DÍA DE LOS TRABAJADORES
Como desde hace 15 años, Mujica celebró el 1° de mayo con amigos
El presidente almorzó en el Quincho de Varela con empresarios, vecinos e integrantes del gobierno, como lo hace desde 1997El día de los trabajadores, el presidente José Mujica lo comenzó viajando. El mandatario fue a Carmelo, para festejar el cumpleaños número 100 del puente giratorio en esa localidad.
Luego, Mujica volvió y participó de un almuerzo con vecinos, amigos, empresarios y algunos integrantes de su gabinete. Todos los 1° de mayo, desde 1997, el presidente practica ese ritual de almorzar en el Quincho de Varela, un local cercano a su chacra de Rincón del Cerro.
Del almuerzo participaron los ministros del Interior, Eduardo Bonomi, de Trabajo, Eduardo Brenta, Industria, Roberto Kreimerman y decenas de empresarios. Entre ellos se encuentran Letitia D'Aremberg y el presidente de Cambadu, Mario Menéndez. En el estacionamiento del Quincho de Varela, hay más de 30 autos y el salón está repleto.
Desde que es presidente, Mujica no faltó a ninguno de los actos por el Día de los Trabajadores, organizado por el PIT-CNT. Pero este año su presencia está en duda. Según dijo a El Observador su esposa, Lucía Topolansky, no se sabe si irá. El presidente dijo el lunes en el consejo de ministros que no concurriría.
La celebración por los 100 años del puente comenzó a la hora 10.30 de este martes. Hablaron el historiador Eraldo Bouvier, el alcalde Alejandro Brusco, el intendente de Tigre (Argentina) Sergio Massa, el ministro de Transporte Enrique Pintado y el intendente de Colonia, Walter Zimmer.
. Palabras del Pepe en la comilona .
Mujica insistió a los empresarios a jugársela por Brasil
“(Pero) no se trata de ser una provincia cisplatina, sino de aprovechar la oportunidad”, aclaró Mujica, sentado desde la mesa que presidió la comida, y que compartió con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, su esposa, la diputada Susana Pereyra, el dueño de casa y sus familiares. “Cuando usted tiene viento a favor, aprovéchelo. Eso es lo que les quise decir”, detalló luego en la sobremesa, entre el postre y un vino espumante. Para el presidente sería “saludable” que Uruguay “compense” con Brasil la dependencia comercial con Argentina.
El mandatario sugirió a los empresarios que se traten de “meter” en el mercado de Brasil porque tiene una “escala importante, está creciendo” y “porque tiene voluntad política hoy”. “Olfateo, y me puedo equivocar, que esa voluntad política va a durar algunos años y torpe del Uruguay si no lo aprovecha. Eso nos ayudaría, en parte, a compensar esa tácita dependencia histórica que tenemos de los fenómenos del río de La Plata, frente a la cual no hay que renegar, pero sí compensarla”, insistió Mujica. Para el jefe de Estado se trata de una “oportunidad histórica”. “Es hora de empezar a hablar en portugués, de a poquito, y a partir de ahí nos entendemos”, dijo. Mujica pidió también estar “en guardia” ante lo que puede venir del norte, y mencionó las carencias del Mercosur. “Es la cosa más llena de obstáculos que puede existir”. El ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, habló antes de Mujica en el asado. Saludó la invitación y les pidió a los empresarios tener “ideas” y “cabeza abierta” para “construir entre todos” el “nuevo Uruguay”.
Entre los invitados se encontraban además de Bonomi y Brenta, el ministro Roberto Kreimerman (Industria), directores de empresas y organismos públicos, y decenas de empresarios de los más variados rubros. Un presentador fue nombrando antes de los discursos a cada uno de los visitantes, que se ubicaron a lo largo de las diez mesas del salón y otra docena en una carpa contigua. Además de los presidentes de las cámaras de Comercio, Marcelo Lombardi, y de Industrias, Washington Burghi, estuvieron el presidente de Cambadu, Mario Menéndez, el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Sebastián Bauzá, y la empresaria ganadera Laetitia D’arenberg. También la presidenta de ANTEL, Carolina Cosse, el del Puerto, Alberto Díaz, el director de la Dirección General Impositiva (DGI), Pablo Ferreri, el presidente de ANCAP, Raúl Sendic y el director del hospital de Tacuarembó, Ciro Ferreira. Junto a Mujica estaba su esposa, la senadora Lucía Topolansky, y a su derecha el embajador de Venezuela, Ramón Chirino. Algunas otras empresas representadas ayer fueron: Costa Oriental, Katoen Natie, Siemmens, DHL, Posadas, Posadas&Vecino, Aratirí, Fripur, Grupo Traversa, Talar, Aguada Park, Martinelli, Grupo Bimbo y Fábricas Nacionales de Cerveza. Participaron además, el intendente de Canelones, Márcos Carámbula, el subsecretario de Economía, Luis Porto, y el ex ministro de Industria, Jorge Lepra.
