viernes, 30 de julio de 2010
La saga del renegado XXII
LAS OPERACIONES “UNITAS” DEL PROGRESISMO (I)
En el primer año del gobierno progresista de Tabaré Vázquez, el Frente Amplio tuvo que decidir la participación las “Operaciones Unitas 2005”, a costa de un precio político interno como lo fue la votación en contra del diputado frenteamplista Guillermo Chifflet del Partido Socialista. En aquella oportunidad, escribí el artículo que se transcribe, que merece ser integrado a La Saga del Renegado, pues, las argumentaciones del 2005, de que eran compromisos del gobierno anterior por lo que había que asumirlos y la comunicación al gobierno de EEUU en el 2006, de que no se iba a participar más, fueron desmentidas posteriormente, al participar en las “Operaciones Unitas” de años posteriores (Panamax 2007, Unitas Gold 2009, Unitas - Sociedad de las Américas e Intercambio Sur 2010 - abril en Perú).
La hipocresía del progresismo no conoce límites, con Vázquez, con Mujica o lo que venga.
El progresismo en una nueva “agachada” y van...
“OPERACIONES UNITAS 2005”
Tras 34 años de oposición a las políticas de los gobiernos blanqui-colorados y especialmente en el tema de las relaciones militares con los EEUU, el progresismo autorizó las “Operaciones Unitas” (maniobras conjuntas navales entre fuerzas norteamericanas y latinoamericanas) a realizarse en el mes de noviembre en aguas brasileñas. El resultado de las votaciones en ambas cámaras ha sido casi por unanimidad, con contadas excepciones (1 voto en contra y varias ausencias de sala de integrantes de las fuerzas políticas del gobierno).
LAS FUERZAS NAVALES NORTEAMERICANAS INSTRUMENTOS HISTORICOS DE AGRESION, BLOQUEO E INVASION A LAS NACIONES LATINOAMERICANAS
El gobierno de EEUU ha orquestado una política terrorista en América Latina desde el siglo XIX hasta nuestros días, basado en la instrumentación de los golpes de estado, intervenciones abiertas o encubiertas, agresiones, matanzas indiscriminadas en zonas campesinas, presiones económicas, diplomáticas y militares, sabotajes, represiones, entrenamientos a torturadores, creación de cuerpos paramilitares, desaparición forzada, asesinatos selectivos a presidentes, connotados políticos, militares, líderes campesinos, sociales y religiosos que se opusieran a sus planes.
Una sintética cronología del genocidio imperialista en América Latina nos indica que en:
1847 – EEUU invade Méjico previa declaración de guerra, despojando a Méjico de los territorios de Colorado, Arizona y Nuevo Méjico y anteriormente había arrebatado Texas y California.
1854 – Expedición armada norteamericana contra Paraguay. Bombardeo de San Juan del Norte en Nicaragua y se apoderan del país.
1898 – EEUU le declara la guerra a España e invade Cuba, Puerto Rico, Filipinas y se anexionan las Islas Hawái.
1899 – EEUU anexiona el archipiélago Samoa
1901 – EEUU le impone a Cuba la cesión de la base Guantánamo
1903 – EEUU interviene las aduanas de Santo Domingo. EEUU inventa a Panamá, seccionándole territorio a Colombia, para la construcción del Canal.
1904 – EEUU invade República Dominicana y Panamá
1905 – EEUU invade a Honduras, desembarcando en Puerto Cortés
1906 – EEUU invade a Cuba, desembarcando en La Habana
1907 – EEUU tutela la dictadura de Gómez en Venezuela hasta 1935, quien entregará las riquezas petroleras a empresas norteamericanas
1910 – EEUU invade a Nicaragua
1912 – EEUU invade a Honduras
1913 – EEUU interviene con su flota en la guerra civil mejicana tras el asesinato del Presidente Madero y sostiene a Huerta.
