La juventud chilena está dejando atrás las actitudes individualistas y entendió que todos estamos llamados construir un futuro mejor para nuestro país, afirmó la reconocida dirigente estudiantil, Camila Vallejo.
Eso es nuevo y muy esperanzador pues todos estamos llamados a realizar cambios y a trabajar por edificar un mejor futuro en Chile, donde durante mucho tiempo los jóvenes asumieron el rol que el modelo noeliberal le quiso imponer, actuando de manera absolutamente conformista, declaró Vallejo a La Calle del Medio, publicación cultural de Prensa Latina.
Ellos estaban desconectados de la realidad nacional y de lo que ocurría en la política o en el mundo social, sumado al temor inculcado de manifestarse públicamente, a causa de las fuertes amenazas de represión que el gobierno aún desata sobre la población, subrayó.
Este año la necesidad y deseo de manifestarse, de participar y exigir un espacio en la toma de decisiones caló muy hondo en la juventud, lo que aportó el inédito elemento de la masividad en las movilizaciones, desbordando lugares públicos como nunca antes se había visto en el país.
Nos damos cuenta que en realidad muchos jóvenes tienen una opinión, que no estaban manifestando, pero esperaban la ocasión para darla a conocer, explicó Vallejo quien confirmó esta semana su repostulación como presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
Ahora asumimos que los cambios en educación se realizarán por la acción conjunta de múltiples organizaciones sociales capaces de aunar sus fuerzas en favor de nuestro objetivo, y no sólo con el actuar aislado de los estudiantes, pues, dichos cambios son una preocupación nacional, y no sólo gremial, como se quería creer en años anteriores.
También aprendimos que la unidad y la movilización son dos herramientas indispensables al momento de actuar, pues la derecha siempre buscará dividirnos de modo que seamos los mismos estudiantes quienes nos dividamos en torno a debates innecesarios, dijo.
Además, ahora sabemos que ante cualquier ofrecimiento del gobierno debemos exigir garantías que nos permitan tener un mínimo nivel de confianza para iniciar las conversaciones que nos lleven a solucionar cualquier conflicto, añadió Vallejo.
Por eso hoy el diálogo está paralizado, a causa de la intransigencia del gobierno y su incapacidad para ceder ante mínimas solicitudes, pero seguimos movilizados, pues no nos detendremos hasta ver resultados concretos, aseveró la líder estudiantil.
Hoy somos parte de la construcción de un futuro distinto, a cargo de presentar un proyecto social para la educación y para todas las otras necesidades con las que carga nuestro país, esto claramente involucra a todo tipo de actores, sentenció Vallejo.
Norelys Morales Aguilera
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