El Paraninfo de la Universidad colmado
Apertura : Prof Alvaro Rico Decano de la FHCE
Expositores :
Lic. Samuel Blixen Periodista
Dr Felipe Michelini Abogado y Legislador
Chela Fontora Crysol
Zully Cabrera Comisión por la Memoria Fusilados de Soca
Julio Toyos Periodista
Julio Abreu Sobreviviente
Ignacio Martínez Secretaría de Cultura del PIT – CNT
Dr. Pablo V.Carlevaro Ex Decano de la Facultad de Medicina
Chela Fontora Crysol
Zully Cabrera Comisión por la Memoria Fusilados de Soca
Julio Toyos Periodista
Julio Abreu Sobreviviente
Ignacio Martínez Secretaría de Cultura del PIT – CNT
Dr. Pablo V.Carlevaro Ex Decano de la Facultad de Medicina
Testo leído ayer en el Paraninfo por Julio Abreu (sobreviviente de los fusilados de Soca).
Abogada de esta causa Dr. Pilar Elhordoy.
LOS FUSILADOS DE SOCA.
Antes de comenzar con esta breve reseña, es importante aclarar que la causa caratulada “GARCIA HERNANDEZ, AMARAL y OTROS- DENUNCIA – MANDOS CIVILES, MILITARES, POLICIAS Y DEMAS INVOLUCRADOS- ANTECEDENTES”, Ficha IUE 173-318/2006, radicada en e
l juzgado
penal de 7° turno de Montevideo, sigue abierta y en plena etapa de
investigación. Esta aclaración tiene como finalidad desmentir y
desacreditar los rumores publicados en la prensa sobre su archivo.
Reseña.
La presentación de la denuncia penal, se realiza en el año 2006, contra los mandos civiles, policiales y militares del año 1974, por la detención ilegal, torturas, traslado clandestino, apropiación de menores y el homicidio de 5 ciudadanos uruguayos, en su mayoría militantes del MLN y exiliados en Argentina.
Las víctimas fueron detenidas ilegalmente, por personal de las fuerzas conjuntas Argentinas, actuando con absoluta impunidad dentro del plan represivo llamado “Plan Cóndor”, trasladados posteriormente a centros de reclusión y torturas clandestinos en aquél país.
Ellos eran: el matrimonio integrado por Floreal García y Yolanda Hernández junto a su hijo Amaral (quien permanecerá en calidad de desaparecido en Argentina por 10 años); el matrimonio compuesto por Héctor Brum y Ma de los Ángeles Corbo (esta última embarazada);la compañera Graciela Estefanell y el Sr. Julio Abreu, el único sobreviviente junto a Amaral García.
Una vez detenidos, son sometidos a salvajes torturas y posteriormente trasladados a Uruguay en el llamado “vuelo cero” (así denominado por ser descubierto de forma posterior al primer vuelo clandestino).
Luego, en este país, lejos de ser protegidos, las víctimas serán conducidas a otro centro clandestino de reclusión y sometidas a torturas nuevamente.
Finalmente y como parte del mismo plan sistemático de eliminación de opositores políticos, se “decide el destino final” de los detenidos por parte de las autoridades militares y civiles y es así que, Héctor Daniel, Ma de los Ángeles, Graciela, Floreal y Yolanda son encontrados acribillados a balazos en la localidad de Soca.
Sobrevive, el Sr. Julio Abreu.
Entonces, una vez que las condiciones políticas estuvieron dadas, en el año 2006 como se dijo antes, los familiares de las víctimas asesinadas, el Sr. Amaral García Hernández, el Sr. Héctor Corbo, el Sr. Carlos Brum, la Sra. Alicia Estefanell y el sobreviviente, Sr. Julio Abreu realizan la denuncia penal.
En primera instancia se presenta en Pando en el juzgado de 1° turno y el Magistrado de turno, entiende que no es competente y lo remite a su par – de aquel entones- en Montevideo, al 7° turno, a cargo de la Dra. Gatti, hoy Dra. Mariana Motta y la Sra. Fiscal Ana Ma Telechea, quienes continúan con la causa principal contra el dictador fallecido Bordaberry.
La denuncia ya ha sido ratificación por los denunciantes, se ha tomado declaración a testigos incluidos los sobrevivientes Amaral García y Julio Abreu, así como también a militares posiblemente involucrados, se han observado por parte de la Sra. Magistrado las demás pruebas ofrecidas para este caso, incluido el homicidio del coronel Trabal en Paris, enmarcado dentro del Plan Cóndor y configurando claramente delitos de lesa humanidad, por ende imprescriptibles e irrenunciable su juzgamiento por parte del Estado Uruguayo.
Durante los años 2008 y 2009 se tomó declaración de nuevos testigos, incluidos otros sobrevivientes de vuelos clandestinos, investigadores, periodistas entre otros y se llevo a cabo un careo entre el Sr. Diputado Semproni (ex preso político) y “Pajarito” Silveira, a quien este último le admitiera a cara descubierta que “los militares fueron los responsables de lo sucedido”.
Se incorporaron incansablemente nuevas pruebas y es así que, la ley de caducidad hizo su aparición, protegiendo a los responsables directos de los hechos denunciados.
Entonces pues, en este marco de impunidad, en el año 2010 se solicita se declare la Inconstitucionalidad de la ley, ante la Suprema Corte de Justicia, la que finalmente y tras casi un año de espera, es obtenida.
Durante los años 2011 y 2012, continua la etapa de investigación seria, ética y responsable, por parte de la Sra Jueza y la Sra Fiscal, esta incluye La ampliación del testimonio del Sr. Julio Abreu sobre su identificación del lugar donde fueron todos recluidos al llegar a Montevideo, la casa de Punta gorda, lugar que fuera identificado por la víctima y que fuera respaldado con la observación de fotografías publicadas en la prensa, lo que sin dudas afirma aun mas su relato.
También declaró la Sra. Anahi Anahorian, quien fuera trasladada a Punta Gorda uno o dos días luego del fusilamiento, permaneciendo aun en el mismo lugar el Sr. Abreu, y que fue interrogada sobre la muerte de Trabal, esto con el objetivo miliar de continuar alimentando la mentira de la conexión de los dos hechos.
