¡Fuera!, ¡fuera!

Al grito de “¡fuera!, ¡fuera!, un grupo de ciudadanos rochenses, que están en contra de la megaminería, llevaron a que el senador Saravia tuviera que irse del lugar

 

Crece el movimiento contra la minería y crítica a Mujica 

ANDRÉS ROIZEN
El movimiento contra la instalación de proyectos de megaminería en Uruguay cobra fuerza y se "profesionaliza" en busca de un camino para hacerse escuchar por el gobierno. Este sábado definirán una campaña de alcance nacional para el verano.
Las organizaciones que rechazan los megaproyectos que se anuncian como próximos a desarrollarse en Uruguay siguen moviendo sus piezas para lograr frenar esas iniciativas.
Actualmente, en Tacuarembó, Cerro Largo y Treinta y Tres se están juntando firmas para demostrar la cantidad de gente que se opone a proyectos tales como los mineros que signifiquen posibles cambios a la calidad ambiental. En esos departamentos se pretende que las autoridades accedan a un ámbito de discusión en el cual se hable sobre la forma de desarrollo de cada lugar. Además, en Rivera se recolectan firmas para llegar a un referéndum departamental y detener por ese camino los proyectos.
"Queremos salir del discurso de que son unos poquitos radicales ambientalistas que están haciendo ruido y poder mostrar el discurso que nosotros vemos como real, que es que hay un grupo de gente muy grande que tiene voluntad de incidir en el tipo de desarrollo de cada departamento", señaló a El País Matías Seré, vocero del Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus). El Movimiento pretende que mientras se lleva adelante la conversación entre las partes sobre la forma de desarrollo que se quiere, los proyectos mineros se detengan.

Las organizaciones que apoyan el movimiento contra la megaminería son más de 35 en todo el país y el próximo sábado realizarán un encuentro nacional en Rocha. Entre los grupos hay un gran abanico que representa a los sectores que se presume estarían más afectados por los desarrollos mineros. Sin embargo, también aparecen sindicatos de otros ámbitos como el del Taxi (Suatt), ADES Montevideo, Adeom Tacuarembó y algunas radios del interior. "Esperamos que ahora que demostramos que somos más y que estamos más organizados llegue el momento en que el gobierno tenga que sentarse a escuchar algo de lo que decimos", expresó Seré.
Los movimientos ambientalistas se oponen a los proyectos mineros en el entendido de que ponen en riesgo la calidad ambiental del país y que afectan de forma terminal a varios paisajes nacionales. Así, por ejemplo, señalan el daño que podría causar al turismo el puerto de aguas profundas proyectado en Rocha, el proyecto Aratirí en Treinta y Tres, Durazno y Florida, y otros proyectos mineros en el país. Además, se oponen a la forma en que se explota la forestación y se cultiva la soja.
CRÍTICAS.
El movimiento ambientalista también siente un fuerte malestar con lo que ha sido la posición del gobierno en relación a los proyectos de impacto natural y en especial con los comentarios que el presidente de la República, José Mujica, ha deslizado en más de una oportunidad.
"Estamos defraudados, pero también siendo realistas no sorprende. La línea de trabajo del gobierno es bastante así, no es muy participativa, es cada vez más centralista y entendemos que la gestión de consultarnos a nosotros les va a complicar los proyectos que tienen", señaló Seré. Además, el representante de Movus agregó que "el gobierno está apoyando la megaminería a ojos cerrados" y explicó que por ahora nadie los ha contactado para poder tratar esos temas.
"Lo que nos ha demostrado el gobierno hasta ahora todas las veces que le hemos pedido para dialogar es una falta de apoyo total. Incluso hicimos uso de la ley de acceso a la información pública y pedimos información de Aratirí y los proyectos de minería y no nos cumplieron ni con los plazos ni con la cantidad de información que solicitamos", expresó Seré.
En cuanto a los dichos específicos del presidente Mujica, Seré señaló que ya van cuatro o cinco veces que el presidente se refiere a los ambientalistas de forma despectiva. "De la gente de Rocha dijo que eran una manga de vagos, que no les gustaba trabajar, y de los ambientalistas afirmó que eran unos radicales ecologistas. Eso es desalentador y te saca la confianza en un sistema (...) hay gente que votó a un gobierno que ahora ni los escucha, ni los respeta, ni se preocupa. Es una sensación de estar defraudado, de falta de cooperación y es indignante", dijo Seré.
Activista: "El gobierno está apoyando a la megaminería con los ojos cerrados", dice.

Congreso nacional y plan de impacto

El próximo sábado 10 se realizará la segunda Asamblea Nacional contra la megaminería en Uruguay, que se llevará a cabo en La Paloma, Rocha, y donde se espera reunir a las más de 35 organizaciones que en todo el país llevan adelante acciones en rechazo a los desarrollos mineros. En el evento los grupos ambientalistas discutirán estrategias de acción para trabajar en una misma línea a nivel nacional y "consolidar" sus tareas. También analizarán cómo avanza la recolección de firmas en los distintos departamentos.
En tanto, también se discutirán los parámetros para realizar una campaña de "concientización" a nivel nacional en el verano. Además, se definirá la campaña que se realizará en Rocha, para aprovechar el marco de público turístico y como lugar que se podría ver afectado por el puerto de aguas profundas. En la Asamblea Nacional seguramente se definan las "dos o tres" movilizaciones que se realizarán en 2013, explicó Matías Seré, de Movus, y estimó que no serán muchas más por año por la dificultad que lleva organizar a los grupos de todo el país. A mediados de octubre se realizó por 18 de Julio una marcha con amplio marco de público denominada "En defensa de la tierra y los bienes naturales".

El País Digital  Martes 06.11.2012




 ORGANIZADORES MUY SATISFECHOS
SEGUNDA ASAMBLEA ANUAL EN DEFENSA DE LA TIERRA Y LOS BIENES NATURALES
 
 Se realizó  el sábado 10 la Segunda Asamblea Nacional “en defensa de la tierra y los bienes naturales” en el Club de pesca de La Aguada.
El encuentro contó con referentes de varios departamentos: Lavalleja, Treinta y Tres, Tacuarembó, Montevideo, Rocha entre otros.
Comenzó sobre la hora 9 y la tarea de varias horas radicó en lograr entre todos los colectivos presentes estrategias de participación y de movilización a futuro. Las preocupaciones centrales están basadas en “el destino que tenga el padrón 1645, la mega minería metalífera a cielo abierto, la forestación indiscriminada, el uso abusivo de agrotóxicos, el uso de transgénicos, la ampliación del puerto maderero en La Paloma, y la concreción del Puerto de Aguas Profundas y su relación con la minería de gran porte”, informaron a El Este participantes de la reunión.
Luego de la presentación de los diversos colectivos cada uno expuso su opinión e ideas para poder desarrollarlas con el correr del tiempo. Luego de las exposiciones se crearon siete talleres de trabajo basados en los planteos de cada colectivo, para remarcar diferencias o concordancias y en base a ello proponer alternativas, se informó.
Un hecho de intolerancia tuvo lugar cuando se hizo presente el Senador Jorge Saravia quien ha expresado públicamente su posición contraria a la megaminería y otros megaemprendimientos.
El legislador del Partido Nacional no pudo ingresar al club donde tenía lugar la asamblea ya que algunos presentes se manifestaron en contrario a su presencia lo que generó un momento de discusión que no pasó a mayores”, dijeron participantes del evento.
“Se siguió con el lineamiento de que la Asamblea fue excelente en lo que a respeto y trabajo se refiere”, concluyeron.