Ruben Bouvier
El efecto domino tomara una trascendencia política muy grande el próximo martes. La interpelación a la Ministra sera una prueba mas de la desaparición que hoy los dirigentes de la Salud o pueden ocultar. Cientos de actos de conjunción de lo publico con lo privado (corrupción). se dieron en los últimos 6 años y estaban denunciados en los lugares correspondientes. El Presidente Mujica estaba al tanto de todo esto. Las respuestas sin contenido y los malabares de la Ministra son la expresión de una telaraña de denuncias que la están atrapando. Deberá renunciar y Mujica le pedirá nuevamente al Partido Comunista que designe un nuevo Ministro. Porque la forma elegida es esa. No te elijo por capacidad, te elijo por reparto, por cuota política. BASTA DE MENTIRAS!
Efecto dominó en ASSE; ahora hay denuncias en el Maciel y en Young
Por Ana De Salvo (anasalvo@eldiario.com.uy) | Jueves, 24 de julio del 2014
En las últimas horas surgieron dos nuevas denuncias contra empresas contratadas en el hospital Maciel y en el de la ciudad de Young. El MTSS podría multarlas si confirma irregularidades.Una nueva denuncia en el Hospital Maciel por estafa contra una empresa que ofrece servicios tercerizados es la consecuencia directa del efecto dominó que se vive por estas horas en la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).
A esta se le agrega una más en el departamento de Río Negro, y que afecta al hospital de Young. En este caso se señala que una cooperativa de trabajadores, impulsada por el director del hospital, cobró por tareas que no realizó, informa El País. La denuncia indica que también la contratación de móviles de emergencia cuando el hospital tiene sus propias ambulancias.
El director del Maciel, Álvaro Villar, confirmó que se trata de una empresa que ofrece servicios de conserjería, ascensoristas limpiadores y camilleros al centro de salud. Unos 160 trabajadores dependen de esta compañía que trabaja allí desde 2012.
El caso es distinto al de las empresas que fueron investigadas por Crimen Organizado, un hecho que derivó en la destitución de Alfredo Silva, el representante de los trabajadores en el directorio de ASSE.
La empresa es propiedad de un médico del interior del país, según trascendió. La denuncia contra esta empresa estriba en una estafa contra el Estado. Para poder cobrar ante la administración presentó certificados adulterados de estar al día con el BPS con aportes por 915.855 pesos. Sellos falsos de un servicio de cobranzas posibilitaron la maniobra según la investigación.
En realidad la empresa debía más de 3 millones de pesos por aportes de los trabajadores, además de dineros retenidos a sus trabajadores por concepto de cooperativas de crédito, entre otros.
La empresa mantuvo el contrato por un año más al ganar licitaciones en diciembre de 2013 y febrero de 2014 por 2 millones de dólares.
Los casos que involucraron a Alfredo Silva y al sindicalista Heber Tejeira tienen otras aristas como por ejemplo la influencia de éstos en las comisiones de adjudicación de los servicios y la sobrefacturación de horas ni trabajadas por el personal.
Este
informe muestra claramente uno de los tantos mecanismos por los cuales
ASSE (el Estado-Juan Pueblo) le esta pasando millones de dolares
mensuales a las Mutualistas Privadas y a las Emergencias Moviles
Privadas (en muchos casos los dueños son Directores de Hospitales). Ese
dinero que podria ser dedicado planificadamente a aumentar la cantidad
de camas en los CTI de Salud Publica o a la compra de
ambulancias, o a la iversion en tecnologia, se despilfarra
descaradamente y sin control, volcandolo a las arcas de las
instituciones privadas. El Sistema de Salud le insume a las arcas del
Estado un porcentaje altisimo en el deficit fiscal del pais que emparejo
este año al del 2002 (plena crisis). Hablando claramente: "se quema la
plata del Estado" y se favorece a los amigos que son los dueños de
Mutualistas, Clinicas Privadas, Laboratorios, Emergencias Moviles, etc.,
etc.
Todo esto se comenzara a pagar con una dura crisis para el pais, despues de las elecciones Departamentales de Mayo proximo.
