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Compromiso nacional
Vázquez: Uruguay hizo autocrítica y trabajó duro para superar diferencias con la OCDE
30.10.2015
Uruguay realizó un proceso de autocrítica como respuesta a la posición negativa en la cual fue colocado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), algún tiempo atrás, admitió el Presidente Tabaré Vázquez en su discurso ante autoridades de ese foro este miércoles en París. “Si estamos aquí, es porque ambas partes han trabajado responsablemente para superar esas diferencias”, agregó.
Discurso del Presidente Tabaré Vázquez en OCDE
Vázquez reflexionó sobre el camino recorrido por Uruguay
para llegar a este momento de sumarse como observador al Centro de
Desarrollo de la OCDE, en el que convergen todos los países
industrializados y algunos del Sur.
“No fue fácil durante algunos años; en algunos momentos
hubo desencuentros serios pero también se realizó un ejercicio de
autocrítica que debemos reconocer públicamente”, señaló.
“Si estamos aquí es debido a que tanto la OCDE como Uruguay
han gestionado responsablemente esas diferencias que tenían y trabajado
duro para superarlas”, puntualizó.
Aseguró, además, que Uruguay modestamente y en la medida de
sus posibilidades adoptó medidas de acción que lo acreditan como un
estado que cumple con los estándares internacionales en materia de
transparencia e intercambio de información fiscal, a efectos de combatir
la evasión y el lavado de dinero.
Informó que Uruguay, junto a más de 90 jurisdicciones, se
comprometió a instrumentar el acuerdo multilateral automático de
intercambio de información tributaria a partir del ejercicio anual
2017-2018.
“Que Uruguay se integre a este acuerdo y obtenga buenos
resultados sobre las prácticas de prevención del lavado de activos,
previstas para 2019 en base a recomendaciones del Grupo de Acción
Financiera Internacional, es como haber logrado en el ámbito financiero
el grado inversor en la materia”, comparó el mandatario.
Para Vázquez, no basta con decir uno mismo lo que no es, sino que hay que demostrar lo que se es.
Uruguay aún no es miembro de la OCDE, pero la incorporación
a su Centro de Desarrollo y su participación como invitado al Comité de
Asuntos Fiscales de la entidad, acorta distancias y le ofrece la
oportunidad a Uruguay de demostrar lo que es y trabajar por los
objetivos comunes que desea alcanzar, que coinciden con los de “esta
importante organización”, resaltó el mandatario en otra parte de su
alocución.
Vázquez abogó por que la cooperación “no la limosnee el
mercadeo”, porque es un derecho y una responsabilidad que debería ser
ejercida de mejor manera. Finalmente y en nombre de Uruguay, expresó su
agradecimiento a la organización.
Las cuentas en Suiza atribuidas al presidente de la Cámara Eduardo
Cunha, (opositor del PMDB), que han sido ya bloqueadas por las
autoridades helvéticas en abril pasado, están a nombre de la empresa
offshore Netherton Investment, registrada a nombre de dos mujeres, Cindy
Chian Shu Xin, de Singapur, y Angela Nicolson de Australia, las que a
su vez dieron poderes a un uruguayo y un argentino “para que abriesen la
cuenta y realizaran las transacciones”.
El uruguayo es Luis María Piñerúa y el argentino Jorge Haiek Reggiardo, “representantes del estudio uruguayo Posadas y Vecino”, según publica O Globo.
Los documentos que tiene el Ministerio Pública muestran que el beneficiario final de las cuentas es Eduardo Cunha y todo apunta que son fondos provenientes de Petrobras. Los investigadores han pedido ayuda a la Receita Federal y al Banco Central para “rastrear los movimientos (de dinero) del Presidente de la Cámara y entender como multiplicó su fortuna.
De momento la investigación apunta que Cunha recibió 9 millones de Reales de las cuentas en Suiza, desviados de un contrato de Petrobras en África, pero resta saber porque en las cuentas hay otros 20 millones de Reales.
Cunha entretanto, sigue negando haber recibido “ventaja alguna de cualquier naturaleza” y volvió a acusar a Procurador General de la República, Rodrigo Janot, de “persecución”.
Folha de Sao Paulo habría obtenido documentos que prueban que Cunha también empleó “los mismos contactos”, para abrir las cuentas bancarias en Suiza “en concreto el director de la empresa neozelandesa PVCI New Zealand Trust, Luis Maria Pineyrua Pittaluga, quien supuestamente trabaja en un bufete de abogados de Uruguay” dice la versión que reproduce sputniknews.