1915 – EEUU invade a Haití y no se irá por lustros
1916 – EEUU invade a México en busca del “bandolero” Pancho Villa
1917 – EEUU apoya el golpe de estado en Costa Rica, del General Tinoco
1918 – EEUU desembarca marines en Panamá
1919 – Méjico denuncia seis expediciones punitivas de EEUU que violan su territorio. Puertos de Honduras ocupados por marines
1920 – Desembarco de marines en Guatemala
1921 – Desembarco de marines en Panamá
1924 – Desembarco de marines en Honduras y ocupación de su capital Tegucigalpa
1925 – Desembarco de marines en Panamá
1926 – Desembarco de marines en Nicaragua – Gesta de Sandino – La aviación norteamericana destruye 70 aldeas
1930 – EEUU apoya golpe de estado en Guatemala de Orellana de la United Fruit. Golpe de estado en Argentina contra Hipólito Irigoyen
1931 – En Guatemala (Ubico), Panamá (Arias) y El Salvador (Gral. Martínez) se instalan gobiernos de la United Fruit con la intervención de los EEUU
1932 – 20 mil muertos en El Salvador, por parte del gobierno con el apoyo de la flota de EEUU contra una insurrección campesina
1934 – Emboscada y asesinato de Sandino, por Somoza y la embajada yanqui. Masacre en poblaciones sandinistas en las montañas.
1937 – Tropas de EEUU ahogan en sangre, rebelión nacionalista en Ponce, Puerto Rico, detienen a su líder Albizu Campos.
1943 – Golpe de estado en Argentina, perpetrado por el Gral. Ramírez, presiones de EEUU para que rompa con el Eje. Injerencia bajo los regímenes de Farrel y Perón.
1948 – Se pone en movimiento la ideología de la Guerra Fría, se crea la CIA y el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca). Se crea la OEA (Organización de Estados Americanos). Golpe de estado en Perú del Gral. Odría con el aval de los EEUU. Lo mismo sucede en Venezuela, un cuartelazo derroca a Rómulo Gallegos.
1949 – Cuartelazo en Paraguay del Gral. Rolón
1952 – Batista en Cuba derriba al gobierno de Prío Socarrás, con el apoyo de los EEUU
1954 – Jacobo Arbenz es derrocado, su antecesor Arévalo al entregarle el mando le comunica que había sorteado 32 intentos de golpes de estado. Díaz y Castillo Armas, hombres de la United Fruit, toman el gobierno con la activa participación de los EEUU
1955 – Insurrección militar en Argentina que derroca a Perón, portaviones Midway y otras naves en la zona argentina para apoyo a los golpistas.
1959 – Triunfo de la Revolución Cubaba e inicio de sabotajes de la CIA.
1961 – Operación “Arco Iris”, invasión a Cuba en Bahía Cochinos, desde Guatemala apoyada por la CIA.
1962 – Cuba expulsada de la OEA por presiones de EEUU y se inicia bloqueo económico y hostigamiento diplomático
1963 – En Guatemala, la CIA apoya derrocamiento de Idígoras y en Ecuador la CIA voltea a Velazco Ibarra.
1964 – Golpe militar en Brasil con apoyo de los EEUU
1965- Intervención militar de EEUU con 45 mil hombres en la República Dominicana. Se inicia en América Latina la desaparición física, la tortura sistemática física y sicológica, entrenados los ejércitos por la AID/CIA
1966 – Golpe militar en la Argentina dado por el Gral. Onganía, con el apoyo de EEUU
1971 – Washington Post denuncia que la CIA intentó no menos de seis veces asesinar a Fidel Castro
1973 – 11 de setiembre golpe en Chile contra el Presidente Allende – 25 mil muertos – La oligarquía chilena, la CIA y el Pentágono inauguran una de las dictaduras más sangrientas de América del Sur. Golpe militar en el Uruguay con apoyo de EEUU
1976 – Golpe militar en la Argentina, con apoyo de EEUU. Dictadura sangrienta con 30 mil desaparecidos
1980 – Maniobras desestabilizadoras de la CIA en Jamaica, provocan la derrota electoral de Manley
1981 – EEUU apoya a los “contra” en Nicaragua: Muere Roldós, presidente de Ecuador, en accidente de aviación con participación de la CIA. Muere Omar Torrijos, líder panameño, en accidente de aviación con participación de la CIA. Interviene EEUU contra las guerrillas de El Salvador y Guatemala
1982 – Argentina ocupa militarmente Las Malvinas. EEUU apoya a Inglaterra en la recuperación, el TIAR entra en crisis
1983 – EEUU ocupa militarmente Granada, derrocando en forma sangrienta el régimen de Bishop
1989 – EEUU invade militarmente Panamá, apresa a Noriega, miles de panameños muertos.