El interrogatorio a la entonces detenida Anahorian quien era integrante del MLN respondía a que ella estuvo en Francia junto a su esposo, también del MLN, por razones personales como profesores de secundaria, pero este hecho serviría a los militares como un elemento para seguir sosteniendo su teoría.
La causa no solo es investigar, sino que incluye también, la desgastante tarea de la Sra Magistrado de contrarrestar, minuto a minuto y segundo a segundo la labor de los abogados defensores de los homicidas, quienes cuentan con el tiempo y los recursos para ejercer su labor, no solo de defensa, sino de agotamiento a la Sede, con rebuscados recursos que entorpecen el accionar de la justicia.
Durante el curso de este año, es bueno resaltar que se ha intensificado la cooperación internacional, en especial con la Republica Argentina, quien ha iniciado un proceso sobre el “Plan Cóndor” y en ese marco, se ha solicitado al Uruguay que remita toda la información que la Sede penal en cuestión posee.
A la par, el Sr Julio Abreu ha denunciado su situación en el país hermano, generando el mismo un movimiento importante en materia de cooperación y traspaso de información relevante.
En los últimos meses, también se ha solicitado información vía exhorto a Francia, a su vez, el mismo pedido judicial, fue respaldado por la familia de las victimas vía Ministerio de Relaciones Exteriores, quienes se han comprometido a monitorear el cumplimiento de la solicitud judicial que incluye un resumen de las actuaciones y solicita toda la información que Francia guarda sobre Trabal y su homicidio en Paris , así como también cualquier dato que tenga en su poder sobre los compañeros fusilados en Uruguay.
Este exhorto tiene como objetivo, demostrar lo obvio, esto es que, el MLN no tuvo relación alguna con la muerte de Trabal y que el homicidio de este último responde a cuestiones militares internas, siendo las víctimas una mera excusa que encubre el verdadero hecho.
En este marco, se continuaba con las investigaciones, esperando arribar a la verdad por las víctimas y sus familias y posteriormente, encontrar a los responsables de este crimen aberrante y someterlos a la justicia tan postergada.
Sin embargo, en los últimos días se ha presentado una traba más.
A saber: interpuesto por la defensa de Pajarito Silveira un recurso de apelación contra la providencia que denegara el archivo por prescripción, el Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 4to turno, Tribunal que -es bueno recordar- revocó el procesamiento por la muerte de Horacio Ramos y el procesamiento por la muerte de Luzardo, decidió que la jueza de esta causa había prejuzgado porque dijo que los delitos denunciados son imprescriptibles.
Esta resolución carece de toda lógica porque cuestiona la resolución del juzgado respecto de un tema por el que se le ha reclamado por la defensa de los militares que se expida.
Se reclama la clausura y archivo del expediente por haber operado la prescripción, el juzgado decide que no se clausura porque el delito es imprescriptible y el tribunal entiende que el juzgado prejuzgó, decisión absurda si las hay, porque la decisión no podía referirse sobre otro tema más que el sujeto a decisión.
La decisión del tribunal implica, de mantenerse la misma, que la sede no puede seguir conociendo en la causa, es decir, se la aparta de la investigación a la Dra Mota.
Se interpondrán recursos contra esta resolución del tribunal de apelaciones pero esta decisión muestra sin errores, la concepción que existe en algunos órganos de decisión del poder judicial respecto de los delitos cometidos en la dictadura ignorando por completo el derecho internacional en el tema.
Sin perjuicio de ello y manteniendo siempre firme nuestra fe, la misma continuará abierta y en búsqueda de la verdad.
Gracias.
Fusilados de Soca Acto Paraninfo Universidad 2012
Reseña.
La presentación de la denuncia penal, se realiza en el año 2006, contra los mandos civiles, policiales y militares del año 1974, por la detención ilegal, torturas, traslado clandestino, apropiación de menores y el homicidio de 5 ciudadanos uruguayos, en su mayoría militantes del MLN y exiliados en Argentina.
Las víctimas fueron detenidas ilegalmente, por personal de las fuerzas conjuntas Argentinas, actuando con absoluta impunidad dentro del plan represivo llamado “Plan Cóndor”, trasladados posteriormente a centros de reclusión y torturas clandestinos en aquél país.
Ellos eran: el matrimonio integrado por Floreal García y Yolanda Hernández junto a su hijo Amaral (quien permanecerá en calidad de desaparecido en Argentina por 10 años); el matrimonio compuesto por Héctor Brum y Ma de los Ángeles Corbo (esta última embarazada);la compañera Graciela Estefanell y el Sr. Julio Abreu, el único sobreviviente junto a Amaral García.
Una vez detenidos, son sometidos a salvajes torturas y posteriormente trasladados a Uruguay en el llamado “vuelo cero” (así denominado por ser descubierto de forma posterior al primer vuelo clandestino).
Luego, en este país, lejos de ser protegidos, las víctimas serán conducidas a otro centro clandestino de reclusión y sometidas a torturas nuevamente.
Finalmente y como parte del mismo plan sistemático de eliminación de opositores políticos, se “decide el destino final” de los detenidos por parte de las autoridades militares y civiles y es así que, Héctor Daniel, Ma de los Ángeles, Graciela, Floreal y Yolanda son encontrados acribillados a balazos en la localidad de Soca.
Sobrevive, el Sr. Julio Abreu.
Entonces, una vez que las condiciones políticas estuvieron dadas, en el año 2006 como se dijo antes, los familiares de las víctimas asesinadas, el Sr. Amaral García Hernández, el Sr. Héctor Corbo, el Sr. Carlos Brum, la Sra. Alicia Estefanell y el sobreviviente, Sr. Julio Abreu realizan la denuncia penal.
En primera instancia se presenta en Pando en el juzgado de 1° turno y el Magistrado de turno, entiende que no es competente y lo remite a su par – de aquel entones- en Montevideo, al 7° turno, a cargo de la Dra. Gatti, hoy Dra. Mariana Motta y la Sra. Fiscal Ana Ma Telechea, quienes continúan con la causa principal contra el dictador fallecido Bordaberry.
