Uruguay festeja

Sin techo. El Mides constató un aumento de las personas en situación de calle en Montevideo.
Cifras reveladas por el estudio efectuado por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) muestran un incremento del 68% con respecto al anterior conteo de esa secretaría de Estado efectuado en octubre de 2006. En esa ocasión se constató la presencia de 310 adultos y 10 niños en situación de calle entre los que permanecen en los refugios y los que no. Sin embargo, este año son 1.000 en todo Montevideo, de los cuales 685 van a centros de atención nocturno y 315 no asisten.

Este conteo lo promovió el Mides "para tener datos fehacientes y ajustar el cupo de camas en los refugios", explicó a Ultimas Noticias Yamandú Ferraz, director de la División de Atención a Colectivos y Población Vulnerable que implementa el Programa para los Sin Techo (Past). Al tiempo que permitirá desarrollar políticas ajustadas a la problemática de dicha población que están asociados al alcoholismo, desempleo, drogas, embarazo, violencia doméstica, problemas mentales. Por ello la Brigada Calle cuenta con psicólogos como para poder atender ese tipo de situaciones.

El Past atiende a 815 personas en situación de calle en todo el país, de los cuales 685 son de Montevideo, los que diariamente se acercan a los 13 refugios de la capital y a los siete restantes en el interior (uno por departamento salvo el primero: Canelones, Rocha, Maldonado, Paysandú, Rivera y San José).

Fuentes del Mides adelantaron a Ultimas Noticias que se apunta a darle ingreso a entre 200 y 300 personas más "pero existe la negativa de asistir a los refugios porque no quieren dejar sus pertenencias o sus mascotas, aunque en ocasiones es por razones psiquiátricas, que en los últimos casos se requiere de una orden judicial para su internación". A esta medida ya se ha recurrido y se los deriva a centros de internación para su tratamiento.

Ferraz manifestó que "para este quinquenio buscamos atender a la persona en situación de calle en forma integral y transversal entre todos los organismos del Estado, para poder lograr que todas las personas salgan de esa situación". En ese sentido, se creó una Comisión Interinstitucional para entrelazar las políticas. Por ejemplo, el Ministerio de Salud Pública, ya realizó la vacunación en los refugios y también se ocupa de la atención psiquiátrica que es "tan necesaria en una gran parte de la población de calle".

Para atender la alta demanda, que incrementa en invierno con las bajas temperaturas, el Mides con apoyo de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) inauguró este martes un nuevo refugio en Mundo Afro, con una capacidad para 35 personas y para los próximos días el Ministerio de Defensa cedió una parte del Servicio de Transporte, ubicado en Baltasar Brum y 12 de Diciembre, que también funcionará como refugio. Allí podrán alimentarse, ducharse y lavar su ropa, pero también -el que esté dispuesto- replanificar sus vidas.

CAUSAS

La compleja situación socioeconómica de Uruguay, arrastrada desde mediados de los años 90 y agravada por la crisis de 2002, provocó un desplazamiento en los móviles que conducen a que una persona termine durmiendo en la calle y/o refugios, según los expertos del Mides. Entre estas causas ya no se habla únicamente de alcoholismo, adicción a las drogas o enfermedades mentales; sino que el problema es particularmente relacionado con la degradación del mercado de trabajo (desocupación, bajos ingresos, trabajo informal) y la paulatina ruptura de soportes cercanos.

Al igual que en los restantes países donde el fenómeno es estudiado desde hace varias décadas (EE.UU., Inglaterra, Francia, España) los hombres adultos solos son los de mayor presencia en calles y refugios (aunque ha habido un notorio aumento de mujeres solas y también familias).

El proceso de desafiliación social que se plantea, comienza para los hombres ex jefes de familia con la pérdida del empleo que luego se extiende a una desocupación prolongada, lo que conduce a una serie de problemas familiares; y que finaliza con el alejamiento de los hombres de su propio hogar.