!VIVA EL SINDICALISMO URUGUAYO!
lun sep 29 2014
Hoy la Unión de Trabajadores Azucareros de
Artigas (UTAA) cortó el ingreso de la puerta principal de la planta de
Alcoholes del Uruguay (ALUR) en Bella Unión y de tarde prevén cortar la
entrada y salida de camiones de alcohol y el fuel oil.Los cañeros adoptaron esta medida porque aseguran que la caña está muy enredada en varias zonas de las 2.000 hectáreas que restan por cosechar, en poco más de un mes que falta para terminar la zafra, y esto hace que no puedan llegar a cortar más de una tonelada de caña por la que cobran $ 245. Lo que la UTAA solicita es que ALUR abra el camino con máquinas para facilitar la tarea de los cañeros para que de esa manera puedan llegar a cortar más toneladas de caña para poder ganar más.
"Hay compañeros que en un día pueden llegar a sacar dos toneladas, en una caña más fácil, que no esté enredada, podés sacar tres o cuatro toneladas, la enredada dificulta de manera que a veces no se saque en el día ni una tonelada y media", explicó a El País Jorge Rodas, secretario general de la UTAA.
"Quedan unas 2.000 hectáreas para cortar en las cuales 90.000 toneladas de caña las tienen que cortar los trabajadores y lo que estamos viendo que en esa caña enredada a los compañeros se les hace muy difícil hacer un jornal en un día porque para abrir una lucha (surcos) le lleva todo un día. Cuando la caña está muy enredada en lugar de hacer cinco surcos hace dos", agregó Rodas.
El sindicato le pide a ALUR que "al menos en algunas zonas donde la caña está enredada se vea la posibilidad de que la máquina saque la caña y que el cortador corte en el surco entonces ahí el compañero avanzaría mucho mejor entonces le facilitaría y le agilizaría la manera de trabajar. No hubo respuesta. Entonces el que siempre pierde es el trabajador. Los trabajadores reciben un adelanto por semana y en este último tiempo hay un gran número de compañeros que se llevan por semana $ 1.000 o $ 1.500 lo que es totalmente insuficiente", indicó Rodas.
El secretario general de la UTAA dijo que son unos 2.000 cañeros y que seguirán en "esta posición hasta que podamos solucionar la situación".
JUAN PABLO CORREA mar sep 30
El conflicto ha llevado a que haya 400
camiones parados y cargados con madera en las bases de las distintas
empresas, lo que les genera una pérdida diaria de miles de dólares, dijo
a El País Fernando Blanco, presidente de la Asociación de
Transporte y Carga Forestal.
Habitualmente ingresan por día a la planta de UPM unos 500 camiones.
Las empresas habían propuesto el viernes pasado un
sistema de trabajo que implicaba que los choferes trabajasen en parejas y
permanecieran fuera de su lugar de residencia ocho días por mes, que
podían fraccionarse en dos grupos de cuatro. Los trabajadores se
hospedarían en Paso de los Toros.
Blanco explicó que la propuesta tiene que ver en buena
medida con el mal estado de la infraestructura que obliga a que en zonas
del departamento de Tacuarembó los camiones no puedan superar los 15
kilómetros por hora de velocidad. Esto ocurre, por ejemplo, debido al
mal estado de las rutas 20 y 59, en las cercanías del paraje Zamora, en
el centro de Tacuarembó donde hay grandes bosques de eucaliptus, explicó
Blanco. La situación vial en esa zona es "calamitosa", dijo el
empresario. Según Blanco, una velocidad razonable promedio sería 60
kilómetros por hora.
La empresa y el sindicato negociaron ayer y acordaron
un cuarto intermedio hasta hoy. De todas formas, el Sindicato Único del
Transporte de Carga y Ramas Afines (Sutcra) planteó alternativas porque
entiende que hay rutas en mejores condiciones que se podrían utilizar.
Muchos de los choferes viven en Fray Bentos y consideran que la
propuesta de las empresas equivale a mudarse de domicilio. Consideran
innecesario tener que realizar un cambio así por tener que hacer un
viaje de 700 kilómetros..
Blanco, sin embargo, entiende que la propuesta apunta a
garantizar la seguridad de los trabajadores y en ningún caso supone que
conduzcan más de 15 días al mes. El empresario destacó que la
remuneración mensual de los trabajadores oscila entre $ 40.000 y $
50.000 y que en el sector se paga productividad. Las empresas, señaló,
se vieron sorprendidas por las medidas sindicales que se adoptaron
cuando había una negociación en curso. Un comunicado de la asociación de
los transportistas señala que "las características del transporte, la
ubicación de los montes, las condiciones de la infraestructura vial, las
procedencias de nuestros choferes, las condiciones climáticas y las
necesidades de productividad, implican que la planificación sea
extremadamente dificultosa para satisfacer las necesidades de todas las
partes y mantener la sustentabilidad del sector".
UPM sigue con preocupación la situación. Matías
Martínez, su gerente de comunicación, dijo a El País que "UPM está a la
espera de una pronta solución en los ámbitos correspondientes de acuerdo
con el marco normativo vigente ya que la empresa tiene compromisos
asumidos de exportación de celulosa".
La empresa fabricante de celulosa radicó una denuncia
penal la semana pasada en el departamento de Río Negro por este tema. El
gerente de Logística de UPM, Mauro Real de Azúa, dijo que "vemos con
profunda preocupación la medida de un grupo de choferes que impide desde
el pasado martes el ingreso de materia prima a la planta; UPM se ve
perjudicada y es rehén de una negociación entre terceros, en este caso
algunos representantes de Sutcra y la patronal de transporte de carga",
indicó. "La denuncia se radicó aportando pruebas notariales constatando
que había choferes que querían ingresar a la planta con madera y un
pequeño grupo no les permitió el acceso", señaló Real de Azúa. El
conflicto "hace peligrar la normal producción de celulosa y configura
una pésima imagen para nuestro país", consideró.
Por su parte, el director de Trabajo, Luis Romero,
dijo a El País que tiene "la cuasi certeza" de que se llegará a un
acuerdo entre las partes cuando el sindicato responda hoy los planteos
de las empresas transportistas. "Tenemos un convenio vigente y
consideramos importante que las partes continúen conversando hasta
último momento sin tomar medidas", sostuvo Romero. "Hay algunos
problemas derivados de las horas de manejo y de que hay carreteras que
no están en condiciones para que se vaya sobre ellas como en un avión",
admitió.
Escuche el informe de Radio Rincon de Rio Negro.
(Fray Bentos/ Monte Carlo)
mié oct 1 2014
Los trabajadores quieren que ALUR utilice
maquinaria para despejar el acceso a una zona de cañaverales a la que
resulta difícil llegar porque, si no lo logran, se reducen los volúmenes
de caña que cortan y, por lo tanto, los ingresos que obtienen.
Dos negociadoras del ministerio volarán hoy a Bella
Unión para que comiencen las tratativas. Luis Romero, director de
Trabajo, dijo a El País que intervino la Justicia y nos preguntó si se
iba a negociar y le dijimos que sí y los trabajadores se comprometieron a
levantar la ocupación, agregó. En el corte de la caña de azúcar
trabajan 2.000 personas.
Está previsto en el convenio laboral de los cañeros que
gradualmente se incremente el uso de maquinaria para el corte. Los
trabajadores recibirán capacitación para la realización de otras tareas y
para plantar maíz dulce y sorgo, usados como materia prima para los
biocombustibles de Alur.
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