1994 – Ocupa militarmente a Haití para instalar a Aristide
2004 – Ocupa militarmente a Haití para deponer a Aristide
¿Puede existir alguna duda de la responsabilidad y complicidad de las fuerzas navales norteamericanas en todas las aventuras imperiales? Si existiera alguna duda, podríamos enumerar en los últimos años, las invasiones en el Golfo Persa (1990-91); Somalia (1992-93); Bosnia (1995); Macedonia (1995); Golfo Persa II (1999); Kosovo y Yugoeslavia (1999); ataques con bombarderos a Trípoli y Bengasi en Libia y Sudan; las invasiones a Afganistán e Irak recientemente, a lo que habría que sumar el genocidio del pueblo palestino por parte de Israel con apoyo de EEUU.
NO hay ninguna razón histórica valedera para justificar maniobras conjuntas con las fuerzas navales imperiales para cualquier fuerza política autodenominada de “izquierda” o progresista.
POSICIONES ANTIIMPERIALISTAS HISTORICAS DE LAS PRINCIPALES FUERZAS POLITICAS DEL PROGRESISMO (PARTIDO SOCIALISTA, PARTIDO COMUNISTA, MOVIMIENTO DE LIBERACION NACIONAL-TUPAMAROS)
Las obras del socialista Vivián Trías en materia de ensayos históricos (imperialismo británico, Juan Manuel de Rosas, los caudillos, etc.); el análisis de la economía, la sociedad y la política de nuestra patria (banca, neoliberalismo, crisis agraria, imperialismo en el Uruguay, etc.) y acerca del imperialismo (crisis del imperio, la crisis del dólar, historia del imperialismo norteamericano, tres fases del capitalismo, etc.) lo han convertido en un gigante del pensamiento político oriental contemporáneo. Una de las principales obras de cabecera de todo integrante del Partido Socialista del Uruguay es “Por un Socialismo Nacional”. Allí Vivián Trías manifiesta: “El patriotismo, ha dejado de ser, como en el siglo XIX, un atributo burgués, para convertirse en un atributo popular y proletario”, por lo que:
1) El nacionalismo revolucionario es un nacionalismo de masas, las clases explotadas pugnan por crear la nación soberana e independiente, porque solamente así pueden acceder al progreso económico y social. Nos referimos a la soberanía nacional, no se puede separar la independencia política de la económica.
2) Es un nacionalismo anti-capitalista, en la media en que es antiimperialista, pero dado que el imperialismo es la forma subordinante en las sociedades oprimidas, es fundamentalmente anti-capitalista. Por estar el capitalismo en su fase agonizante, es hondamente progresista y revolucionario.
3) Suele ser unificador, en la medida que, en las condiciones contemporáneas, el estado nacional solo puede desempeñar su papel en dilatados espacios económicos y en el grado en que la comunidad de tradiciones históricas concurra en el mismo sentido. Es muy claro, en este aspecto, el nacionalismo integrador de América Latina. No solamente consiste en la expulsión del imperialismo, sino en la unidad continental, superando la balcanización impuesta desde afuera y retomando las raíces americanistas de José Artigas y Simón Bolívar.
4) Su carácter popular se expresa, elocuentemente, en el contenido programático de la revolución nacional. El nacionalismo burgués del siglo XIX, era económicamente liberal. El nacionalismo de masas, hoy, es evidentemente, socializante.”
Rodney Arismendi, dirigente histórico y teórico marxista del Partido Comunista del Uruguay, en una de sus obras “Lenin y nuestro tiempo”, considera (los comunistas fueron educados en las concepciones antiimperialistas):
“Si bien el Frente Amplio se apresta para las elecciones a celebrarse en noviembre de 1971, no nace como frente electoral, sino como forma de la unidad del pueblo para la conquista del poder”.
“Por la Declaración de Principios y su Programa, el Frente Amplio es un movimiento democrático avanzado y antiimperialista. En la Declaración, el FA se autodefine como la unión de amplias capas del pueblo contra el gran capital, el latifundio y el imperialismo. Se propone una política exterior independiente, la nacionalización de la banca, los frigoríficos y el comercio exterior, la reforma agraria, medidas de desenvolvimiento industrial y agrario, el rescate del sector estatal infiltrado, a través de préstamos por el imperialismo; un plan inmediato y de fondo con vistas a resolver problemas de bienestar popular, de la cultura y la salud pública. Se propone como forma de gobierno la participación popular y la representación obrera y de los trabajadores en todos los centros de la economía nacional, y encara reformas profundas en la estructura jurídico-institucional. A diferencia de la Unidad Popular chilena no se plantea objetivos socialistas”
El Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros en el documento N. 1 de junio de 1967, expresa:
“La situación interna de los EEUU, su situación económica y financiera, la carga que significa su papel de gendarme mundial, permiten afirmar que no podrá correr en auxilio de los gobiernos cipayos de América con préstamos o ayudas que permitan superar realmente la crisis económica, impulsar el desarrollo u obtener nuevos márgenes para maniobras. Por el contrario, todo concurre a demostrar que se apresta a expoliar – aún más- el continente a través de inversiones y préstamos leoninos que lejos de mejorar la situación de nuestros países, la empeoran aún más.