La denuncia ya ha sido ratificación por los denunciantes, se ha tomado declaración a testigos incluidos los sobrevivientes Amaral García y Julio Abreu, así como también a militares posiblemente involucrados, se han observado por parte de la Sra. Magistrado las demás pruebas ofrecidas para este caso, incluido el homicidio del coronel Trabal en Paris, enmarcado dentro del Plan Cóndor y configurando claramente delitos de lesa humanidad, por ende imprescriptibles e irrenunciable su juzgamiento por parte del Estado Uruguayo.
Durante los años 2008 y 2009 se tomó declaración de nuevos testigos, incluidos otros sobrevivientes de vuelos clandestinos, investigadores, periodistas entre otros y se llevo a cabo un careo entre el Sr. Diputado Semproni (ex preso político) y “Pajarito” Silveira, a quien este último le admitiera a cara descubierta que “los militares fueron los responsables de lo sucedido”.
Se incorporaron incansablemente nuevas pruebas y es así que, la ley de caducidad hizo su aparición, protegiendo a los responsables directos de los hechos denunciados.
Entonces pues, en este marco de impunidad, en el año 2010 se solicita se declare la Inconstitucionalidad de la ley, ante la Suprema Corte de Justicia, la que finalmente y tras casi un año de espera, es obtenida.
Durante los años 2011 y 2012, continua la etapa de investigación seria, ética y responsable, por parte de la Sra Jueza y la Sra Fiscal, esta incluye La ampliación del testimonio del Sr. Julio Abreu sobre su identificación del lugar donde fueron todos recluidos al llegar a Montevideo, la casa de Punta gorda, lugar que fuera identificado por la víctima y que fuera respaldado con la observación de fotografías publicadas en la prensa, lo que sin dudas afirma aun mas su relato.
También declaró la Sra. Anahi Anahorian, quien fuera trasladada a Punta Gorda uno o dos días luego del fusilamiento, permaneciendo aun en el mismo lugar el Sr. Abreu, y que fue interrogada sobre la muerte de Trabal, esto con el objetivo miliar de continuar alimentando la mentira de la conexión de los dos hechos.
El interrogatorio a la entonces detenida Anahorian quien era integrante del MLN respondía a que ella estuvo en Francia junto a su esposo, también del MLN, por razones personales como profesores de secundaria, pero este hecho serviría a los militares como un elemento para seguir sosteniendo su teoría.
La causa no solo es investigar, sino que incluye también, la desgastante tarea de la Sra Magistrado de contrarrestar, minuto a minuto y segundo a segundo la labor de los abogados defensores de los homicidas, quienes cuentan con el tiempo y los recursos para ejercer su labor, no solo de defensa, sino de agotamiento a la Sede, con rebuscados recursos que entorpecen el accionar de la justicia.
Durante el curso de este año, es bueno resaltar que se ha intensificado la cooperación internacional, en especial con la Republica Argentina, quien ha iniciado un proceso sobre el “Plan Cóndor” y en ese marco, se ha solicitado al Uruguay que remita toda la información que la Sede penal en cuestión posee.
A la par, el Sr Julio Abreu ha denunciado su situación en el país hermano, generando el mismo un movimiento importante en materia de cooperación y traspaso de información relevante.
En los últimos meses, también se ha solicitado información vía exhorto a Francia, a su vez, el mismo pedido judicial, fue respaldado por la familia de las victimas vía Ministerio de Relaciones Exteriores, quienes se han comprometido a monitorear el cumplimiento de la solicitud judicial que incluye un resumen de las actuaciones y solicita toda la información que Francia guarda sobre Trabal y su homicidio en Paris , así como también cualquier dato que tenga en su poder sobre los compañeros fusilados en Uruguay.
Este exhorto tiene como objetivo, demostrar lo obvio, esto es que, el MLN no tuvo relación alguna con la muerte de Trabal y que el homicidio de este último responde a cuestiones militares internas, siendo las víctimas una mera excusa que encubre el verdadero hecho.
En este marco, se continuaba con las investigaciones, esperando arribar a la verdad por las víctimas y sus familias y posteriormente, encontrar a los responsables de este crimen aberrante y someterlos a la justicia tan postergada.
Sin embargo, en los últimos días se ha presentado una traba más.
A saber: interpuesto por la defensa de Pajarito Silveira un recurso de apelación contra la providencia que denegara el archivo por prescripción, el Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 4to turno, Tribunal que -es bueno recordar- revocó el procesamiento por la muerte de Horacio Ramos y el procesamiento por la muerte de Luzardo, decidió que la jueza de esta causa había prejuzgado porque dijo que los delitos denunciados son imprescriptibles.
Esta resolución carece de toda lógica porque cuestiona la resolución del juzgado respecto de un tema por el que se le ha reclamado por la defensa de los militares que se expida.
Se reclama la clausura y archivo del expediente por haber operado la prescripción, el juzgado decide que no se clausura porque el delito es imprescriptible y el tribunal entiende que el juzgado prejuzgó, decisión absurda si las hay, porque la decisión no podía referirse sobre otro tema más que el sujeto a decisión.
La decisión del tribunal implica, de mantenerse la misma, que la sede no puede seguir conociendo en la causa, es decir, se la aparta de la investigación a la Dra Mota.
Se interpondrán recursos contra esta resolución del tribunal de apelaciones pero esta decisión muestra sin errores, la concepción que existe en algunos órganos de decisión del poder judicial respecto de los delitos cometidos en la dictadura ignorando por completo el derecho internacional en el tema.
Sin perjuicio de ello y manteniendo siempre firme nuestra fe, la misma continuará abierta y en búsqueda de la verdad.
Gracias.
Ponencia completa de Ignacio Martínez
Los asesinados de Soca y el Plan Cóndor
Paraninfo de la Universidad 29 de noviembre de 2012
Estimados compañeros y compañeras: aunque agradezco enormemente esta invitación a participar de esta prestigiosa mesa redonda, debo decirles que esta es una de las Ponencia que nunca hubiera querido realizar.
En toda caso y dada las circunstancias, vayan estas palabras como un profundo homenaje a mis queridos compañeros asesinados hace 38 años. Y digo hace ya 38 años, porque aunque faltan unos días para el triste aniversario, hace 38 años atrás ellos ya llevaban 20 días secuestrados y la decisión de ser asesinados estaba tomada por las altas jerarquías civiles y militares de Uruguay, con la complicidad de la inteligencia argentina que operaban en coordinación mutua desde hacía mucho tiempo.