M
ientras se escuchaban canciones de Pablo Estramín en el quincho de Varela, Mujica compartía la sobremesa con amigos íntimos. A sus espaldas, una bandera del Frente Amplio atada a otra de Uruguay y adelante, una parrilla de grandes dimensiones con abundante carne. En las paredes se veían retratos de Ernesto “Che” Guevara y una fotografía de Mujica junto al presidente de Nacional, Ricardo Alarcón, el de Peñarol, Juan Pedro Damiani, el empresario Daniel Gutiérrez (Tenfield) y Gustavo Torena (el “Pato Celeste”). .
Tras los pasos del Pato
¿A qué animal se le habrá ocurrido representar a
Uruguay y a su selección de fútbol con un pato? ¿Por qué no un bicho
autóctono y distintivo? Un tatú mulita, por ejemplo. ¿Por qué no alguno
que abunde sobre estos suelos y mares? Un toro podría ser. Un cazón.
Pero no, a alguien se le ocurrió la genialidad de instaurar como emblema
un ave migratoria que abunda en todo el planeta y al que la cultura
uruguaya vincula tanto con la cagada. Una por paso. Para colmo, el pato
en cuestión es celeste, como si fuera un nativo light del planeta
Pandora o de Pitufilandia.
El Pato Celeste está en Manchester, donde la selección uruguaya se afincó para participar en los Juegos Olímpicos de Londres. El timing es brillante. Si lo que quiere es alta exposición, la va a tener: se trata del torneo deportivo más importante del mundo, y allí estará paseando su peculiar y ridícula figura frente a miles de cámaras de fotos y de televisión. La prensa terráquea le va a prestar atención. Es tremenda noticia. Un hombre grande que acompaña por doquier a su equipo, que “trabaja de mascota”, disfrazado de pato con tela polar, o algo que se le parece, en el tórrido verano británico, que se paga el viaje vendiéndoles camisetas de fútbol a sus compatriotas… A los uruguayos no les sorprende, porque ya están acostumbrados, pero ésta es la materia sólida de la que se hacen noticias atractivas.
La categoría de la noticia pasa de “atractiva” a “bomba” si a todo lo anterior se le suma que el hombre debajo del pato de peluche, Gustavo Torena, es “amigo” del presidente José Mujica (y si no lo es, al menos hacen muy buenas migas, muy buen cordero a la parrilla, muy buen vinito, etcétera). Que, según diversas versiones, opera como su nexo con Tenfield, la empresa de Francisco Paco Casal investigada por evasión fiscal, acusación de la cual fue exonerada por el gobierno hace unos pocos meses, y a la que suele atribuírsele hasta la caída de un ministro, Héctor Lescano, de Deporte. Que según esas mismas versiones tiene antecedentes penales por estafa y hurto, entre otros delitos. Que fue acusado de extorsionar a jurados del carnaval montevideano. Y que le organizó giras al exterior a Mujica, aunque a título personal, en una de las cuales el mandatario habló de inversiones en Uruguay con el empresario energético y presidente del club Real Madrid, Florentino Pérez.
Así que, en medio de los Juegos Olímpicos, en Londres se hablará de política uruguaya. Va a ser inevitable. A menos que Torena se abstenga de vestirse de pato, cosa difícil. Otros amigos de Mujica deben de estar deseando que la selección olímpica de fútbol de Uruguay no pase de la primera rueda, como para reducir daños. O que a Torena le venga una indigestión de fish & chips que adelante su regreso a Montevideo.