El uruguayo es Luis María Piñerúa y el argentino Jorge Haiek Reggiardo, “representantes del estudio uruguayo Posadas y Vecino”, según publica O Globo.
Los documentos que tiene el Ministerio Pública muestran que el beneficiario final de las cuentas es Eduardo Cunha y todo apunta que son fondos provenientes de Petrobras. Los investigadores han pedido ayuda a la Receita Federal y al Banco Central para “rastrear los movimientos (de dinero) del Presidente de la Cámara y entender como multiplicó su fortuna.
De momento la investigación apunta que Cunha recibió 9 millones de Reales de las cuentas en Suiza, desviados de un contrato de Petrobras en África, pero resta saber porque en las cuentas hay otros 20 millones de Reales.
Cunha entretanto, sigue negando haber recibido “ventaja alguna de cualquier naturaleza” y volvió a acusar a Procurador General de la República, Rodrigo Janot, de “persecución”.
Cunha usó “los mismos contactos” que otros corruptos
Mientras tanto el diario brasileño Folha de Sao Paulo, publica que el presidente del Congreso de los Diputados, Eduardo Cunha, habría utilizado los mismos métodos para blanquear dinero de la red de corrupción de Petrobras, que los anteriores detenidos por la operación Lava Jato.Folha de Sao Paulo habría obtenido documentos que prueban que Cunha también empleó “los mismos contactos”, para abrir las cuentas bancarias en Suiza “en concreto el director de la empresa neozelandesa PVCI New Zealand Trust, Luis Maria Pineyrua Pittaluga, quien supuestamente trabaja en un bufete de abogados de Uruguay” dice la versión que reproduce sputniknews.
EL FIN DE LA PLATA FÁCIL
Un lavado de imagen
El alemán M. contrabandeaba Viagra trucha en Europa. Compraba medicamentos falsos en India y China y los revendía por internet. Lo que ganaba lo depositaba en bancos de España y República Checa. Hace cinco años adquirió tres terrenos en el balneario Bella Vista y así lavó el dinero. Hasta que la Justicia lo atrapó.
TOMER URWICZ31 oct 2015
El caso, uno de los 375 procesamientos por
lavados de activos que contabiliza la Justicia uruguaya en siete años,
resume el mecanismo más común para quienes realizan este delito en el
país: comprar y vender inmuebles. Es que el "blanqueo" consiste en hacer
pasar como legítimo un dinero que surge de lo ilícito, como del
contrabando. Y qué mejor que apostar por un terrenito en una zona
tranquila, sin muchas trabas.
Esta imagen de paraíso —no solo fiscal— es la que el
gobierno quiere borrar. Sobre todo quiere enterrar la vieja idea de que
"más vale que entre dinero y circule, venga de donde venga". En cuatro
años visitarán el país representantes de la GAFI, la organización
internacional que supervisa el control de lavado de activos y
financiamiento del terrorismo. Al término de su evaluación los
examinadores extranjeros decidirán si Uruguay cumple con los estándares
mundiales. Una mala calificación significa ingresar a una lista que, al
decir de Carlos Díaz Fraga, director de la Secretaría Nacional
Antilavado, "es mucho más grave" que la lista gris de la OCDE. ¿Por qué?
"El resto de los países deben tomar debida diligencia ante toda
transacción, las casas matrices de bancos extranjeros pueden exigir el
cierre de sus sucursales en Uruguay, hay castigos de bienes y
encarecimiento de intereses". A Uruguay le ingresaría menos plata. En
pocas palabras: un gran castigo para un pequeño país.
Uruguay se convirtió ayer en el 51° país miembro del
Centro de Desarrollo de la OCDE. En la firma del acuerdo, que no implica
un cambio de legislación pero sí la posibilidad de negociar políticas
públicas, el presidente Tabaré Vázquez fue enfático: "Uruguay combate el
lavado de activos", dijo a El Espectador. Hubo "diferencias en el
pasado", pero "demostraremos" que hemos cambiado, aseveró el mandatario.
Es que al efecto "estigma" y a las sanciones que puede
implicar el ingreso a la tan temida lista, Díaz Fraga agrega otra
advertencia: "Si Uruguay no pone un freno, puede pasar que dentro de 10 ó
15 años se encuentre sin país", como pasó en Colombia y como sucede en
algunos Estados de México en los que gobierna el narcotráfico. A nadie
se le ocurre pensar que el crimen organizado actúa por mero altruismo,
sino que lo hace por dinero. Y ese dinero los criminales deben
blanquearlo de alguna forma.
