miércoles, 26 de agosto de 2020

Las cifras son lo que son

Fuente: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45730/5/S2000154_es.pdf
 


 >>> Los miserables


El documento sostiene que Uruguay es el país que menos invirtió en la región para paliar las consecuencias de la crisis; para Bergara la reacción de Lacalle Pou es “insólita”


El presidente Luis Lacalle Pou cuestionó el estudio publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que sostiene que Uruguay es el tercer país que menos porcentaje del producto interno bruto (0,7%) ha invertido en la región para paliar las consecuencias económicas de la pandemia.


“No es cierto, se equivoca la CEPAL en el informe”, aseguró Lacalle Pou durante el acto por la Declaratoria de la Independencia en Florida. Según el mandatario, “tanto se equivoca” el estudio que le pidió al canciller, Francisco Bustillo, que “escriba una misiva para que revean lo que dijeron”.

En tanto, Bustillo sostuvo que se puso en contacto con la secretaria general de la Cepal, Alicia Bárcena, primero por carta y luego por teléfono. “Ella me reconoció que efectivamente el propio informe de la Cepal daba pie para interpretaciones que no correspondían, y en esa medida ella me dijo que se iba a incorporar elementos tales para reflejar debidamente lo que es la situación del país”. Según Bustillo, una de las cosas que el estudio no tuvo en cuenta es que “la situación de la que partió Uruguay era muy distinta a la de otros países”.

Para Lacalle Pou, el informe “está mal analizado, mal estudiado, y aparte se parte de distintos posicionamientos de cada país. Es así”. “Capaz que estaría bueno, en estos días, poder hablar con el Ministerio de Economía [y Finanzas] para que le expliquen bien lo que estoy diciendo, para que se lo puedan fundamentar mejor”, agregó. Luego, aseguró que informará “cuánto dinero ingresó y por qué concepto al Fondo Coronavirus, y en qué lo gastamos, cada peso, porque no es plata nuestra, es plata de la gente”.

De esta manera, Lacalle Pou le respondió al ex presdiente José Mujica, que en una visita a Cerro Largo dijo que hasta el gobierno del brasileño Jair Bolsonaro había destinado más dinero que el uruguayo a paliar las consecuencias económicas de la crisis.

“La verdad es que cada vez que leo al ex presidente me da muchas ganas de contestar, porque, obviamente, la gran mayoría de las veces no estoy de acuerdo, pero no tengo tiempo”, dijo Lacalle Pou al respecto.

La versión del gobierno

En una reunión de ministros, subsecretarios y asesores de Economía y Finanzas de América Latina y el Caribe convocada por la Cepal, Ramón Pampín, integrante de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas, explicó por qué el gobierno no ha aumentado el gasto social para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia.

El economista dijo que en Uruguay la pandemia se dio en un “contexto de restricciones fiscales fuertes para Uruguay”. Tanto uno lo pueda ver desde el punto de vista del resultado fiscal como desde el de los niveles de deuda. Y hemos apuntado a ese problema desde el comienzo de este gobierno”, expresó, según consignó El País.

“Defendemos mucho una premisa que es la siguiente, no hay sostenibilidad social si no hay sostenibilidad fiscal, y por tanto ese es un principio rector que está guiando todas las acciones de este gobierno”, dijo Pampín. Para el economista, la “incertidumbre” respecto al tiempo de la pandemia, sumado a la vulnerabilidad fiscal, hace que el gobierno haya establecido la premisa de “trascender un poco lo que es el dilema de gastar más o menos, en cantidad” y, en cambio, plantearse “el dilema de si estamos gastando mejor o peor”. “Obviamente vamos a priorizar gastar mejor”, aseguró.

No obstante, reconoció que el “bajo impacto sanitario” permitió “no tener que asumir gastos directos fuertes en el sistema de salud y poder enfocar los recursos en lo que son problemas sociales, en el mercado de trabajo y también priorizar que no se rompiera la cadena de pagos”.

“Estas acciones se dieron sobre instrumentos ya existentes, institucionalmente muy afiatados en Uruguay, como el seguro por desempleo y una cantidad de instrumentos que atienden a la pobreza no solo desde una perspectiva del ingreso, sino desde otras condiciones y con una visión más multifactorial” y que “actúan como estabilizadores automáticos”, destacó el economista.

