Cementerio viejo de Paysandú
por Hugo Bruschi en el AÑO DE LA DIGNIDAD
 Siempre han existido sectas de todo carácter. Masónicas, Hermandades y 
Logias. Algunas de ellas con relativo éxito, sobretodo cuando logran 
encumbrar en cargos importantes, a alguno de sus miembros. Un ejemplo 
cercano lo constituye el candidato de la "izquierda uruguaya" Dr. Tabaré
 Vazquez, quien por otra parte ya fue presidente en otra oportunidad. Y 
esto de las logias masónicas lo vengo oyendo desde que tengo uso de 
razón. 
Ni los 33 Orientales se salvaron de estas especulaciones. Nunca 
fui afecto a las teorías conspirativas, pero tampoco son tan ingenuo 
como para negar, que ciertas cosas no son obra de la casualidad. Sin 
embargo y al margen de estos grupos que actúan con discreción, casi 
secretamente podríamos afirmar, existen otros agrupamientos cuyos 
miembros se identifican entre sí, por el color de sus lenguas y a 
diferencia de aquellas sectas subterráneas y clandestinas, éstos actúan 
en la superficie. Esta gente tiene un común denominador: son lacayos y 
servidores por naturaleza, contando para ello con un olfato especial, 
para saber por donde viene la cosa. Son una especie de prostitución 
vocacional. 
Y este club sin personería jurídica ni estatutos, es una 
suerte de cofradía en donde sus miembros - a diferencia de los nazis que
 se saludaban Heil Hitler y levantando la mano - ellos se reconocen 
entre sí, con sólo sacar la lengua. Y el tono de sus marrones, 
identifica el rango que cada uno detenta en la organización. El marrón 
oscuro por ejemplo, nos dice que estamos en presencia de un punto alto, 
de un peso pesado como quien dice. Y en ese orden se van decantando las 
jerarquías, tomando los tonos como referencia. Ellos no pertenecen a 
ningún Partido en particular y a todos en general, pues sus miembros 
tiene absoluta Libertad de acción, mientras las principios que 
justifican su adhesión a la causa, no se pongan en tela de juicio. 
Casi 
podríamos afirmar que están en todos lados, sólo se requiere ser un poco
 observador para detectarlos. En las redes sociales, en los diarios, en 
la TV y hasta en el Parlamento. Ud. seguramente ha podido comprobar en 
estos últimos días, hacia donde se dirigían las preferencias de esta 
gente ante determinado hecho. Lo que ocurre en Venezuela y lo que ocurre
 en Ucraina, son hechos que parecen calcados de la misma matriz. 
Y 
llegado el momento de tomar partido entre la ingerencia extranjera 
financiando hordas incendiarias y delincuentes a sueldo y entre un 
gobierno electo en forma democrática, no tuvieron  dudas: de que lado 
del conflicto está el Imperio del Norte? Y hacia allí dirigieron sus 
lenguas. A ellos no les interesa en lo más mínimo,el respeto a las 
reglas del juego que ellos mismos crearon. Esas reglas pueden ser 
alteradas, el día que no puedan controlarlas a su antojo. Por eso cuando
 Ud. observe determinadas actitudes entre gente que de otro modo habla 
del respeto a esto y lo otro, exíjale mostrar la lengua. El porqué del 
color marrón, queda librado a la imaginación de nuestros Amigos 
lectores.
jueves, 6 de marzo de 2014
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ALGUNO COMO TABARE VAZQUEZ DEBEN TENER LA LENGUA NEGRA LO MISMO ASTORI.BENGOA Y TODA LA MAFIA QUELE RODEA
ResponderEliminarNADA MAS PARA AGREGAR