Por eso tampoco quiero olvidar antecedentes muy fuertes de esa coordinación y del Plan Cóndor. El 30 de octubre de 1974, Daniel Banfi, Guillermo Jabif y Luis Latrónica, aparecieron enterrados en un campo de San Antonio de Areco. La información que poseo da cuenta de que (abro cita) La autopsia fijó la fecha de deceso 24 horas antes. Los cadáveres tenían múltiples heridas de bala y estaban cubiertos de cal viva, para que no se los pudiera reconocer. Los habían secuestrado 50 días atrás, en dos operativos realizados con pocas horas de diferencia.La prensa local habló del "triple homicidio de los Tupamaros" –en realidad, sólo Jabif era militante – y las autoridades atribuyeron los asesinatos a la Alianza Anticomunista Argentina (AAA). De hecho, así es como hoy están encuadrados judicialmente, después de que en 2006 se los integrara a la investigación por los crímenes de la patota para policial que respondía a José López Rega.Sin embargo, de acuerdo a la documentación y a los testimonios a los que accedió Tiempo Argentino, el caso de estos jóvenes –Jabif apenas tenía 22 años, Banfi 24 y Latrónica 25– puede ser el primer antecedente de una operación conjunta realizada en el país por ese aparato represivo de escala continental luego conocido como Operativo o Plan Cóndor. De los secuestros –ocurridos antes del atentado en Buenos Aires contra el general chileno Carlos Prats, el 30 de septiembre del '74– participaron no sólo represores uruguayos, sino también, según testigos, personal vinculado a la Policía Federal Argentina (PFA). Y si bien pudo haber otros casos similares, ninguno hasta ese momento había terminado en un asesinato político como sucedió con los tres muchachos.Esto no sólo confirmaría que las dictaduras vigentes en la región comenzaron a actuar en la Argentina mucho antes del golpe del ’76, sino que incluso ya lo hacían, con asistencia e impunidad, antes de que el gobierno de Isabel Perón dictara el estado de sitio, el 6 de noviembre del '74, fecha hasta ahora establecida por la justicia como inicio del Plan Cóndor a nivel local.”
El Plan Cóndor no fue únicamente la coordinación represiva para perseguir, secuestrar, hacer desaparecer y asesinar a opositores a las dictaduras de Argentina, Chile, Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay, además de territorios operacionales posibles como Perú, México, los propios Estados Unidos y Europa, allá en la década del 70 y comienzos de los 80. Fue una estrategia mucho más vasta que fortaleciera los mecanismos de dominación de los pueblos de estos países hermanos a largo plazo. Esa estrategia estuvo directamente diseñada desde los centros de poder político-militar en los EEUU principalmente, con las cúpulas militares y los sectores civiles, representantes de los más rancios grupos poderosos del campo, la industria y las finanzas desde la filosofía impulsada por Doctrina de la Seguridad Nacional y desde las políticas enmarcadas en el Terrorismo de Estado.
El 20 de diciembre de 1974, además de la muerte de Trabal y los asesinatos en Soca, tuvo como marco la detención de cientos de compañeros y compañeras que ya habían estado detenidos por razones políticas. Fue una redada a nivel nacional que buscó una nueva apretura de la soga ya instalada en el cuello de nuestro pueblo.
El 6 de marzo de 2001, el New York Times publicó un documento desclasificado. Este mensaje ahora difundido, data del año 1978 y fue mandado a Paraguay por el embajador de los EEUU en Panamá, Robert E. White, y decía expresamente que los servicios secretos de los países miembros del Plan Cóndor (cito texto) "están en contacto entre ellos por una instalación de comunicación de los EEUU, localizada en la zona del Canal de Panamá".
El Plan Cóndor, sin embargo, no surge de la nada. Está referido, claro está a la situación geopolítica de aquel momento, pero hay que referirlo, entre otras cosas, a la doctrina Truman.
En 1947, el presidente Truman dijo en un discurso: (cito) “Uno de los objetivos fundamentales de la política exterior de Estados Unidos es la creación de condiciones en las cuales nosotros y otras naciones podamos forjar una manera de vivir…” y esta fue su voluntad hasta el final de su segundo mandato, en 1953, apenas poco más de 20 años antes de la aplicación del Plan Cóndor.
Esa “manera de vivir” es la hegemonía del poder estadounidense sobre toda la región y el mundo, es el consumismo como paraíso de la existencia humana, es la televisión como única ventana al mundo, entre dos culturas, como diría Federico, una que dé alas y otra que dé pezuñas. Esa manera de vivir que anunciara Truman, es la de las pezuñas.
Algunos datos reveladores son los de la Escuela de las Américas, niña mimada de esa“manera de vivir”, que funcionó entre 1946 (en pleno primer período de Harry Truman) y 1984, para señalar un tramo de su historia, hasta que fue trasladada al Fort Benning por acuerdo entre Torrijos y Carter.
En ella se graduaron más de 60 mil oficiales de más de 20 países latinoamericanos. Allí se gesta la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional, cuyo eje es cambiar los cometidos tradicionales de los Ejércitos latinoamericanos y capacitarlos para garantizar el llamado “orden interno”.
En 1996 se desclasificaron algunos manuales de esta Escuela donde se expresa sin ambigüedades, la autorización de la violación de los derechos humanos, el uso de la tortura, de la extorsión, la ejecución sumaria y el secuestro, entre otras “daños colaterales”, según las modernas denominaciones de las “guerras preventivas”, como el robo, el secuestro y tráfico de niños, la apropiación de inmuebles, muebles, dinero, traslado ilegal de prisioneros y canje de detenidos, montaje de falsas invasiones, comunicados mentirosos, asociaciones para delinquir, escuadrones de la muerte, etc.
Algunas joyitas graduadas en esa escuela.
General Hugo Banzer, dictador boliviano hasta 1978.
General Roberto Eduardo Viola, integrante de la junta argentina en 1976.
Leopoldo Fortunato Galtieri, integrante de la junta militar argentina hasta 1981 y promotor de la guerra de las Malvinas en 1982.
