El País 26 agosto 2021
Pablo S. Fernandez
El único momento de serenidad fue cuando se entonó el Himno Nacional. Allí el vallado humano de policías hizo una pausa en su tarea de apartar a los manifestantes que se apersonaron en Florida, en el habitual acto por la Declaratoria de la Independencia. El resto fueron gritos, insultos, bocinazos y reclamos de parte de varios grupos de personas; y de aplausos y mensajes de aliento, del otro lado, en apoyo a Luis Lacalle Pou. Pero los primeros fueron más e hicieron más ruido.
El de ayer a la mañana en Florida fue, entonces, el primer acto patrio masivo en el casi año y medio de mandato. Hasta ahora la pandemia imposibilitó al presidente organizar ese tipo de celebraciones, pues se quisieron evitar las aglomeraciones. Las anteriores fueron sin discurso oficial del Poder Ejecutivo, y con una corta ceremonia de colocación de una ofrenda floral.
“Independencia. Buscada, lograda, cuidada. Seguimos ese legado”, escribió el presidente ayer a la mañana en su cuenta de la red social Twitter antes de llegar. Ya en Piedra Alta los primeros gritos que escuchó Lacalle Pou fueron los de “vendepatria”, “genocida”, “delincuente”, “ladrón”… y la lista sigue.
“Con los niños no. ¡Los niños no se tocan!”, le gritó una antivacunas. Otro del mismo grupo, con una camiseta que decía “No al nuevo orden mundial”, agregó: “Lo que mata es la vacuna”.
“Alcahuete de la masonería”, le espetó a continuación uno de los activistas. El mandatario lo miró por unos segundos para intentar escuchar su reclamo. Pero fue imposible: “Mostrá los contratos secretos que firmaste. Traidor. Rata”, continuó.
Allí fue cuando varias señoras que alentaban al presidente intentaron hacer callar a los manifestantes, lo que llevó a una pequeña discusión entre bandos. Lacalle Pou, en tanto, continuaba con los saludos, las fotos con los celulares y recibiendo varias cartas, como suele ser habitual cada vez que llega a un lugar.
Unos pasos más adelante se encontró con la manifestación de los funcionarios de salud pública que reclamaban más presupuesto. El dirigente Martín Pereira lo esperaba con una carta. “Sabés que soy pierna hasta para llorar…. Pero hay cosas que no se dicen”, le recriminó. “Es con respeto”, dijo en referencia a la manifestación. “Vos sí, pero alguno de atrás no, tratemos de no dar manija”, le planteó.
A unos metros de los sindicalistas estaba el activista Gustavo Salle, que comandaba megáfono en mano a los antivacunas. El abogado y excandidato a la Presidencia gritaba desde que “no se metan con los niños”, hasta que la decisión del Paris Saint-Germain de darle la camiseta número 30 al argentino Lionel Messi había sido a instancias de “la pandilla masónica del Foro de Davos” y que implicaba una prueba de que “el comunismo chino se viene para 2030”.
El intendente de Florida, Guillermo López, dijo en su discurso que los uruguayos tienen que estar unidos, “sin griterío ni megáfonos”. El ministro de Ambiente, Adrián Peña,
encomendado por Lacalle Pou, fue el encargado de realizar el discurso
oficial y habló del “Día D” en cuanto a la salida de la pandemia. “El
día después nos necesita a todos del mismo lado. En estos tiempos es
necesario una vez más apelar a esa mirada de largo aliento, a la unión
de los orientales”, expresó.
A la salida Lacalle Pou volvió a intentar hablar con los antivacunas.
“Así a los gritos es imposible”, dijo y luego desistió. Antes de subir a
su auto sí pudo dialogar con las mujeres que le pedían que no vacunen a
los niños. “Yo no me puedo mover, ¿por qué no puedo viajar?”, le dijo
una de ellas. “Tanto te podes mover que estás hablando con el presidente
de la República sin tapaboca”, le respondió el presidente.
El mediador.
Gustavo Salle y el senador de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, fueron compañeros de facultad. En medio del griterío, el senador le preguntó a Lacalle Pou si quería que fuese a dialogar.
Al final del acto el legislador se acercó al activista. “Estamos de acuerdo en que se respete la libertad de la gente”, le dijo. A lo que Salle le insistió: “Y luchar para que no se vacune a los niños. Vos sabés que estas vacunas vienen de Bill Gates, del pedófilo. Vos lo sabés bien, no lo vas a decir pero lo sabés. Tenés que defender la libertad y la dignidad”.
Al final del acto el legislador se acercó al activista. “Estamos de acuerdo en que se respete la libertad de la gente”, le dijo. A lo que Salle le insistió: “Y luchar para que no se vacune a los niños. Vos sabés que estas vacunas vienen de Bill Gates, del pedófilo. Vos lo sabés bien, no lo vas a decir pero lo sabés. Tenés que defender la libertad y la dignidad”.
0 comentarios:
Publicar un comentario
No ponga reclame, será borrado