Del muro de Virginia García Montecoral
Luego de la macro audiencia en Juzgado por la historica Operación Océano, por el caso de abuso de menores, el diario "El Pais" sacó u artículo donde titulaba que " la flor y nata" de la abogacía nacional había concurrido...a defender a los pedófilos. Como si fuese un casamiento en Stella Maris. Un lunch en el Club de Golf....Con una banalidad asqueante y para flechar la cancha y "limpiar el nombre" de esta gente de bien comenzaron su Operación Desoceano. Labor que continúa la prensa televisiva. Salen los abogados en horarios centrales a hablar de sus defendidos, presentando los como " victimas". Y siempre con la patada a la Fiscalia. Claro. Los " señores" son gente de bien.
Nunca pasó. Así. Desembozadamente. Hoy, el mismo diario El País le hace una entrevista a Nicolás Chirico, uno de los primeros imputados, organizador de fiestas, que se presenta como San Francisco de Asis...
El colmo. Es más. El detalle que esa nota puede leerse entera en medios electrónicos, cuando eso no pasa ni com el resultado de Peñarol vs Rentistas, desemboza al pasquín mañanero. " Fueron ellas, ellas me pidieron..." Pobre hombre, no se.pudo negar!!!!! seguido por una sarta de comentarios donde a las víctimas " les gusta, son putas, que se quejan si en los cante van x el alcohol.." La náusea y el asco me invaden. Veamos. En primer lugar, el destape de esta aberración ocurrió a raíz de la muerte de Aldana Buonsignore, desaparecida y encontrada muerta en el Arroyo Solis. El hilo de la investigación llevó a este entramado aberrante. En segundo lugar, estamos hablando de hombre maduros con nenas. En algunos casos hombres de 70 con nenas de 16. Que les pasa x la cabeza??? A mi me gusta Kevin Costner, a Justin Bieber lo veo como mi nieto. Antonio Ladra, salvando el honor periodístico, puso esto en la mesa en una entrevista en La letra chica. Aplausos. En tercer lugar, si bien solo la diferencia etaria es de por sí una diferencia de poder entre víctimas y victimarios, se sumaba la condición de profesionales, un juez, docentes, "empresarios", gente de organización y tránsito x fiestas....que no son un cumpleaños. Y tienen dinero. Y contactos con otros poderes. Se ha hecho público que contrataron empresas de publicidad para "limpiarse".
Las víctimas de este caso, no son precisamente "pobres", pero sin duda, son altamente vulnerables. Cómo entraron en esta rosca perversa será algo que se tendrá que investigar. Nadie nace con ese mandato
Esta sociedad va a tener que empezar a develar y discutir el manejo del sexo como cuestión de poder y la condición de hombres y mujeres en relación a esto. Más de los varones
Lo sexual es usado socialmente como elemento de poder y dominación. No es una oración. Es verdad. Es biológicamente y afectivamente necesario que un varón se acueste con nenas? O con cuanta mujer se le cruce x delante. Que chatee eroticamente con mujeres menores que sus hijas! ?Es necesario que una mujer utilice el sexo para conseguir cosas materiales e inmateriales? Que sea "calladita y bonita" ..Esto no se está discutiendo. Y debería ser urgente. Para desenredar uno de los más oscuros mecanismos de dominación en nuestra sociedad. Para tener una sexualidad sana y plena. Con quien y como se quiera, pero libre y voluntaria. Y para comenzar a ver como tales, e ir parando, las aberraciones. Hoy y ahora, estos hechos demuestran sobre todo, un ejercicio más del poder de parte de los victimarios: me acuesto con gurisas xq puedo.... y que?? Poder que históricamente han tenido los poderosos en varios campos, y xq desechar este... que han usado, y usan, históricamente.
Por eso El País, órgano de la oligarquía (xq no quiero ofender a toda la gente de derecha) los defiende....xq tocaron a un suyo. Porque tiembla una base de poder no explicito pero real y presente en la sociedad uruguaya.
Hay muchas cosas en y alrededor de la Operación Oceano. Que saca lo peor de la sociedad para afuera. Y de algunas personas. No podemos dejar pasar esta coyuntura sin discutir el tema enserio. Y que se haga justicia.