El término "lavado" nace en la década de 1920, cuando
las organizaciones mafiosas en Estados Unidos intentaban ocultar la
procedencia ilícita de su dinero comprando lavanderías. Por aquel
entonces regía la "ley seca" y se disparó el contrabando de bebidas
alcohólicas. Hoy las formas de delinquir son bastante más complejas,
involucran grupos transnacionales que no conocen de fronteras y que
tienen profesionales a su cargo. Pero hay excepciones. La jueza Adriana
de los Santos recuerda que una familia uruguaya revendió un auto cinco
veces y en cada oportunidad lo hacía a un precio más caro. La última vez
el vehículo cotizaba más que un cero kilómetro. La jugada fue "tan
burda" que fue simple bajar el martillo de los acusados.
La preocupación del gobierno por este tema no es
nueva, comenzó en 2004 en la gestión de Jorge Batlle y aumentó en 2006
cuando el Fondo Monetario Internacional aconsejó acoplarse a los
organismos internacionales para "no quedar aislados". Desde entonces le
siguió una serie de medidas que incluyen la creación de la propia
Secretaría Antilavado, la fundación de dos juzgados especializados en
crimen organizado y, en el actual proyecto de Presupuesto, la
instalación de un servicio dedicado al control del sector no financiero.
Con este último ajuste de tuercas el gobierno
pretende tapar un bache: en los últimos 10 años solo hubo 64 denuncias
dentro del sector no financiero de presuntos casos de lavado de activos.
Sin embargo, dentro del área financiera hubo 1.749. Así como los
bancos, las casas de cambio y los asesores de inversión deben declarar
ante el Banco Central si consideran que uno de sus clientes está
haciendo maniobras "sospechosas" que pueden ser producto de un blanqueo
de capital, también están obligados otros actores: los casinos, los
escribanos, inmobiliarias, administradores de sociedades y vendedores de
metales preciosos. Todos estos sujetos que integran el sector no
financiero son los que, para las autoridades, "no se han involucrado
como se esperaba". Hasta hoy hay unos 10.000 obligados.
Díaz Fraga no echa culpas. Desde su despacho en el noveno piso de la
Torre Ejecutiva y sin ánimo de señalar con el dedo, dice que "preocupa"
la falta de reportes en el sector inmobiliario cuando, como ocurrió con
el alemán M., es la forma más típica de blanqueo: comprar una casa en la
mañana para revenderla en la tarde o adquirir un apartamento en Manga
al precio que vale en Punta del Este, por mencionar dos típicas
estrategias. Y para saber lo que es un comportamiento "irregular", las
autoridades apelan a los profesionales.Baches en el terreno.
En los últimos 10 años las inmobiliarias reportaron
solo cuatro operaciones sospechosas. Para el gobierno parece "poco" en
un sector que en 2013 inscribió más de 73.500 compraventas, según datos
del Instituto Nacional de Estadística. La Cámara Inmobiliaria (CIU)
argumenta que ellos solo controlan el 34% del mercado.
Un estudio de la consultora Cifra revela que de
quienes compraron o vendieron una propiedad en los últimos cinco años,
uno de cada tres lo hizo en el sector formal (en inmobiliarias con
oficinas establecidas). Para Gabriel Conde, presidente de la CIU, esa es
la principal causa de la poca cantidad de reportes. "No hay que
denunciar todas las operaciones y a casi nadie le ha pasado algo
inusual, porque los movimientos millonarios no pasan por inmobiliarias
formales", explica el empresario.
La CIU está elaborando un manual de procedimiento,
algo así como un instructivo de cómo lidiar con el cliente a la hora de
exigirle más información. "No es simpático, pero vamos a tener que hacer
docencia con los clientes", dice Conde, quien teme que las medidas
desestimulen aún más la compraventa en el mercado formal. "Nos pasa cada
vez más que en zonas turísticas el portero alquila los apartamentos, en
los campos es un ingeniero agrónomo y en los pequeños pueblos, un
jardinero". "La inmensa mayoría de los 900 socios de la Cámara (600 en
forma directa) son pequeñas y medianas empresas, por lo que la baja de
clientes se hace sentir", afirma.
