Testigo en la obscuridad que quedó como estampado,
una foto en un volante arrugado, con indeleble memoria,
es origen de esta historia, que bien se, que es verdad, y fue como siempre sucede:
se colaron con los recuerdos del Flaco Tito, a quien va nuestro reconocimiento
posta
Nunca la vi, pero quien sabe...algún día...
A Raúl, tampoco le gustaba que le sacaran fotos o que lo filmaran. Pero nunca se negaba si alguien se lo pedía. Como dato curioso, tengo una foto de la que estoy particularmente orgulloso. La conseguí en un volante que encontré en el suelo.En ella aparece Raúl, firmando unos papeles en medio de un acto
Es la historia de mi vida. Cuidar de Raúl sin aparecer en la foto.
Yo soy el que aparece a la derecha de él... ¡Pero que se me ve solo el pelo!
En ese volante con foto, que tan bien atesoro, dice en parte de su texto "Sin estatizar la Banca y el comercio exterior no se domina nada en la economía de hoy" "A llegado la hora en que solo queda expropiar a los expropiadores; para incorporar la tierra de las carteras, a un plan de colonización"
Pero hay otra foto...
Nunca la vi, pero quien sabe...algún día...
Sería por el 86 u 87. Me pidió que no fuera por un par de días porque iba a estar reunido.
-Llamame mañana de tarde y vemos que hacemos.
Pero lo que me dijo después, ¡si me sorprendió!
-No lo comentes con nadie, porque son unos compañeros mejicanos que andan con documentación trucha.
¡Qué raro! Me dije. ¿Mejicanos con documentos falsos? ¡Si en México, en ese año de 1987 no pasaba nada!
En fin... ¡andá a saber!
Al otro día lo llamé y me dijo que viniera de noche que íbamos a dar una vuelta.
Con Raúl subieron dos compañeros. Uno se sentó adelante conmigo y el otro atrás con Raúl. Me encantó el "tonito" mejicano. Los dos eran muy amables.
Arrancamos.
-Vamos a mostrarle Montevideo a estos compañeros, que se pasaron encerrados y por lo menos que vean algo. Vamos por la Rambla.
En el camino Raúl le iba mostrando al compañero que estaba con él lo que íbamos viendo. Con el que estaba conmigo, la charla fue más distendida. Entre otras cosas le dije que nunca había probado el tequila. El me dijo que como se les había acabado la caña, Raúl los había convidado con grapa. ¡Estaban encantados con la grapa!
Fuimos hasta el arroyo Carrasco, y luego bordeamos Montevideo, llegando al Cerro.
¡Quedaron maravillados con la vista de la ciudad toda iluminada!
En determinado momento, el que se había sentado junto a mí me pregunta:
-¿Nos saca una foto compañero?
Se pusieron los tres de espalda a Montevideo. Raúl estaba al medio. Le entregué la máquina de fotos y él me pide que me ponga con Raúl y su compañero para sacar otra. En principio me negué. Pero Raúl intervino:
-Los compañeros te lo piden Ricardo. Vení.
La misma toma. Raúl al medio. Después nos fuimos hasta lo de Raúl por la Rambla.
Ahí se bajaron los tres. Raúl me dijo que viniera como a las ocho del otro día, para acompañarlos hasta la Onda. No sé donde iban.
Al otro día cuando fui a buscarlos, les compré dos botellas de grapa como obsequio. Me sorprendieron con una botella de tequila que me regaló el que se sentaba atrás. A Raúl le gustó mucho el intercambio de obsequios. Cuando se despedían, el mismo, compa que se sentó atrás en el auto, le agradeció "el libro", a Raúl. Casi podría asegurar que era El Cumpleaños de Juan Ángel, de Benedetti:
Lo tenía en la mano.
-Tengo lectura para el viaje -le dijo.
Los acompañé hasta la Onda, y ellos compraron dos botellas más de grapa. "Tenemos que hacer algunos regalos" me dijeron con un guiño.
Y se fueron.
Me pregunto si alguna vez podré ver "esa" foto.
Cada vez lo veo más lejano.
La humildad y la modestia de esos personajes, debe haber encajado justito con la de Raúl. ¡Ni la cara muestra! Llegaron al lugar exacto si querían saber sobre "campesinos". Los cargos tampoco le preocupan: Le dicen sub-comandante porque él considera que por encima de él ¡está el pueblo!
Hace poco escuché una grabación de Mario Benedetti diciendo, que le habían dicho que se había puesto el nombre de su personaje. ¡Todo cierra!
Raúl nos abandonó hace 20 años.
Se fue sin ruido.
¡Como a él le gustaba!
La última vez lo vi irse
¡Contento y desnudo!
Iba matando canallas
CON SU CAÑÓN DE FUTURO.
¡Ya lo verán!Ricardo Infante Caminal
ricardoinfante366@hotmail.com
postaporteñ@_____________________________________
-relatos sobre Raúl Sendic Antonaccio-
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