Una historia de prisión, tortura y muerte

La Diaria
jueves, 18 de junio de 2009


Uruguay*Cinco meses en la vida de una niña, hace mas de treinta años y una conclusión*
PARA EL PASADO MEMORIA, EN EL PRESENTE JUSTICIA Y EN EL FUTURO NUNCA MÁS

PRISIÓN Y MUERTE DE NUBLE YIC

(UNA HIJA ARMA LA HISTORIA DE SU PADRE Y CONSTRUYE LA SUYA)



Son dos historias complementarias que representan otras vivencias paralelas. Conmueven en si mismas y por lo que representan, porque hay cientos de situaciones similares en su esencia.

Nuble Yic murió en manos de los personeros de la dictadura. Marys Yic es la que busca la verdad de casi cinco meses de detención de su padre. Hay un salto de treinta años y un hilo conductor donde el amor y búsqueda de Justicia son componentes fundamentales.

En el período terrible de fines del 75, principios del 76, mientras Nuble recorría varios infiernos- allí donde la tortura más inconcebible reinaba-, la niña quedó sin ese padre siempre activo, siempre ocupado. Hoy Marys sigue buscando su historia, esa que es secante con la de Nuble.

EL INFARTO DE NUBLE

La historia de Nuble Yic, obrero de la carne, cerrense, militante sindical y político, comunista, es similar a tantas y diferente de todas. El dato distintivo mas terrible es que fue detenido en su domicilio donde se encontraba convaleciente de un infarto que había padecido pocos días antes. A pesar de ello no le “perdonaron” nada, no hubo trato preferencial para ese enfermo del corazón. De entrada en la madrugada del miércoles 22 de Octubre de 1975, seis gavazzos, lo llevaron, encapuchado, secuestrado; iban en tres automóviles. Dejaron su casa revuelta, destrozada y robada. Operativo a la usanza del momento. Paso por la casa de torturas lindante del hotel Oceanía, en la rambla oeste de Punta Gorda.Allí comienza a conocer el primer infierno: plantón riguroso, desnudo, manos atadas y capucha o venda en los ojos, golpes y los gritos que provienen de quienes están torturando en la casa de altos. Llegó ahí en un vehículo militar o paramilitar. No sabe donde está. Allí se practica el submarino en sus variantes mojado y seco; la colgada brutal siendo izado el cuerpo inerte de las muñecas atadas a la espalda, con la articulación de los brazos forzada en la posición contraria a la natural; la picana eléctrica utilitaria y otras variantes salidas de mentes muy especiales

UNA FAMILIA DESTROZADA

Marys despertó con los golpes que derribaron la puerta. A partir de entonces abrió los ojos a una realidad que poco entendía, en la que atrás quedaron las reuniones familiares, las fiestas que duraban dos días, con música, baile y baldes de agua que Nuble tiraba desde el techo de la casa a los comensales. Navidades y fines de año que nunca mas se volvieron a celebrar. Ahora había una familia destrozada, sin ese padre alegre y solidario que siempre estaba para dar una mano a los vecinos, hacer una broma y mimar a sus hijas . La niña lloró y extrañó, abrazada a "LA RUSITA", una muñeca que Nuble le trajo de un viaje al a Unión Soviética y de la que no se separó jamás. –“Mamá le decía que sacara lo libros y la bandera del partido por si lo venían a buscar”, cuenta Marys, -“pero el decía que lo iban a llevar igual, con bandera y sin ella”-. Y así fue

AL DEPÓSITO Y AL INFIERNO DOS

En la madrugada siguiente a la detención lo llevaron de Punta Gorda al “depósito” de Juan Paullier entre Canelones y Charrúa, la ex cárcel del pueblo del MLN. Mientras unos detenidos de la “zafra” contra el Partido Comunista, que comenzó el 21 de Octubre, eran interrogados tortura mediante, otros eran llevados a ese lugar, “en espera”. Algunos volvieron al infierno de Punta Gorda, otro fueron directamente al infierno 2, el del Batallón 13, ubicado el la avenida de las Instrucciones. El 2 de Noviembre, día de los Difuntos, se traslado a todos los que estaban en Punta Gorda y Juan Paulier hacia el espacioso y tenebroso gran galpón del 13. Allí estuvo Nuble al menos un mes. Reinaba el terror adentro y el gorjeo de los pájaros y los pitazos del tren, afuera. Los gritos venían de la planta alta, el sector de tortura directo. Abajo con dos radios, funcionando día y noche, a todo volumen, sintonizadas en emisoras diferentes, funcionaban los plantones eternos y se reponían en el suelo o en colchones quienes quedaban malheridos. De ese lugar, en ese período, surgen varios detenidos muertos o desaparecidos. En todos los casos las familias, no sabían donde estaban sus presos ni ellos sabían donde estaban. Eran “desaparecidos”. Allí estaba el “ Loco Yíc” y su historia única y común a la vez.