En filas frenteamplistas, el senador Mario Bergara (Fuerza Renovadora) dijo que la reacción de Lacalle Pou es “insólita”.

Respuesta de Cepal a Uruguay: destacó medidas, reeditó informe, pero no cambiará cifras

"Las cifras son lo que son ", dijo Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Cepal. Sin embargo indicó que sí se reeditó el informe ya que no abordaba los temas con la "suficiente profundidad".

Este miércoles la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) envió una respuesta a Uruguay, luego de que desde el gobierno se cuestionara el informe que indicaba que era uno de los países que menos esfuerzos había realizado para evitar el crecimiento de la pobreza extrema.

En el documento se destacó "la situación de Uruguay, que ha enfrentado la crisis sanitaria con el respaldo de poseer uno de los regímenes de bienestar más avanzados de la región" y explicó que ese fue un elemento "sustantivo" con el que complementaron su informe.


"Sus fortalezas institucionales previas, y su gestión expedita y oportuna explican el éxito de una respuesta que la encumbra entre las naciones con menos víctimas mortales de la pandemia", detalló la comisión.

Dentro de las medidas tomadas por el gobierno uruguayo en la lucha contra los efectos de la pandemia, la Cepal destacó "la temprana conformación de un Grupo Asesor Científico Honorario", "la implementación de una normativa especial para flexibilizar las condiciones de acceso" al seguro de paro, "la duplicación de los montos mensuales" tanto de las Asignaciones Familiares - Plan Equidad y la Tarjeta Uruguay Social y la incorporación temporal de "nuevos beneficiaros de la protección social a través de la implementación de una canasta de emergencia alimentaria".

Al respecto, la comisión indicó que Uruguay cuenta con un sistema de protección social fuerte así como con "un programa de seguro de desempleo de larga data". Sobre este último punto, la Cepal indicó que "tiene una buena cobertura dados los niveles moderados de informalidad entre los asalariados privados -alrededor de 13%, la cifra más baja en la comparación regional-", lo que "ha sido un pilar fundamental de la respuesta uruguaya frente a la crisis".

"Las fortalezas del sistema de protección social uruguayo se traducen, entre otras cosas, en una cobertura universal en materia de salud y en un gasto corriente total en salud como porcentaje del PIB superior al de prácticamente todos los países de la región", agregó.




"Las cifras son lo que son"

Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Cepal, participó este miércoles de la videconferencia "Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los impactos del COVID-19", donde fue consultada sobre las últimas declaraciones del gobierno en torno al informe del organismo.

Frente a la consulta de periodistas de La Diaria y El Observador acerca de si mantuvo una conversación con el canciller Francisco Bustillo y si cambiará algunos aspectos del informe que desató polémica, Bárcena respondió las cifras usadas "son derivadas de cifras oficiales".

Bárcena reafirmó que el gasto de Uruguay para hacer frente a la pandemia es del "0,7% del PIB", aunque también recordó que "en garantías estatales el gobierno ha invertido importantes montos, 4,5% del PIB".

"Quiero decirle al presidente que nuestras cifras nosotros las basamos en cifras oficiales. No vamos a hacer esa corrección de cifras, lo que sí tenemos es una interpretación que es mucho más amplia que lo que a veces el dato duro te puede reflejar", aseguró.

Sin embargo, Lacalle Pou reiteró este miércoles en conferencia que la cifra que destinará Uruguay para hacer frente a los efectos del COVID-19 "son U$S 768 millones lo que hace a un 1,6% del Producto Bruto Interno (PBI), cuando se dice que es el 0,7%" del PBI.

En tanto, Bárcena también destacó en esta videoconferencia que Uruguay "tiene una historia en materia de acceso a la salud, que tiene el gran respaldo de contar con uno de los regímenes de bienestar más avanzados de la región. Es un tema que el informe aborda, quizás no con la suficiente profundidad. En ese sentido, sí, efectivamente hemos reeditado el informe pero no las cifras. Las cifras son lo que son", remarcó la jerarca del organismo internacional.

No obstante, Bárcena consideró que "aquí lo que habría que decir más allá de las cifras es que (el hecho de que) Uruguay aparezca invirtiendo menos tampoco es una mala noticia. Lo que hay que calibrar es cuáles son los desafíos que enfrenta cada país frente a esta crisis que por cierto ha sido devastadora en términos de salud y bienestar", aseguró.

