El Movimiento Argentinos en el exterior denuncia la detención y expulsión de España de la abuela argentina de 88 años, Hugo Rodriguez, periodista, director de Globatium.com, argentino nacionalizado español, denuncia cómo su anciana madre es expulsada de España sin permitirle salir del aeropuerto.
Aún sin dar crédito a lo sucedido, me pongo a hacer estas líneas a ver si puedo hacer la digestión de lo sucedido y quizás así, compartiéndolo, pueda resolver con la ayuda de ustedes, lo que hay que hacer en una situación como esta.
Aeropuerto de Barajas, terminal 1, 14,20 horas, vuelo procedente de Buenos Aires, voy con mi hermana a recoger a mi madre, que llega otra vez como lo hace todos los años desde hace 33.
Siempre, y como si fuera la primera vez, el encontrarnos, el abrazo entrañable, y esa alegría del tiempo que vamos a compartir, así frente a la puerta de la Sala 1, los dos mirando unos y otros los pasajeros que van llegando, siempre esperando ver la silueta de mamá que nos mira y nos une… va pasando el tiempo, ya son las 15,30 horas y nos comenzamos a preocupar, de repente la llamada de mi otra hermana, afortunada compañera en esta situación, nos pone sobre aviso, mamá esta retenida en inmigración, no la dejan pasar… rápidamente me voy al coche a buscar mi documentación, quizás cuando vean que soy su hijo, que soy español, que sus nietos son españoles, que vive mucho tiempo con nosotros todos los años… mis pensamientos se agitan mientras acelero mi andar bajo el calor aplastante del parking del aeropuerto… llego a la puerta de la Sala 1, me acerco al guardia civil, le digo: Mi madre está adentro, tiene 88 años, déjeme pasar, el hombre me mira y con un gesto me dice adelante, pensando quizás que se trataba de ir ayudarla con el equipaje. Otro guardia civil me para, ¿adonde va usted? El anterior sale de su silencio y dice, déjalo, yo le autorizo… entro, me dirijo sin vacilaciones al sector de los pasaportes, me acerco a un funcionario de la policía, (esta vez nacional)… mire han detenido a mi madre, quiero saber donde está… ¿Que hace Usted aquí?. Usted no puede estar aquí,… repito mi demanda, el tipo se violenta y debo ponerme serio. Le estoy hablando con respeto, ¿donde esta mi madre?… afloja y me dice, vaya a la primera planta, ahí está la comisaría, pregunte allí y le darán un número de teléfono para que se informe. Me doy media vuelta y rápidamente me dirijo a la comisaría, ya había estado allí en otras oportunidades y los agentes siempre se habían mostrado amables, así que casi con mayor tranquilidad veía que comenzaban a aclararse las cosas… Buenas tardes, mi madre ha sido detenida en inmigración, tiene 88 años, siempre viaja y nunca a pasado esto, como puedo aclarar las cosas… Mire, solo le puedo dejar un teléfono, no es nuestra competencia, pero Usted llame y le informarán… oiga… me interpone, tenga paciencia porque tienen mucho trabajo, así que insista hasta que le atiendan.. muy bien, muchas gracias agente, muy amable… Salgo casi corriendo y comienzo a llamar, una, otra, hasta casi 20 veces… le paso a mi hermana otro número alternativo, ella repite la operación, con la misma sensación de fracaso…
Pasado un tiempo alguien descuelga el teléfono, una voz que no se identifica, y un tono de funcionario aburrido me pregunta que quiero, le explico la situación dándole los mayores detalles posibles, el interlocutor me pregunta el nombre, para mas tarde decirme que allí se encontraba, que tendría una entrevista y aportará toda su documentación y que en función de eso se determinaría si puede entrar o no, entonces, le digo, ¿Que hago entonces?, ¿Como podemos ayudar para aclarar esto?, ¿Con quien puedo hablar?, a lo cual, con toda la frialdad del mundo me dice… está hablando conmigo, …me quedo como paralizado por la impotencia… ¿Como puedo saber como está? Usted no puede acceder, en todo caso, apunte este teléfono, es el de la sala donde se encuentra, si llama podrá hablar con ella…
