sáb ene 31 2015
Asimismo, este nivel de déficit equivale aproximadamente a US$ 1.900 millones.
Por otro lado, el resultado primario —antes del pago de
intereses de deuda— también fue deficitario, en 0,5% del PIB (unos US$
250 millones). Desde 2001 hasta ahora, solo en dos años (2012 y el
pasado) hubo déficit primario.
El director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa
del IEEM, Ignacio Munyo dijo a El País que el rojo de las cuentas
públicas "era esperable" en un año electoral de "resultado incierto" y
que "no es preocupante en el corto plazo" mientras las condiciones de
acceso a financiamiento externo sigan siendo favorables.
"Tenemos 3,5% de déficit pero tenemos la canilla
abierta de acceso a financiamiento externo barato. Eso genera algo de
tranquilidad", afirmó Munyo. "Por otro lado luego de 10 años de
crecimiento ininterrumpido terminar el periodo con déficit llama la
atención. Los ingresos fiscales que tuvimos fueron monumentales y
tuvimos un gasto público que creció bastante más que los ingresos
fiscales. Eso habla del manejo encuadrado en un año electoral con
resultado incierto", añadió.
Para el economista "no es sostenible" que la tendencia
siga y se deberá "empezar a revertir". En este sentido valoró como "una
buena noticia" lo estipulado en la Rendición de Cuentas donde se prevé
una reducción del gasto público con crecimiento menor que la actividad
económica. Por eso entiende que el gran desafió del nuevo gobierno será
discutir la ley de Presupuesto en un contexto donde se va terminar el
ingreso de capitales para financiar a tasas bajas y con un déficit de
3,5% del PIB.
Por otra parte, el economista Javier de Haedo sostuvo
ayer en su cuenta de Twitter que el resultado deficitario de las cuentas
públicas en 2014 es "más grave en el auge que en la crisis. Ajustado
por el ciclo es mucho más grande ahora" (que en 2002), escribió.
El gobierno ya puso en práctica un correctivo fiscal
con el objetivo de mejorar los números de las empresas públicas. En este
sentido, dispuso un ajuste de 6,9% en las tarifas de electricidad
cuando meses antes se había expresado que había margen para una rebaja e
incluso las autoridades de UTE habían solicitado un ajuste de solo
3,9%. Lo mismo ocurrió con los precios de los combustibles que
comercializa Ancap. Si bien se esperaba que la rebaja fuera mayor por el
derrumbe en los precios del petróleo (cayeron 5%), la reducción de 4%
en promedio fue prácticamente imperceptible para los consumidores.
Claves.
La profundización del déficit fiscal ocurrida el año
pasado responde por un lado a una reducción en los ingresos del sector
público no financiero de 0,1 punto porcentual hasta el 30,4% del PIB.
Por un lado, los ingresos de la Dirección General Impositiva (DGI), se
redujeron en 0,4% del PIB debido a una caída en los impuestos de las
empresas públicas, lo que fue en parte compensado por un incremento en
la recaudación del sector privado.
En tanto, el Banco de Previsión Social (BPS), tuvo un
incremento de 0,4 puntos, al tiempo que otros ingresos del gobierno
central cayeron 0,2 puntos respecto a 2013, tanto por menores pagos de
UTE debido al uso de la represa de Salto Grande como por el hecho de que
en 2013 el gobierno había tenido ingresos adicionales por venta de
frecuencias de telefonía celular. Por último, el resultado primario
corriente de las empresas públicas fue de 1,6% del PIB, y se mantuvo
incambiado respecto a 2013.
En el otro extremo, la profundización del déficit
está explicada por un incremento de 0,9 puntos en los egresos primarios
corrientes del gobierno central, que alcanzaron el 27,4% del PIB,
mientras que en 2013 habían sido el 26,5% del producto. Este aumento en
el gasto corriente se debió a una expansión de 0,4 puntos en las
transferencias del gobierno (por seguro de enfermedad, fondos
transferidos a las AFAP y transferencias a los gobiernos
departamentales).
Adicionalmente, los pagos de pasividades avanzaron
0,2% del PIB en el año, y las remuneraciones y gastos no personales lo
hicieron otro 0,2%. Las inversiones cayeron 0,2 puntos hasta el 3,4% del
PIB y los intereses de deuda avanzaron 0,2 puntos hasta el 3% del PIB.
Cuatro años de pérdidas en entes
El resultado global de las empresas públicas fue
deficitario en US$ 268 millones en 2014, y configura el cuarto año
consecutivo en que estas empresas registran saldos negativos. En
particular el de 2014 estuvo sobre todo explicado por las grandes
pérdidas de Antel, que tuvo un déficit de US$ 276 millones, seguido por
Ancap, que registró un resultado negativo de US$ 53,7 millones, y OSE
que perdió US$ 34 millones.
Por otro lado, la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) también tuvo resultado negativo de US$ 4,7 millones.
En el otro extremo se encuentra UTE, con superávit
de US$ 75,7 millones, seguido por la ANP cuyo resultado fue de US$ 19,6
millones mientras que AFE ganó US$ 5,4 millones (aunque recibe un
subsidio del Estado, sin él daría pérdida). Sin embargo, cabe destacar
que estos resultados incluyen el resultado primario corriente, que en
2014 ascendió a 1,6% del PIB, a lo que se debe agregar lo gastado en
inversiones, que si se le suma lo invertido por el gobierno central
ascendió a 3,4% del PIB.
Según destaca el informe del Ministerio de Economía,
UTE tuvo una mejora en el resultado primario corriente, debido al menor
costo de abastecimiento de la demanda de energía eléctrica, por las
buenas condiciones climáticas. En el otro extremo, explica el documento,
el resultado primario de Ancap tuvo una desmejora en relación a 2013,
sobre todo porque en ese año había registró una ganancia financiera por
la cancelación anticipada de una deuda con Pdvsa.
http://www.elpais.com.uy/economia-y-mercado/aumenta-deficit-empresas-publicas.html
http://www.elobservador.com.uy//noticia/297103/-gobierno-de-mujica-deja-el-peor-deficit-fiscal-desde-crisis-de-2002/
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