"Debemos hacer un reconomiento a Uruguay, Costa Rica y Cuba que son tres de los países que cuentan con regímenes de bienestar más avanzados", así como "han tenido una gestión expedita y oportuna en el éxito en la respuesta", agregó Bárcena.

 

CONFERENCIA DE PRENSA

Lacalle Pou precisó inversión de Uruguay durante la pandemia tras informe de Cepal

El presidente remarcó que la intención de su gobierno "no es discutir con un organismo internacional, no nos parece lógico", tras enumerar cifras.

 

  

Miércoles, 26 Agosto 2020 17:29

Lacalle Pou y su gabinete económico este miércoles en conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva. Foto: Leonardo Mainé

El presidente Luis Lacalle Pou fue consultado este miércoles en conferncia de prensa sobre el informe de la Cepalque apunta que Uruguay es uno de los países que menos invirtió para combatir los efectos del coronavirus, y respondió: "Nuestra proyección son U$S 768 millones lo que hace a un 1,6% del Producto Bruto Interno (PBI), cuando se dice que es el 0,7%" del PBI.

Además, enumeró la inversión del Estado realizada al respecto desde varias carteras. Desde el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), serían "U$S 116 millones", en el caso del seguro de paro "el gasto son U$S 396 millones. Por otro lado, señaló que la reasignación de aportes son U$S 157 millones, el seguro de enfermedad U$S 49 millones, licencia de construcciónU$S 10 millones, compra de insumosU$S 40 millones.

La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, indicó en la misma conferencia de prensa que "básicamente lo que tenemos hasta ahora es la mitad de lo que el presidente anunció como estimado para todo el año, que son U$S 768 millones".

Respecto a cuánto impacta en el déficit fiscal los gastos por COVID-19, la jerarca aseguró que hasta junio "el acumulado son unos U$S 250 millones" y recordó que  "todos los meses cuando el MEF publica el detalle de los gastos fiscales está el detalle de lo que corresponde al COVID-19".

En tanto, precisó que "estrictamente no todo el Fondo Coronavirus va a impactar en el déficit fiscal porque hay algunos ingresos que son extraordinarios".

No obstante, el jefe de Estado precisó que esta cifra global de asistencia es "sin contar" el Sistema Nacional de Garantías (Siga), que "asciende a una posibilidad de crédito de U$S 2.500 millones".

Lacalle Pouremarcó que la intención de su gobierno "no es discutir con un organismo internacional", dijo y aeguró: "No nos parece lógico". Sin embargo destacó que esto "simplemente son los números que tenemos". Estas cifras "son las nuestras, son las del gobierno, son verídicas, son tangibles", aseguró.

Esta diferencia del gobierno con Cepal despertó la respuesta de dirigentes del Frente Amplio que salieron a respaldar dicho informe y apuntar contra las políticas del actual gobierno.

A su turno, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie, se sumó al mensaje del presidente de que este aspecto "no es para discutir" y llamó a "medir las cosas en general por su resultado".

"Los recursos involucrados importan en la medida que los resultados sean buenos, consistentes", afirmó el jerarca, quien agregó que "el resultado de Uruguay en estos términos cuando uno mira la caída del nivel de actividad, está entre la tercera y la cuarta parte de las caídas de niveles de actividad de otros países".

Por ende, remarcó: "Si uno tiene una caída del nivel de ingresos de la tercera o cuarta parte de otros países, necesariamente, parece lógico, que debe destinar menos dinero a determinadas circunstancias".

Alfie lo graficó de esta manera: "Si cae el ingreso 12%, la asistencia que tiene que tener el sector público en este caso para sostener una situación es una, si a usted le cae 3,5% (en referencia a la proyección de caída para 2020 del gobierno) es otra menor".

El director de OPP remató su mensaje reiterando que los resultados "son los que terminan marcando la situación y hasta ahora los resultados afortunadamente del Uruguay han sido mejores que los de la región y que en general de buena parte del mundo".

En tanto, Lacalle Pou retomó la palabra para destacar la elección de no ir hacia una cuarentena obligatoria, y a "no apagar los motores de la economía". "Eso hace entre otras cosas que no caiga tanto la actividad". En ese sentido, destacó que "el tipo" de medidas y que se "tomaron a tiempo".

En julio la Cepal emitió un informe en el que se asegura que Uruguay es uno de los países que menos esfuerzos ha realizado para evitar el crecimiento de la pobreza extrema.