¡Estela! Tengo un teléfono para que podamos hablar, ¡llamemos!… comunica, una y otra vez, comunica… seguimos insistiendo mientras el tiempo comienza a comprimirse y expandirse… ¡Ya esta! Hola, ¿Como estás? Escucho que mi hermana habla con las dos, tranquilizando, tratando de poner confianza, y viendo que es lo que realmente está pasando… parece que mamá tiene un pasaporte nuevo, no han visto los viajes anteriores, y su billete está por 5 meses, y dicen que no se puede arreglar, no puede tener un billete por 5 meses… luego habla con la mamá, ella llora, dice que esta muy mal y Estela intenta calmarla. Le dice que se tranquilice, que seguramente todo se arreglara, que seguramente habrá alguna manera de solucionarlo…la llamada se corta, no puedo hablar con ellas, entonces, decidimos esperar los acontecimientos, algo pasará, no creo que por una cuestión administrativa vayan a hacer algo contra de ella, que podemos hacer… comenzamos a llamar a amigos, a mover nuestros contactos, a ver que podemos hacer, alguien que conozca a algún funcionario de inmigración que nos cuente que pasa exactamente, quizás un abogado, algún amigo de Convergencia que tenga contactos, vamos moviendo todas las posibilidades y nuestros amigos comienzan a ponerse en marcha, siempre dándonos ánimo, pero también con la preocupación de no saber exactamente que hacer… Va pasando el eterno tiempo de espera, llegan nuestros amigos Carlos y Josefina, movemos más posibilidades, nuevamente nos logramos conectar. Hablo con mi hermana secuestrada… noto su preocupación, mamá la esta viendo un médico, está descompuesta, nos han dicho que tendremos una entrevista, que ahí se ve nuestra situación, escucho su llanto, mi tensión aumenta, así como mi impotencia, nuevamente me dirijo a la policía, seguimos intentando. El agente es un muro, justifica su situación al tiempo que dice que comprende, y que nada puede hacer por nosotros, le pido el teléfono de la embajada argentina, se que ya no puedo llamar, pero de todas maneras lo tengo por si hace falta, Josefina calienta motores, ella encarará posteriormente a su superior.
Queremos saber el nombre del abogado de oficio que nos dicen que la atendió y no hay forma de conseguirlo.
Llega otra afectada, su madre viene para su boda, no trae la invitación, tampoco la dejan entrar, ni como turista, nos dice, parece que las van a deportar, de todas maneras puede ser que después de las entrevistas las dejen salir, pero le dijeron a los de la sala, que fue un oficial quien informó a todos que van a ser expulsados. Nuestra frustración aumenta, no podemos creer lo que está sucediendo. A todo esto, nos vamos a la puerta de salida con la esperanza de que aparezca por ahí, seguimos un rato, ya no logramos comunicar con la sala donde estaban, así que ya no pudimos hablar mas con ellas…
Vamos hasta las aerolíneas, contamos el caso, nadie quiere dar información y nos remiten a la policía, todo es increíble, pero se va materializando lo inimaginable. Están deportando a una señora de 88 años las fuerzas de seguridad del estado en cumplimiento con las leyes establecidas y cumpliendo con el cupo de expulsiones que seguramente tienen.
Y la edad? Y los antecedentes? Y los vínculos familiares? Todo eso no importaba nada, la ley es la ley, vaya ¡COBARDES! Incapaces de mostrar su rostro, incapaces de sentir o asumir su responsabilidad, un cupo a cubrir, que vergüenza e inmoralidad. Esto no quedará así. A estos señores les ha salido un callo, aunque todavía no se enteraron.
Sabemos que esto pasa todos los días, que todos los días son muchos los que son regresados a sus países. Y las justificaciones son varias: no tiene carta de invitación…Viene por más tiempo del exigido…no tiene esa reserva de hotel reglamentaria… Yo me pregunto: ¿Cuanta insensibilidad tiene que tener ese funcionario? Y ya no es uno, son todos, el agente de policía, el que les hace la entrevista, el abogado que supuestamente las defiende… todos encajonados en una función especifica para no sentir, ni ver, ni oír lo que todos juntos hacen, un sistema diseñado para ser para la ejecución aséptica, hasta que alguien toma la decisión final… violencia sorda y encubierta, vaya los civilizados, menudos monstruos.
