuentear: Es grave ofensa que en una ronda de mate el cebador (y especialmente la cebadora), omita o "puentee" a alguien, tal persona omitida o "ninguneada" o "puenteada" o "castigada una vuelta" en el lenguaje del mate es considerada como totalmente despreciada. Se considera ofensivo cebar mates ajenos sin permiso. Un gesto de rechazo hacia alguien puede ser ofrecer ostensiblemente el mate con la bombilla apuntando "hacia atrás" (en dirección opuesta a quien va a recibir ese mate) para esto existe la expresión gauchesca: «con bombilla hacia atrás pa' que no volvás».
"Al pasado no lo podemos cambiar ni corregir, pero podemos mirar hacia el futuro"
Aguerre fue consultado sobre el hallazgo en el Batallón 14 de Infantería. "Siento una gran tristeza porque es un ser humano. Pero siento que tenemos que mirar hacia delante. Si podemos aclarar los errores cometidos, hagámoslo y si podemos conseguir información" sobre enterramientos clandestinos, "la haré conocer al Poder Ejecutivo".
PERDÓN. Sin embargo, advirtió que no va a "presionar a nadie" buscando información porque si no "haría lo mismo que nos han criticado" a los militares.
"Información que tenga es información que daré. Voy a tratar de tenerla, como siempre. Por supuesto que la voy a dar porque si yo tuviera un desaparecido -he tenido familiares presos- sé lo que se siente, el dolor", admitió el jefe del Ejército.
"Si tengo información que servirá para pacificar el país, la voy a compartir", subrayó.
Dijo luego que los enfrentamientos del pasado involucraron a "los militares y a toda la población" (los dos demonios?), y sobre el hecho de pedir perdón afirmó que "si creo que lo debo hacer, lo haré, y si creo que no, no lo haré. Soy una persona de palabra y para mí la palabra vale más que un papel escrito".
Aguerre aclaró que no habla de "olvido", sino que "en base a los errores que también cometieron muchos actores de la sociedad (tenemos que) aprender y vivir en paz". (quién está haciendo guerra?)
No quiso brindar su opinión sobre la ley que derogó la prescripción de los delitos cometidos en dictadura por impedimento constitucional, aunque afirmó que tiene posición.
Admitió que le preocupa la serie de denuncias presentadas en estas horas contra militares. Recordó que en sus épocas de la escuela primaria se le enseñó que los derechos suyos terminaban donde empezaba el de su compañero de banco y que confía en la justicia.
A su vez, el comandante saliente Rosales sostuvo que el Ejército está "moralmente afectado" (podrido?)por las consecuencias de los hechos del pasado. "En estos tiempos hay que mirar para un solo lugar: el futuro", dijo, "para que no sean los integrantes del Ejército rehenes de hechos lamentables".
El Ejército "no puede responder como institución por deudas que no le corresponden", (a quien le corresponde entonces?)añadió el militar, para agregar que no se puede soportar "una falta de valoración permanente de algunos sectores de la sociedad, el menosprecio y la descalificación". Torturadores, rapiñeros, ladrones de bebes, genocidas, asesinos, botones, lacayos, violadores sexuales, etc, etc, etc
Saludó "a los camaradas que juran por su honor no haber mancillado la dignidad" (hicieron la vista gorda) del Ejército y "ven con desazón cómo se los agravia y condena públicamente sin siquiera tener la garantía de poder expresarse delante de un juez".(tienen la cobardia de no enfrentarse a la justicia porque van en cana por delitos de lesa humanidad)
COHESIÓN. Antes de ser nombrado comandante, Aguerre estuvo al frente de la División de Ejército IV en lugar del general Miguel Dalmao, ( Aguerre fue uno que lo fué a visitar) quien fuera procesado por el homicidio de la militante comunista Nibia Sabalsagaray.
* En rojo son inventos de El Muerto
En 2006, durante el gobierno de Tabaré Vázquez, los generales Aguerre y Dalmao fueron sancionados por haberse reunido, junto al entonces comandante Carlos Díaz, con el ex presidente Julio M. Sanguinetti.(pahh!!)
El comandante es hijo del coronel Pedro Aguerre, ex comandante del Regimiento de Caballería Nº 9, militar "seregnista" que integró la agrupación 1815, estuvo preso durante la dictadura y asesoró a la ex ministra Berrutti.
El flamante jefe fue uno de los ocho generales sancionados este año por Rosales por haber visitado en prisión al coronel retirado Tranquilino Machado tras su procesamiento por el homicidio en 1973 de Juan Ramón Peré, militante de la UJC.(uuuhhh!!)
Ayer explicó públicamente que "soy compañero de él desde hace 40 años. Fuimos juntos a la Escuela Militar. Esta pasando una situación difícil y fui a visitar a mi amigo", dijo.
