abril 2012
Texto de Antonio Elías para "Voces":
¿Qué piensa de la
expropiación de YPF en Argentina?
1.- ¿Es correcto el camino
utilizado?
Es correcto en tanto fija límites
a las maniobras de una transnacional que, como toda empresa capitalista, opera
para maximizar beneficios, sin considerar los intereses nacionales y populares.
En este caso con dos agravantes: maximizaba los beneficios de corto plazo a
distribuir reduciendo al mínimo las inversiones; trasladaba esos beneficios a
la casa central en el exterior.
2.- ¿Hay que apostar al control
estatal de los recursos naturales?
Si, los recursos naturales son
una parte fundamental del patrimonio de cualquier nación, más aún cuando, como
en el caso del petróleo, son recursos no renovables. La explotación de estos
recursos debería potenciar el desarrollo económico, en su definición de
crecimiento con redistribución positiva del ingreso. Por un lado, porque los
ingresos que genera su venta permitirían invertir en otros sectores
productivos; a la vez, que posibilitaría planificar la disponibilidad de
energía a mediano y largo plazos a través de inversiones que garanticen una
oferta estable de combustible a la economía nacional.
3.- ¿Soberanía vs
inversión extranjera?
La inversión extranjera realizada
en los marcos estipulados por los tratados binacionales de “protección
recíproca de inversiones” y en el mecanismo de solución de controversias del
Banco Mundial, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a
Inversiones (CIADI) implica una pérdida de soberanía en tanto el inversor
extranjero adquiere un nivel de protección legal que lo hace prácticamente
intocable, so pena de que el país que se atreva a afectar los intereses
transnacionales sea“condenado” a pagar enormes indemnizaciones.
Con estos tratados, además, los
problemas entre un estado nacional y una empresa transnacional le dan a esta
última el carácter equivalente al de un estado.
4.- ¿Qué hacer con los tratados
internacionales?
No se deberían firmar ningún
tratado que comprometa la posibilidad de que el Estado actué ante políticas
empresariales que afecten el interés nacional. Más aún, no debería existir
ninguna diferencia en la capacidad del Estado para regular y aplicar las
sanciones que correspondan a empresas nacionales o transnacionales.
La lucha de pueblos y naciones
evitó que en el 2005, en Mar del Plata, se firmara el Acuerdo de Libre Comercio
de las Américas (ALCA) que impulsaba Estados Unidos. Pero, lamentablemente, ese
gran acuerdo supranacional fue sustituido por la firma de múltiples tratados
bilaterales de protección de inversiones y de libre comercio.
5.- ¿Nacionalización o cortina de
humo?
El gobierno argentino con los
Kirchner se ha caracterizado por mantener una política económica heterodoxa,
claramente diferenciada de los lineamientos de los organismos internacionales
-como las que llevan adelante sus socios del Mercosur-, aunque simultáneamente
se profundizo la apertura a la inversión extranjera directa. Más aún, en este
caso la “nacionalización”, consistiría en “expropiar a una transnacional”, una
parte de una sociedad anónima, para hacer un contrato de explotación con otra
transnacional que realice las inversiones necesarias para garantizar la
explotación de nuevos yacimientos.
6.- ¿Es este un nuevo camino del
antimperialismo?
No, no los es. Esto es, al menos
por ahora, una medida puntual contra una empresa transnacional que no funciona
de acuerdo con los intereses nacionales definidos por el gobierno argentino. Es
una medida soberana -ejercida dentro del marco legal de la República
Argentina-, valiente y respetable, pero no se inscribe en un proceso de
nacionalizaciones o estatizaciones contra el capital transnacional o las
potencias centrales. Pretende sí, de acuerdo con lo declarado, subordinar o, al
menos, conciliar los intereses de las transnacionales con los intereses
nacionales.
Lo anteriormente señalado,
obviamente, no niega el uso político de esta medida que hace el gobierno
argentino para acrecentar su base social a partir de la defensa de la nación.
El gobierno español -del otro
lado de la controversia- hace exactamente lo mismo. La diferencia fundamental
entre uno y otro, es que el argentino tiene el legítimo derecho de hacer lo que
hizo, en cambio el español -de rancia derecha política- se identifica con la
empresa, desconoce la legitimidad de Argentina y muestra la vieja hilacha
colonialista, autoritaria y expoliadora que caracterizó a la mal llamada “madre
patria”.
7.- ¿Sufrirá Argentina
represalias por estas medidas?
Por supuesto que sí: el poder que
es efectivamente cuestionado recurre, casi mecánicamente, a una política de
castigos ejemplarizantes para evitar que exista un precedente que impulse medidas
similares en otros ámbitos o países. El gobierno de Madrid está convocando a la
Unión Europea a una cruzada contra los “infieles expropiadores”argentinos.
8.- ¿Cómo deben actuar los otros
países latinoamericanos?
En principio, y por principios,
apoyando plenamente al gobierno argentino en su derecho soberano a tomar las
medidas que entienda conveniente en el marco de su Constitución y sus leyes.
Esto sin desmedro de compartir o no los fundamentos expuestos para tomar la
medida.
Lo que es inaceptable y vergonzoso
es que haya quienes quieran aprovechar este contencioso para captar inversiones
extranjeras y mercados que hoy tiene la Argentina con el lamentable argumento
de que acá pueden hacer lo que quieran asegurando que “ni los vamos a expropiar
ni le vamos a doblar el lomo con impuestos”.