Lacalle Pou aseguró ayer que "está mal analizado" y "mal estudiado", así como que "se equivoca la Cepal en el informe". Sin embargo su consideración no quedó aquí ya que le pidio al canciller Francisco Bustillo de que "le escriba una misiva para que revean lo que dijeron".

Bustillo indicó este martes que "la gráfica no reflejaba debidamente lo que el cuerpo del informe traía, que no era otra cosa que la explicación de por qué aparecía Uruguay como aquel país que hubiera agotado menos recursos", indicó.

El canciller explicó además que mantuvo una conversación telefónica con Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Cepal, en la que ella "reconoció" que "efectivamente el propio informe de Cepal daba pie para interpretaciones que no correspondían".

>>> Esto no es así

El partido de gobierno de turno con la pandemia amplió el Sistema Nacional de Garantías SIGA llevándolo de US$ 50 millones de dólares estadounidenses a US$ 500 millones de dólares estadounidenses para que empresas tomen créditos -plata prestada a interés- con el objetivo de poder apalancar con el crédito bancario y haciéndolo por 5 esos US$ 500 millones de dólares de garantía y llevarlos en créditos a US$  2.500 millones de dólares estadounidenses. Esto es un negocio para la banca privada. 

y dijo que se llevan entregados 10.000 créditos garantizados por el SiGa Emergencia por un monto de US$ 343 millones. La ministra de Economia, Azucena Arbeleche, recordó que cuando irrumpió la pandemia anunció que pondría US$ 2.500 millones a disposición y dijo que aunque “en ese momento la cifra podía haber lucido como exagerada”, la señal que se quiso transmitir “fue la de dar toda la liquidez que sea necesaria”. Tras cinco meses de confirmarse los primeros casos de COVID-19 en Uruguay, los datos del Banco República señalaron, según indicó la ministra, “que esas cifras resultaron bastante relacionadas con lo que podía ser la demanda de parte de las pymes”. Además, Arbeleche destacó como positivo que esta semana se aprobó la ley que admite “a que estos préstamos estén disponibles para empresas medianas que no estaban cubiertas” previamente por el SiGa Emergencia. Por otro lado, Sanchez dijo que entre el Programa crédito dirigido y el seguro por cese de actividad se han otorgado 40.000 créditos, lo que significa unos US$ 30 millones. Las líneas de crédito, tanto las de ANDE como las de SiGa, estarán operativas hasta el 31 de diciembre en principio aunque se está pensando en nuevas líneas de garantía. “No podemos desconocer que estamos transitando momentos difíciles en nuestra economía y a nivel de las cuentas públicas, y por eso nuestro compromiso también es con la austeridad”, concluyó." 



 >>> No había necesidad alguna de hacer eso. 

 

Se podía haber hecho todo entre el BCU con el BROU y NO liberarle encajes bancarios a la banca privada que por normativa bancocentralista debe inmovilizar un porcentaje de los depósitos que poseen en el BCU.

 Lo que se debería haber hecho es no hacerle pagar más intereses al BCU por los depósitos -encajes bancarios de los bancos privados, y desarmar -sin entregar un solo dólar estadounidense de las reservas del BCU al capital financiero- de una la pelota gigantesca de LRM del BCU -en pesos uruguayos, en UI y en UP- porque tiene un costo para el BCU de 300 millones de dólares al año, otros años según Mario Bergara cuando él era presidente del BCU bajo administración del FA, dijo o más bien confesó en el parlamento que tenía un costo anual para el BCU de más de 500 millones de dólares estadounidenses. 

Una gran parte de las LRM las tienen las AFAPs -las compraron con los dineros de los aportes de los trabajadores que están cautivos en las AFAPs- que habría que derogarlas y pasar los dineros a BPS,  y/o usar parte de esos dineros para reactivar la economía nacional con empresas/industrias del Estado, en hacer un programa Estatal de construcción de viviendas populares por todo el país, hecho todo en beneficio del pueblo, de la clase obrera y demás clases populares.

 Ese tipo de medidas económicas -y  políticas- seguro que generaría muchos pero muchos más empleos -puestos de trabajos- que los que en teoría generarán las obras de UPM2 y su tren, que tienen un costo de inversión Estatal de US$ 4.645 millones de dólares estadounidenses, inversión - subsidio multimillonario del Estado uruguayo a favor de UPM.

 

 

 

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