Transformar América Latina en un campo de lucha y de desgaste en lugar de una cómoda retaguardia proveedora, contribuirá a agudizar la crisis interna de los EEUU, y posiblemente a precipitar en su frente interno la lucha decisiva.
Descartamos la posibilidad de tránsito pacífico hacia el poder, en nuestro país (pensamos en términos de años y no de siglos)
La única vía para la liberación nacional y la revolución socialista será la lucha armada. Es necesario crear una organización político-militar. Ella se construirá en la lucha”
Las tres fuerzas protagónicas (PS, PCU y MLN-Tupamaros) asumieron históricamente, ya sea por la movilización social, los frentes populares o de liberación nacional y la lucha armada, un antiimperialismo teórico y práctico de hondo compromiso militante.
EN LOS ULTIMOS AÑOS (Datos del Semanario Brecha)
En octubre de 1986 la Operación Unitas se realizó en aguas jurisdiccionales uruguayas. La bancada del FA estuvo en contra, el diputado José Díaz, actual Ministro del Interior, argumentó su voto en contra diciendo “a pesar de la excelente gestión que desde marzo de 1985 lleva adelante el canciller Enrique Iglesias con el beneplácito de todos nosotros, cuando se trata de seguir la política dictada por el Pentágono el fantasma del continuismo campea otra vez”
En 1991 la edición XXXII de la OU recibió los votos en contra de la bancada del Frente Amplio. Durante el debate, Mariano Arana (VA), actual Ministro de Vivienda, fundamentó su voto afirmando, en alusión a la situación de Panamá, que “no podemos acompañar el ingreso de fuerzas norteamericanas cuando están ocupando un país hermano”. Sostuvo además que las maniobras eran “una afrenta para las posturas antimperialistas”.
• En agosto de 1998 la OU también se realizó en parte en aguas jurisdiccionales uruguayas, a pesar de que –aparentemente por distracción– no se habían votado las correspondientes autorizaciones del Parlamento, ni para el ingreso de naves de guerra extranjeras a las aguas uruguayas ni para la participación de marinos uruguayos en las maniobras navales. Sólo el Senado había aprobado el proyecto de ley remitido por el entonces ministro Raúl Iturria: se olvidaron de someterlo a la consideración de Diputados. El senador Albérico Segovia, de Asamblea Uruguay- FA - descubrió la omisión ocho meses después y pidió informes a la cancillería y al Ministerio de Defensa. (Véase BRECHA, 31-III-99).
• En setiembre de 2003, al fundamentar su voto discorde con el informe en mayoría de la Comisión de Defensa de la Cámara de Representantes, el entonces diputado José Bayardi (VA), actual Sub-secretario del Ministerio de Defensa Nacional, sostuvo que, desde el punto de vista doctrinario, Uruguay no debía “participar en maniobras conjuntas diseñadas al servicio de intereses estratégicos que no son los nuestros y que surgieron en un contexto de polarización entre el Este y el Oeste”. En el mismo sentido recordó que “estas maniobras se ambientaron dentro de la doctrina del panamericanismo, que hemos rechazado y seguimos rechazando, en el marco del TIAR, tratado que a nuestro entender ha perdido vigencia”.
Bayardi se preguntaba más adelante qué sentido tenía “dominar una tecnología de la cual se carece y que responde a otras doctrinas” y si no sería preferible “avanzar en el perfeccionamiento y dominio de tecnología y técnicas adaptadas a nuestra propia doctrina y nuestras propias hipótesis”. Finalmente, el hoy subsecretario de Defensa sostenía, hace dos años, que “luego de la actitud de acciones unilaterales en el plano militar llevadas adelante por Estados Unidos en torno a Irak, por fuera de lo dispuesto por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y del derecho internacional, nos reafirmamos en la inconveniencia de participar en este tipo de maniobras conjuntas, en el entendido de que los intereses estratégicos de Estados Unidos pueden tener poco que ver con lo que nosotros como país debemos tender a potenciar”. (Cámara de Representantes, Diario de sesiones, sesión del 1-X-05.)