MIEDO

Ya con un tío y una prima presa, otra prima asesinada (embarazada de 3 meses), una de sus hermanas mayores en el exilio y otra en la clandestinidad, Marys aprendió a convivir con el miedo día a día, quedando paralizada ante la presencia de cualquier camioneta del ejército. Hasta que un día apareció la primera señal: los secuestradores pedían ropa y alimentos para Nuble. Había que entregar los paquetes; una vez por semana, en el Prado. –“La comida volvía podrida y la ropa, manchada de sangre”-, recuerda Marys. Los días pasaban tejiendo cuestionamientos y atando nudos apretados en la garganta que le impedían nombrarlo; mientras la ausencia del padre arrancado iba dejando sus huellas imborrables, que luego se tradujeron en fracasos personales.

AL PURGATORIO

En los primeros días de diciembre sale del infierno hacia el cuartel de camino Maldonado, km,14, Infantería 2 y 3. En el verano 75-76 Nuble Yic, junto a casi un centenar de compañeras/os, vive otra etapa del infierno al purgatorio. Poco a poco se recuperan funciones humanas aunque se mantienen las brutalidades. Nuble se puede sacar la venda de los ojos y puede mirar, aunque le faltan los lentes.Comprueba que comparte un gran galpón, con 70 u 80 detenidos, que regresan del mismo infierno con distintos grados de deterioro físico. Los hombres están sentados, recostados atrás de las paredes existentes. Las mujeres ocupan un lugar en el centro. A muchos los conoce; casi todo integrantes del P. Comunista. Otro día le sacan las vendas y las manos se pueden mover libremente; todavía no se puede hablar(incomunicados hasta pasar al juez), pero muchas veces al cabo de las largas horas de esos largos días, puede robar conversaciones con quienes están a su lado.Cada tanto alguno volvía al infierno y ése era el temor más terrible. En Marzo llegaron al cuartel los jueces, con su corte de farsa. Llegó la primera visita, con una carga emotiva comparable con nada e incomparable con nada. Pasaron casi cinco meses.

REENCUENTRO

La ansiedad era enorme, también había nervios y mucho miedo. –“Primero entraron mamá y mi hermana mayor”-dice Marys, que fue totalmente desnudada para la revisación y luego obligada a esperar en la vereda de enfrente durante 15 minutos eternos.-“Siento culpa,fue la ultima ves que lo vi y en vez de decirle cuanto lo quería, lloré”-, confiesa. En este último encuentro entre Nuble y su familia, el militante comunista pidió a Lady, su esposa, que denunciara la tortura

EL RECREO

Y un día sacan la fila de presos. Vendados y en trencito, custodiados cruzan el cuartel. En el fondo, en un predio de 35 por 20, a cielo abierto,se ve a lo lejos llegar y salir los aviones desde el Aeropuerto de Carrasco. Ese día se camina por mas de media hora, eso si dos baterías de ametralladoras están prontas desde ambos extremos del terreno. El pasto provoca la idea: acá se puede jugar al fútbol. Los dos días siguientes, tienen una ocupación fundamental: fabricar la mejor pelota de trapo posible y armar los cuadros. El segundo recreo llegó, y Nuble, que no había sido incluido en ningún equipo por su antecedente cardíaco, sorprendió y, casi rogando pero disfrutando de su travesura, lanzó su propuesta intermedia:-“ yo voy al arco”-. Dudas y asentimiento con recomendaciones-“ pero no te tires”-. El primer tiro suave hacia su arco daba para la broma, en esa actitud que siempre tenía pronta. Gritó-“mía”-, exagero un poco la caída y cayó muerto.

Respiración boca a boca, golpes buscando reanimar ese corazón traidor, el pedido a los guardias de un médico y la orden de que solo cuatro compañeros, lo llevaran hasta un jeep ubicado a cuadra y media en la subida. Después la desolación

ADIÓS

-“Estábamos en casa cuando vinieron a darnos la noticia. Como mi madre había ido a hacer un trámite al BPS, se llevaron a mi hermana y fueron para ahí. Mamá recibió la noticia mientras esperaba ser atendida; le dio una crisis de nervios. Entonces las subieron a las dos a la camioneta y las detuvieron en el cuartel de La Paloma”-, recuerda Marys.

Ell velatorio fue en la casa, con custodia militar de particular. Llegó gente de todo el barrio. Y a pesar de la prohibición de abrir el féretro, los empleados de la funeraria constataron las marcas de la tortura en el cuerpo de Nuble. Después vinieron días y noches oscuras. Terapias y tratamientos psicológicos. Y Marys emprendía la búsqueda de una reconciliación con su padre. Los reproches dieron paso al orgullo por los ideales y la lucha de ese hombre al que hasta hoy, necesita a su lado.

Nadie que habló del asesinato de Nuble Yic se equivocó.
Nadie que haya afirmado que Nuble, murió por las torturas, que padeció, falto a la verdad.
Nadie exageró nada sobre su prisión y muerte.-

CRISTINA CASAUBOU / JORGE BURGELL. Diario La Diaria. Montevideo-Uruguay