Y quiero creer que la mayoría de mi pueblo es como el que repudió a Ortiz cuando entró a un bar hace unos días, con una silba Tina generaluzada
“La fiscal Viera se apuró a procesar”
El empresario Nicolás Chirico dice que sufrió “escarnio” por Operación Océano
▃▃ El empresario Nicolás Chirico fue imputado en el marco de la Operación Océano de entregar entradas para fiestas y estupefacientes a dos adolescentes. La solicitud de la fiscal de Delitos Sexuales, Darviña Viera, se basó en los chats que las jóvenes mantuvieron con Chirico. En una entrevista concedida a El País, Chirico negó que en algún momento incurriera en retribución o promesa de retribución a cambio de sexo.
“Eso lo confirmó la propia víctima. Yo le dije a la fiscal (Viera) que ellas se habían presentado en dos ocasiones a mantener relaciones sexuales. Jamás les di entradas ni dinero ni nada a cambio de relaciones sexuales”, dijo. Agregó que está de acuerdo con que la Fiscalía investigue el caso. “No conozco mucho el tema jurídico, pero creo que se debió ahondar un poco más y luego procesar. La mera formalización te hace un escarnio social. Yo lo sufrí”, sentenció el acusado.
El empresario Nicolás Chirico se dedica a organizar fiestas electrónicas en Uruguay y en otros países de la región. A principios de 2018, conoció a dos adolescentes María y Julia (nombres ficticios) con las que meses después tuvo relaciones.
“Fue en la casa de un amigo en común. Era una fiesta privada”, expresó. Y agregó que se saludaron y nada más.
Los tres volvieron a encontrarse en una fiesta electrónica. María —hoy fallecida— se acercó a Chirico con la intención de tener un diálogo, según cuenta el empresario y agrega que como se encontraba trabajando en la organización de la fiesta no pudo atenderla.
Chirico le entregó su usuario de Instagram para poder comunicarse. Después empezaron a charlar a través de esa red social. La mayoría de las conversaciones, dijo, giraban en torno a las fiestas electrónicas.
Esos intercambios duraron un año. En el ínterin, Chirico y María se encontraban en los eventos. La adolescente bebía algo y le preguntaba qué artistas llegarían a Uruguay en los próximos meses o las inauguraciones de otros locales de bailes. “Siempre esas charlas se dieron en torno de la noche”, explica el empresario.
Después de las fiestas, se reunían en un “after”, una reu
“Yo no sabía que las dos chicas eran menores de edad”, dijo el empresario.
nión más privada donde grupos de amigos y amigas desayunaban en un apartamento con música. O el “after” se realizaba en otro boliche. Uno de los temas centrales, según Chirico, eran las fiestas electrónicas, ya que a las chicas les seducían los DJ que llegaban a Uruguay.
EL ENCUENTRO. Durante 2018, Chirico estuvo en pareja. En abril de 2019, se separó de su novia. Ahí se decidió a conocer personas y a salir.
Era las 5 de la mañana de un día de mayo de 2019. Las dos chicas llamaron al empresario desde un boliche de Pocitos. Chirico, como no tenía eventos, dormía. Según su relato, una de ellas le preguntó si había algún “after”, donde seguir la noche. “No hubo fiesta. Y por ende no hay “after” Lamentablemente, se tienen que ir a dormir”, explicó Chirico a las dos adolescentes. Luego cortó.
Dos horas y media más tarde, sonó otra vez su celular. “Vamos para tu casa”, dijeron las chicas, cuenta Chirico.
Frente a la vivienda del empresario hay una panadería. Es la misma donde van a comprar bizcochos cada vez que desarman los equipos luego de las fiestas y se quedan charlando hasta el mediodía.
Chirico accedió y les dijo que iba a comprar algo para desayunar. “Ellas me plantearon si quería tener sexo, que era una ocasión para hacerlo. Fue una propuesta de parte de ellas. No estaba mi hija (16 años) en mi casa. No me sorprendió la propuesta de las chicas. El viejo dicho de que en la noche todos los gatos son pardos, significa que no hay discriminación alguna. La gente sale y si hay buena onda, se mantiene relaciones. No es como antes”.