Aguerre es un militar de prestigio y respetado por sus camaradas, según indicaron a El País fuentes castrenses.
Quizás esa fue una de las razones que llevaron al gobierno a nombrarlo al frente de una fuerza cuya cúpula había perdido cohesión en los últimos tiempos por desavenencias de varios generales con el entonces comandante Rosales.
Rosales admitió en su mensaje de despedida que es consciente de que "no logré satisfacer todas las expectativas y demandas" hechas por sus camaradas, no obstante afirmó que actuó "al límite de las posibilidades".
La inquietud por el "eslabón más débil"
Como jefe de la fuerza durante cinco años, entre 2006 y el pasado domingo 30, el general Jorge Rosales dijo en su mensaje de despedida que sintió la "disciplina, nobleza y lealtad funcional y personal" de todos los efectivos, pese a que la tarea que le cupo "no fue sencilla".Entre los problemas que tuvo durante su gestión figuran dos que destacan por sobre el resto. Uno de ellos es no haber podido resolver en estos cinco años la situación de los militares procesados en Chile por el caso Berríos, dos de ellos en actividad y uno retirado, pese a los pedidos reiterados que hizo tanto al gobierno del expresidente Tabaré Vázquez como al de José Mujica.
Y el otro es el aspecto presupuestal. "Lejos estamos de la asignación presupuestal que nos permita cumplir con las misiones asignadas", reconoció, refiriéndose, en especial, al aspecto salarial de los subordinados.
También, el flamante comandante Pedro Aguerre mostró preocupación por la situación del personal subalterno y lo hizo mediante una alegoría. "Esto es una gran cadena compuesta por 15.000 eslabones que se llama Ejército. La resistencia de la cadena está en la resistencia del eslabón más débil. A ese me voy a dedicar, eso voy a fortalecer", dijo Aguerre.
Aguerre mostró preocupación porque 8.000 personas que integran el Ejército viven bajo la línea de la pobreza y destacó que con sus familias suman más de 40.000 uruguayos.
"Ellos cobran $ 7.500 por mes y cumplen trabajos para la sociedad, custodian las cárceles, van a las misiones de paz. Veo que ese personal necesita el apoyo de la institución militar y del sistema político", aseguró.
El País Digital
"alargar el mate" o "dormir el mate" cuando alguien retiene por un tiempo relativamente prolongado el mate antes de entregarlo a la persona a la cual le corresponde el turno.
Asunción de Aguerre
El Muerto |||: "Hermano" Aguerre
http://elmuertoquehabla.blogspot.com/2011/09/hermano-aguerre.htmlMate del estribo: Es el último mate que se le ceba a una persona antes de irse del lugar en donde está la ronda. Del estribo por aquello de subirse al caballo: era el último, antes de subirse al caballo e irse.
Sin comentario (en rojo) de El Muerto
Sostiene Rosales
de José Luis Perera López, el Martes, 01 de noviembre de 2011
Durante su discurso en el que cedió este lunes el mando a Pedro Aguerre, acto al que concurrió el presidente José Mujica, llamó a no ser “rehenes de hechos lamentables ocurridos hace 30 años”.
Aunque Rosales parece que olvidó la época en que esas fuerzas armadas tuvieron de rehenes a miles y miles de uruguayos, es verdad que las fuerzas armadas de hoy son rehenes de los hechos lamentables ocurridos hace 30 años, aunque en verdad esos hechos lamentables siguieron ocurriendo hasta hace 27 años, ya que Roslik fue salvajemente asesinado en un cuartel en el año 84.
Pero son rehenes, claro que lo son, en el sentido de que no serán liberados de ese peso hasta que quienes ensuciaron el uniforme paguen ante la justicia y la sociedad. Recién entonces los uruguayos podremos separar la paja del trigo, los asesinos de los inocentes, los violadores de los que no lo son, los ladrones de niños de los que no lo son.
Pero Rosales dice que de evaluar las causas y las eventuales responsabilidades se deben encargar "el tiempo y la historia". Y eso, señor Rosales…eso es lo que usted quisiera (no está solo en eso, otros piensan lo mismo)…que se encargue el tiempo y la historia…en lo posible cuando ya los responsables estén bajo tierra. Pero de eso se va a encargar antes la justicia, gracias a la lucha de miles y miles de militantes que no han sejado jamás para que así sea.
Rosales dice que “todo aquello que se haya hecho apartándose de la dignidad, debe ser rechazado enfáticamente”. Y es verdad, pero además de ser rechazado enfáticamente, también debe ser juzgado y penado como corresponde, porque son crímenes brutales e inhumanos señor Rosales, no faltas de conducta.