Comentarios de Jorge Zabalza
Aprovecho
la exactitud de las reflexiones de Antonio sobre la “argentinización”
de YPF –que comparto de cabo a rabo- para sumarles un par de puntos:
UNO: Las industrias más importantes del parque uruguayo, instaladas en
las décadas anteriores con protección estatal y sacrificio de la masa
salarial, han sido vendidas al capital extranjero: molinos de arroz,
curtiembres, frigoríficos y, por consiguiente, ya no dependen del
interés nacional sino de lucro que puedan generar.
Todas las industrias
“nuevas”han sido instaladas desde el 2003 en adelante por corporaciones
transnacionales que se benefician de las exoneraciones fiscales que
determina la ley de zonas francas. El comercio con el
exterior está en manos de consorcios transnacionales o de sus filiales.
Avanza a todo trapo la concentración de la propiedad de la tierra en
manos de capitales extranjeros.
DOS: El “Uruguay
Productivo”,eje programático del Frente Amplio y rubro principal de su
propaganda electoral, desde el 2005 a esta parte se ha ido transformando
a pasos agigantados en “Uruguay Productivo en beneficio de la inversión
extranjera”. Se han defraudado las expectativas populares sobre haber
puesto en el gobierno a una fuerza política que trabajara por la
independencia económica.
La “argentinización”de una parte de la
producción de petróleo por parte del gobierno kirschnerista simplemente
muestra que ES POSIBLE expropiar sin
asustarse de los fantasmas globales: que te bloquean, que el FMI, que viene
la V Flota, etc. Se expropia y no pasa nada, como decía Raúl Sendic,
con relación a las propiedades con superficie mayores a 2.500 hectáreas.
Se deja de pagar y no pasa nada como decía Raúl Sendic con relación a
la deuda externa (de hecho, Grecia no pagó una parte de su deuda). El
pueblo asalariado es el legítimo dueño de los recursos naturales, de las
tierras y del parque industrial. Todo salió de su trabajo, todo le fue
expropiado.
Recuperarlo para el pueblo es cuestión de iniciativas
políticas en defensa de los intereses populares, entregarlo a las
corporaciones transnacionales también es cuestión de voluntad política,
del espíritu malinchista que históricamente colaboró con los “rubios del
norte”.
Realmente
uno se alegra de leer expresiones tan claras como las de Antonio y de
inmediato le vienen ganas de escribir para acompañarlo.
Abrazos
Tambero
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PLANTA CARRASCO de ANCAP, combustibles para empresas aéreas del Aeropuerto de Carrasco.
ResponderEliminarHasta ahora de propiedad de ANCAP y de todos los Orientales.
Una privatización arbitraria.
Federación Ancap, el miércoles, 25 de abril de 2012 ·
PLANTA CARRASCO
Una privatización arbitraria
Así definimos lo que acaba de firmar el Directorio de ANCAP.
La Sociedad Anónima entre Ancap, Petrobrás y Puerta del Sur S.A. para operar el abastecimiento de combustibles en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, es totalmente Innecesaria.
En la Ley 17.555 de Reactivación Económica de set. 2002 (Artículo 21), que establece las bases de la concesión del Aeropuerto de Carrasco, queda claro que el "espíritu del legislador" dejó expresamente de lado la actividad de despacho de combustibles, que fue excluida de la concesión por entender que es un servicio en libre competencia, que no corresponde al Aeropuerto.
Luego, el Decreto Nº 376-02, establece rotundamente que la venta de combustible no es parte de la Misión del nuevo aeropuerto.
“Los servicios de depósito y suministro de combustibles de aviación no forman parte de este Contrato de Gestión…”
La creación de esta Sociedad monopólica, compartida en tercios y mayoritariamente extranjera, es una pésima señal para los trabajadores y para toda la sociedad.
Mientras en la región corren vientos de soberanía que saludamos como trabajadores, el Directorio de Ancap extranjeriza una Panta de distribución que vende 6.000.000 de litros/mes.
Se crea una sociedad que construye la nueva Planta donde todo lo paga Ancap, que también asume los riesgos y respalda con el mayor volumen de la Logística.
Los que ganan ganan son los que menos aportan, en los 30 años de concesión reciben la ganancia y además un retorno fijo en dólares por los activos que aportan.
Se triplica el canon por galón encareciendo el producto en beneficio de la asociación.
Los clientes “difíciles” seguirán siendo de Ancap, pero además habrá que pagar el canon por venderle al Estado y a Pluna.
Ancap también pone en riesgo la parte más interesante de su mercado que podrá ser captada por estos “nuevos socios” que tienen segura la ganancia.
Señores Directores, no subestimen a los trabajadores.
El abandono del derecho público también es una señal. Los trabajadores no somos parte de un sello empresarial, somos parte de este pueblo que lucha por un cambio y que no aceptará que los políticos de turno desconozcan el plebiscito del año 2003. Esta realidad que vivimos es fruto del esfuerzo de muchos trabajadores que han demostrado cómo se defiende al Estado.
Los compañeros de Carrasco también son un ejemplo que el Directorio debe respetar, porque reactivaron una Planta que estaba clausurada y superan diariamente las ventas.
Ancap es un Ente Estatal, no es un sello comercial para ofrecerlo a cambio de otros negocios, tampoco un sello para negociar con países vecinos, o para exponer en la bolsa de valores.
Ancap también es su gente, y como trabajadores de esta heroica clase defendemos el desarrollo del Estado en régimen público, no privatizado ni extranjerizado, un desarrollo soberano y en beneficio de todo el pueblo.
No privatizar Planta Carrasco.
Consejo Federal_Federación Ancap_MSCE_PITCNT.
muchas gracias cumpa. un abrazo
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