La propiedad por encima de la dignidad: desalojos en Santa Catalina
El jueves pasado se realizó un operativo de grandes dimensiones en el barrio Santa Catalina, con la finalidad de desarticular una ocupación que se viene desplegando, hace meses, en un terreno de dicha zona. La misma, está compuesta por aproximadamente 650 familias que se organizaron para dividir y autogestionar de manera igualitaria la tierra vacía, tal como informábamos en esta nota el pasado febrero.
En plena crisis sanitaria, cuando afloran todas las necesidades básicas de las clases populares y el hambre campea, el Poder Judicial apuntó contra un grupo de vecinos que se las ingenian para subsistir. Las fuerzas policiales arremetieron contra el barrio, deteniendo a cinco personas que, de alguna manera, lideraban el proceso de ocupación.
Según denunció Colectivos contra la Represión, «lxs vecinxs fueron hostigadxs por las fuerzas policiales», convocando a asistir a las afueras de la citación judicial, que tuvo lugar entre viernes y sábado. El apoyo de vecinos, vecinas y militantes, estuvo presente en ambas instancias.
La justicia dictaminó, luego del proceso, prisión domiciliaria «por asociación para delinquir y usurpación» para tres de las personas detenidas, además se instó a que «convencieran a los demás ocupantes de que desalojen». Digamos que, para el Poder Judicial, carecer de todo acceso a una vivienda digna es «asociarse para delinquir». Desde Colectivos afirmaron: «Se les niega a las personas un derecho y se las castiga remarcando la ausencia del mismo».
Por su parte, desde el núcleo sindical de la UTU del barrio, tal como publicaba La Senda, se denuncia que esto es parte de una operación para deslegitimar una ocupación igualitaria, «Desde el comienzo hubo intentos de deslegitimar la ocupación, siendo el ex Alcalde Gabriel Otero uno de los representantes del discurso que criminalizó las ocupaciones. Pero también llegó la solidaridad de la mano de trabajadores del club cercano, de sindicatos que se comprometieron a colaborar en los trámites para llevar el agua y la luz, así como para canalizar donaciones que se fueran recolectando».
El comunicado finaliza afirmando: «Ante la situación solo quede redoblar la solidaridad y denunciar la situación. No a la concentración improductiva de la tierra. Sí al derecho a la vivienda»
>>> Presencia policial en fiscalía
>>> Criminalización de los vecinos
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