Se esta "inflando" un gasto publico a nivel de todo el Estado que
inevitablemente explotara con la falta de recursos para seguir
financiando este caos.
VIVIANA RUGGIEROdom jul 27 2014
Las tercerizaciones en la Asociación de los
Servicios de Salud del Estado (ASSE) no son solo frecuentes para
servicios que tiene que ver con la gestión de la institución sino
también a nivel asistencial.
A diario hay un flujo constante de pacientes que
necesitan una cama de cuidados intensivos e intermedios y que son
trasladados del sector público al privado porque ASSE no tiene capacidad
para atenderlos. Es que de las 676 camas de CTI que hay en el país, 471
(70%) están en centros de salud privados y 205 (30%) en instituciones
públicas, de las cuales 100 están bajo la órbita de ASSE y las otras 105
pertenecen al Hospital Policial, Hospital Militar y al Hospital de
Clínicas, según datos del censo realizado por la Comisión Honoraria de
Medicina Intensiva.
En ASSE atienden su salud 1.300.000 uruguayos, es
decir, que las 100 camas de cuidados intensivos e intermedios que tiene
en todo el país son claramente inferiores a la demanda. Como
consecuencia, se derivan los pacientes al sistema de salud privada.
Fuentes de ASSE dijeron a El País que la institución
arrienda 10.000 camas de CTI por año en distintas mutualistas, servicio
por el que paga US$ 22 millones anuales, lo que representa un costo
promedio de unos US$ 60.000 por día. Con esa cifra se podría pagar, por
ejemplo, el salario de ocho médicos de alta dedicación cuyo sueldo
promedio fue fijado en US$ 7.400 ($ 170.000).
El director de un hospital público que prefirió no ser nombrado, dijo a El País que ASSE tiene el problema del "nuevo rico".
"Cuando vos tenés plata empezás a contratar servicios
por todos lados, en cambio cuando te falta agudizás al máximo las
soluciones. Entonces si vos tenés plata es más fácil contratar camas en
un CTI privado que armar uno o ampliar el que tenés", explicó.
Si bien es más fácil, tiene también sus desventajas.
"Hay que ser consciente que vos mandás a tu paciente pero que el
prestador no tiene interés en disminuir los días en los que la
persona está sedada", indicó.
El director del hospital reconoció que tampoco es
fácil abrir un CTI y aseguró que hay toda una lista de problemas que
surgen de inmediato. "Tenés que contratar personal que te falta, que se
enferma, tenés que comprar equipos, que tenés que mantener, y que se
rompen. Tampoco es fácil", afirmó el funcionario.
Proceso.
Los hospitales no derivan pacientes al azar sino que
hay un complejo mecanismo de licitación mediante, del cual se hace un
ranking de mutualistas que ofrecen a ASSE camas de cuidados intensivos e
intermedios para adultos, niños y recién nacidos.
Cada una tiene un precio distinto y garantiza al
sistema público determinada cantidad de camas por día. Cuando Salud
Pública necesita derivar un paciente tiene que recurrir a la institución
que está en el primer lugar del ranking. Si allí no hay lugar pasa al
centro que está en el segundo lugar y así sucesivamente.
Este mecanismo provoca, por ejemplo, que un paciente
que está en Colonia pueda terminar en cualquier punto del país, sin
importar la distancia ni las conveniencias del paciente y su familia.
Según ese ranking que figura en la web de la Unidad
Centralizada de Adquisiciones del Ministerio de Economía y Finanzas y
que fue actualizado este año, el Círculo Católico es la institución que
lo lidera en el caso de adultos. Garantiza tres camas al sector público
por día (lo que no quiere decir que si hay disponibilidad le ofrezca
más), el valor de la cama de CTI es de $ 24.998 (si es un paciente
séptico), $ 20.830 (si es un paciente politraumatizado grave), $ 20.118
(si tiene asistencia respiratoria mecánica) y $ 13.975 si no está
incluido en ninguna de las categorías anteriores o tiene patología
cardiovascular.