Más allá de quejas, en la Cámara son claros: las
medidas están para cumplirlas y eso es lo que harán. En esta misma
línea, Julio Villamide, agente inmobiliario con 40 años de experiencia,
entiende que tampoco es conveniente para las inmobiliarias "estar
vinculados a hechos desagradables (delictivos)". Eso sí: a su criterio,
ya se aplican restricciones y la propia plaza uruguaya, por su tamaño
pequeño, "no es propicia para el gran lavado de activos".
Desde el gobierno coinciden con esa visión. Díaz
Fraga opina que "nadie viene a Uruguay a hacer un gran negocio, sino en
busca de la tranquilidad". De hecho, el crecimiento de un 40% de las
habitaciones de hoteles en la capital no despierta sospechas "porque aun
así son solo 6.000 habitaciones para una ciudad que recibe un millón de
turistas", dice Villamide.
"Solo los profesionales pueden saber si esto es
habitual o no", indica el director de la Secretaría Antilavado. "Hace
años que los escribanos son los depositarios de la fe pública, porque el
Estado no tenía entonces la capacidad tecnológica para hacerlo; algo
similar se les está pidiendo a las inmobiliarias ahora". Y para que haya
confianza a la hora de reportar, Díaz Fraga asevera que "están dadas
todas las garantías". Pocos funcionarios del BCU son quienes acceden a
los casos, la denuncia queda bajo anonimato y es posible reportar luego
de cerrar una compraventa para no perder al cliente. "Cuando usted ve
que frente a su casa están robando, llama al 911. Acá estamos pidiendo
lo mismo: reportar".
El huevo o la gallina.
Para que haya lavado de activos tiene que haber un
delito previo. En algunos países la Justicia entiende que todo delito es
precedente. En otros, como Uruguay, solo se tiene en cuenta una lista
específica. Aquí son 36 las infracciones que pueden derivar en un
blanqueo de dinero. Pero el tráfico ilícito de estupefacientes se lleva
todas las miradas.
Cuarenta y seis de los 51 procesados que lleva
contabilizados la Justicia en 2015 fueron por estos delitos. Le sigue la
estafa con cuatro casos. Uno de los ejemplos más claros es la causa que
cae sobre el expresidente de la AUF y Conmebol, Eugenio Figueredo. En
otros países de la región la clave está en la corrupción. La "operación
lavado de dinero" de Petrobras, en Brasil, y PDVSA, en Venezuela son los
temas en foco hoy (ver recuadros).
El ministro del Interior Eduardo Bonomi entiende que
es necesario agrandar la lista de delitos precedentes. En una
entrevista en el programa televisivo Código País explicó el interés de
incluir las rapiñas, abigeato y hurto para evitar que los delincuentes
utilicen el dinero fruto de sus ilícitos luego de cumplir su condena.
Díaz Fraga coincide en que hay que extender el listado, pero para
incorporar como delito la evasión fiscal.
Esquivar el pago de impuestos en el exterior y
depositar el dinero (o comprar casas) en Uruguay ha sido durante años
una tentación, sobre todo para algunos argentinos (políticos incluidos).
Pero desde que el país comenzó a ajustar las tuercas flojas, otro
destino parece haber captado el interés: Panamá. En los últimos años
allí se han instalado varios estudios uruguayos y sociedades financieras
(hoy sociedades anónimas). No en vano, la GAFI colocó al país
centroamericano en su lista gris en junio de 2014.
Al término del segundo trimestre de 2015 en el banco
central de Panamá hubo US$ 259 millones en depósitos procedentes de
Argentina y US$ 122 millones con origen en Uruguay.
Desde que Panamá está en la lista gris, comenzó una
serie de cambios legislativos similares a los que Uruguay está
realizando previo a la inspección de 2019.
La jugada.
Lionel Andrés Messi es el mejor futbolista del mundo
y su imagen vale. En tres años el delantero del Barcelona recibió US$
13 millones por contratos publicitarios y debió pagar US$ 5,3 millones
de impuestos a la Hacienda española. Supuestamente nunca pagó. La
Fiscalía entiende que el padre del jugador, quien manejaba sus
transacciones, tejió un entramado societario en Belice y Uruguay para la
evasión fiscal. Y por más que en 2013 la familia Messi hizo un pago
"correctivo", las autoridades insisten en la posibilidad de prisión y en
que Uruguay libere los datos.
