Hugo Bruschi
Días atrás, asistimos consternados a un acto recordatorio, cuyo cometido sería designar al Salón de Actos del Ministerio de Trabajo, con el nombre de Enrique Erro. Consternados porque si existe una persona que de vivir hoy, condenaría a este gobierno, por contrariar los intereses del país y de su gente, ese sería Enrique Erro.Consternados pero sin asombros.
Hoy le toca el turno a un viejo dirigente obrero de FUNSA, a un hombre respetado por su gremio porque nunca perteneció a la casta de los dirigentes profesionales, pagos para representar a los trabajadores. A un anarquista de la Vieja Guardia que desde muy temprana edad, combatió el reformismo imperante en la conducción sindical, que implicaba poner al movimiento obrero al servicio de intereses partidarios y que jamás irían más allá de la lucha reivindicativa. Han pensado Uds. alguna vez que opinarían Duarte, Sendic, Gerardo Gatti, Wáshington Pérez, Ruben Sassano, Héctor Rodríguez, etc. de la actual conducción sindical ?
A nuestros gobernantes los podemos acusar de muchas cosas, menos de falta de originalidad. En estos días se llevará a Cabo un homenaje a León Duarte en el Parlamento uruguayo, a instancias de un legislador que tendrá a su cargo la tarea. Muy lejos de cuestionar la iniciativa, porque siempre es digno recordar a quienes ofrecieron sus vidas por una Sociedad más justa, pienso que el lugar elegido no es el más idóneo, dado que Duarte jamás creyó que las grandes conquistas por las que el Pueblo luchaba, se alcanzarían en el Parlamento. Hubiera sido más acertado realizar la ceremonia en un sindicato, convocando a todos los viejos compañeros que aún viven, de FUNSA y de otros gremios, que conocieron su entrega y su pasión. Incluso en el local del Pit-Cnt, que aunque seguramente no mereciera su aplauso, sería por lo menos el ámbito más adecuado, un domicilio casi natural para un obrero.
En esta serie de homenajes, que curiosamente está tomando un impulso inusitado, sería absolutamente normal que llegado su turno, se homenajeara a Michelini y Gutierrez Ruiz - cosa que ya se ha hecho - en la esfera parlamentaria, pues ese era su ámbito de trabajo. Pero homenajear a León Duarte en el parlamento, suena tan irrespetuoso como homenajear al CHE en la OEA o al Padre Cacho en el Vaticano. Tengamos un poco de decoro y respetemos la memoria de nuestros mártires. Y téngase en cuenta, que ni por un instante he puesto en duda las mejores intenciones, de quien propuso y llevará adelante el homenaje, porque tal vez cumpla con un mandato del corazón. Pero el lugar elegido será muy cómodo para el legislador, pero no para el homenajeado. Allí falta olor a sudor de clase obrera, a la que León Duarte dedicó su vida. Por favor! seamos coherentes aún en los desvíos. No le quitemos a León Duarte la pasión de su vida anarquista, no expongan su memoria en un recinto cómplice que tuvo la mayoría y la oportunidad histórica, de anular una ley maldita que hoy impide juzgar a quienes secuestraron y dieron destino final a León Duarte.
Si hasta me parece oir al Perro Pérez provocando a Duarte: " Ya te compraste el traje, Loco" Y la respuesta de Duarte que mejor la omitiremos, para no herir la fina sensibilidad de algunas damas progresistas.
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