En la mitad de la tabla hay varias instituciones del
interior del país y en el último lugar, por ser el más costoso, está el
Sanatorio Americano, donde las tarifas van desde $ 74.067, $ 70.227, $
65.95 a $ 40.119 en cada categoría respectivamente.
Cuando el sistema público renta una cama de CTI a
una mutualista lo hace con todos los servicios, es decir, que todos los
estudios y medicación que necesite el paciente están incluidos en esa
tarifa. El costo puede ir bajando también si el paciente está internado
durante varios días.
El médico intensivista e integrante del Sindicato
Médico del Uruguay, Gustavo Grecco, dijo a El País que la estructura de
ASSE en cuanto a CTI "no es eficiente" y que esa debilidad hace que los
pacientes terminen en muchas ocasiones "en la otra punta del país"
cuando tenían un CTI "enfrente". La solución, según Grecco, no pasa por
poner más camas sino por cambiar el modelo de trabajo resolviendo las
dificultades de ASSE en torno a la medicina intensiva. "De los CTI de
ASSE no hay nada para decir porque han mejorado muchísimo, tienen buenos
médicos, tienen equipamiento, forman recursos humanos. El tema es que
no dan abasto y con lo que gasta tercerizando podría mejorar su
eficiencia", comentó Grecco.
Ambulancias y estudios a terceros
ASSE no sólo arrienda camas de CTI sino que también
alquila ambulancias para realizar traslados especializados en todo el
país, menos en Montevideo donde la institución hace todos sus traslados
excepto los pediátricos por falta de profesionales, lo cual también
afecta a las emergencias móviles privadas.
Fuentes de ASSE consultadas por El País, comentaron
que en el caso de las ambulancias es más económico el arrendamiento
aunque no lo pudieron ejemplificar con cifras. Los traslados se cobran
por kilómetros realizados, las licitaciones son departamentales y
además del coche se dispone de un chofer, médico y enfermero.
Además, hay varios hospitales que hacen análisis
fuera de la institución porque no cuentan con aparatos o los recursos
humanos para ponerlos en funcionamiento. En estos casos el servicio
también es arrendado a mutualistas.
Médicos de emergencias móviles consultados por El
País comentaron que trasladan pacientes frecuentemente para realizar
estudios de distinta índole a centros privados. Los costos varían y
pueden ir desde $ 4.000 una tomografía de dos regiones, hasta $ 9.000
una resonancia magnética nuclear.
DATOS DE LA MEDICINA INTENSIVA
El 68% de la camas están en la capital
El criterio internacional establece que se necesita
una cama de medicina intensiva cada 10.000 personas. En Uruguay hay una
cama cada 4.881 personas. Uno de los problemas es la división en el
territorio. La mayoría está en Montevideo: 458 (68%), mientras que las
restantes 218 se dividen en los otros 18 departamentos.
Heridos en el tránsito ocupan CTI
Según estimaciones oficiales, el 15% de las camas de
CTI son ocupadas por pacientes politraumatizados producto de siniestros
en el tránsito y heridos en casos de violencia. Un paciente
politraumatizado pasa entre 15 y 30 días internado y son los que generan
más gastos a los centros de salud: su recuperación puede llegar a
costar US$ 100.000.
Reclaman CTI regional en Mercedes
Desde hace más de un año se reclama la instalación
de un CTI regional que abarque los departamentos de Soriano, Río Negro y
Colonia y que se instale en Mercedes. La inquietud de los profesionales
vinculados a la salud de esos departamentos fue presentada a la
ministra Susana Muñiz cuando era directora del segundo nivel de ASSE.
Uruguay tenía en 1971 diez camas
Las camas de CTI en Uruguay datan desde 1971 cuando
había en el país solo 10. Ya para 1992 la cifra ascendió a 370, siendo
éste el crecimiento más importante. En 2001 llegaron a 561, en 2005
treparon a 604 y desde 2011 hay 676. Según el dirigente del Sindicato
Médico del Uruguay, Gustado Grecco, el número de camas no representa un
problema.
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