Para la desilusión de los fiscales españoles, a
priori Uruguay no accederá a su pedido. La razón es simple: en el país
el delito fiscal no es precedente del lavado de activos. Al menos por
ahora. Es que la Secretaría Antilavado elevará al Parlamento una
propuesta para incorporar este nuevo delito, tal como lo sugiere la GAFI
(ese organismo internacional que visitará el país en 2019). La idea de
las autoridades uruguayas es que la modificación esté efectiva para
2017, aunque la norma no es retroactiva.
"El delito tributario es a veces una vendeta
política", dice Félix Abadi, catedrático de Impuestos en la Universidad
ORT. "La OCDE hace una gran movida pero no señala a los grandes países
que incumplen (léase Estados Unidos)". De ahí que para el profesor sea
un error incorporar este nuevo delito como precedente del lavado de
activos. "El Banco Central puede quedarse con la casa en Punta del Este
de un argentino que no pagó sus impuestos en la AFIP (la versión
argentina de la DGI)… Es un poco exagerado", sostiene el contador. Y se
pregunta: "¿El narcotráfico es lo mismo que un tipo que no pagó los
impuestos?".
Díaz Fraga reconoce que no puede colocarse en un
mismo escalón quien trafica droga con quien sustrae la renta del Estado.
Pero "Uruguay no está en condiciones de andar con caprichos", dice
tajante el director. Es un requisito del organismo internacional y la
consecuencia es clara: estar o no en la temida lista. Hay tiempo hasta
2019.
Un caso de tantos, una historia como pocas
Cinco años después llegó la sentencia. El 16 de octubre el juez especializado en Crimen Organizado Néstor Valetti condenó con prisión a 15 personas, en uno de los entramados de lavado de activos que involucra a más cómplices. El jefe de la banda, de iniciales H.M., ya estaba preso desde julio de 2010. Desde el penal de Libertad manejaba los hilos y usaba a amigos y familiares, incluidas madre y esposa, como testaferros.
Para la Justicia uruguaya era extraño que aquel hombre que había caído en prisión por narcotráfico hubiera realizado tantos giros en redes de cobranza, que su pareja hubiera comprado un Ford Falcon, que su madre hubiera adquirido una casa y que continuara recibiendo dinero cuando no tenía un trabajo lícito desde 1998. Los testigos justificaron que H.M. criaba chanchos, pero las pericias confirmaron una realidad bastante distinta. El monto de dinero no era alto si se lo compara con las grandes organizaciones criminales, pero la Policía sí constató giros a cuentagotas. Entre 2009 y 2010 recibió a su nombre $168.652 y US$ 300, y aportó $ 273.681 a través de Red Pagos y Abitab. De la trama participaron familiares y amigos.
TRES ARISTAS DEL CASO PETROBRAS QUE SALPICAN A URUGUAY
Las coimas que recibió Cunha
La prensa brasileña señala a un funcionario de un estudio uruguayo como intermediario en el lavado de dinero que realizó el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha. Fuentes del caso afirmaron que el hombre no ha sido citado por la Justicia uruguaya.
La cometa para un senador norteño
La Policía brasileña entiende que Delcídio do Amaral, senador por Mato Grosso del Sur, recibió US$ 1,5 millones de "propina". El caso estaría dentro de la corrupción de Navios-Sonda, para la que se utilizó una offshore con sede en una zona franca de Uruguay.
La gota que derramó el vaso
En un documento del cambista Alberto Youssef se enumeran más de 700 contratos para distintas obras públicas, todas con pago de coimas. Cinco de ellas fueron en Uruguay entre 2008 y 2011. Una obra de OSE en Maldonado fue el primer caso y figura en la página 9.
La prensa brasileña señala a un funcionario de un estudio uruguayo como intermediario en el lavado de dinero que realizó el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha. Fuentes del caso afirmaron que el hombre no ha sido citado por la Justicia uruguaya.
La cometa para un senador norteño
La Policía brasileña entiende que Delcídio do Amaral, senador por Mato Grosso del Sur, recibió US$ 1,5 millones de "propina". El caso estaría dentro de la corrupción de Navios-Sonda, para la que se utilizó una offshore con sede en una zona franca de Uruguay.
La gota que derramó el vaso
En un documento del cambista Alberto Youssef se enumeran más de 700 contratos para distintas obras públicas, todas con pago de coimas. Cinco de ellas fueron en Uruguay entre 2008 y 2011. Una obra de OSE en Maldonado fue el primer caso y figura en la página 9.
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