Manuel Contreras, cabeza de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Chile.
La verdad es que, según datos que poseemos, de aquella siniestra escuela, han salido 10 presidentes, ninguno constitucional, todos vinculados a las dictaduras militares, 38 ministros de defensa, 71 comandantes en jefe de Fuerzas Armadas y 496 oficiales acusados hoy de violación de los derechos humanos y delitos de lesa humanidad. Pero hay más.
Las Conferencias de Ejércitos Americanos hicieron lo suyo. El general Juan Iavícoli, sostuvo en Buenos Aires, en 1976, en la 7ma Conferencia, que había que definir “la subversión como amenaza a la seguridad interna”.
En la 8va Reunión, esta vez de Comandantes de Ejércitos Americanos, en Río de Janeiro, en septiembre de 1968, el comandante en jefe del ejército argentino, teniente general Alejandro Lanusse, declaró que “los países americanos eran conscientes de la existencia de un enemigo común en el continente: el comunismo internacional.”
La matriz ideológica de todos estos pensamientos está contenida en la Doctrina de la Seguridad Nacional.
Ramón Camps, uno de los militares que sostuvo el golpe de 1976 en Argentina, nos ilustra sobre el origen de esta doctrina y dice: (cito) “En Argentina recibimos primero la influencia francesa y luego la norteamericana, aplicando cada una por separado y luego juntas, tomando conceptos de ambas hasta que llegó un momento en que predominó la norteamericana. (...) Francia y EE.UU. fueron los grandes difusores de la doctrina antisubversiva. Organizan centros, particularmente EE.UU., para enseñar los principios anti subversivos. Enviaron asesores, instructores. Difundieron una cantidad extraordinaria de bibliografía.”
La experiencia francesa en indochina y en Argelia, da cuenta de una referencia inspiradora de la Operación Cóndor, perfeccionada por la experiencia estadounidense, ambas al servicio de la ideología de la sumisión, de la cultura del miedo y la resignación.
Sería equivocado atribuir el Plan Cóndor a una mera función militar táctica. Es parte de una estrategia de dominación y está dirigido al conjunto de las poblaciones. Esto tira por tierra la reducida visión de que aquí hubo una guerra entre dos ejércitos o su equivalente a la idea de los dos demonios: ejército contra guerrilla. Creo que esa es una visión muy simplista del conflicto social que vivimos en los momentos en que tuvo lugar la Operación Cóndor o acaso es la quimera de alguien que se ve a sí mismo como general o cosa por el estilo, perdiendo de vista un proceso mucho más complejo y vital que involucró, en el caso de Uruguay, a cientos de miles de personas que veníamos en un avance en conciencia y organización. Hoy es frecuente que no se pondere o se desconozca que, por ejemplo, en abril de 1972 el Ministerio del Interior prohíbe a los medios de comunicación informar sobre huelgas, paros, ocupaciones de fábricas, huelgas de hambre, movilizaciones, ollas sindicales, etc. y que el 13 de abril la CNT realizó uno de los paros por 24 hs más grande de toda la historia del país, a propósito, entre otras cosas, del aumento de precios del 37% que autorizó el Gobierno, dejando por el piso el magro 20% de aumento salarial.
Lo demás es más conocido. La muerte de nuestros 8 hermanos, compañeros tupamaros, al día siguiente, el 14 de abril, el Estado de Guerra Interno declarado el 15, atentados contra personalidades del FA el 16, la muerte de los 8 compañeros comunistas el 17.
También sería un error atribuir como víctimas del Plan Cóndor sólo a los desaparecidos, mis entrañables compañeros queridos. Debemos poner sobre la mesa los enormes alcances que tuvo la brutalidad militar contra aquellos compañeros, sí, pero también contra los miles de presos, de perseguidos, de exiliados, sus familias y sus entornos, los muertos en fusilamientos, los muertos en la cárcel, los muertos en el hospital militar y los torturados que arrastran hasta hoy secuelas físicas y psicológicas.
George W. Bush dijo alguna vez: “Si no hacemos la guerra, corremos el riesgo de fracasar”. También dijo: “He hablado con Vicente Fox, (el entonces presidente de México), para tener petróleo que enviar a Estados Unidos. Así no dependeremos del petróleo extranjero” Así que el petróleo mexicano es de Estados Unidos, no lo sabía. Eso se llama el pez por la boca muere ¿no?
A los aspectos señalados, la implantación del miedo y la inseguridad, de la desconfianza y el individualismo, del sentido de la incapacidad y la debilidad para transformar el mundo, se les deben sumar otros artilugios más sutiles, pero no por ello menos contundentes, al contrario: la ignorancia del pasado reciente, el no saber, el desconocer, la permanencia de los mismos programas que forman a las nuevas generaciones de militares en las seis dependencias del liceo militar que existen en nuestro país, entre otras cosas.
La coordinación represiva está expresamente avalada por organismos como la CEA donde reza lo siguiente: “…interés común en el ámbito de la defensa para acrecentar la colaboración e integración entre los Ejércitos y contribuir desde el punto de vista del pensamiento militar a la seguridad y al desarrollo democrático de los países miembros”.
¿A qué integración se refiere? ¿Qué es acrecentar la colaboración? ¿Cuál es el pensamiento militar?
El coronel retirado Horacio Ballester, presidente del Centro de Militares por la Democracia Argentina, dijo en un reportaje: “Es inconcebible que se sigan realizando las reuniones de comandantes en jefe del Ejército que comenzaron en 1960 en Fuerte Amador, en Canal de Panamá. De esa relación surgió nada menos que el Operativo Cóndor que, por propuesta de Pinochet, durante las dictaduras militares nuestras, los servicios de inteligencia de un país podían penetrar en el otro a detener prisioneros, y enviar sicarios para matar gente. En la República Argentina fueron asesinados el general Torres de Bolivia, el general Prats de Chile, el diputado Gutiérrez Ruiz, el senador Zelmar Michelini del Uruguay y un montón más de gente.”
