jueves, 6 de marzo de 2014

El club de las lenguas marrones

Cementerio viejo de Paysandú

por Hugo Bruschi en el AÑO DE LA DIGNIDAD

 Siempre han existido sectas de todo carácter. Masónicas, Hermandades y Logias. Algunas de ellas con relativo éxito, sobretodo cuando logran encumbrar en cargos importantes, a alguno de sus miembros. Un ejemplo cercano lo constituye el candidato de la "izquierda uruguaya" Dr. Tabaré Vazquez, quien por otra parte ya fue presidente en otra oportunidad. Y esto de las logias masónicas lo vengo oyendo desde que tengo uso de razón. 

Ni los 33 Orientales se salvaron de estas especulaciones. Nunca fui afecto a las teorías conspirativas, pero tampoco son tan ingenuo como para negar, que ciertas cosas no son obra de la casualidad. Sin embargo y al margen de estos grupos que actúan con discreción, casi secretamente podríamos afirmar, existen otros agrupamientos cuyos miembros se identifican entre sí, por el color de sus lenguas y a diferencia de aquellas sectas subterráneas y clandestinas, éstos actúan en la superficie. Esta gente tiene un común denominador: son lacayos y servidores por naturaleza, contando para ello con un olfato especial, para saber por donde viene la cosa. Son una especie de prostitución vocacional. 

Y este club sin personería jurídica ni estatutos, es una suerte de cofradía en donde sus miembros - a diferencia de los nazis que se saludaban Heil Hitler y levantando la mano - ellos se reconocen entre sí, con sólo sacar la lengua. Y el tono de sus marrones, identifica el rango que cada uno detenta en la organización. El marrón oscuro por ejemplo, nos dice que estamos en presencia de un punto alto, de un peso pesado como quien dice. Y en ese orden se van decantando las jerarquías, tomando los tonos como referencia. Ellos no pertenecen a ningún Partido en particular y a todos en general, pues sus miembros tiene absoluta Libertad de acción, mientras las principios que justifican su adhesión a la causa, no se pongan en tela de juicio. 

Casi podríamos afirmar que están en todos lados, sólo se requiere ser un poco observador para detectarlos. En las redes sociales, en los diarios, en la TV y hasta en el Parlamento. Ud. seguramente ha podido comprobar en estos últimos días, hacia donde se dirigían las preferencias de esta gente ante determinado hecho. Lo que ocurre en Venezuela y lo que ocurre en Ucraina, son hechos que parecen calcados de la misma matriz. 

Y llegado el momento de tomar partido entre la ingerencia extranjera financiando hordas incendiarias y delincuentes a sueldo y entre un gobierno electo en forma democrática, no tuvieron  dudas: de que lado del conflicto está el Imperio del Norte? Y hacia allí dirigieron sus lenguas. A ellos no les interesa en lo más mínimo,el respeto a las reglas del juego que ellos mismos crearon. Esas reglas pueden ser alteradas, el día que no puedan controlarlas a su antojo. Por eso cuando Ud. observe determinadas actitudes entre gente que de otro modo habla del respeto a esto y lo otro, exíjale mostrar la lengua. El porqué del color marrón, queda librado a la imaginación de nuestros Amigos lectores.



1 comentario:

  1. ALGUNO COMO TABARE VAZQUEZ DEBEN TENER LA LENGUA NEGRA LO MISMO ASTORI.BENGOA Y TODA LA MAFIA QUELE RODEA
    NADA MAS PARA AGREGAR

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