La situación se dió en la puerta del Ministerio de Desarrollo Social. Cuando llega el Ministro Daniel Olesker, algunos indigentes que estaban en la puerta lo increparon:
- “Yo estoy en la calle y tengo que dormir en la calle. Mire como ando. (en el albergue) No permiten
bañarse. Tenés que venir acá (al MIDES) a pedir una solicitud.
Ministro Olesker: Ustedes tienen agua caliente.
- No. Mentira. Ahí en el refugio no hay agua caliente, no hay nada, no hay ropa.
-Ministro Olesker: No voy a discutir delante de la prensa.
- No querés decir la verdad. Por qué no dan un plato de sopa caliente a los que están en la calle.
En un momento el Ministro, resolvió entrar al Ministerio y no contestar, ni dialogar con la presa que estaba en el lugar. Luego volvió a salir y respondió a la prensa:
- ¿Acá de cuántos refugios estamos hablando?
Daniel Olesker: De 32 de Montevideo y zona metropolitana. Aproximadamente unas 900 personas. Está reformulado y mejorado las condiciones en las que están. Que queda gente que aún no va a refugio es un hecho, nosotros pensamos que es una cifra bastante baja y para eso como lo anunciamos en el mes de mayo, comprobamos un ... que mide a ese segmento pasado el invierno para ver qué condiciones debía haber diferente para ese número más crítico que de alguna manera por razones de decisión personal decide no ir a los refugios.
En definitiva, el gobierno esperará al próximo invierno para “solucionar” el tema. Al titular de Desarrollo Social le reclamaron comida y agua caliente en los refugios nocturnos adonde van a dormir de noche.
Olesker dijo que se duplicó el presupuesto para los refugios.2012 Catalicio Cardozo, un hombre que vive en la calle y se niega a ir a un refugio contó su historia. "Estoy enterado del frío que viene ahora, pero a esta altura de mi vida, ya estoy escamado del frío", aseguró en 2011
Nos vamos acostumbrando lentamente dijeron en 2010
Acá se habla de indigentes en situación de calle, que pasa con los indigentes que viven en precarísimos rancho de cartón y chapa?, que pasa y cuantos son los orientales que viven en condiciones de pobreza extrema y que por una definición arbitraria de cantidad no se les considera indigente, y que también se encuentran en los cantegriles, (perdón “asentamientos”) que siguen creciendo a lo largo y ancho del país?
¿Qué respuesta tiene el gobierno para ellos? La tarjeta bancaria que les descuenta el IVA, ¿Qué iba? Si en muchos caso no tienen energía eléctrica, el agua es una canilla común, ni compran comida.
No mientan más, déjense de tanto almuerzo con los empresarios que mientras ellos se llenan los bolsillos, los trabajadores, desocupados, desplazados, que son cientos de miles cada día viven peor.
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