La verdad es que se siguen manteniendo la Junta Interamericana de Defensa, el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), los programas de ayuda militar que ofrece el ejército de los Estados Unidos hoy, el mismo que está en varios operativos de guerra en el mundo, el mismo que busca introducirse de diferentes maneras en territorios latinoamericanos, el mismo que no ha abandonado Guantánamo, el mismo cuyo comandante en jefe, el Sr. Obama, recibe el Premio Nobel de la Paz a pocos días de mandar 30 mil efectivos más a Afganistán.
Efectivamente el Plan Cóndor, como parte de toda una estrategia de dominación, tiene una proyección hasta nuestros días en todas estas formas y con todos estos indicadores.
Por ejemplo, en Uruguay el presupuesto de Defensa era, en el 2008, el 5,1% del Presupuesto total, cuatro veces superior a todo lo que gasta el Poder Legislativo (1,3%), el Poder Judicial, (1,3%) o el Ministerio de Ganadería y el de Industria sumados (1,3%) ¿Por qué? ¿Con qué fines?
Hay casi 45 mil funcionarios públicos vinculados a la educación, pero más de 58 mil vinculados a los aparatos represivos, sumando Ministerio de Defensa e Interior ¿Por qué? ¿Con qué sentido?
Estos puntos también contribuyen a continuar las esencias mismas que sostuvieron el Plan Cóndor y su madre gestora, la Doctrina de la Seguridad Nacional.
Según los Archivos del Terror descubiertos por Martín Almada, en la ciudad de Lambaré, Paraguay, en 1992, el Plan Cóndor dejó un saldo de 50.000 muertos, 30 000 desaparecidos y 400 000 presos. Creo que se queda corto.
Deseo terminar con una frase del querido general don Víctor Licandro, dicha hace ya algún tiempo, refiriéndose a las Fuerzas Armadas: “…creo que la transición de la dictadura a la democracia todavía no terminó porque hay un hecho sustancial que debe cumplirse que es la depuración.”
Yo pienso como él. La depuración más importante es la ideológica, que también deberá extenderse al conjunto de la sociedad, en una transformación cultural, haciendo énfasis en los valores que nos engrandecen, en el artiguismo, en la pública felicidad, por encima de todas las cosas.
Permítanme terminar con unos versos a la memoria de los queridos compañeros asesinados en Soca, a propósito de la visita en nuestro país de Silvio Rodríguez con su poema-canción “Al final de este viaje”
Al final de este viaje en la vida quedarán nuestros cuerpos hinchados de ir a la muerte, al odio, al borde del mar. Al final de este viaje en la vida quedará nuestro rastro invitando a vivir. Por lo menos por eso es que estoy aquí.
Y FINALIZA
Al final del viaje está el horizonte, al final del viaje partiremos de nuevo, al final del viaje comienza un camino, otro buen camino que seguir descalzos contando la arena. Al final del viaje estamos tú y yo intactos. Quedamos los que puedan sonreír en medio de la muerte, en plena luz.
Muchas gracias
Los asesinados de Soca y el Plan Cóndor
Paraninfo de la Universidad 29 de noviembre de 2012
Estimados compañeros y compañeras: aunque agradezco enormemente esta invitación a participar de esta prestigiosa mesa redonda, debo decirles que esta es una de las Ponencia que nunca hubiera querido realizar.
En toda caso y dada las circunstancias, vayan estas palabras como un profundo homenaje a mis queridos compañeros asesinados hace 38 años. Y digo hace ya 38 años, porque aunque faltan unos días para el triste aniversario, hace 38 años atrás ellos ya llevaban 20 días secuestrados y la decisión de ser asesinados estaba tomada por las altas jerarquías civiles y militares de Uruguay, con la complicidad de la inteligencia argentina que operaban en coordinación mutua desde hacía mucho tiempo.
Por eso tampoco quiero olvidar antecedentes muy fuertes de esa coordinación y del Plan Cóndor. El 30 de octubre de 1974, Daniel Banfi, Guillermo Jabif y Luis Latrónica, aparecieron enterrados en un campo de San Antonio de Areco. La información que poseo da cuenta de que (abro cita) La autopsia fijó la fecha de deceso 24 horas antes. Los cadáveres tenían múltiples heridas de bala y estaban cubiertos de cal viva, para que no se los pudiera reconocer. Los habían secuestrado 50 días atrás, en dos operativos realizados con pocas horas de diferencia.La prensa local habló del "triple homicidio de los Tupamaros" –en realidad, sólo Jabif era militante – y las autoridades atribuyeron los asesinatos a la Alianza Anticomunista Argentina (AAA). De hecho, así es como hoy están encuadrados judicialmente, después de que en 2006 se los integrara a la investigación por los crímenes de la patota para policial que respondía a José López Rega.Sin embargo, de acuerdo a la documentación y a los testimonios a los que accedió Tiempo Argentino, el caso de estos jóvenes –Jabif apenas tenía 22 años, Banfi 24 y Latrónica 25– puede ser el primer antecedente de una operación conjunta realizada en el país por ese aparato represivo de escala continental luego conocido como Operativo o Plan Cóndor. De los secuestros –ocurridos antes del atentado en Buenos Aires contra el general chileno Carlos Prats, el 30 de septiembre del '74– participaron no sólo represores uruguayos, sino también, según testigos, personal vinculado a la Policía Federal Argentina (PFA). Y si bien pudo haber otros casos similares, ninguno hasta ese momento había terminado en un asesinato político como sucedió con los tres muchachos.Esto no sólo confirmaría que las dictaduras vigentes en la región comenzaron a actuar en la Argentina mucho antes del golpe del ’76, sino que incluso ya lo hacían, con asistencia e impunidad, antes de que el gobierno de Isabel Perón dictara el estado de sitio, el 6 de noviembre del '74, fecha hasta ahora establecida por la justicia como inicio del Plan Cóndor a nivel local.”
El Plan Cóndor no fue únicamente la coordinación represiva para perseguir, secuestrar, hacer desaparecer y asesinar a opositores a las dictaduras de Argentina, Chile, Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay, además de territorios operacionales posibles como Perú, México, los propios Estados Unidos y Europa, allá en la década del 70 y comienzos de los 80. Fue una estrategia mucho más vasta que fortaleciera los mecanismos de dominación de los pueblos de estos países hermanos a largo plazo. Esa estrategia estuvo directamente diseñada desde los centros de poder político-militar en los EEUU principalmente, con las cúpulas militares y los sectores civiles, representantes de los más rancios grupos poderosos del campo, la industria y las finanzas desde la filosofía impulsada por Doctrina de la Seguridad Nacional y desde las políticas enmarcadas en el Terrorismo de Estado.
