>>>Con permiso o sin permiso?
08.02.2015
Los cuatro ciudadanos sirios con pasaportes israelíes falsificados, fueron interrogados en el aeropuerto de Carrasco por dos “técnicos” que la embajada de Israel trajo a Uruguay para indagar posibles intentos de atentados o manifestaciones agresivas contra los judíos. Fuentes judías admitieron que esos "técnicos" son integrantes del Mossad, el legendario servicio de inteligencia hebreo. Fuentes oficiales dijeron que eso es evidente. Un funcionario vinculado a la seguridad pública dijo que al gobierno no le gusta nada este clima que se ha generado producto de una serie de "cosas raras".
Bajo la presión de estos interrogatorios, los sirios dijeron que pretendían pedir asilo en Europa. Unos días antes se supo que pidieron asilo en España otros 7 sirios que, provenientes de Brasil pasaron por Carrasco –y estuvieron dos días en Uruguay- antes de volar hacia Europa.
En el gobierno saben que diversos servicios de inteligencia de otros países operan, generalmente a través de las embajadas, ya que las Cancillerías suelen ser una pieza central de los sistemas de Inteligencia de un país.
En estos días se supo que Uruguay protestó ante la embajada de Irán por el comportamiento de uno de sus diplomáticos, el que tres días antes de este planteo había abandonado el país. Este diplomático, cuyo nombre correcto es Ahmad Sanad Gol, fue fotografiado cerca de la exsede de la embajada de Israel, donde se había hallado un maletín vacío. La foto fue sacada por el Mossad y entregada al gobierno por la embajada de Israel.
>>>Alah en Uruguay?
Gabriel Pereyra @gabrielhpereyra - 07.02.2015
A pesar de que los gobernantes iraníes tienen fama de correctos y severos, Ahmed Sabatgold era, en términos poco diplomáticos, un desprolijo. A pesar de sus 32 años, Ahmed tenía cierto peso en la diplomacia persa, o al menos lo tuvo durante la presidencia de Mahmud Ahmadineyad, aquel que negaba la existencia del Holocausto. Ahmed lo negaba en su país y también en la embajada iraní en Montevideo, donde ocupó el cargo de agregado político. Asímismo, desplegaba su deprolijidad diplomática fuera de la embajada, donde recomendaba a oídos amigos y otros no tanto, odiar a los judíos y expresarlo de diversas formas.
En sus tiempo de gloria, Ahmed fue el traductor que permitió que Ahmadineyad y el venezolano Hugo Chávez se entendieran. Ahmed tuvo choques con uruguayos que se convirtieron al Islam y pretendió que una organización que reúne a jóvenes trabajara al servicio del diario La Juventud y del grupo político que está detrás, la Unidad Popular, que obtuvo su primer diputado en las pasadas elecciones.
En presencia de estos uruguayos, el desprolijo Ahmed hablaba mal de gobernantes locales, entre ellos el presidente José Mujica.
A Ahmed el vaso se le desbordó el 24 de noviembre cuando cerca de la antigua sede de la embajada de Israel, en bulevard Artigas, se halló un maletín que resultó estar vacío.
Un comunicado de Cancillería negó haber expulsado a funcionario alguno. El Ministerio de Relaciones Exteriores dice que ese 24 de noviembre se vio en las inmediaciones de la embajada israelí a un auto con matrícula diplomática y el 10 de diciembre le transmitió a la embajada de Irán que eso era “inadmisible y obligaría a Uruguay a adoptar medidas aún más severas si se dieran circunstancias semejantes en el futuro”. Irán dijo que fue todo una casualidad y que había ido al médico, en la zona de la embajada israelí.
La filmación del auto del iraní fue realizada por el Mossad (poderoso servicio secreto israelí) y la embajadora de Israel se lo entregó a la Cancillería.
Lo que la Cancillería no dijo fue que dentro del auto estaba Ahmed, de quien ya sabían su pedigrí. Ahmed sabía que le estaba llegando la noche. Por eso, cuando el 10 de diciembre Uruguay se quejó, Irán le respondió que Ahmed se había volado el 7 porque, según los persas, se había terminado su período, justo tres días antes del planteo que lo incriminaba.
Otro caso
Al conocerse que Uruguay había “expulsado” a un iraní, según informó primariamente el diario israelí Haaretz sin mayores detalles, los protagonistas de otras historias aún ocultas vinculadas con Irán aseguraron que si Ahmed se fue sin que lo echaran, no ocurrió lo mismo con Hojjatollah Soltani, embajador de esa nación asiática en Montevideo hasta 2013.
Soltani, de la línea dura de Ahmadineyad, apoyaba lo actuado por Ahmed y de la misma forma y durante una reunión en la embajada Sueca, volvió a poner en tela de juicio que Hitler hubiese matado a 6 millones de judíos. El gobierno uruguayo le expresó su disgusto.
Esto, más el jolgorio político de Ahmed buscando apoyo para los grupos de la izquierda radical y antifrentista de la Unidad Popular, llevó al gobierno a hacer un planteo “informal”.
Una fuente hizo notar que mientras Ahmed estaba por terminar su gestión, Soltani fue removido a mitad de la suya. ¿Hacia dónde?: Venezuela.
