martes, 4 de agosto de 2020

Ay Bustillo!

Balaperdida. El Canciller Francisco Bustillo viaja a España y anuncia que va a visitar "a SU MAJESTAD el REY de España Juan Carlos

>>> En Bolivia hay un proceso electoral
>>> Por orden de la embajada
>>> A tono con la embajada


"Con libertad no ofendo ni temo: Venezuela es una dictadura"


Declaración de Coordinadora Uruguaya de Solidaridad con VENEZUELA

Sobre la reciente posición de la Cancillería uruguaya en relación a Venezuela



Nuestra Coordinadora lamenta las declaraciones efectuadas por el nuevo Canciller uruguayo Francisco Bustillo en el sentido de calificar como dictadura al actual gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.

Esta calificación de dictadura a un gobierno que ha emanado de elecciones realizadas en el año 2018 con pluralidad de partidos y candidatos presidenciales contrasta con la calificación de “gobierno interino” o “transitorio” que aplico el Canciller al régimen boliviano presidido por la Sra. Añez. El Presidente venezolano Nicolás Maduro fue electo en las citadas elecciones, donde no hubo ningún partido opositor proscripto y quienes no se presentaron lo hicieron con el único objeto de deslegitimar el proceso electoral y democrático de ese país.

En cambio, el régimen presidido por la Sra. Jeannine Añez es producto de un golpe de Estado de la extrema derecha con participación de la Policía y de las FFAA. Obligaron (con amenazas y violencia contra su familia y sus partidarios) a renunciar al Presidente Evo Morales. La OEA, organismo totalmente subordinado a los EEUU dictamino que hubo un fraude en las elecciones previas en Bolivia, pero informes de dos universidades norteamericanas (recogidos por el periódico Washington Post) y de otros observadores electorales avalaron la limpieza de los comicios. A pesar de que el Presidente Evo Morales en aras de no entrar en un conflicto interno violento, ofreció repetir las elecciones, el golpe se concretó igual.

La Sra. Añez no fue elegida por nadie, ni siquiera por el Parlamento boliviano. Para mantener la farsa de un pretendido “gobierno transitorio” (que supuestamente tenía como misión llamar a nuevas elecciones) los golpistas no disolvieron el Congreso. Una minoría del mismo, en ausencia de la bancada mayoritaria del MAS, eligió a la Sra. Añez “Presidenta interina” En la represión a las manifestaciones ocurridas las FFAA y Policía asesinaron a más de 30 manifestantes

Las elecciones prometidas para marzo del presente año, fueron suspendidas luego hasta mayo. Después hasta el 6 de setiembre y últimamente hasta el 18 de octubre, argumentando los efectos de la pandemia del Covid 19 donde han tenido una pésima gestión sanitaria. No se descartan nuevas suspensiones mientras continua la persecución y judicialización de militantes y candidatos del MAS.

Mientras eso ocurre en Bolivia en Venezuela el gobierno ha emprendido un proceso de negociación con una parte de la oposición derechista, fruto del cual se ha designado un nuevo Consejo Nacional electoral. Donde se ha aumentado la representación de la oposición. En Diciembre se realizarán las elecciones parlamentarias correspondientes al periodo y ya empezó el proceso de inscripción de organizaciones políticas y candidatos. Pero en este “mundo del revés” un gobierno electo popularmente es presentado como una “dictadura” y otro producto de un golpe de Estado y que ni siquiera da muestras de organizar ninguna elección, ese no es presentado como una dictadura, sino como un gobierno “ transitorio”.

No podemos callar ante tan alevoso atentado al sentido común más elemental, frente al doble rasero que exhiben las declaraciones del nuevo Canciller uruguayo y el gobierno que representa.

Con estas declaraciones y orientación Uruguay se alinea más estrechamente con los planes de EEUU para desestabilizar Venezuela y apoderarse plenamente de su petróleo y riquezas minerales, borrando el mal ejemplo de soberanía que dicho gobierno representa frente a los ojos del poder imperial estadounidense.

Con ello, el gobierno uruguayo se descalifica para ´poder cumplir un papel de ayuda para establecer un marco de acuerdo interno, que permita una solución de convivencia política que debe ser lograda por los propios venezolanos, Sin imposiciones ni menos aún bloqueos económicos o amenazas de intervención militar foránea, como las que promueven los EEUU.


Coordinadora Uruguaya de Solidaridad con VENEZUELA.











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