El Pato Celeste está en Manchester, donde la selección uruguaya se afincó para participar en los Juegos Olímpicos de Londres. El timing es brillante. Si lo que quiere es alta exposición, la va a tener: se trata del torneo deportivo más importante del mundo, y allí estará paseando su peculiar y ridícula figura frente a miles de cámaras de fotos y de televisión. La prensa terráquea le va a prestar atención. Es tremenda noticia. Un hombre grande que acompaña por doquier a su equipo, que “trabaja de mascota”, disfrazado de pato con tela polar, o algo que se le parece, en el tórrido verano británico, que se paga el viaje vendiéndoles camisetas de fútbol a sus compatriotas… A los uruguayos no les sorprende, porque ya están acostumbrados, pero ésta es la materia sólida de la que se hacen noticias atractivas.
La categoría de la noticia pasa de “atractiva” a “bomba” si a todo lo anterior se le suma que el hombre debajo del pato de peluche, Gustavo Torena, es “amigo” del presidente José Mujica (y si no lo es, al menos hacen muy buenas migas, muy buen cordero a la parrilla, muy buen vinito, etcétera). Que, según diversas versiones, opera como su nexo con Tenfield, la empresa de Francisco Paco Casal investigada por evasión fiscal, acusación de la cual fue exonerada por el gobierno hace unos pocos meses, y a la que suele atribuírsele hasta la caída de un ministro, Héctor Lescano, de Deporte. Que según esas mismas versiones tiene antecedentes penales por estafa y hurto, entre otros delitos. Que fue acusado de extorsionar a jurados del carnaval montevideano. Y que le organizó giras al exterior a Mujica, aunque a título personal, en una de las cuales el mandatario habló de inversiones en Uruguay con el empresario energético y presidente del club Real Madrid, Florentino Pérez.
Así que, en medio de los Juegos Olímpicos, en Londres se hablará de política uruguaya. Va a ser inevitable. A menos que Torena se abstenga de vestirse de pato, cosa difícil. Otros amigos de Mujica deben de estar deseando que la selección olímpica de fútbol de Uruguay no pase de la primera rueda, como para reducir daños. O que a Torena le venga una indigestión de fish & chips que adelante su regreso a Montevideo.
Los vínculos del ex presidente Tabaré Vázquez y de su
sucesor con empresarios nacionales supusieron una desilusión para miles
de votantes del Frente Amplio. Pero un presidente debe dialogar con
empresarios. Es parte de su trabajo. Y no se trata tampoco de que
empresarios otrora amigos de los partidos fundacionales se hayan
convertido al frenteamplismo o se hayan amigado con la izquierda, como
Juan Carlos López Mena (de Buquebús) o Juan Salgado (de CUTCSA). La
cuestión es que los dos primeros jefes de Estado frenteamplistas no
tuvieron un simple vínculo, sino algo muy parecido a la amistad y
bastante parecido al amor, con empresarios de mala imagen, para decirlo
de una manera inocua. En la campaña electoral de 2004, por ejemplo,
Vázquez viajó a Brasil en un avión del dueño de la pesquera Fripur,
Alberto Fernández, quien también pagó la banda presidencial que Mujica
lució en la ceremonia de su investidura. Esos gestos han sacado de
quicio a sindicalistas que lo acusan de represión y maltrato, entre
otros graves abusos.
La relación amistosa inunda de sospechas un
argumento empleado por el Ministerio de Economía para reducir en 90 por
ciento la supuesta defraudación fiscal del Grupo Casal: que su actividad
“era pública y notoria, conocida a través de todos los medios
periodísticos y por la propia administración fiscal, lo que impide que
pueda hablarse de engaño u ocultación, elemento material de la
infracción de defraudación”. Un defraudador notorio, Alphonse Gabriel
Scarface Capone, utilizó la exposición mediática como estrategia para
eludir a la Justicia, y cayó cuando su mayor enemigo dentro del Estado,
Eliot Ness, comenzó también a mostrar sus logros al público. Los
periodistas podrán no ver la defraudación o no querrán verla, pero la
mayor responsabilidad por su ocultamiento no les corresponde a ellos
sino al Estado.
La cuestión es que ahí en Londres está el Pato
Celeste para gritarle al mundo no sólo que los uruguayos son entusiastas
hasta el ridículo migratorio. Su presencia también sugiere a los
inversores internacionales cortejados por el gobierno que pueden gozar
del favor del rey si se ganan la amistad del bufón, o la del bufón del
conde.
"Pato Celeste" regaló camiseta a Chávez
Un poco a pático
Amables donantes
Mujica se reunió con empresarios en Anchorena y mencionó necesidad de aportes privados que tiene el Plan Juntos.
