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ALAI, América Latina en Movimiento
2014-07-25
Antonio Elías
(Segunda parte: La respuesta del gobierno)
Hace dos semanas publicamos un artículo en “Voces”
en el que informábamos que el gobierno uruguayo había solicitado
integrar un acuerdo de liberalización del comercio de servicios (TISA,
por su sigla en inglés). Las fuentes de información que manejamos en esa
nota surgían del exterior - agencia EFE, Internacional de Servicios
Públicos[1], Wikileaks[2]
- y la que identificaba con mayor detalle la participación de Uruguay
provenía básicamente de las declaraciones del comisario europeo de
Comercio, Karel De Gucht. A esa fecha no había ninguna información
oficial del gobierno, ni del Frente Amplio acerca de la importante y
riesgosa decisión de integrar este tratado.
La nota mencionada comenzaba con una serie de
preguntas. Unas, sirvieron como guía para describir las principales
características conocidas de un acuerdo cuyos términos son esencialmente
secretos: ¿Qué es el TISA? ¿Quiénes lo integran? ¿Cuáles son sus
objetivos? ¿Qué instrumento se han acordado hasta ahora? Otras,
apuntaban a quienes habían tomado la decisión y por qué: ¿Qué beneficios
puede tener para el país este acuerdo? ¿En qué ámbito del Frente Amplio
se resolvió la solicitud de integración al TISA? ¿Por qué este tema no
es de conocimiento público?
En el cierre de la nota, luego de describir las
principales características e impactos negativos del TISA se insistía
con las interrogantes pidiéndole respuestas al Frente Amplio, al
gobierno y, en particular, al Ministro Luis Almagro sobre los motivos y
las ventajas para el para el país de integrarse a un acuerdo
multilateral que limita en forma dramática las potestades de decidir del
gobierno (los acuerdos son supra constitucionales) y la soberanía del
país (todo los diferendos serán resueltos al margen de la legislación
nacional).
El jueves 17 de julio a enterarnos de algunas
respuestas a estos interrogantes, gracias a un artículo de Natalia Uval,
publicado en “La Diaria”. En el mismo se presenta una entrevista al
canciller Luis Almagro consultados los senadores frenteamplistas de la
comisión de Asuntos Internacionales (Enrique Rubio, Eduardo Lorier y
Alberto Couriel), y al asesor de la presidencia del Frente Amplio en
política exterior (José Bayardi) estos se excusaron de opinar por no
tener información.
En la nota se señala que idea
de integrar el TISA surgió del Ministerio de Economía y Finanzas, que
luego fue analizado en el ámbito de la Comisión Interministerial para
Asuntos de Comercio Exterior (CIACEX) que, según el decreto 174/007,
estará integrada por el Ministro de Relaciones Exteriores, quien la
presidirá, y los Ministros de Economía y Finanzas; Ganadería,
Agricultura y Pesca; Industria, Energía y Minería; Turismo y Deporte y
un representante de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la
Presidencia de la República.
Almagro informó a La Diaria que la CIACEX concluyó que es “oportuno
y conveniente ingresar a la negociación, para poder asumir un papel más
directo en ella, incidir en sus resultados y, de esa manera, posicionar
los intereses de Uruguay de la mejor forma posible”. Dichas
conclusiones se presentaron en un Consejo de Ministros en el que se
resolvió la participación de Uruguay en el acuerdo.
El canciller destacó que el ingreso de Uruguay al acuerdo aún no fue aceptado y sí es admitido se tomará conocimiento “del material de base sobre el cual se está negociando y de las respectivas ofertas”, y se estará “en condiciones de evaluar la conveniencia de entrar”.
Nos
preguntamos, entonces, si no se tiene conocimiento del material de base
sobre el cual se está negociando en el TISA como pudo llegar la
Comisión Interministerial a recomendar la solicitud de ingreso, más, aún
como el Consejo de Ministros aprobó esa recomendación.
