Los caminos de la unidad

 

Hugo Colacho Ramirez

Decía Carlitos, un viejo cañista de Ancap, que "a la Unidad hay que quererla, amarla y mimarla".
Han pasado 20 años de aquella noche de vino y pizas compartidas en el bar Don Martín, junto al Ruben Sassano, el "Loco" Tabaré y al Pata Beltrán.
20 años de los cuales 18 viví en Cataluña y volví para reencontrarme con mi Pueblo, mi Teja, mi familia y queridas y queridos Compas con los que compartimos Sueños y Luchas por un Uruguay PARA TODOS.
Un Uruguay, como dijo nuestro Procer José Gervacio Artigas, en " Que los más infelices, sean los más Privilegiados".
18 años de ausencias, extrañando a nuestra gente y de lágrimas contenidas.
Recordando al Paisito como cientos de miles de Compatriotas alrededor del mundo, que en las fechas patrias compartimos un asado, escuchamos a Zitarroza, los Olimareños, el Sabalero, a Anibal Sampayo, a Santiago Chalar.... a Gardel y llorábamos al cantar el Himno Nacional y ver flamear nuestros simbolos patrios o al ver jugar a la Gloriosa Celeste.
18 años pintandonos las caras, intentando ser Murguistas y aprendiendo a tocar Candombe para volver a sentir el latido del corazón de nuestro Pueblo y soñar con volver a vivir el Carnaval y las llamadas
18 años en los que a pesar de la nostalgia y los recuerdos, logramos con nuestro esfuerzo y trabajo, integrarnos al nuevo país de acogida, salir adelante y dejar en alto el nombre de Uruguay.
Después de 18 años, lejos del Paisito, muchas cosas han cambiado, veo rostros y miradas tristes, rostros que reflejan el drama humano de no saber que hacer, de no tener presente ni futuro, de haber perdido la esperanza.
Me encuentro con vecinos que han trabajado toda su vida con jubilaciones de hambre, o que no se han podido jubilar, malviviendo en la miseria, en ranchos de lata, haciendo changuitas o vendiendo alguna cosa en la feria, que crece todas las semanas.
A jóvenes sin trabajo o con salarios de Hambre, sin rumbo, sin Sueños de Apoderarse del Mundo que Les Pertenece, sometidos al hacé la tuya y adaptados al sistema de explotación y exclusión Social, robando a vecinos tan pobres como ellos o matándose por ...
Veo a antiguos militantes y vecinos, que ya no creen en nada, decepcionados y con bronca.
La bronca del Hambre, de la desocupación, de los bajos salarios y jubilaciones, del aumento de los impuestos, del boleto, del litro de leche, del agua, de la luz, de sentirse usados por los candidatos que solo vienen a los barrios cada 4 años a pedirles el voto y de sus sueldos de privilegio.
Y por esa triste realidad y el pedido de queridas y queridos Compañeros, me fui quedando en La Teja a luchar junto a mi Pueblo.
Me fui quedando aún teniendo a mis hijos, nietos, amigos y Compañeros a 14.000 kilómetros en Cataluña, una tierra que nos abrió sus brazos y nos acogió con respeto y un Pueblo que me hizo sentir parte de él, al que extraño y quiero.
Y de todo lo que extrañamos los Uruguayos a la distancia, lo que más nos afectaba a algunos Tejanos y Cerrences, era no poder estar junto a nuestra gente el 1 de mayo y marchar en la Columna Cerro-Teja.
Haciéndolo detrás de "Nuestras Viejas" nucleadas en Familiares de Detenidos y Desaparecidos empuñando las fotos de todas y todos nuestros Compañeros Asesinados por las Dictaduras del Cono Sur.
Extrañabamos Marchar junto a los vecinos de la Teja y el Cerro hacia el acto Central en el Palacio Legislativo.
Como en aquel 1 de mayo de 1983 en Dictadura, que venciendo el miedo, junto a los Trabajadores de los Frigoríficos, de los Diques, de Colagel, del Bao, de Codarvi, de Vidplán, de Reciplast, de La Federación Ancap, de UTE..., Cooperativistas de FUCVAM y Estudiantes, llegamos gritando al Acto Central....Liberar, Liberar a los Presos por Luchar.
Por todo lo anterior e intentando entender a los Compañeros que por razones ideológicas no se sienten representados por la bandera nacional, para los que solo es un simple pedazo de tela.
En el nombre de ese respeto que todos nos debemos tener para avanzar y luchar juntos, también les pido y pedimos respeto por nuestra Bandera Nacional.
Espero y esperamos que lo entiendan,
porque para los que lloramos al verla flamear en otras tierras del mundo y para la mayoría de los Uruguayos representa mucho más que un pedazo de tela, mucho más que nueve franjas y un sol.
Esa UNIDAD de la que hablaba el viejo cañista de Ancap, el Carlitos, para luchar por un Uruguay para Todos los Orientales, hoy es necesaria e imprescindible, por la debilidad ideológica, política y organizativa en la que se encuentra el movimiento popular.
Pero para ella se necesita, paciencia, respetar y respetarnos.
La Unidad no se Construye imponiendo nuestras ideas a los demás, la Unidad se Construye en el debate franco y Fraterno, buscando acuerdos, respetándolos y caminando juntos, ayudándonos y reconociéndonos en la Lucha.
Los que niegan la Unidad en la diversidad, en el respeto y la confianza mínima, necesaria para avanzar juntos y pretenden imponer sus ideas, son los que piensan que solos van a cambiar el mundo.
Son los que se sienten cómodos con el papel de ser los más puros y no están dispuestos a ceder en nada en sus posiciones y que más allá de discursos, en realidad, no están dispuestos ni se proponen cambiar nada.
Podemos equivocarnos, pero la vida nos enseño que La Unidad no se decreta ni se impone, es un camino que debemos y deben recorrer los Pueblos hacia su Liberación Nacional.
Y siendo imprescindible hay que trabajar por ella.
No será una tarea fácil, exigirá de todos los mayores esfuerzos y empatía, podemos tener muchas dudas en como Construir La Unidad, pero de lo que si estamos seguros muchos Orientales y Vecinos de la Teja que presenciaron los intentos de arrancar a los tirones, nuestra Bandera Nacional, es que la Unidad de la que hablaba el viejo cañista de Ancap, asi no se construye.
No se Construye La Unidad arrancando la Bandera Uruguaya en un 1 de mayo, en nombre de otras libertades.
Ayer para muchas y muchos vecinos de La Teja fue un día triste, que intentaremos olvidar, para poder seguir avanzando hacia esa Unidad que todas y todos debemos construir, porque el momento histórico y nuestro Pueblo lo necesita y reclama.
"Uníos caros Compatriotas y estad seguros de la Victoria" José Artigas.
Abrazos Fraternos.
ARRIBA LOS QUE LUCHAN.