CÉDULAS FALSAS. En octubre de 2019, Chirico había dejado a su hija en otra casa y se fue solo a un apartamento en Punta del Este. Las dos adolescentes vieron, en Instagram, que el empresario se encontraba en el balneario esteño y enseguida lo llamaron, aseguró.
Las chicas le preguntaron si podían ir a cenar o a tomar algo a su apartamento. Chirico accedió. Otra vez mantuvieron relaciones sexuales.
—¿Usted sabía que eran menores de edad?
—No. La primera vez que María me pidió un “pase” (entrada a una fiesta electrónica), me dijo que tenía 19 años. Y la otra chica (Julia) 20. Entonces calculé en ese momento por la edad que una de ellas había cumplido 20 y la otra 21. Tengo los Whatsapp. Para mí, yo salía con personas de 20 años. En el lugar donde realizo las fiestas,
las entradas se rigen bajo un estricto protocolo de seguridad. Por más que tengan “Free” (pase libre) tienen que mostrar la cédula cuando entran. No entra nadie que sea menor.
—¿Cómo sortearon esos controles?
—Trascendió en los medios de prensa que la propia víctima usaba documentos falsos o que eran de otras personas parecidas. Según esos medios, una de las chicas tenía dos cédulas: una falsa y otra de una amiga.
—La Fiscalía sostuvo en un Juzgado que usted dio entradas a cambio de actos eróticos y señala que tiene pruebas de ello. ¿Es así?
—Para nada. En ningún momento les pedí un acto sexual. Fue por pedido de ellas. Ella lo ratifica en su declaración.
—La Fiscal dice que usted le dio dinero y drogas.
—Eso me preguntó la Fiscal. Yo le dije que en ningún momento incurrí en retribución ni promesa de retribución. Eso lo confirmó la propia víctima. Yo le dije a la fiscal (Darviña Viera) que ellas se habían presentado en dos ocasiones a mantener relaciones. Jamás les di entradas ni dinero ni nada a cambio de relaciones sexuales.
—Pero la Fiscal pidió la formalización de la investigación por un tema de drogas y la Justicia hizo lugar.
—Las chicas me preguntan por drogas. Como soy el productor del evento y manejo el boliche, me preguntaban si podía conseguirles drogas. Pero yo siempre las tiraba para adelante. Les decía: “Ahí en el boliche conseguís o después vemos”. Se las tiraba así porque no quería tener mala onda con ellas. Otra cosa que sé es que el consumo no está penalizado y que cada uno debe hacer de su vida lo que le parezca. Yo no les suministré ningún tipo de sustancia.
“El error que se comete es poner un cartel: explotadores sexuales”
—Pero usted sabía qué hacían las chicas.
—No. Me entero ahí cuando estoy con los otros cuatro formalizados. Yo no hablaba con ellas durante semanas. Viajaba mucho. El año pasado (2019) organicé fiestas en Brasil, Chile, Paraguay. De repente yo estaba en Brasil y hacíamos una videollamada. Las veía en un evento o en la inauguración de un bar.
—¿Cómo enfrentó el procesamiento en su contra?
—Yo entiendo que la Fiscalía tiene que avanzar sobre los hechos. Comprendo a la fiscal que tiene que investigar y detectar a la gente que busca menores para mantener relaciones sexuales pagas. Tiene que ir a buscar a ese tipo de delincuentes. Es un acto repudiable. (A la fiscal) le hubiera pedido que manejara diferente los hechos. Que no pusiera a todos en la misma bolsa. El error que se comete es poner un cartel “explotadores sexuales” a todos. No conozco mucho el tema jurídico, pero creo que se debió ahondar un poco más y luego formalizar. La mera formalización te hace un escarnio social. Yo lo sufrí en todo sentido y también mi familia. Tengo una hija que vive conmigo. Tiene 16 años.
—Entonces ella sabe lo que pasó.
—Sí. Y su madre me dijo que en el lugar que mi hija va a estar mejor es conmigo. La madre me apoyó y me dijo que sabía que era buen padre y no era ningún explotador de menores.
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