Compartieron
mate, picada, cordero asado, un paseo bajo los árboles. La reunión que
se realizó el martes en la estancia de Anchorena, a la que asistieron
cerca de 15 empresarios, fue en un clima similar a otras en las que el
presidente José Mujica ofició como anfitrión. "Distendido", "nada
protocolar", "sin presiones". Los empresarios describen de este modo las
instancias en las que han participado. Algunos de ellos ya se habían
visto las caras en dos o tres oportunidades, en almuerzos o cenas
similares realizados en el quincho de Varela. Otros coincidieron en
financiar la ceremonia de asunción de Mujica.Al encuentro de Anchorena, que se extendió desde el mediodía hasta el atardecer, asistieron entre otros Óscar Dourado, de la Patronal del Taxi, Horacio Vilaró, del Banco Itaú, Bernardo Leis, de Redpagos, Nicolás Jodal, de Artech, Peter Sador, de Barraca Europa, Álvaro Marotta, de Mastercard, Carlos Azambuja, de Laboratorio Genia y Milton Mendieta, de Santa Ana. Estuvo presente la senadora emepepista Lucía Topolansky, pero no concurrió ningún ministro ni figura del gobierno. Fuentes que participaron en la reunión aseguraron a la diaria que asistió también Gustavo Torena, el "Pato Celeste", aunque la otrora mascota de la selección nacional lo negó a este medio. Pero de fútbol se habló, entre otros temas.
Paren al Pato celeste
CARAS Y CARETAS | MASCARON DE PROA | 17/06/2011CARAS Y CARETAS | MASCARON DE PROA | 17/06/2011 Alerta amarilla en la Torre Ejecutiva. El personaje Pato Celeste está de moda. Y aunque lo que es moda no incomoda, a nivel del gobierno la preocupación y el malestar va in crescendo porque ya no saben qué mensajes enviarle al presidente José Mujica para que lo aparte de su entorno y proteger así su imagen.
RICARDO GABITO ACEVEDO
Desde hace tiempo Caras y Caretas viene advirtiendo sobre los antecedentes de Gustavo Torena, popularmente conocido como el Pato Celeste, quien se ha convertido en todo un personaje en las notas publicadas en diversos medios debido a su relación con el presidente José Mujica. El fenómeno mediático ya ha encendido una luz amarilla en la Torre Ejecutiva. "El Pepe [Mujica] no puede ser más realista que el rey. Él conocía algunas travesuras del Pato Celeste pero sería un riesgo político innecesario que sigan asociando la imagen de ese personaje impopulara la figura del presidente", comentó un funcionario de Presidencia.
Mujica estaba al tanto de los cuatro antecedentes penales que Torena carga en su espalda (estafas y encubrimientos, hurto especialmente agravado, receptación y falsificación de documento público), pero la difusión pública de esos delitos que hizo el semanario Brecha la semana pasada hizo que la alarma sonara más fuerte en el vidriado edificio de la Plaza Independencia. "No sabemos cómo decirle a Pepe que no puede incorporar otro elemento negativo a su imagen, que está en plena caída, haciendo apariciones públicas en ambientes deportivos al lado del Pato Celeste", reflexionó la misma fuente.
El asunto no califica como tema en la agenda del Consejo de Ministros -sería una exageración-, pero sí podría ser motivo de una de las tantas charlas que Pepe tiene con sus amigos, personas de su confianza política, en cualquiera de los bares que el presidente visita como un montevideano más, en forma imprevista, cuando hace un alto en su tarea de gobierno. Laimpopularidad del Pato Celeste está manifiestamente expresada en foros de internet, en grupos de Facebook, en los que muchos hinchas de fútbol, especialmente de la selección nacional, piden a gritos que no se permita más que la mascota acompañe al equipo de los uruguayos en los partidos amistosos y oficiales. "No al Pato Celeste", "Maten al currero del Pato Celeste", son algunos de los grupos de Facebook que se formaron en repudio a su figura.
CAMISETAS CELESTES DE BAGAYO
La venta de camisetas oficiales de la selección nacional, entregadas directamente por la empresa Tenfield SA a Gustavo Torena para que él negocie en el exterior cuando juega la celeste, ha sido una de las fuentes de financiamiento más importante que ha desarrollado este personaje para sustentarse.
Lo que para algunos es un rebusque se ha transformado en una operación defraudatoria descomunal fuera de fronteras.
