domingo, 9 de marzo de 2014
Por una memoria libre de amnesia
por Hugo Bruschi en el AÑO DE LA DIGNIDAD.
Irritado tal vez, por las muestras de admiración que el GUERNICA despertaba en el público, el oficial nazi pulcro y culto, le pregunta al maestro: "Ud. hizo esto"? Nó, le responde Picasso, esto lo hicieron Uds." Preguntas y respuestas que nos trasladan a otros escenarios más cercanos también, en donde los implicados en actos que averguenzan la condición humana, tratan de cuestionar el derecho de las víctimas a exigir Verdad y Justicia. No faltando claró está, quienes como el tristemente célebre guerrillero hoy Ministro de Defensa, diga "que hay mucho dinero en juego", en su vano intento por descalificar a quienes denuncian tales aberraciones. No cuentan lamentablemente las víctimas, con el lienzo y el pincel del gran maestro. Mucho menos con la prensa -antes y ahora- cómplice y mucho menos con aquellos que tenían el deber moral de esclarecer, lo que hicieron con sus ayer compañeros. Mártires bien usados cuando de juntar votos se trata, con sendos homenajes cuando los familiares de las víctimas, carecen de una tumba donde depositar una flor.
Hoy asistimos a un acto sin precedentes, en materia de hipocresía oficial: acaban de homenajear a LUISA CUESTA, pero le niegan el derecho a saber la verdad sobre su hijo. Más que un acto de hipocresía, lo que se pone de manifiesto es el grado de complicidad y como usan estos símbolos de la dignidad para juntan votos, pañuelo en mano si fuere menester. Jamás me golpeo el pecho por haber tenido razón, pero desde estas mismas páginas advertí hace algún tiempo, que este sería el año de los homenajes. Comenzaron con León Duarte, homenajeándolo en el Parlamento. A un anarquista!!! Luego siguieron con Enrique Erro, que de vivir hoy, más de uno agacharía la cabeza para no soportarle la mirada. Y también - algunos colaboradores- se hicieron presente en el acto por los Fusilados de Soca, como el caso del Sr. Semproni. Quisieron mostrar su "solidaridad" con el dolor ajeno, con el que no sienten, porque de ser sincero, jamás se hubieran prestado a tantas inmoralidades. Y como todavía faltan algunos meses para la elecciones, asistiremos a otros homenajes. Ya estarán revisando la lista, sólo es cuestión de saber esperar......y comprar una flor.
Pero al mismo tiempo, los relatos de las víctimas que aún viven y sobrevivieron aquellos martirios, son el mejor testimonio que le dejarán a las futuras generaciones. Y aquí ya no tienen validez alguna, los intentos de pasar página, de borrar con declaraciones lo que aún sigue envuelto en el mayor de los secretos. Porque más allá de fechas de nacimientos y egresos, de si estuvieron o nó involucrados en los hechos, existe una responsabilidad de la Institución Fuerzas Armadas, es decir del Estado uruguayo. Entonces carecen de legitimidad los argumentos empleados por un empleado de esa institución, en el sentido de que no hay más nada para aportar al esclarecimiento de estas violaciones a los derechos humanos, que tienen carácter permanente, más allá de su voluntad. El señor Comandante de las Fuerzas Armadas es un funcionario temporal, es tan funcionario del Estado como un enfermero del Hospital Pasteur. La diferencia conciste en que, mientras uno porta armas, el otro lo que tenga a su alcance para ayudar al paciente. Y en esa condición de funcionario del estado, aún en el caso de no tener responsabilidad personal alguna, en los delitos cometidos por la institución, no puede decir que aquí se acabó la historia. Las Fuerzas Armadas tienen una cuenta pendiente con la Sociedad, más allá de la voluntad de sus empleados.
Y esto no se resuelve con discursos y maquillajes, sino abriendo los archivos correspondientes. Porque de seguir en este camino, todos los años tendremos un nuevo empleado y un nuevo discurso. Y aquí, como en el cuento del paisano, "todos somos buenos, pero mi poncho no aparece". Y aquí como dijo Picasso "esto lo hicieron Uds." Y serán Uds. quienes deban rendir cuenta como Institución, ante los familiares, ante la Sociedad y ante la justicia, que algún día recuperará la misión para la que fue creada. Una justicia que más temprano que tarde, deberá asumir que los delitos de lesa humanidad son permanentes. En Alemania acaban de llevar ante la Justicia a algunos ancianos de 90 y 94 años, que en su juventud cumplían con su Patria, en los hornos de AUSCHWITZ.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
BIANCHI ME HICISTE LLORAR CON ESTE ARTICULO Y MEJOR NO DECIR EL PORQUE
ResponderEliminarLUISA NO DEJAREMOS QUE TU LUCHA ,NUESTRA LUCHA ,LA CONVIERTAN EN SELLO DEL OLVIDO
ResponderEliminarLUISA NO DEJAREMOS QUE TU LUCHA ,NUESTRA LUCHA ,LA CONVIERTAN EN SELLO DEL OLVIDO
ResponderEliminar