El 20 de diciembre de 1974, además de la muerte de Trabal y los asesinatos en Soca, tuvo como marco la detención de cientos de compañeros y compañeras que ya habían estado detenidos por razones políticas. Fue una redada a nivel nacional que buscó una nueva apretura de la soga ya instalada en el cuello de nuestro pueblo.
El 6 de marzo de 2001, el New York Times publicó un documento desclasificado. Este mensaje ahora difundido, data del año 1978 y fue mandado a Paraguay por el embajador de los EEUU en Panamá, Robert E. White, y decía expresamente que los servicios secretos de los países miembros del Plan Cóndor (cito texto) "están en contacto entre ellos por una instalación de comunicación de los EEUU, localizada en la zona del Canal de Panamá".
El Plan Cóndor, sin embargo, no surge de la nada. Está referido, claro está a la situación geopolítica de aquel momento, pero hay que referirlo, entre otras cosas, a la doctrina Truman.
En 1947, el presidente Truman dijo en un discurso: (cito) “Uno de los objetivos fundamentales de la política exterior de Estados Unidos es la creación de condiciones en las cuales nosotros y otras naciones podamos forjar una manera de vivir…” y esta fue su voluntad hasta el final de su segundo mandato, en 1953, apenas poco más de 20 años antes de la aplicación del Plan Cóndor.
Esa “manera de vivir” es la hegemonía del poder estadounidense sobre toda la región y el mundo, es el consumismo como paraíso de la existencia humana, es la televisión como única ventana al mundo, entre dos culturas, como diría Federico, una que dé alas y otra que dé pezuñas. Esa manera de vivir que anunciara Truman, es la de las pezuñas.
Algunos datos reveladores son los de la Escuela de las Américas, niña mimada de esa“manera de vivir”, que funcionó entre 1946 (en pleno primer período de Harry Truman) y 1984, para señalar un tramo de su historia, hasta que fue trasladada al Fort Benning por acuerdo entre Torrijos y Carter.
En ella se graduaron más de 60 mil oficiales de más de 20 países latinoamericanos. Allí se gesta la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional, cuyo eje es cambiar los cometidos tradicionales de los Ejércitos latinoamericanos y capacitarlos para garantizar el llamado “orden interno”.
En 1996 se desclasificaron algunos manuales de esta Escuela donde se expresa sin ambigüedades, la autorización de la violación de los derechos humanos, el uso de la tortura, de la extorsión, la ejecución sumaria y el secuestro, entre otras “daños colaterales”, según las modernas denominaciones de las “guerras preventivas”, como el robo, el secuestro y tráfico de niños, la apropiación de inmuebles, muebles, dinero, traslado ilegal de prisioneros y canje de detenidos, montaje de falsas invasiones, comunicados mentirosos, asociaciones para delinquir, escuadrones de la muerte, etc.
Algunas joyitas graduadas en esa escuela.
General Hugo Banzer, dictador boliviano hasta 1978.
General Roberto Eduardo Viola, integrante de la junta argentina en 1976.
Leopoldo Fortunato Galtieri, integrante de la junta militar argentina hasta 1981 y promotor de la guerra de las Malvinas en 1982.
Manuel Contreras, cabeza de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Chile.
La verdad es que, según datos que poseemos, de aquella siniestra escuela, han salido 10 presidentes, ninguno constitucional, todos vinculados a las dictaduras militares, 38 ministros de defensa, 71 comandantes en jefe de Fuerzas Armadas y 496 oficiales acusados hoy de violación de los derechos humanos y delitos de lesa humanidad. Pero hay más.
Las Conferencias de Ejércitos Americanos hicieron lo suyo. El general Juan Iavícoli, sostuvo en Buenos Aires, en 1976, en la 7ma Conferencia, que había que definir “la subversión como amenaza a la seguridad interna”.
En la 8va Reunión, esta vez de Comandantes de Ejércitos Americanos, en Río de Janeiro, en septiembre de 1968, el comandante en jefe del ejército argentino, teniente general Alejandro Lanusse, declaró que “los países americanos eran conscientes de la existencia de un enemigo común en el continente: el comunismo internacional.”
La matriz ideológica de todos estos pensamientos está contenida en la Doctrina de la Seguridad Nacional.
Ramón Camps, uno de los militares que sostuvo el golpe de 1976 en Argentina, nos ilustra sobre el origen de esta doctrina y dice: (cito) “En Argentina recibimos primero la influencia francesa y luego la norteamericana, aplicando cada una por separado y luego juntas, tomando conceptos de ambas hasta que llegó un momento en que predominó la norteamericana. (...) Francia y EE.UU. fueron los grandes difusores de la doctrina antisubversiva. Organizan centros, particularmente EE.UU., para enseñar los principios anti subversivos. Enviaron asesores, instructores. Difundieron una cantidad extraordinaria de bibliografía.”
La experiencia francesa en indochina y en Argelia, da cuenta de una referencia inspiradora de la Operación Cóndor, perfeccionada por la experiencia estadounidense, ambas al servicio de la ideología de la sumisión, de la cultura del miedo y la resignación.
Sería equivocado atribuir el Plan Cóndor a una mera función militar táctica. Es parte de una estrategia de dominación y está dirigido al conjunto de las poblaciones. Esto tira por tierra la reducida visión de que aquí hubo una guerra entre dos ejércitos o su equivalente a la idea de los dos demonios: ejército contra guerrilla. Creo que esa es una visión muy simplista del conflicto social que vivimos en los momentos en que tuvo lugar la Operación Cóndor o acaso es la quimera de alguien que se ve a sí mismo como general o cosa por el estilo, perdiendo de vista un proceso mucho más complejo y vital que involucró, en el caso de Uruguay, a cientos de miles de personas que veníamos en un avance en conciencia y organización. Hoy es frecuente que no se pondere o se desconozca que, por ejemplo, en abril de 1972 el Ministerio del Interior prohíbe a los medios de comunicación informar sobre huelgas, paros, ocupaciones de fábricas, huelgas de hambre, movilizaciones, ollas sindicales, etc. y que el 13 de abril la CNT realizó uno de los paros por 24 hs más grande de toda la historia del país, a propósito, entre otras cosas, del aumento de precios del 37% que autorizó el Gobierno, dejando por el piso el magro 20% de aumento salarial.