En
el mismo sentido, si no se conoce el material de base, como es posible
que el canciller puede afirmar que el TISA tiene como objetivo “establecer
un régimen de comercio más amplio, flexible y predecible… lo
suficientemente claro para no impedir que cada gobierno ejerza su propia
soberanía para regular ciertos sectores… que las disposiciones del
acuerdo estarán sujetas a excepciones generales, a excepciones relativas
a la seguridad y a excepciones prudenciales en el caso de los servicios
financieros” y que Uruguay podrá incluir sectores que quieran proteger “en listas de excepción”.
La
información que ha trascendido sobre el TISA y que hemos publicado en
la primera nota sobre este tema (“Voces”, 10/07/14) va en una dirección
contraria a los dichos del canciller: el objetivo del acuerdo es una
liberalización del comercio internacional de servicios que limite al
máximo la posibilidad de que existan fronteras económicas, regulaciones
proteccionistas y empresas estatales que obstaculicen el funcionamiento
del “libre” mercado que requieren las empresas transnacionales.
Al
respecto sería muy interesante conocer la opinión que tiene esta
Comisión Interministerial del documento del TISA difundido por
Wikileaks, para ver si coincide con sus expectativas favorables a este
tratado; pero más interesante aún sería que difundieran los documentos
que utilizó la Comisión Interministerial para llegar a la propuesta de
integración al TISA.
Por último, las declaraciones del canciller apuntan a
señalar que la participación en las negociaciones del TISA no
compromete al país porque es “voluntaria” y cuando concluyan las negociaciones “Uruguay puede aceptar o no la fórmula a la que se llegue” dado que tiene la posibilidad de rechazar “el paquete final y no ratificar el acuerdo”. Lo
cual entra en contradicción con las afirmaciones del Comisario de
Comercio de la Unión Europea quién afirmó que el ministro uruguayo de
Exteriores, Almagro Lemes, ha garantizado que su país "comparte los objetivos de las negociaciones del TISA" y que "respetará los resultados de la negociación logrados por otros participantes si se une", es decir si es aceptado en ellas. Como se observa una y otra cosa son absolutamente distintas.
Hasta
aquí tenemos una respuesta, controversial e insuficiente, sobre las
motivaciones del gobierno para participar en el TISA y los ámbitos del
Poder Ejecutivo donde se tomaron las decisiones. Todo lo contrario
sucede con el Frente Amplio, el tema no se discutió en la coalición,
aclaró a la diaria el asesor de la presidencia del FA en asuntos
internacionales, José Bayardi. Los senadores de la comisión de Asuntos
Internacionales Enrique Rubio, Alberto Couriel y Eduardo Lorier también
se excusaron de opinar, por el mismo motivo.
No puede dejar de sorprender que el gobierno
uruguayo, convalidando los mecanismos secretos del TISA, haya solicitado
participar en esas negociaciones sin informar y consultar, como
corresponde en una sociedad democrática, a toda la ciudadanía. Más aún,
ni siquiera consultó a su fuerza política. ¿Por qué no se discutió
públicamente sobre las ventajas y desventajas del TISA? ¿Por qué no se
informó de los pasos que se recorrieron para integrarse a este acuerdo?
¿Qué es lo que contiene el TISA que hay que esconder? ¿A quién o a
quiénes hay que ocultarles que se está recorriendo este camino de
inserción internacional subordinada?
En
el marco del actual proceso electoral sería fundamental conocer cuál es
la propuesta programática del Frente Amplio respecto a la integración
del país al TISA, así como la posición de su candidato el Dr. Tabaré
Vázquez.
- Antonio Elías es Docente universitario, asesor sindical y miembro de la REDIU.
Publicado en el Semanario “Voces”, Montevideo, el 24 de julio de 2014.
http://alainet.org/active/75685
Ver ademas:
¿Por qué Uruguay solicitó integrarse al TISA?
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