Manifestantes antigubernamentales marchan para exigir la renuncia de Martelly
Puerto Príncipe, 4 feb (EFE).- Cientos de manifestantes salieron a las calles de la capital haitiana, para, nuevamente, pedir la renuncia del presidente de Haití, Michel Martelly.
HAITÍ CRISIS | 04 de Febrero de 2015
Unas 2.000 personas, según fuentes de las fuerzas de seguridad, se manifestaron en las calles de la capital mientras entonaban eslóganes contra el presidente y el primer ministro, Evans Paul.
"Vamos a seguir manifestándonos hasta que Martelly y su marioneta, el primer ministro, Evans Paul, hayan renunciado," dijo hoy a EFE uno de los organizadores de la marcha, Assad Volcy.
"Queremos un gobierno interino para organizar una buenas elecciones, ya que Martelly no puede organizar elecciones creíbles", dijo Volcy, quien anunció dos nuevos días de protestas que continuarán el jueves y el sábado.
Otros activistas de la oposición también planean lanzar el lunes una huelga general de dos días para pedir una reducción en los precios del gas y para exigir la renuncia de Martelly.
La manifestación se desarrolló sin mayores incidentes hasta que la policía tuvo que disparar gases lacrimógenos cuando un grupo de personas arrojó piedras a la policía cuando intentaban despejar el camino de barricadas con fuego, en la zona del Champ de Mars, cerca del palacio presidencial.
Haití está inmerso en una profunda crisis política y social por el aplazamiento durante años de comicios parciales y desde hace meses tienen lugar manifestaciones en las calles para pedir la dimisión del líder del país.
El movimiento antigobierno, los disturbios y una serie de negociaciones políticas provocaron el diciembre pasado la dimisión del primer ministro Laurent Lamothe, que fue reemplazado por el político moderado de la oposición Evans Paul, miembro de la oposición moderada y quien formó un gobierno de consenso, con la tarea de organizar elecciones.
El pasado 19 de enero, el presidente de Haití y el nuevo primer ministro presidieron la toma de posesión del nuevo Gobierno con varios representantes de algunos partidos de la oposición, que firmaron recientemente un acuerdo político para facilitar la celebración de las elecciones largamente demoradas.
Uno de los líderes de ese movimiento, Turneb Delpé (MoPod), dijo que consulta con otros sindicatos para reiniciar la huelga con la que pretendían intensificar la movilización contra el presidente Michel Martelly.
Esa manipulación política que ejercieron los grupos sobre los agremiados del transporte fue fuertemente criticada por el coordinador del Frente Sindical de Haití, Joseph Montes, quien también calificó de salvaje la violencia practicada por algunos opositores durante la protesta del lunes.
Añadió que no está satisfecho con la rebaja de 20 gourdes (0.42 dólar) alcanzada en los precios de los combustibles, pero considera que es necesario aceptar una disminución gradual para evitar un choque a la economía haitiana.
El Ministro de Hacienda, Wilson Laleau, prometió nuevos ajustes a finales de este mes y el economista Claude Beaubeuf considera que por esa vía el gobierno podría conceder una reducción del precio de los combustibles hasta 40 gourdes (0.84 dólar).
Y mientras unos criticaban el fin de la huelga y otros se referían al precio de los combustibles, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública advirtió que las protestas en las vías públicas deben respetar los derechos de los demás y cumplir con la ley para asegurar el carácter esencialmente pacífico de su movimiento.
La misma norma que les permite manifestarse también protege y garantiza el derecho de los demás a la libertad de opinión y movimiento, advirtió la entidad a los opositores radicales que tienen previstas hasta el sábado manifestaciones que a veces se tornan violentas.
La Red Nacional de Derechos Humanos (RNDDH) ha denunciado que durante las últimas marchas los radicales aumentaron los ataques contra la población que no participa en las protestas y han ocurrido saqueos, robos, roturas de parabrisas y quemas de vehículos privados y estatales.
4 de febrero
Organizaciones reiteraron pedido por retiro de tropas de Haití ante Almagro, que respondió que Uruguay “no quiere actuar solo”
Representantes del PIT-CNT, el Servicio Paz y Justicia (Serpaj) y la Coordinadora por el retiro de las tropas militares en Haití se reunieron en la tarde de ayer con el canciller Luis Almagro en el Ministerio de Relaciones Exteriores, para explicar en persona el planteo que hicieron a comienzos de año. Las organizaciones sociales consideran que después de la disolución del Parlamento haitiano por parte del presidente Michel Martell, están dadas las condiciones resueltas por el gobierno uruguayo para retirar a los efectivos militares uruguayos que integran la Misión por la Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah).
“El propio gobierno había planteado que en caso de que hubiera una situación de facto ellos no estaban dispuestos a ser una guardia pretoriana, y en la medida en que se disolvió en enero el Parlamento, el gobierno está actuando sin ninguna vestimenta democrática, sólo sostenido por la embajada norteamericana y la alianza en torno a la Minustah”, planteó Andrés Olivetti, de la coordinadora.
La ley votada en diciembre de 2014 que prorrogó la permanencia de las tropas uruguayas en la Minustah hasta 2015 establece que Uruguay puede retirar unilateralmente sus tropas si no estuvieran dadas las condiciones políticas necesarias para su permanencia.
“Decir que no hay una dictadura en Haití es un eufemismo, no tiene relación con la realidad”, opinó Olivetti.
El canciller les respondió que se está cumpliendo con la reducción de las tropas a 250 efectivos (ya no quedan integrantes de la Armada ni de la Fuerza Aérea) pero que no era conveniente que el gobierno uruguayo actuara solo, sin tomar en cuenta a las organizaciones regionales como el Mercosur, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, había manejado en enero un argumento similar. Había dicho que las tropas se deberían retirar en “el caso de que en Haití se esté ante un caso de flagrante golpe de Estado o se abandone el camino hacia la democracia”, y recordó la resolución de Unasur.
Este retiro se decidió ese año en una reunión de cancilleres y ministros de Defensa de los países de la Unasur de hacer una “reducción paulatina, sistemática, progresiva de las tropas militares y el envío, al mismo tiempo, de policías y apoyo civil”. “Pero gradual, paulatino y coordinado entre toda la Unasur y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Nosotros no actuamos al grito”, había dicho el ministro de Defensa.
Las organizaciones que reclaman el retiro de las tropas de Haití convocaron a una manifestación la semana pasada en Montevideo. Según afirmó Olivetti, la situación en el país caribeño “tiende a complicarse; el pueblo está cada vez más movilizado en contra de las tropas y del gobierno, y pidiendo elecciones constitucionales”.
Ayer culminó el segundo día de huelga general que realizaron los sindicatos en reclamo de la rebaja de los combustibles, que se sumó a movilizaciones de grupos opositores al gobierno.
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