Rosales dice que “En estos tiempos hay que mirar para un solo lugar, que es el futuro para que no sean las mujeres y los hombres, actuales integrantes de este Ejército, rehenes de hechos lamentables ocurridos hace 30 años”. Y ahí Rosales se equivoca de cabo a rabo. Porque vuelve a caer en expresiones de deseo. Lo que Rosales desea es que nadie mire hacia atrás, y por eso solo quiere que miremos hacia el futuro. Pero hay que mirar hacia atrás, inevitablemente, porque todavía falta mucho para hacer, hay mucho que aclarar, hay cuerpos que tienen que aparecer, hay militares que tienen que ir a declarar y hay militares que tienen que ir a la cárcel por lo que hicieron, y para eso hay que investigar el pasado, no el futuro. Pero además, también se equivoca –en realidad no creo que se equivoque, creo que lo hace a conciencia- cuando dice que “los actuales” integrantes de este Ejército son rehenes de los que otros hicieron. Porque en este Ejército de hoy sigue habiendo asesinos cobardes y violadores de los derechos humanos. La prueba más fehaciente es el Gral. Dalmao, general en actividad que se encuentra en prisión procesado por el asesinato de Nibia.
El señor Rosales es un atrevido y un mentiroso cuando dice que “el Ejército no puede ni debe seguir respondiendo institucionalmente por deudas que no le corresponden”. Porque el Uruguay entero sabe que fue el ejército como institución el que apoyó el golpe de estado dado por Juan María Bordaberry, y que luego se quedó con el poder para desde allí torturar, asesinar y violar mientras se instauraba una política económica expoliadora de los trabajadores.
Se equivoca Rosales cuando dice que “Tampoco puede nuestro Ejército estar sometido a una falta de valoración permanente que surge por parte de algunos sectores de la sociedad”, porque la valoración que algunos sectores de la sociedad hacen de ese ejército, está sustentada en los más aberrantes crímenes cometidos por esa institución en la historia de esa propia institución. Y para que esa valoración cambie, lo que tiene que suceder, en primer lugar, es que quienes ensuciaron el prestigio de la institución lo limpien diciendo donde están los desaparecidos. En segundo lugar, esa institución debería pedir perdón a la sociedad y mostrar claramente su arrepentimiento y su compromiso con los valores democráticos y con los derechos humanos, cosa que hasta el momento no ha sucedido.
El señor Rosales, se permite además “enviar un particular saludo a todos aquellos camaradas que juran por su honor no haber mancillado la dignidad de la fuerza y ven con desazón, angustia e impotencia propia y de sus familiares como se los agravia y condena públicamente, sin siquiera tener la garantía de poder expresarse delante de un Juez respecto a estos supuestos”. Y eso es una descomunal mentira, porque quienes ven mancillado su honor y se sienten agraviados, saben que ahora viven en una democracia plena, y que pueden concurrir a la Justicia y hacer todos los descargos y presentar todas las pruebas que los absuelvan. Y saben además que al ser interrogados no lo serán encima de una parrilla metálica, mojados y recibiendo descargas eléctricas en los testículos, que no serán sometidos al submarino para obtener datos (ni por simple diversión), y que nadie los hará desaparecer, por lo cual sus familiares no sufrirán la angustia y la impotencia de no saber de sus destinos.
Por suerte ahora estamos en democracia y este señor Rosales puede hablar. Lo que no puede hacer es faltarle el respeto al pueblo uruguayo como lo hace. Claro....hay chanchos y hay quienes les rascan el lomo.
Los comentarios del Potrillo Rezano
La verdad es que Uruguay, un país diminuto, rodeado de dos gigantes como Argentina y Brasil, ambos con fuerzas armadas muy superiores (enn número y armamento), no debería malgastar dinero en mantener unas ffaa cuyo objetivo expreso (defensa de la integridad territorial de la nación) es desde el vamos, una tarea imposible. De lo que no se habla es de la razón real de la existencia de ffaa en Uruguay. El posible desborde de las "fuerzas del orden' (léase policía y cuerpos paramilitares) por una insurrección popular. Los resultados de tal intervención (1973-1985) sumergieron al país en uno de los más oscuros períodos de nuestra historia. Cientos de desaparecidos, robos de bebés, torturas, violaciones, asesinatos, etc.
Ya hemos visto que los mandos le expresaron al ex-presidente Vázquez que 'no aguantaban ni quince minutos" ante una invasión de parte de Argentina y considerando qiue el ejército brasileño es más poderoso aún que el Argentino, deberemos admitir que TODO el gasto militar uruguayo es una payasada 'que no dura ni 15 minutos"...
Si aceptamos que la verdadera razón de la existencia de las ffaa es la represión del "enemigo interno' (para el caso en que la policía se viese desbordada) y vistos los resultados de la última "intervención militar (1973-1985) cuyas secuelas aún perduran, cabe preguntarse si su existencia tiene cabida dentro del marco de la democracia.
FUERZAS ARMADAS? UNA SOLA SOLUCIÓN: DISOLUCIÓN!
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