Los medios de comunicación no tardarán en hacerle la propuesta. Hay que ducharse con agua fría. Es parte de la colonización ideológica que nos llega desde los genios del Foro Económico Mundial (Davos).
El Foro Económico Mundial (World Economic Forum) continúa en la carrera de imponer a la gente de cómo debe vivir. La última ocurrencia es la afirmación, a través de dudosos informes e investigaciones, de que ducharse con agua fría es la mejor práctica que puede hacer una persona. Parece ser que no tienen suficiente con decir qué tenemos que comer, cómo tenemos que gastar, qué objetos tener, cómo tenemos que viajar... ahora, también nos dicen cómo nos tenemos que duchar.
Es obvio que ducharse con agua fría puede tener algunos beneficios, pero esto parece otro mecanismo más de la Agenda 2030 para coartar la libertad de los ciudadanos haciéndoles creer que si se duchan con agua caliente serán más débiles.
ow.ly/wFyz50GBahp
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Pronto comenzará la campaña para que lo hagas. Ducharse con agua fría. Y te darán científicamente todos los beneficios que tiene hacerlo. 800 mil uruguayos que viven al dia ya lo hacen en invierno y verano.
Además de vacunarte y el uso de tapabocas deberás bañarte.
- Un estudio de los Países Bajos mostró que las personas que se duchaban con agua fría tenían menos probabilidades de ausentarse del trabajo debido a una enfermedad.
- Otro estudio encontró que sumergirse en agua fría tres veces por semana, durante seis semanas, dio un ligero impulso a su sistema inmunológico.
- El agua fría también parece activar el sistema nervioso simpático, la parte del sistema nervioso que gobierna la respuesta de lucha o huida.
- También podría ayudar a estimular la función cerebral y combatir la depresión.
Una ducha fría por la mañana es una forma bastante desagradable de empezar el día. Sin embargo, muchos han tenido la tentación de adoptar el hábito porque sumergirse en agua fría tiene muchos supuestos beneficios para la salud, tanto física como mental.
Las duchas frías se administraron por primera vez por razones de salud a principios del siglo XIX, cuando los médicos ordenaron a los presos de asilo y prisión ducharse con agua fría para "enfriar cerebros calientes e inflamados y para infundir miedo a las voluntades impetuosas".
A mediados del siglo XIX, los victorianos se dieron cuenta de que la ducha tenía otros usos, a saber, lavar a la gente, y sería mejor si el agua estuviera tibia. Así que la ducha pasó de ser un dispositivo utilizado para infligir malestar durante una hora y media a uno que era muy placentero y duraba unos cinco minutos.
Y, sin embargo, la práctica de tomar una ducha fría para obtener beneficios para la salud nunca desapareció realmente y, de hecho, parece estar disfrutando de un resurgimiento . Especialmente entre los tipos de Silicon Valley.
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