Por ejemplo, en noviembre del 2001, cuando la selección fue a Australia a jugar el partido repecha-je clasificatorio para el Mundial de Corea-Japón (que luego se ganó en el Estadio Centenario, con goles de Darío Silva y dos del Chengue Morales), el Pato Celeste llevó 2.000 camisetas oficiales (que vendió a cien dólares cada una) que le entregó a consignación Tenfield SA. La mascota viajó en el mismo chárter que la delegación, hizo un negocio redondo con la colectividad uruguaya que reside en Australia, principalmente en Sídney, recaudando 200 mil dólares. Al regreso del viaje no pasó por la caja de la empresa y perdió el crédito por un tiempo.
Huelga decir que esas camisetas fueron ingresadas al país de los canguros con el equipaje de la selección nacional, sin pagar un solo dólar por importación como exigen las normas de Australia. La deslealtad comercial determinó que durante más de dos años el Pato Celeste fuera persona no grata en la calle Divina Comedia 1521, y, por orden expresa del Tano Nelson Gutiérrez después tuvo prohibida la entrada a la sede de Tenfield SA. En una nota del sábado 14 de julio del 2007 en el diario El Observador (página 7), Gustavo Torena explicó cómo armó el negocio de la venta de camisetas de la selección nacional fuera de fronteras.
"Yo me solvento por las mías, compro las camisetas originales [la dueña de los derechos es Tenfield SA por lo que inexorablemente debe negociar con la empresa de su amigo Paco Casal para desarrollar su negocio] y en cada viaje trato de viajar para salvar el pasaje, trato de ira lugares donde hay uruguayos y vendo las camisetas. En Venezuela llevo pocas vendidas [la entrevista fue realizada durante la Copa América], pero en Caracas voy a colocar el resto que me queda. A Australia fui seis veces (dos con la selección nacional en el 2001 y 2005). Yo soy un buscavidas, que la peleo siempre, no molesto a nadie. No ando pidiendo ni mendigando. Me gano la vida. Ahora me traje [a Venezuela] seis tambores con la imagen de los jugadores de fútbol que me los compraron los propios jugadores", le dijo al colega Jorge Señorans.
VÍA LIBRE EN EL REAL MADRID
En noviembre de 2010, Torena integró la delegación del presidente José Mujica que se entrevistó con Florentino Pérez, presidente de Real Madrid y empresario vinculado al sector energético en España y Europa, gracias a los buenos oficios de Francisco Paco Casal. El Pato Celeste fue la llave que le permitió a Casal tener línea directa con Mujica. Vivo como un rayo se encargó de explotar ese salvoconducto tan importante para el empresario que está denunciado por la DGI por una maniobra millonaria de defraudación tributaria. Aunque parezca una ficción, Paco Casal se acercó al presidente Mujica gracias a la intermediación del Pato Celeste.
Según explicó Torena a La Diaria, el 29 de noviembre del 2010, su presencia en Madrid junto al presidente Mujica, el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, el director Nacional de Energía, Ramón Méndez, el presidente de Ancap, Raúl Sendic, y el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, fue en apoyo al presidente de la República.
"Yo no estoy autorizado a firmar nada [más te vale, habría que decir] porque no integro la delegación oficial, estoy como quien dice apoyando porque es un empresario muy importante en el tema fútbol", aseguró. Y aclaró que su presencia en la delegación no es "a nivel político" y manifestó que quería aprovechar el viaje para concretar un partido amistoso para el equipo volante de la Mutual Uruguaya de Futbolers Profesionales, que aún no se realizó. Pero no fue la primera vez que el Pato Celeste tuvo el privilegio de visitar las instalaciones del templo del fútbol mundial: el Estadio Santiago Bernabeu.
El 24 de octubre del 2005, el sitio web oficial del club merengue publicó una nota relacionada con la visita de la mascota al club, donde se entrevistó con Carlos Diogo y Pablo García, que en ese momento defendían a la institución madrileña. En la nota se informaba que "Gustavo Torena es conocido en Uruguay como el Pato Celeste, mascota de la selección charrúa [por entonces era oficialmente el Indio Charoná], ya sea como local o visitante, anima, apoya al combinado nacional. Aunque su misión va más allá, a las afueras de Montevideo [ponga atención a este dato inédito] dirige un comedor para los niños más necesitados. Precisamente para recaudar fondos ha acudido a España para que los jugadores uruguayos que militan en la Liga colaboren con su causa. Como era de esperar, Carlos Diogo y Pablo García no fallaron a su pueblo" (sic).