La primera fuerza política del progresismo criollo lo configura el Movimiento de Participación Popular (MPP) que lideran José Mujica y Eleuterio Fernández Huidobro, históricos del Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros, en su VI Congreso de marzo del 2004, el MPP define al imperialismo textualmente, capítulo 1 - Situación Internacional:
“ El belicismo de los EEU se incrementó en Afganistán, luego Irak y se extendió por el mundo, estableciéndose en su patio trasero y cambiando sustancialmente la situación en América Latina: la aplicación mas a fondo del Plan Colombia, las amenazas a Venezuela, las provocaciones hacia Cuba con el objetivo de lograr su aislamiento internacional para darle un golpe final; la incursión de la Triple Frontera, por parte de la CIA y George Bush entre los peligros que amenazan a los EEUU (indirectamente Argentina y Brasil); obviamente, estos hechos se transforman en una verdadera amenaza para los movimientos populares y la llegada al gobierno por parte de varios movimientos de izquierda latinoamericanos.”
“El imperialismo no es sólo una forma de dominación económica, sino que, cada vez más se estructura, se desarrolla y se fortalece a partir de la dominación política, militar y cultura de los países desarrollados – especialmente de los Estados Unidos de América – en el mundo y la región”.
Hasta octubre del 2005, los antecedentes inmediatos y los documentos de coyuntura del progresismo obligaban a rechazar, en consecuencia, la OPERACIÓN UNITAS.
EL TRAGICOMICO DEBATE Y POSTERIOR VOTACION EN LAS CAMARAS DEL SENADO Y DIPUTADOS
La OPERACIÓN UNITAS Nº 47 quedará en la historia política del progresismo como la mayor voltereta o giro de 180 grados, o darse vuelta en el aire como una tortilla, o el giro del panqueque, o “el tanto te digo una cosa como te digo otra” o la mayor lamida de patas al imperialismo de la nueva época, que será superada con la firma a fin de año, del Tratado de Inversiones con el imperio.
Los detalles de los debates y votaciones están sintetizados en la crónica comentada por José Luis Vázquez “El pragmatismo de la izquierda uruguaya”, publicada en www. Rebelión.org - sección Uruguay-.
El semanario Brecha, en su edición del 7 de octubre, señala “El único que votó en contra –permaneciendo en la sala sin levantar la mano– fue el diputado Guillermo Chifflet (PS), quien de esa forma desoyó el mandato de su partido. Chifflet sostuvo que consideraba que no había argumentos que justificaran un cambio de la posición histórica de la fuerza, que no tenía sentido votar primero y discutir después la política militar, y que hacerlo dañaría al EP-FA y también la credibilidad del sistema político. Fuentes del PS dijeron a BRECHA que seguramente no se tomará ninguna medida disciplinaria contra el legislador, quien antes de la sesión habría llegado a plantear a autoridades de su partido que estaba dispuesto a renunciar a su banca antes de votar la participación en la OU. Chifflet dijo a BRECHA que siempre había sido contrario a “votar con los pies”, es decir a retirarse de sala para no pronunciarse ni a favor ni en contra de un asunto.
Una situación peculiar fue la del senador Lorier (PCU). A diferencia de Chifflet, él coincide con la decisión de su propio partido, pero la bancada de senadores del EP-FA, por dos tercios de votos, le prohibió cuestionar la ley o votarla en contra. Se le permitió, eso sí, una salida que no violentara su posición: retirarse de la sala antes de la votación. Así lo hizo, aunque intervino en el debate sin violar el mandato de la bancada. Antes de irse dejó una rosa roja en su banca, en homenaje a las víctimas de la dictadura, según declaró a BRECHA.
En la Cámara baja fueron siete diputados –seis de ellos del Interior– los que se retiraron de sala antes de la votación: Doreen Ibarra (1001), Darío Pérez y Fernando Longo, de Maldonado y Flores (ambos de la Liga Federal Frenteamplista), el artiguense Carlos Maceda (Espacio Vertiente), y Álvaro Vega, Esteban Pérez y Daniel Morales, diputados por Florida, Canelones y Rocha (los tres del MPP).
“... la ley quedó aprobada por 81 votos en 82.”
El miembro informante por el progresismo en el Senado, para recomendar aprobar la OPERACIÓN UNITAS fue Eleuterio Fernández Huidobro (MPP-MLNT) y en Diputados, Luis Rosadilla (MPP-MLNT).
MARIO ROSSI GARRETANO
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