La Dignidad es lo último que se pierde.

2 millones y medio de españoles Marcha de la dignidad 22M



 por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad

Para quienes desde siempre, habitamos en la zona izquierda de las ideas, se nos hace muchas veces difícil entender fenómenos sociales que no estaban previstos en los textos. Y por tanto, muchas veces descalificamos o restamos importancia, a estas luchas sociales en formación. Y el peligro conciste en quedar afuera y con el librito en la mano. Es decir, la historia pasó sin tenernos en cuenta. Tremendo delito!!

Los últimos acontecimientos en España, tendrían que ser un llamado de atención en ese sentido. Todo comenzó hace algún tiempo con los llamados movimientos de "indignados" y muchos fueron los intelectuales de izquierda que condenaron al fracaso, aquellas formas de protesta sin conducción, sin organización y sin Partido. Dónde se han visto estas cosas!! Pero aquellas pequeñas indignaciones - sin porvenir y sin norte - fueron dando paso, tal vez por efecto de contagio a otras protestas de mayor envergadura. Los negociados del PP, las políticas de desalojos, la corrupción y la desocupación fueron elementos que se conjugaron, para que hoy sean millones los indignados o mejor dicho lo más consciente de un Pueblo digno que quiere vivir como tal. Y por ello, esta marcha gigantesca que ocupó las calles de Madrid y venidos de todas partes, se dió en llamar Marcha de la Dignidad.

Yo me propuse dejar por un instante de lado los textos, para concentrarme en el poder de una consigna, sin descontar claro está, que éstas no surgen de la nada ni convocan por arte de magia, sino que interpretan el sentimiento de mucha gente y reflejan las causas de tal o cual protesta. Por ejemplo: Si vivimos en Monarquía, la consigna será República. Si lo hacemos en una tiranía, será Libertad y si se trata de una dictadura lo será Democracia Yá. Tal vez los textos que tampoco son demasiado afectos a los liderazgos, por aquello del culto a la personalidad, no compartan tampoco la idea de que una consigna pueda convocar multitudes a las calles. Pero lo cierto es, que en estos casos la gente se siente identificada con la misma. Porque la gente quiere vivir en Dignidad sin extender la mano y recibir como favor, lo que le corresponde por derecho. Porque no es siempre el hambre el motivo de revueltas, sino más bien que lleva al oportunismo asistencialista y mentiroso, siempre condenado al fracaso porque no resuelve nada. Los chanchos también comen y comen muy bien, pero por lo general terminan en forma de jamones, bondiolas o chorizos. Vivir con dignidad significa comer con tu jornal, enviar tus hijos a la escuela con garantías, vivir en una vivienda decente, sin agugeros en los techos o todos durmiendo en la misma pieza, recibir asistencia médica como se merece un ser humano. En fin vivir con los derechos elementales que nos permitan mirarnos al espejo, sin avergonzarnos. Y estos estados de ánimo de los Pueblos, son un punto de partida y deberían ser analizados por los dueños del poder o por sus servidores de turno, con mucha atención antes que sea tarde. Porque se trata por encima de todas las cosas, de un llamado a la desobediencia civil, a no aceptar desalojos ni endeudamientos que no contrajeron, a una desocupación que tiene nombre y sólo beneficia aquellos que lucran con salarios bajos, pero por sobre todas las cosas, ante el desprecio y la arrogancia con que miran y tratan al Pueblo. Y mucho cuidado, porque cuando la gente ve mancillada y amenazada su propia dignidad, la furia desatada puede romper bastiones hasta ayer inexpugnables.

Brasil, Argentina, Chile y Uruguay no serán en el futuro bien cercano, ajenos a estos estallidos de dignidad. Alguien dijo alguna vez, que se puede engañar poca gente durante mucho tiempo, que se puede engañar a mucha gente durante poco tiempo, pero lo que no se puede, es engañar a mucha gente durante mucho tiempo. Y en Uruguay que es el país que conocemos por haber nacido y sufrido, se está gestando también un gran movimiento de indignados por este sistema de estafas colectivas, que gobierno tras gobierno sin importar el color, han sometido al Pueblo. Los grandes temas nacionales como lo son, la vivienda, la salud, el trabajo bien remunerado, la enseñanza, etc., siguen sin resolverse, con el agravante de que cada año que pasa estamos peor. Y al igual que en España, ya no alcanzará con beneficiar a unos pocos, ya no será suficiente contar con una prensa corrupta, que se ha convertido en portavoz del sistema y lo que es peor aún, en formador de opinión. Ya no alcanzarán los circos montados para distraer a la gente. Los supermercados y las almacenes se encargarán de desmentir las cifras oficiales y su discurso. Los hospitales en ruina enseñarán mejor que los textos que no todo el mundo pudo leer, las escuelas poniendo en peligro la vida de maestros y alumnos, también dirán lo suyo, las viviendas inundadas los días de lluvia y los excrementos flotando alrededor de las mismas, irán formando conciencia. La tormenta se acerca y el sistema preparará sus alertas de todos colores, pero no podrán pararla. Cuando un Pueblo decide por fin vivir en dignidad, que no es lo mismo que comer todos los días, sino comer con la satisfacción, con el orgullo de padres que ponen sobre la mesa lo que se ganaron trabajando. Y ese día puede estar más cerca de los que hoy manejan el negocio,puedan imaginar.....


Marcha de la dignidad 22M Madrid 2 millones y medio de españoles toman Madrid .


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