Lo demás es más conocido. La muerte de nuestros 8 hermanos, compañeros tupamaros, al día siguiente, el 14 de abril, el Estado de Guerra Interno declarado el 15, atentados contra personalidades del FA el 16, la muerte de los 8 compañeros comunistas el 17.
También sería un error atribuir como víctimas del Plan Cóndor sólo a los desaparecidos, mis entrañables compañeros queridos. Debemos poner sobre la mesa los enormes alcances que tuvo la brutalidad militar contra aquellos compañeros, sí, pero también contra los miles de presos, de perseguidos, de exiliados, sus familias y sus entornos, los muertos en fusilamientos, los muertos en la cárcel, los muertos en el hospital militar y los torturados que arrastran hasta hoy secuelas físicas y psicológicas.
George W. Bush dijo alguna vez: “Si no hacemos la guerra, corremos el riesgo de fracasar”. También dijo: “He hablado con Vicente Fox, (el entonces presidente de México), para tener petróleo que enviar a Estados Unidos. Así no dependeremos del petróleo extranjero” Así que el petróleo mexicano es de Estados Unidos, no lo sabía. Eso se llama el pez por la boca muere ¿no?
A los aspectos señalados, la implantación del miedo y la inseguridad, de la desconfianza y el individualismo, del sentido de la incapacidad y la debilidad para transformar el mundo, se les deben sumar otros artilugios más sutiles, pero no por ello menos contundentes, al contrario: la ignorancia del pasado reciente, el no saber, el desconocer, la permanencia de los mismos programas que forman a las nuevas generaciones de militares en las seis dependencias del liceo militar que existen en nuestro país, entre otras cosas.
La coordinación represiva está expresamente avalada por organismos como la CEA donde reza lo siguiente: “…interés común en el ámbito de la defensa para acrecentar la colaboración e integración entre los Ejércitos y contribuir desde el punto de vista del pensamiento militar a la seguridad y al desarrollo democrático de los países miembros”.
¿A qué integración se refiere? ¿Qué es acrecentar la colaboración? ¿Cuál es el pensamiento militar?
El coronel retirado Horacio Ballester, presidente del Centro de Militares por la Democracia Argentina, dijo en un reportaje: “Es inconcebible que se sigan realizando las reuniones de comandantes en jefe del Ejército que comenzaron en 1960 en Fuerte Amador, en Canal de Panamá. De esa relación surgió nada menos que el Operativo Cóndor que, por propuesta de Pinochet, durante las dictaduras militares nuestras, los servicios de inteligencia de un país podían penetrar en el otro a detener prisioneros, y enviar sicarios para matar gente. En la República Argentina fueron asesinados el general Torres de Bolivia, el general Prats de Chile, el diputado Gutiérrez Ruiz, el senador Zelmar Michelini del Uruguay y un montón más de gente.”
La verdad es que se siguen manteniendo la Junta Interamericana de Defensa, el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), los programas de ayuda militar que ofrece el ejército de los Estados Unidos hoy, el mismo que está en varios operativos de guerra en el mundo, el mismo que busca introducirse de diferentes maneras en territorios latinoamericanos, el mismo que no ha abandonado Guantánamo, el mismo cuyo comandante en jefe, el Sr. Obama, recibe el Premio Nobel de la Paz a pocos días de mandar 30 mil efectivos más a Afganistán.
Efectivamente el Plan Cóndor, como parte de toda una estrategia de dominación, tiene una proyección hasta nuestros días en todas estas formas y con todos estos indicadores.
Por ejemplo, en Uruguay el presupuesto de Defensa era, en el 2008, el 5,1% del Presupuesto total, cuatro veces superior a todo lo que gasta el Poder Legislativo (1,3%), el Poder Judicial, (1,3%) o el Ministerio de Ganadería y el de Industria sumados (1,3%) ¿Por qué? ¿Con qué fines?
Hay casi 45 mil funcionarios públicos vinculados a la educación, pero más de 58 mil vinculados a los aparatos represivos, sumando Ministerio de Defensa e Interior ¿Por qué? ¿Con qué sentido?
Estos puntos también contribuyen a continuar las esencias mismas que sostuvieron el Plan Cóndor y su madre gestora, la Doctrina de la Seguridad Nacional.
Según los Archivos del Terror descubiertos por Martín Almada, en la ciudad de Lambaré, Paraguay, en 1992, el Plan Cóndor dejó un saldo de 50.000 muertos, 30 000 desaparecidos y 400 000 presos. Creo que se queda corto.
Deseo terminar con una frase del querido general don Víctor Licandro, dicha hace ya algún tiempo, refiriéndose a las Fuerzas Armadas: “…creo que la transición de la dictadura a la democracia todavía no terminó porque hay un hecho sustancial que debe cumplirse que es la depuración.”
Yo pienso como él. La depuración más importante es la ideológica, que también deberá extenderse al conjunto de la sociedad, en una transformación cultural, haciendo énfasis en los valores que nos engrandecen, en el artiguismo, en la pública felicidad, por encima de todas las cosas.
Permítanme terminar con unos versos a la memoria de los queridos compañeros asesinados en Soca, a propósito de la visita en nuestro país de Silvio Rodríguez con su poema-canción “Al final de este viaje”
Al final de este viaje en la vida quedarán nuestros cuerpos hinchados de ir a la muerte, al odio, al borde del mar. Al final de este viaje en la vida quedará nuestro rastro invitando a vivir. Por lo menos por eso es que estoy aquí.
Y FINALIZA
Al final del viaje está el horizonte, al final del viaje partiremos de nuevo, al final del viaje comienza un camino, otro buen camino que seguir descalzos contando la arena. Al final del viaje estamos tú y yo intactos. Quedamos los que puedan sonreír en medio de la muerte, en plena luz.
Muchas gracias