La gira del Pato Celeste por España, según la web oficial del Real Madrid, incluía la visita a Diego Forlán (que por ese entonces defendía el club Villarreal); Mario Regueiro y Gustavo de los Santos, en Valencia; Marcelo Pato Sosa, en Pamplona; Fabián Estoyanoff en Cádiz; Gustavo Munúa y Taborda en el La Coruña; Antonio Pacheco en el Albacete; Richard Chengue Morales y el Gofo Romero en el Málaga.
"Aprovechando su cercanía con los futbolistas internacionales, y la dirección de dos albergues con capacidad para 60 y 80 personas respectivamente, con su nombre para aumentar las ayudas a tos más necesitados [... ] el Pato Celeste consta de dos comedores para los niños uruguayos a los que se aprovisiona vestimenta y alimentos. Torena ha viajado a España con 500 camisetas de (a selección uruguaya para vendérselas a sus compatriotas. La relación que les une ha propiciado una imagen entrañable, además del deseo sincero de que esta pequeña ayuda [recaudó por lo menos cincuenta mil dólares en ese viaje en el 2005) sirva para hacer más felices a los más necesitados de Uruguay", se escribió en la página.. Faltó que el redactor de la web del Real Madrid escribiera "Gracias, Pato Celeste", emulando al "Gracias, Paco" de! tablero electrónico del Estadio Centenario, en el año 2001, tras el triunfo a Australia por 3 a 0 que significó la vuelta de Uruguay a los mundiales.
EL PASADO ME CONDENA
Las andanzas del Pato Celeste son de larga data. Además de los cuatro procesamientos con prisión por estafas, encubrimientos, hurto especialmente agravado y falsificación de documento público, suma otros antecedentes nada despreciables a su currículo y legajo personal. Por ejemplo, el oficio de mascota quedó registrado en un acta judicial firmada por el entonces juez penal de 2o Turno, Gustavo Mirabal. Torena fue citado a declarar en una demanda por libramiento de cheques sin fondo, que impedían que el plantel de Alianza FC cobrara viejas deudas en la AUF. El club, ahora desaparecido, pagó con cuatro cheques diferidos de cien milpesos cada uno, en julio de 2003, ante la insistente presión de la Mutual que presidía Fernando Tajo Silva.
La AUF depositó el primero de los documentos y el banco lo rechazó por falta de fondos; allí se conoció que el titular de la cuenta corriente era Gustavo Torena, alias el Pato Celeste.
Un dirigente de Alianza denunció penalmente a este periodista porque entendió -sin éxito- que había infringido la Ley 16.099 fley de prensa), lo que motivó la comparecencia de Gustavo Torena en la sede penal. Cuando el juez Mirabal lo interrogó sobre su profesión respond-ió: "Soy mascota". El magistrado pensó que se trataba de una broma, por lo que insistió en la profesión del citado porque quería conocer si su medio de vida le permitía emitir cheques por 400 mil pesos. Sin mover un músculo de la cara y con una cancha que sorprendió al juez, Gustavo Torena reiteró su profesión: "Trabajo de mascota".
Lo que el juez Gustavo Mirabal no conocía eran los otros negociados del Pato Celeste. Por ejemplo, que también se ganaba la vida llevando murgas a Estados Unidos, en misión cultural, con pasaporte oficial emitido por la cancillería de la época, junto con Jorge Natale que era su socio, "embagayando"a los artistas con cigarrillos uruguayos que les vendía después en Estados Unidos, ganando mucha plata con el contrabando... Después de las actuaciones, los murguistas se quedaban indocumentados, él se encargaba de retirarles el pasaporte, se volvía a Montevideo y repetía la misma maniobra al poco tiempo con total impunidad. En el último Mundial de Sudáfrica 2010, el Pato Celeste fue denunciado por la FIFA ante la delegación uruguaya, porque Jo encontraron revendiendo entradas de cortesía que el organismo le había dado a la AUF en el programa Familia del Fútbol. Al mismo tiempo, actuaba de nexo entre el presidente Mujica, el maestro Tabárez y los jugadores, previo a cada partido, cuando el primer mandatario auguraba éxitos a la delegación celeste a través del celular de la mascota indeseable.
Los dirigentes no podían creer que mientras recibían denuncias de parte de la FIFA por las andanzas y negociados del Pato Celeste, el presidente de la República lo utilizara como su interlocutor oficial con la delegación uruguaya en la Copa del Mundo.
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