Ayer, cuando lo único que se conocía era la información del diario israelí, el canciller Luis Almagro y el presidente José Mujica (dejando de lado su talante verborrágico), se negaron a hablar del asunto. No era la primera vez en apenas una semana que un asunto de política exterior lo obligaba a negar o relativizar algo en torno a lo cual había mucho. A la noche se vieron obligados a sacar un comunicado.
Sirios
El de los iraníes es el segundo episodio diplomático que el gobierno enfrenta en una semana.
Casi todos los que tenían un vínculo cercano con los refugiados sirios sabían que los hombres golpeaban a sus mujeres y niños. Cuando el tema tomó estado público, el gobierno se vio obligado a responder por qué no había actuado más firme con estos refugiados cuando están en Uruguay por una decisión política; por otro lado, la imagen idílica de los refugiados disfrutando de la solidaridad uruguaya, se fracturó en torno a un tema muy caro para la izquierda y movimientos sociales que le son afines: la violencia de género.
El gobierno acudió a las posibilidades que ofrece el lenguaje: negó que hubiera denuncias “formales” y dijo que “alertó” a la Policía Comunitaria sobre esas situaciones de violencia.
Lo primero es “formalmente” cierto; lo segundo parece falso. Ningún jefe de zona y de la Dirección Nacional de Policía Comunitaria fue informado sobre esto, según supo El Observador. Lo del “alerta” lo dijo Almagro en la reunión de ministros y luego el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, lo reiteró públicamente.
Amia
Las trompadas de los sirios sobre sus mujeres y niños y la hasta ahora desconocida tensión con Irán no fueron los únicos episodios que sacudieron a la Cancillería en momentos que Almagro se encuentra en carrera para presidir la OEA.
La crisis que provocó en Argentina la dudosa muerte del fiscal Alberto Nisman un día antes de presentar el resultado de sus 10 años de investigación sobre el atentado a la AMIA, que apuntaba la responsabilidad al gobierno de Irán (otra vez Irán) y a una connivencia de Cristina Fernández para evitar procesamientos, tiene un pequeño capítulo referido a Uruguay.
Nisman había entregado a autoridades uruguayas datos sobre reuniones que el por entonces agregado cultural de la embajada de Irán en Montevideo, Moshen Rabbani, había mantenido para, presuntamente, organizar el atentado perpetrado el 18 de julio de 1994. Nisman sostuvo que el atentado se organizó en Chile, Uruguay y Brasil, y que el suicida había salido desde Venezuela; pero en el centro de sus acusaciones estaba Rabbani. Antes de Uruguay, Rabbani fue embajador en Venezuela.
Las investigaciones permitieron demostrar que Rabbani había adquirido esa casa de la avenida Rivera antes del atentado y la abandonó después del mismo. La casa estaba a nombre de Rabbani aunque los indicios apuntaban a que los fondos eran oficiales ya que, a pesar de que la casa permaneció abandonada, en la puerta un cartel rezaba : “Centro Cultural Islámico”.
Nadie cuestionó entonces cómo Nisman poseía esa información. La lógica parece apuntar a la Secretaria de Inteligencia (exSide) argentina, uno de cuyos miembros más poderosos, el espía Antonio Stiusso, alias Jaime, fue quien le aportó al fiscal la mayor parte de la datos que contenía el informe final.
Stiusso fue y vino en torno al tema de la Amia, encontrando responsables que luego se demostraban inocentes, hasta que enfiló hacia la pista iraní. Y con él arrastró a Nisman. Stiusso fue pasado a retiro por Cristina Fernández. El informe final, con datos de Stiusso, acusaba a la presidenta de haber operado para que ningún iraní fuese procesado.
Tres días antes de que el fiscal apareciera con un tiro en la sien derecha, Stiusso, que hizo trabajos para el Mossad, había partido de Montevideo a Buenos Aires, luego de haber estado en Punta del Este, lugar en el que era habitué.
Hace dos semanas El Observador informó que la Inteligencia argentina tenía una base en Punta del Este, donde los espías hacían de custodios VIP de políticos argentinos y recibían a personas que no podían entrar a Argentina.
Con todo este ruido diplomático, con la campaña de Almagro hacia la OEA sobre la mesa y unas exportaciones a Irán que alcanzaron los US$ 55.729 millones en 2013 y cayeron a US$ 5.285 en 2014, el gobierno transmitió una orden interna que parece no haberle resultado del todo: hace cerca de un mes les llegó a diplomáticos y otros funcionarios vinculados con la seguridad interna y exterior, la orden de no agitar cualquier tema vinculado con Irán y menos hacer declaraciones sobre la nación de los ayatolás.
Aclaración: la nota afirma que se exportaron a Irán US$55.729 millones cuando en realidad la cifra correcta es US$5.285.085
Mahmoud Ahmadinejad la causa del odio
http://www.elobservador.com.uy/noticia/297678/entraron-10-iranies-con-pasaportes-falsos-a-uruguay/
Entrevista al embajador de la Republica Islamica de Iran en Uruguay Hojjatollah Soltani. https://www.youtube.com/watch?v=mBTVzVMe_E8
La culpa es de la UP?
Los fantoches involucran a la cx36
>>>Situación de alerta
Pa empezar nomás Ahmadineyad jamás negó el holocauto dijo que fue utulizado.
ResponderEliminarHan violado la soberanía del pais, espero que las autoridaddes se pongan las pilas, fuera sionistas lacra de la humanidad.
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