A los funcionarios del cuerpo de seguridad del estado, más concretamente a los del turno tarde, del martes 6 de julio de 2010, de la puerta 1, de la Terminal 1 del aeropuerto de Barajas decirles: que no vamos a parar hasta que esta denuncia llegue lejos, hasta saber quienes son (nombres y apellidos) y que toda España, al igual que nosotros, se entere de lo que esta pasando, y se avergüence de que haya gente haciendo en nombre de todos estas cosas. No podemos permitirlo mas.
Hugo Rodriguez, www.globatium.com
Yo soy Chilena, trabajo en Zaragoza, soy ingeniero, residente y después de dos años viene mi madre a visitarme en agosto, si le pasará algo así me puedo morir... esto no se puede entender, da la impresión que para no tener este tipo de problemas hay que entrar en patera a este país.
ResponderEliminarTan solo es una cuestión de cumplimiento de las normas de extranjeria las cuales son muy claras al respecto. La falta de requisitos y la actitud de los familiares encierran que la finalidad de su viaje es del todo espuria yendo mas alla a la simple visita. Que expliquen como es posible que hayan olvidado los requisitos si esta señora ha venido varias veces a España.
ResponderEliminarsi quieres tanto a tu madre y eres tu tan civilizado deberias de informarte de lo que se le exige a un extranjero para entrar en españa, porque por falta de tiempo seguro que no ha sido
ResponderEliminarcomo buen argentino que eres aunque tengas pasaporte español no dices la verdad. Tu dices que eres un callo y que sepas que yo y mis compañeros del turno de tarde seremos para ti un grano en el culo. Haber si pagas impuestos y cumples las leyes como los demás y, por cierto, seguro que nosotros tratamos a tu madre y tu hermana mejor que tu
ResponderEliminarla verdad k para llevar mas de 30 años en España y no hacer la carta de invitacion y k solo se puede estar 90días no creo k kieras muxo a tu madre si le haces esto ya k dirigirte a la comisaria de tu zona y hacer la carta de invitacion y el billete de tres meses y no de 6 cmo tenia, pues esTU culpa y no la del grupo k dices
ResponderEliminarEste pajaro es de los que solo pide derechos y embiste torcido a todo aquello que no le interesa
ResponderEliminarpoco respeto tienes a las normas y cuando se es así, la ley tarde o temprano te pasa factura.
por cierto, no has preguntado por tu maleta.
Sin querer vine a para aquí buscando otra cosa. Lamentable lo que expresan los españoles en este post, sumamente ignorante de las leyes aduaneras de su propio país.
ResponderEliminar1- No es su hijo quien debe decirle lo que tiene que presentar en migraciones, sino la Embajada de España en Buenos Aires.
2- El problema está en las decisiones típicas de inoperantes que toman los empledos de las aduanas en España, que es lo que acaba de ocurrir esta vez, con una mujer de 58 años, que llevaba todo, hotel pago, más dinero del mínimo exigido, invitación de su hija (casada con un español), y lo más importante, certificado de antigüedad laboral en una clínica de la ciudad argentina de Rosario. La enviaron de regreso precisamente por que el pusilánime de turno determinó que a nadie le daban tantos días de vacaciones trabajando de mucama en una clínica ¿?
Ya veo que esa mierda de echarle la culpa al otro la hemos heredado de ustedes. Por algo no cambian y se están convirtiendo en la vergüenza de Europa.
Sí espero que mi país no les recoja más, como cuando Franco les echaba fuera, o cuando en los 70-80 necesitaban venir a cursar carreras como odontología que no existían en España.
Sólo demuestran ser gente necia y desagradecida.
En griego "nes" es prefijo de negaciòn, y "cio" es conocimiento (dijo Grondona).
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